viernes, 27 de agosto de 2010

ARTERITIS VIRAL EQUINA EN ARGENTINA. 2010

Arteritis viral equina (AVE) en Argentina durante el año 2010
Alejandra Estrada Romero, MV, alejandra.estrada@sag.gob.cl
(Actualizado al 30 de junio de 2010)


1. Introducción
El 6 de mayo de 2010 el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria de Argentina (SENASA) declaró el estado de alerta sanitaria en todo el territorio nacional y la prohibición temporal de los movimientos de equinos en la provincia de Buenos Aires y en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, así como también los ingresos y egresos a dicho territorio, debido a la detección de casos clínicos de arteritis viral equina (AVE).
Junto con esto, emitió la Resolución N° 265 (Anexo1), vigente desde el 6 de mayo de 2010, la cual establece la prohibición del movimiento de equinos en la Provincia y en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, por un período de 15 días, con excepción de los movimientos a faena y de animales importados con destino a estación cuarentenaria. Esta medida podía ser prorrogable por otros 15 días, de acuerdo con la evolución de la enfermedad y los resultados de los estudios epidemiológicos.
Dicha resolución establece que con fecha 31 de marzo el SENASA fue receptor de una notificación de diagnóstico positivo a AVE, en un establecimiento de la localidad de Villa Lía, partido de San Antonio, provincia de Buenos Aires” (ver mapa del lugar del evento y sus focos; destaca su cercanía con Uruguay).
2. Principales medidas sanitarias desarrolladas por SENASA hasta el 16 de junio
Interdicción del establecimiento en el que se detectó la enfermedad, toma de muestras de los animales con sintomatología clínica y determinación con pruebas serológicas y biológicas del virus de la AVE, investigación retrospectiva, a partir del caso índice, para determinar el origen de la infección y su difusión y acciones en establecimientos relacionados con el primer caso.
El 7 de mayo el SENASA notificó la novedad a la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) y a los servicios sanitarios de aquellos países que comercian equinos vivos con Argentina.
En la OIE se describen 11 focos cuyo comienzo habría sido el 9 de marzo. Según informe OIE éstos se asocian a “semen infectado” y diversos diarios locales y Promed indican la hipótesis que el brote se debería específicamente a semen importado de Holanda. Sin embargo, esto último no ha sido demostrado y tampoco se menciona en los informes OIE (Anexo 22; Anexo 33).
La siguiente información se desprende del sitio Web oficial de SENASA:
“Con fecha 4 de junio se finalizó la prohibición del movimiento de equinos en toda la provincia de Buenos Aires y en la Ciudad Autónoma y se mantiene el alerta sanitario en todo el país.
El Servicio continúa realizando las actividades de vigilancia epidemiológica necesarias para el control de la enfermedad, por lo que se recomienda a los propietarios y/o responsables de hipódromos, clubes hípicos, centros de entrenamiento, haras y otros establecimientos con equinos, que los ingresos que se realicen sean provenientes de poblaciones serológicamente negativas respecto a la arteritis viral equina (EVA).
Además, el Senasa mantiene la interdicción de los establecimientos declarados como focos o con serología positiva hasta tanto el control epidemiológico verifique la ausencia de actividad viral y la situación sanitaria de los padrillos seropositivos sea resuelta”.

Antecedentes generales de la arteritis vírica equina
La arteritis vírica equina es una enfermedad contagiosa de los équidos, causada por el virus de la arteritis equina (EAV), que presenta ARN clasificado en la familia Arteriviridae. El virus se encuentra en las poblaciones de caballos de muchos países del mundo. Aunque en el pasado los brotes se describían muy raramente, actualmente parecen estar en aumento.
La mayoría de las infecciones adquiridas naturalmente con el EAV son subclínicas; sin embargo, cuando los síntomas clínicos de la AVE aparecen, varían en extensión y gravedad. La enfermedad se caracteriza principalmente por fiebre, depresión, anorexia, edema, especialmente en las patas, y en el escroto y prepucio de sementales, conjuntivitis, una reacción cutánea tipo urticaria, aborto, y en raras ocasiones neumonía fulminante o neumo–enteritis en potros jóvenes.
La frecuencia de casos con muerte en los brotes de AVE es muy baja, excepto en potros jóvenes. Por lo general, los caballos afectados se recuperan por completo desde el punto de vista clínico. En un alto porcentaje de sementales infectados se establece un estado de portador duradero, aunque no en el caso de yeguas o caballos no reproductores.

Identificación del agente
Clínicamente la AVE no puede diferenciarse de otras enfermedades equinas de tipo respiratorio y sistémico. El diagnóstico de la infección por el virus se basa en su aislamiento, en la detección del antígeno vírico o ácido nucleico, o en la demostración de una respuesta específica de anticuerpos.
Se debe intentar el aislamiento del virus en cultivos celulares de riñón de conejo, caballo o mono, desde muestras clínicas apropiadas o en las obtenidas postmortem. La identidad de los aislamientos del EAV debe confirmarse por pruebas de neutralización, por la reacción en cadena de la polimerasa con transcripción inversa (RT–PCR), o por métodos inmunoquímicos, fundamentalmente por inmunofluorescencia indirecta o por técnicas de avidina–biotina–peroxidasa.
En casos sospechosos de enfermedad la detección e identificación del EAV también puede intentarse utilizando la prueba RT–PCR y cebadores apropiados del ARN vírico. Cuando la mortalidad se asocia con un brote sospechoso de AVE, se debe examinar una amplia variedad de tejidos para evidencia histológica de panvasculitis, que es especialmente notable en las pequeñas arterias de todo el cuerpo. Las lesiones vasculares características que se presentan en el animal maduro no son una propiedad destacable en los abortos relacionados con la AVE.
Pruebas serológicas
Para la detección de anticuerpos frente al EAV se han utilizado varias pruebas serológicas que incluyen neutralización vírica (NV), fijación de complemento (FC), inmunofluorescencia indirecta, inmunodifusión en medio sólido y enzimoinmunoensayo (ELISA). Las pruebas más utilizadas actualmente son la NV aumentada con complemento y la técnica ELISA.
Fuente: Código Sanitario para los Animales Terrestres, 2007, Capítulo 12.9.

La prueba NV es muy sensible y específica, y es valiosa para el diagnóstico de la infección aguda y en estudios de seroprevalencia. Se han desarrollado varios métodos ELISA, ninguno de los cuales ha sido validado tan ampliamente como la prueba NV, aunque algunos parecen mostrar una especificidad y sensibilidad similar. La prueba FC es menos sensible que cualquiera de estos procedimientos, y puede utilizarse para diagnosticar una infección reciente.
Requisitos para las vacunas y los materiales de diagnóstico
Existen dos vacunas comerciales contra la AVE derivadas de cultivo de tejidos:
o Una es con virus vivo modificado (MLV), que se prepara de un virus que se ha atenuado para los caballos por múltiples pases seriados en cultivos primarios de células de caballo y de conejo. Se ha demostrado que es segura y protectora para caballos sementales y yeguas no preñadas. Está contraindicada la vacunación de potros menores de 6 semanas de edad y de yeguas gestantes en los dos últimos meses de gestación, según el Capítulo 2.5.10 del Manual de las Pruebas de Diagnóstico y de las Vacunas para los Animales Terrestres de la OIE. No existe evidencia de reversión del virus vacunal a virulento después de su utilización en el campo durante muchos años.
o La segunda vacuna es un producto inactivado y con adyuvante, que se prepara con virus obtenido de cultivo celular equino; puede usarse tanto en caballos de reproducción como en no reproductores. A falta de datos apropiados sobre seguridad, no se recomienda en la actualidad el uso de la vacuna en yeguas gestantes.

Antecedentes de la enfermedad en Argentina
En Argentina la infección fue detectada por primera vez en el año 1998, a raíz del ingreso de padrillos importados infectados; desde ese año sólo se han registrado hallazgos serológicos, sin presentación clínica.
En el presente brote se presentaron casos con síntomas respiratorios, edema en patas y abortos. El brote anterior ocurrió el año 2006 y no se dispone de mayores antecedentes.
SENASA declara la AVE como “una enfermedad presente en el país, con prevalencia baja y sólo con detección serológica”.

La epidemiología de los focos u origen de la enfermedad no es concluyente. Todos los casos detectados a la fecha están directa o indirectamente relacionados con yeguas inseminadas con semen del mismo semental y se produjeron en la provincia de Buenos Aires (Anexo 56).
Se considera foco índice a un establecimiento de cría de caballos de salto y pura sangre de carrera (SPC) en Villa Lía, Partido de San Antonio de Areco, provincia de Buenos Aires, ya que el 31 de marzo de 2010 se aisló, en el Laboratorio del Centro de Investigaciones en Ciencias Veterinarias y Agronómicas del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuarias CASTELAR (acreditado por SENSASA), el virus de AVE en un feto abortado el 23 de marzo.

Frente a esta situación, se sospechó del uso de semen infectado y resultó positivo el semen importado de un equino.
Producto de la investigación del semen infectado se identificaron cuatro establecimientos más que habían utilizado pajuelas de semen del mismo semental identificado. En uno de estos establecimientos (Club Hípico) se produjo la prevalencia más alta de la enfermedad: 164 casos de 459 susceptibles. Dado este hecho y sumado al intenso movimiento de animales en este tipo de predios, SENSASA determinó declarar alerta sanitaria el 6 de mayo de 2010.
El 7 de junio de 2010 SENASA informó al SAG que a través de los procedimientos vigentes de control y verificación de material genético importado, determinaron que en el semen equino congelado (ingresado a Argentina en octubre de 2008), proveniente del centro de inseminación VDL STUD y específicamente del ejemplar de raza VDL S.F., identificado como Zirocco Blue (nacido el 4 de julio de 2004), se aisló e identificó el virus en una de las pajuelas señaladas anteriormente, de un total de 94 provenientes del mismo ejemplar. Se utilizó la técnica de aislamiento viral en cultivo celular y RT PCR.

Antecedentes de la enfermedad en Chile
La AVE se considera ausente en Chile. Mediante el Decreto N° 244, del 1 de junio de 2007, se declaró esta enfermedad como de denuncia obligatoria. Además es notificable a la OIE.

Con relación a los ingresos de equinos de admisión temporal, entre los meses de enero y abril de 2010 se registró sólo uno, por el control fronterizo Chile Chico, procedente de Los Antiguos, que permaneció en el país entre el 6 y 7 de febrero.

Exportaciones de equinos a Argentina en 2010 (enero a mayo)
El 1 de mayo de 2010 se exportaron, desde la Región Metropolitana a Buenos Aires, equinos de salto del Club San Andrés de la Región del Biobío, con fines de competencia.
Dada la restricción impuesta por Chile, dichos ejemplares no han podido retornar al país.
9. Medidas adoptadas por el Servicio Agrícola y Ganadero
El SAG adoptó diversas medidas, como se señala a continuación.
• Ingresos de equinos a Chile: se verificaron todos los ingresos desde Argentina, tanto de admisión y salida temporal, como definitivos.
• Denuncias: se está analizando toda la información del sistema de denuncia obligatoria; a la fecha no existen casos compatibles con arteritis viral equina.
• Suspensión de las importaciones: el 10 de mayo se emitió la Resolución N° 2.789 (Anexo 6) que resuelve suspender toda importación, admisión temporal y tránsito o desplazamiento de équidos proveniente del territorio argentino.
• Comunicaciones: se han enviado comunicaciones a los siguientes estamentos involucrados:

o SENASA, Argentina: mediante cartas oficiales se solicitaron mayores antecedentes epidemiológicos; se informó acerca de la suspensión de las importaciones señalada anteriormente; se le solicitaron los datos del origen del semen importado.
o Oficinas regionales del SAG: se les comunicó formalmente acerca del evento sanitario en cuestión y las medidas restrictivas determinadas, de manera que las implementen en sus controles fronterizos. Además, a aquellas regiones donde hubiese existido salida temporal o ingresos de equinos desde Argentina, se les instruyó lo siguiente:
⇒ Inspección de todos los establecimientos asociados a esos animales e Investigación epidemiológica ante cualquier sospecha.
⇒ Aplicación de medidas sanitarias según el resultado de la investigación.
Para el caso de otras regiones, se les indicó atender cualquier caso sospechoso de AVE.
Se comunicó mediante fax el 27 de mayo, que en la Intranet institucional estaban disponibles el informe del SAG acerca de la situación de arteritis viral equina en Argentina, 2010, así como las medidas implementadas por Chile (Anexo 77).
o Sector equino nacional: el 17 de mayo, las unidades técnicas de la División de Protección Pecuaria realizaron una reunión con representantes privados del sector equino nacional, con el objeto de dar a conocer las medidas de acción que implementaría el SAG frente al brote de AVE. También se les informó respecto de las acciones de prevención y evaluación de riesgo de ingreso de la enfermedad al país, con el objeto de lograr un intercambio transparente de la información y establecer un compromiso de trabajo mancomunado con el sector. Además:
⇒ El 30 de mayo se les envió por correo electrónico el Informe de arteritis viral equina en Argentina, durante el año 2010 (actualizado al 26 de mayo).
⇒ A sugerencia de una invitación cursada por la Asociación Chilena de Veterinaria Equina (ACHVE) de la Región del Biobío, un profesional del nivel central del SAG realizó una exposición relativa al tema en la Universidad de Concepción.
• Vigilancia activa: la vigilancia de esta enfermedad en Chile se decidió ampliarla mediante un monitoreo focalizado en poblaciones de alto riesgo, sobre la base de los antecedentes que se manejan producto del evento en Argentina. El muestreo será paulatino, secuencial e incluyente, hasta tener una base sólida que respalde el estatus sanitario país, respecto de la enfermedad. Las poblaciones monitoreadas corresponden a los equinos importados durante este año desde Argentina, los establecimientos que utilizan inseminación artificial en sus prácticas (semen congelado importado y fresco nacional), padrillos de haras de reproducción y grupos de yeguas cubiertas o inseminadas por las poblaciones anteriores, entre otros.
Se enviaron muestras de semen importado criopreservado en pajuelas del potro Zirocco Blue a dos laboratorios de referencia:
o El laboratorio de Kentucky (Estados Unidos), informó que no se observó actividad viral detectable en las muestras en cultivo celular (aislamiento viral), y entregó resultados negativos para la detección de material genético viral mediante RT-PCR; sin embargo, debe considerarse que la muestra llegó descongelada al laboratorio, lo que dificulta la interpretación de los resultados.
o El laboratorio de Weybridge (Reino Unido), no ha entregado resultados a la fecha.
10. Hipótesis probable de la presentación de AVE en Buenos Aires
El reporte OIE señala que la probable fuente de la enfermedad es semen infectado.
El informe epidemiológico del SENASA señala que la aparición de la enfermad se debe a semen importado. Posteriormente, el SENASA declaró mediante una nota oficial que se diagnosticó AVE en una pajuela de semen holandés, específicamente del semental Zirocco Blue.
Por lo tanto, se asume que el semen infectado señalado en el informe OIE, así como el mencionado en el informe epidemiológico sería el responsable del brote de AVE en la República de Argentina.

Riesgo de exposición de equinos chilenos a AVE
Dados los siguientes antecedentes:
• La población susceptible de Argentina corresponde a 294.562 equinos de la Provincia de Buenos Aires (según Anexo 48).
• El problema fue evidenciado el 9 de marzo de 2010.
• De acuerdo al período de incubación el problema debió comenzar a mediados de febrero de 2010.
• Durante dos meses los equinos se movieron sin restricciones por Buenos Aires.
• 23 de los 24 equinos chilenos con internación definitiva durante el año 2010 provienen de Buenos Aires y regresaron la primera quincena de febrero.
• Dado el Informe de Inspección de Productos Agropecuarios (IIPA) todos muestran fecha anterior al 14 de febrero.
Se puede determinar que:
Independientemente de la gran masa susceptible equina presente en Buenos Aires, del período en el cual Chile no tomó medidas por desconocimiento del evento y de la diseminación de la enfermedad, los equinos que ingresaron a Chile provenientes de Argentina no habrían estado en riesgo de exposición al agente, ya que no hubo coincidencia entre las fechas de ocurrencia del problema y su presencia en ese país.
No obstante, se analizaron otras probables fuentes de ingreso del agente a Chile, como un evento ecuestre9 realizado en Colombia durante marzo de 2010, cuando se produjo un brote de estomatitis vesicular. Producto de este hecho, y asumiendo un probable riesgo
de exposición al agente, se realizó una evaluación de riesgo de introducción del agente, con el fin de establecer medidas de mitigación. El resultado indicó que era necesario aplicar una cuarentena de 21 días a los equinos que salieron de otros países en forma temporal a competir en estos juegos los que, finalmente, no mostraron signología atribuible a alguna enfermedad infecciosa. Sin embargo, debido a la situación sanitaria de Colombia para AVE, nunca constatada, e ese momento no se realizaron pruebas para esta enfermedad.
Sin embargo, durante dicho evento caballos chilenos pudieron tomar contacto con equinos argentinos y, por este motivo, se decidió rechequear las contramuestras guardadas en el laboratorio Lo Aguirre para diagnóstico de AVE, las cuales resultaron todas negativas.

Vínculos de interés
o Estado de situación sanitaria de Arteritis Viral Equina (sitio Web del SENASA)

METAPNEUMOVIRUS AVIAR EN CHILE. Alvaro González R. y Alejandro Rivera S. 2010

Identificación de Ornithobacterium rhinotracheale (ORT) y metapneumovirus aviar (MA). Caracterización epidemiológica en Chile
Alvaro González Rubio, MV1, alvaro.gonzalez@sag.gob.cl
Alejandro Rivera Salazar, MV2, alejandro.rivera@fao.org

BOLETÍN VETERINARIO OFICIAL, BVO N°11, I SEMESTRE 2010

Evidencia de la presencia de metapneumovirus aviar (MA) se detectó desde tórulas traqueales provenientes de granjas de reproductoras broilers y pollos de engorde, y de un plantel comercial de carne de ave, ubicadas en las regiones de Valparaíso y O´Higgins, colectadas en noviembre de 2008 y enero de 2009. La confirmación diagnóstica se realizó en laboratorios de Alemania (Universidad Libre de Berlín) e Italia (Istituto Zooprofilattico Sperimentale delle Venezie). El virus fue tipificado como tipo A.

La investigación epidemiológica se inició en julio de 2008, a partir de la comunicación de los MVA de la empresa afectada, al SAG Regional de la Región de O´Higgins, respecto la presentación de un alza de títulos serológicos de MA en reproductoras broilers, las cuales presentaban una baja de postura en torno al 15% y baja calidad de cáscara, lo que generó la sospecha clínica de un cuadro de rinotraqueitis aviar (ART). Hasta la fecha del estudio, el MA no ha sido identificado en pavos en el país.


Las infecciones respiratorias son la principal causa de enfermedades en la producción avícola y, normalmente, se acompañan de pérdidas económicas importantes. Varios patógenos han sido asociados a la etiología de cuadros respiratorios, ya sea como agentes primarios o secundarios, como, por ejemplo, Ornithobacterium rinotracheale (ORT) y metapneumovirus aviar (MA) reconocidos por ocasionar problemas respiratorios en las poblaciones avícolas. Éstos, sumados a los agentes causantes de la bronquitis infecciosa y de la mycoplasmosis, junto con virus inmunosupresores, pueden generar un gran impacto sanitario y productivo.


Metapneumovirus aviar (MA)
Metapneumovirus aviar es un paramixovirus, ARN de cadena sencilla, no segmentado, altamente pleomórfico que tiene en su superficie proyecciones de 13-15 nm de longitud; no posee actividad hemoaglutinante y está genéticamente relacionado con los virus humanos y los respiratorios bovinos (Collins and Gough, 1988; Ling and Pringle, 1988; Shin et al., 2000). Las cepas de este agente han sido divididas en 4 subgrupos (A, B, C y D) sobre la base de su antigenicidad y diversidad de secuencia genética. Los subgrupos A y B son distintos pero relacionados estrechamente y se encuentran en la mayoría de las producciones avícolas. El subgrupo A predomina en América mientras que el B es más frecuente en Europa el C se ha detectado en Estados Unidos y Francia y el D está restringido a un número pequeño de aislados en Francia (Saif et al., 2003; Gharaibeh and Algharaibeh, 2007; Ling et al., 2008).

Por otra parte, la nomenclatura de las enfermedades respiratorias en las aves domésticas y en los pavos asociadas con MA (antiguamente conocidos como Pneumovirus aviar) ha resultado ser confusa. Los metapneumovirus aviares ocasionan la rinotraqueitis aviar (ART) en gallinas y pollos; las mismas cepas pueden no causar problemas clínicos o producir una infección respiratoria suave que puede derivar en el síndrome de cabeza hinchada (SCH), un enfermedad respiratoria alta con edema facial e inflamación de los senos infraorbitarios, la cual es de etiología multifactorial y este virus es un agente más de los que pueden presentarse para ocasionar el cuadro clínico.

En pavos la infección con MA origina la rinotraqueitis del pavo (TRT), la cual origina problemas respiratorios que pueden derivar en el SCH cuando hay infecciones secundarias por ORT, Pasteurella, Bordetella, clamidiosis o Escherischia coli (Cavanagh et al., 1999; Bennet et al., 2005; Van Loock et al., 2006).

El SCH fue descrito por primera vez a fines de los años 70 en África del Sur, posteriormente en Europa y otras partes del mundo, fundamentado principalmente en las evidencias serológicas ya que el aislamiento viral se ha reportado en pocas oportunidades. El virus se difunde rápidamente por contacto entre las parvadas.
El MA fue reconocido en las aves reproductoras y posteriormente en las ponedoras comerciales. En las aves reproductoras el virus se relaciona con la caída súbita de la postura, pėrdida del color de la cáscara de los huevos y con signos seudo-nerviosos originados por la infección secundaria del oído interno (Khehra and Jones, 1999; Marien et al.,2005; Tiwari et al.,2006).
La presencia el MA produce una alta morbilidad en lotes de pollos de engorda que puede llegar al 100%, con una mortalidad de 2 a 4% que aumenta hasta 30% cuando hay infecciones secundarias bacterianas o virales; genera pérdidas económicas a la industria asociadas a la menor ganancia de peso, menor número de aves a faena y por los decomisos en la planta de faenamiento debido a aerosaculitis (Cook et al., 2000; Goyal et al., 2000; Al-Ankari et al., 2001).
El MA se trasmite por contacto directo. Las descargas nasales, aguas contaminadas, personal y vehículos contaminados pueden contribuir a la diseminación del virus. La transmisión por vía aérea, no ha sido demostrada y no existen evidencias claras sobre la transmisión vertical del agente infeccioso (Fernández, 2002).
El MA ha sido reportado como TRT en Estados Unidos y Europa y se sospecha de su presencia en Rusia, de acuerdo a lo informado por la OIE (Van de Zande et al., 1999; Hafez et al., 2000; OIE, 2009a) (Mapa 1). La mayoría de los países de América Latina nunca ha señalado la presencia de la enfermedad del TRT a esta organización, sin embargo, hay publicaciones de su detección en Brasil y México y autorizaciones para el uso de vacunas inactivadas y vivas contra TRT en Bolivia, Brasil, Ecuador, Paraguay, Perú y Venezuela (Rivera et al., 1999; D´Arce et al., 2005; Verdi, 2007; Chacon et al., 2007; Martínez-Bautista et al., 2008).

Parte de esta situación se puede explicar porque la OIE incluye al TRT dentro de las enfermedades de la Lista del Capítulo 1.2., del Código Sanitario de los Animales Terrestres; sin embargo, no hace mención del MA, situación que puede estar dada por las dificultades experimentadas en el tiempo en su clasificación y con los diferentes cuadros clínicos a los cuales se asocia el agente. Está situación puede ser homologada a la pasteurelosis causada por Pasteurella multocida (la cual sólo es notificable a la OIE en su presentación clínica aguda), el cólera aviar, o como en los casos por virus de la Identificación de Ornithobacterium rhinotracheale y metapneumovirus aviar.

El 7 de julio de 2008 el encargado regional pecuario (ERP) SAG de la Región de O´Higgins comunicó que un médico veterinario acreditado (MVA) de una empresa de broilers informó de un aumento en la prevalencia serológica de 13,6 a 29,9% para MA en todos los sectores de reproductoras broilers, entre los meses de abril y junio de ese año. La situación fue muy diferente a la observada en años anteriores, ya que estos títulos sexológicos se presentaron asociados a una baja de postura (15% como promedio) lo que generó la sospecha de la presencia de un cuadro de rinotraqueitis aviar (ART). En esa oportunidad, las reproductoras afectadas además de la baja de postura no presentaron problemas respiratorios, el porcentaje de nacimientos no estaba disminuido y no había reportes asociados a problemas sanitarios ni productivos en los lotes de pollo de engorda.
En agosto el SAG, junto con la empresa afectada, desarrolló un Protocolo de Estudio con el fin de identificar el agente mediante PCR y aislamiento viral en el Laboratorio y Estación Cuarentenaria Pecuaria SAG, en Lo Aguirre. El aislamiento viral fue negativo, luego de seis pasajes en células de cultivo de órganos traqueales (TOC) de pollo.
En octubre de 2008, la Asociación de Productores Avícolas de Chile A.G. (APA), la Asociación de Médicos Veterinarios Especialistas en Aves de Chile (AMEVEA) y el SAG acordaron el muestreo de toda la industria de la carne de ave, con el fin de detectar los agentes causales de ORT y ART, cuyos análisis de laboratorio se realizaron en el SAG y en el laboratorio del Dr. H. Hafez, en la Universidad Libre de Berlín, Alemania.

Se muestreó el 100% de los planteles de comerciales de carne del país para ORT y MA, los cuales representan el 98% de la producción de carne de ave (pollo y pavo). La distribución geográfica de los planteles incluyó las regiones de Arica y Parinacota, Valparaíso, Metropolitana y de O´Higgins. Las muestras utilizadas en el estudio SAG – Empresa 1, que presentó la notificación inicial, fueron aves enteras obtenidas a partir de los sectores de reproductoras que presentaron la mayor diferencia de títulos serológicos en septiembre de 2008, respecto del muestreo realizado en julio del mismo año que ocasionó la denuncia. En los restantes estudios se utilizaron tórulas traqueales colectadas de reproductoras broilers y de pavos y aves de engorde, desde sectores que presentaban problemas respiratorios o productivos que pudiesen estar asociados a ORT y/o MA.

Laboratorios diagnósticos y técnicas de análisis
Las aves enteras fueron analizadas en la Unidad de Patología del Laboratorio SAG, en Lo Aguirre, y se enviaron muestras a los laboratorios de bacteriología y virología. Para el diagnóstico en el extranjero se enviaron muestras de tórulas traqueales al Istituto Zooprofilattico Sperimentale delle Venezie, Italia (Dra. I. Capúa); a la Universidad Libre de Berlín (Dr. Hafez), Alemania; al NSVL en Ames, Iowa, Estados Unidos y al Laboratorio R&D Service Lab, Intervet, Holanda.
Las técnicas diagnósticas empleadas fueron:
i) Serología de MA: ELISA, Idexx® (Idexx, 2008).
ii) Virológico: para MA, células Vero para serotipo C y TOC (cultivo de órganos traqueales) para serotipos A y B; para serología: IDAG.
iii) Bacteriología: cultivos para Ornithobacterium rhinotracheale.
iv) Análisis molecular MA y ORT: RT-PCR .

El diseño de muestreo de la Empresa 1 se realizó con el programa Win Episcope®. Los datos provenientes de las empresas se recibieron en planillas Excel y en formato Word. Los datos espaciales se incluyeron en el sistema Google Earth®. Cabe señalar, que el manejo de las aves y la bioseguridad de los planteles cumplían los estándares recomendados por las líneas genéticas.
Los hallazgos clínicos en gallinas mostraron la presencia de problemas respiratorios con chasquidos, ronquera de leve a moderada y conjuntivitis moderada según el grado de contaminación con otros agentes secundarios como Escherischia coli. En pavos se describieron problemas respiratorios, decaimiento general en el pabellón, disminución del consumo de alimento y apatía.
Los hallazgos patológicos señalaron la existencia de sacos aéreos con aspecto lechoso, congestión pulmonar unilateral y traqueitis en las gallinas, mientras que en los pavos se observó aerosaculitis, rinotraqueitis y neumonía en algunos casos.


Metapneumovirus aviar
En septiembre de 2008 se colectaron las aves del estudio realizado en conjunto entre el SAG y la Empresa 1 (estudio mencionado en el punto 2.2.). Los resultados de patología no señalaron la presencia de lesiones respiratorias y sólo observaron lesiones compatibles con un cuadro de coccidiosis en una de las aves (Protocolo 8474, 2008).
Las muestras obtenidas en el 24 de octubre que fueron positivas a ORT (estudio señalado en el punto 3.2.) y negativas para MA (Universidad Libre de Berlín).
Las muestras colectadas en noviembre por la Empresa 1 y enviadas a Italia (estudio señalado en el punto 2.2) mostraron un resultado positivo a MA tipo A mediante PCR, a partir de una tórula traqueal proveniente de un sector de pollos de engorda y uno de reproductoras broilers (13 de noviembre de 2008), ubicados en las comunas de Rancagua (Región de O’ Higgins) y San Antonio (Región de Valparaíso), respectivamente.
Las muestras de tórulas traqueales colectadas en el mismo sector de reproductoras broilers en el cual se colectaron las muestras de noviembre (comuna de San Antonio), colectadas en enero y enviadas a Alemania e Italia (estudio señalado en el punto 2.2.), mostraron resultados positivos a MA tipo A, (6 y 13 de febrero de 2009), respectivamente, mediante PCR.
La distribución espacial de los resultados positivos confirmados incluye dos de las regiones con mayor densidad de aves del país: Valparaíso y O´Higgins. En el Mapa 2 se observa la distribución de los casos confirmados.
La población afectada fue de 556.485 gallinas, incluyendo broilers, con un total aproximado 169.635 casos (80% y 30% de morbilidad en reproductoras y broilers, respectivamente) y 67.851 muertos. El análisis preliminar permitió establecer que el riesgo de ser afectado por MA fue 9,3 veces mayor en las reproductoras que en los broilers (OR = 9,33; IC 9,13; 9,53).
Los hallazgos clínicos en las reproductoras broilers señalan la presencia de una baja de postura en torno al 15%, menor resistencia de la cáscara de los huevos y mala calidad de los pollitos. En los broilers se observó un aumento de la mortalidad en un 4%, así como de los descartes y de la eliminación durante toda la crianza, y síntomas respiratorios en la última semana antes de la faena. Los hallazgos patológicos de campo muestran debilidad de patas con necrosis de cabeza de fémur, colibacilosis y celulitis junto con las lesiones respiratorias.

La fecha estimada de la infección del brote en las reproductoras broilers de la empresa 1, se estima entre abril y junio de 2008, que es cuando se produjo el aumento de títulos comunicado al SAG. Por otra parte, se puede inferir que el MA se encuentra presente en Chile desde el año 1997, cuando se obtuvieron las primeras evidencias serológicas en pavos en la zona interior de la Región de Valparaíso, aunque no se logró su identificación hasta el presente trabajo.
Dentro de las posibles fuentes de infección cabe el movimiento de aves infectadas dentro de los planteles positivos mediante movimientos internos, o hacia los planteles mediante aves silvestres, las cuales pudieron actuar como portadoras. Otras posibilidades como personas, fómites, alimento o agua no se pudieron descartar ni confirmar.

Las acciones de vigilancia incluyeron la comunicación, por parte de las empresas, de los resultados sanitarios y productivos de los lotes afectados, la atención de las denuncias, la toma de muestra para la realización de los estudios y la evaluación espacial del evento respecto su diseminación.

La investigación epidemiológica, además, determinó que se presentaron habitualmente títulos serológicos contra MA en reproductoras broilers mayores a 30 semanas en la Empresa 6, y que estudios realizados por productores de huevos mostraron títulos en tres compañías, en las regiones Metropolitana y de Valparaíso, aunque sin signos clínicos (Bass, 2009). Hasta la fecha no se ha identificado MA en pavos.

La literatura científica no ha demostrado evidencia de diseminación de MA a las personas y no se reportaron en los casos detectados problemas zoonóticos.
Las medidas de control adoptadas por las empresas fueron: reforzamiento de la vacunación contra otras enfermedades respiratorias como bronquitis infecciosa; vacunación con biológicos inactivados contra MA; aplicación de antibióticos para prevenir infecciones secundarias, y mejoramiento de las medidas de bioseguridad. No se recomienda la realización de un programa de erradicación de la enfermedad, dada la presencia de reservorios silvestres.
Dentro de las acciones que se han desarrollado se incluye: análisis de riesgo de la introducción de vacunas vivas contra MA para uso en reproductoras broilers; levantamiento serológico de MA en los planteles comerciales de postura, incluyendo la recopilación de los resultados de laboratorio 2007 y 2008, y la autorización de registro de vacunas inactivadas para uso libre en el país.

Conclusiones
La investigación epidemiológica desarrollada buscó identificar al ORT y el MA en Chile, su distribución geográfica, la presentación epidemiológica, clínica y patológica, así como su impacto productivo, a fin de elaborar la estrategia de control más adecuada.
• Confirmación de Ornithobacterium rhinotracheale: con fecha 23 de diciembre de 2008, el SAG confirmó, por primera vez, la identificación de O. rhinotracheale (ORT) en Chile, agente secundario de infecciones respiratorias en gallinas y pavos comerciales de establecimientos avícolas.
• Dsitribución geográfica de ORT: un estudio realizado con APA y AMEVEA (II semestre de 2008) determinó que las zonas detectadas con ORT corresponden a las regiones de Arica y Parinacota, de Valparaíso, Metropolitana y de O´Higgins.
• Confirmación de metapneumovirus aviar (MA): con resultados fechados el 13 de noviembre de 2008, y 6 y 13 de febrero de 2009, el SAG confirmó la identificación de MA en Chile, agente causal de la rinotraqueitis aviar (ART) en gallinas, y uno de los agentes causales posibles de producir el síndrome de cabeza hinchada (SCH) en aves, a partir de un cuadro clínico de ART con signos reproductivos en reproductoras broilers y respiratorios en pollos de engorde comercial.
• Distribución geográfica de MA: en julio de 2008 un establecimiento avícola con granjas ubicadas en las regiones de Valparaíso y de O’Higgins, el cual fue denunciado al SAG Hasta la fecha, el virus de la MA no ha sido identificado en pavos en el territorio nacional.

• Evidencias clínicas de ORT y MA y tasas de presentación de ambas enfermedades: la evidencia clínica observada en gallinas y pollos mostró un cuadro respiratorio alto en todos los casos de ORT; para MA, una baja de postura, baja calidad de cáscara y mala calidad de pollitos, en reproductoras broilers, y un aumento en la mortalidad y descarte en pollos de engorde, asociado a problemas respiratorios. La tasa de mortalidad en la población de pollos alcanzó un 15,9%.
• Medidas de control recomendadas:
o mejoramiento de las medidas de bioseguridad en los planteles de aves;
o comunicación de los nuevos agentes a los productores avícolas del país;
o evaluación de la extensión de la infección por MA;
o análisis de riesgo asociado a la densidad poblacional avícola en la zona productora de aves y huevos comprendida entre las regiones de Valparaíso, Metropolitana y de O´Higgins;
o sugerencia de uso de antibióticos como prevención de infecciones secundarias ante la detección de cuadros clínicos por los nuevos agentes identificados en el país;
o análisis y mejoramiento de los programas de vacunación contra virus causantes de enfermedades respiratorias;
o autorización de elaboración de autovacunas contra ORT;
o registro de vacunas comerciales inactivadas contra ORT cuando incluyan el serotipo A;
o autorización de registro de vacunas inactivadas contra MA.


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lunes, 23 de agosto de 2010

GUERRA BIOLÓGICA. Gonzalo Wilson Lazo

GUERRA BIOLÓGICA
Una síntesis de una antigua nueva guerra.
Gonzalo Wilson Lazo *

Se define como Arma Biológica todo aquel agente biológico (animal, insecto, coleóptero, bacteria, virus, protozoo, etc.) que puede ser empleado, por sus características intrínsecas, con fines militares, en el transcurso de un conflicto. Como se ve en esta definición, que es bastante general, actualmente se focaliza como guerra biológica y armas biológicas en el terreno del empleo de microorganismos: bacterias, protozoos y virus, en el campo militar.

Antes que el ser humano apareciera sobre la Tierra, gran parte de estos microorganismos ya existían, o sus predecesores directos. El empleo de los agentes biológicos como armas data de la antigüedad, donde existen registros de los asirios, griegos y romanos que contaminaban las aguas de los pozos con cuerpos en descomposición, o empleaban substancias tóxicas extraídas de las plantas o animales para untar las puntas de sus flechas. Ya durante la Edad Media, en la Guerra de los 100 años, las fuerzas inglesas arrojaban, por medio de catapultas, cadáveres de caballos o de humanos a través de las paredes, esto también fue empleado por las fuerzas tártaras en el sitio a las ciudades rusas y ucranianas. En la Época Moderna, sin una idea de Guerra Biológica propiamente tal, los conquistadores trajeron la viruela, enfermedad que no existía previamente en América y que disminuyó notablemente la población nativa, como a su vez los aborígenes pasaron una cepa de sífilis muy virulenta a Europa, la cual asoló durante las guerras de Italia y Flandes a las fuerzas españolas, francesas y germanas.

Pero la idea del empleo formal de estos microorganismos como armas comienza junto a la microbiología en el siglo XIX, siendo Alemania, Gran Bretaña y Francia los pioneros en la investigación de las diferentes enfermedades. En Japón, durante la década de los años 30 y 40 es donde se efectúan las primeras investigaciones del empleo de microorganismos como armas, sus efectos sobre animales y humanos, las formas de dispersión, etc. Esto fue efectuado en Corea y China, usando a prisioneros y gente local (coreanos y manchurianos) como conejillos de Indias, resultando muchas veces con un desenlace fatal. Aquí se infectaron con tuberculosis, difteria, carbunco (ántrax), cólera, sífilis, gonorrea, viruela, etc., a las víctimas, y luego se probaban diferentes tratamientos o simplemente se veía la evolución natural de la enfermedad.

Existen registros del empleo de estos agentes contra fuerzas soviéticas en el año 1939, en Mongolia, a través de la contaminación de ríos y pozos, pero no hay evidencia de sus efectos. El personal que trabajó en estos centros fue posteriormente llevado a tribunales de guerra, pero muchos fueron liberados y colaboraron con el desarrollo de los programas de armas biológicas tanto en EE.UU. como en la URSS.

Durante la Segunda Guerra Mundial, en el Reino Unido se dio gran importancia al desarrollo e investigación de estas armas, centrándose en la producción de Ántrax en Porton Down, al sur de Inglaterra, en el centro de investigación y desarrollo de armas químicas como biológicas, y parte de sus datos fue a dar a EE.UU., por el riesgo de invasión y como cumplimiento de los tratados de cooperación. Al entrar Norteamérica al conflicto mundial el Congreso aprueba un presupuesto de $ 3,5 millones de dólares para la investigación y producción de armas biológicas, lo cual refleja las intenciones de su eventual empleo, pero si comparamos con los $ 2.000 millones de dólares que costó el proyecto Manhattan, se ve que la inversión fue bastante más baja, pero bastante más letal. Se efectúan las primeras investigaciones y trabajos con ántrax y la peste bubónica, pues eran agentes fáciles de producir, de un riesgo relativamente bajo de manipular, y se poseía el tratamiento antibiótico adecuado, cosa que las Fuerzas del Eje no tenían. Esta producción continuó luego de la guerra, llegando a desarrollar munición especial para la dispersión de estos agentes. Las plantas de producción se ubicaron en Pine Bluff (junto a las plantas de armas químicas) y en Fort Detrick. Durante la década de los años 50 y 60, las investigaciones y producciones se efectuaron en conjunto entre EE.UU., Reino Unido y Canadá, dividiéndose las tareas de investigación entre las dos primeras; y la de producción y pruebas fue realizada entre EE.UU. y Canadá. Se efectuaron diversos ensayos en islas del Caribe, Escocia, Pacífico Central y en Canadá con el ántrax y bacterias simuladoras de ántrax (pero inocuas para el ser humano), donde se registraron los efectos y las formas de dispersión y propagación, siendo los resultados muy alarmantes, manteniéndose muchos de éstos aún bajo reserva.

En la Unión Soviética, desde la década de los años 30 existen registros de investigaciones con lepra y peste bubónica con fines bélicos, y siendo conducidos por la KGB en un antiguo monasterio ortodoxo en Dokrosky- Suzdal, cerca de Moscú. Luego se crean otros centros en Leningrado y en a isla de Solovetsky (campo de prisioneros políticos). Con la invasión alemana
(1941), todo el trabajo en esta área se concentra en Kirov, en el Instituto de Investigaciones
Microbiológicas, lugar donde se producen las primeras dosis de Penicilina y Estreptomicina de
Rusia dentro del programa de desarrollo de armas biológicas. Siempre este trabajo estuvo bajo elcontrol de la KGB, siendo su jefe Lavrenti Beria. Luego del fin de la Segunda Guerra Mundial, se intensificaron los trabajos en las armas biológicas, dado que no se poseía inicialmente la bomba nuclear, y estos agentes ofrecían un potencial de igualador de fuerzas y a un menor costo. Por
esto se construyeron diversos centros en toda la URSS, concentrándose en las islas al centro del
Mar de Aral, donde se ubicaron los centros de prueba, y en Sverdlosk una planta de producción.
Se sabe que en aquel entonces se trabajó con: ántrax, brucellosis, tularemia, peste bubónica. Todo este trabajo se efectuó durante los años 50 a los 70 en él más estricto secreto, haciendo pensar a la OTAN que estaban una década más atrasados que ellos. En 1969 el presidente Nixon anuncia que los EE.UU. renuncian de forma unilateral a la Guerra Biológica, que se debió a razones políticas y presupuestarias, pero confiado en que a los rusos les costaría mucho llegar al nivel en que ellos estaban, cosa que el tiempo refutaría en forma categórica.

En 1972 se establece la "Convención de Armas Biológicas y Toxinas", la cual fue ratificada por 77 países, y prohibía el desarrollo, producción y almacenamiento o compra de estos agentes. EE.UU. y la URSS estuvieron dentro los países que ratificaron el Tratado. Las intenciones de este
Tratado fueron muy buenas, pero adolecía de varios defectos: se le entregaba a cada país el deber de autovigilarse, y cualquier nación podía acusar a otra ante las Naciones Unidas, pero no existía ningún procedimiento formal de cómo efectuar esta acusación o como realizar las revistas de investigaciones, como también era ambiguo en autorizar el trabajo con agentes naturales para fines pacíficos, sin definir cuáles eran los agentes naturales autorizados. Esto dio pie a la URSS para continuar con sus proyectos, pero de forma disfrazada como investigaciones médicas con fines civiles, para lo cual puso todos sus centros de investigación y producción bajo el mando de la compañía estatal llamada BIOPREPARAT, la cual dependía en el papel del Ministerio de Salud, pero el presupuesto provenía del de Defensa, y el jefe de esta compañía era un Oficial del Ejército con el grado de Teniente General. En 1979 hubo un incidente en Sverdlosk, que por no renovar los filtros de aire de una planta de producción de ántrax, hubo liberación a la atmósfera de este agente, y esto causó una epidemia en aquella ciudad, ocasionando aproximadamente 500 muertos, y que aún el gobierno de Rusia no aclara lo ocurrido.

Recién en 1989 Occidente pudo saber lo que estaba pasando en la URSS, a través de un desertor, jefe de una de las plantas en Leningrado, el cual relató sobre las líneas de investigación con bacterias, virus y toxinas, e inclusive la presencia de cabezas con agentes virales y bacterianos en los ICBM, entregando documentos que probaban lo dicho. Esto llevó a una nueva mesa de
negociaciones entre EE.UU. y la URSS en los años 90, y a una serie de visitas inspectivas en la ex URSS como en EE.UU., debelándose así la inmensidad y diversidad del programa de Armas
Biológicas Soviéticas.

Se sabe que Sudáfrica e Irak desarrollaron programas de agentes biológicos, focalizados a ciertas áreas específicas. La primera se centró en los agentes útiles para acciones antiinsurgentes(ántrax, toxinas, etc.), pero abandonó todos sus programas una vez que hubo cambio de gobierno blanco por uno mixto. En cambio Irak reconoció haber tenido armas de este tipo, pero luego de años de inspecciones y embargo económico, aún no hay evidencias ni una idea clara de qué tan
grande y cuánto queda de estos programas.

En 1988 se ratificó la Convención de Armas Biológicas, con 142 países signatarios, siendo Israel, Egipto y Siria no firmantes. En 1991 se volvió a revisar este Tratado, pero se mantuvieron sus deficiencias al ser muy simple y sin medidas prácticas o realistas en cuanto a las infracciones. EE.UU. se ha rehusado a firmar, debido a presiones de su industria farmacológica como de biotecnología, las que no desean exponer sus instalaciones e investigaciones a inspecciones por terceros países.

Naciones con armas biológicas:
RUSIA. ,E.E.U.U. ,COREA DEL NORTE e IRAK

Naciones sospechosas de tener armas biológicas:
BIELORRUSIA , REP. POPULAR CHINA, EGIPTO, INDIA, IRÁN, ISRAEL, LIBIA, PAKISTÁN TAIWÁN, UCRANIA, ARGELIA, UBEKISTÁN, JORDANIA y CUBA


Al comienzo de la administración Clinton, se aprobaron grandes sumas de dinero para investigación e implementación de planes de contingencia contra ataques biológicos como químicos a los EE.UU. A mediados del año 2001, el presidente George W. Bush ratificó que su país había y estaba efectuando investigaciones en el campo de la Guerra Biológica. Luego del atentado del 11 de septiembre de 2001, se han efectuado diversos atentados con ántrax por medios postales tanto a los medios de prensa inicialmente como a los diferentes organismos estatales de EE.UU., con un claro fin terrorista.

Características generales:

Lo que más destaca de la Guerra Biológica es su invisibilidad hasta que ya es relativamente tarde, pues mientras no halla una alarma, este bioataque puede pasar inadvertido, y su diagnóstico debe ser dirigido y especializado. Estos agentes actúan de forma bivalente, pues producen sus efectos específicos sobre él, como a la vez producen una gran sensación de terror o intranquilidad dentro de la vida diaria de una nación o grupo de personas, cosa que lo hace muy atractivo para grupos radicales o terroristas. A la vez poseen un gran efecto disuasorio frente a grupos o naciones rivales, pues obliga a los contrincantes a distraer tiempo y recursos en prevenir o neutralizar esta amenaza, gastando mucho más de lo que resulta tener estas armas, siendo un claro ejemplo la Guerra del Golfo. También este tipo de conflicto lleva además de una alteración dentro de la vida diaria de un país, afecta en forma directa sus relaciones internacionales y comerciales, pues dependiendo del ataque se verán afectados los controles sanitarios de sus productos de exportación o las personas en tránsito por sus fronteras.

El desarrollo y producción de algunos de estos microorganismos es relativamente sencillo, pues para cualquier nación con una infraestructura en microbiología o biotecnología básica no debería ser problema, inclusive ciertos agentes se venden de forma abierta con fines científicos. Esto hace muy difícil el lograr detectar el desarrollo o producción de estas armas.

Su empleo puede ser limitado tanto geográficamente como en los efectos, o ser masivo dentro de toda la población y poseer una gran letalidad. Por eso a los diferentes agentes se les divide en: Incapacitantes y en Letales.
Su empleo se puede dividir en las siguientes formas:
- Masivos:
Infección de agua de bebida.
Infección de animales. (eliminando una fuente de alimento o para infectar a la población de forma indirecta).
Infección directa a la población, por medio de dispersión masiva (misiles ICBM, aviones
dispersores, artillería, etc.).
- Focalizadas:
Contra personas específicas por medio de ropas o medios cortopunzantes.
Contaminación de alimentos o agua de distribución limitada. (Guarniciones militares aisladas, buques atracados o a la gira, etc.).
Contaminación de circuitos de ventilación.
El mayor problema que se enfrentaría en un plan de ataque con estos agentes, es la forma de dispersión e infección, pues estos agentes son bastante frágiles a ciertas condiciones físicoquímicas en el medio donde se les libere; por eso se han modificado muchos de estos agentes para optimizar su sobrevida al medio, lo cual ha dado origen a los agentes secos, los que resisten en mejor forma su liberación a la atmósfera, como a través de cartas o por medio de granadas de artillería o bombas. Pero su desarrollo y producción es más complejo y peligroso de efectuar. En cambio los agentes húmedos, condición más natural de estos gérmenes, no resisten de buena forma su dispersión a la atmósfera, pero son de más fácil síntesis, y pueden ser liberados en forma de aerosoles por aviones o helicópteros dispersores, contaminar aguas o bebidas en sus centros de distribución o venta, pero requieren de un mayor volumen de patógenos, en comparación con los secos. La infraestructura necesaria para el desarrollo y síntesis de estas armas varía según el agente que se desee producir, pues los agentes húmedos como ciertas bacterias son de fácil producción y almacenamiento, pero los agentes virales, en especial de alto nivel de bioseguridad (Nivel 4) requieren de una gran infraestructura y personal muy bien entrenado. Pero esta planta física es muy fácil de disimular con la careta de centros de producción de vacunas, antibióticos o biotecnología aplicable a la agricultura, caso visto en la URSS e Irak.

Tipos de agentes:

En general se describen cuatro tipos de agentes: Bacterias, Virus, Toxinas, otros (hongos,
protozoos, etc.). Aquí analizaremos de forma breve los tres primeros tipos por ser de mayor
relevancia e impacto en el contexto internacional:

1) Bacterias: son seres vivos, unicelulares, independientes, de diámetro aproximado 0,5- 1,0 micrómetro, y poseen ADN en su núcleo. Algunas especies poseen la capacidad de quedar en
un estado de espora, lo que les permite quedar "dormidas" hasta que las condiciones del medio
sean adecuadas para su reproducción y desarrollo. Pueden provocar daño al organismo por medio de la invasión y destrucción de tejidos o por la producción de toxinas. Enseguida se describen algunos tipos de bacterias como potenciales armas biológicas:

- Ántrax o Carbunco: es causada por la infección del Bacillus anthracis, y afecta a herbívoros
como a humanos. Este último puede contagiarse por contacto con animales infectados a través de heridas en la piel, o por inhalación del agente o por ingesta de alimentos contaminados (carne
cruda de animales infectados). Esto nos da las tres formas de la enfermedad: cutánea, inhalatoria y digestiva. La cutánea es la forma más frecuente en el medio natural, y consiste en una úlcera
necrótica en el punto de inoculación del germen, luego esta herida se desprende y muchas veces
no requiere de tratamiento con antibióticos. La digestiva es poco frecuente y en general produce un cuadro diarreico intenso asociado a un gran compromiso general. La inhalatoria es la de mayor letalidad y la menos frecuente de forma natural, pues es por inhalación de esporas, las que se desarrollan en un lapso de 3 a 4 días en el árbol bronquioalveolar, produciendo un cuadro similar a una gripe y que en horas se transforma en un cuadro intenso de neumonía, cayendo a una insuficiencia respiratoria. u tratamiento es con penicilina, ciprofloxacino y sus derivados. Sin
tratamiento su letalidad llega del 80 al 90%. Este agente se ha usado como potencial arma debido a que su forma de transmisión aérea es de fácil dispersión, posee un gran margen de seguridad en su manejo, es de bajo costo de producción y si hay un contagio accidental es de fácil tratamiento con antibióticos. Un ataque con este patógeno puede pasar inadvertido por largo tiempo por semejarse con neumonías de otro tipo.

- Brucellosis: es una infección por bacterias del género brucella, y se adquiere por ingesta de carne o lácteos de animales infectados. Su período de incubación es de 7 a 21 días, produce un compromiso del estado general, baja de peso, sudoración profusa, fiebre, y luego la infección focalizarse en las articulaciones (artritis), huesos (osteomelitis), meninges (meningitis) o corazón (endocarditis). Su letalidad es baja, de 5 a 10% sin tratamiento, pero produce un prolongado período de baja. Fue estudiada por los soviéticos como arma para la contaminación de alimentos y producir un elevado número de bajas en las fuerzas enemigas, pero manteniendo un grado de
seguridad para las fuerzas amigas. Existe tratamiento antibiótico en base a tetraciclina y estreptomicina.

- Cólera: enfermedad de tipo gastrointestinal, es causada por la infección del vibrio cholera, el cual posee un período de incubación de 24 a 48 horas, iniciando luego un cuadro de diarrea, vómitos y fiebre con gran compromiso general, llevando a un desenlace fatal debido a una rápida y severa deshidratación. Su empleo general sería en la contaminación de las fuentes de agua (pozos, ríos, estanques de agua) o la de alimentos, su dispersión por el aire no es buena. Su tratamiento se basa en una rápida rehidratación y compensación de los niveleshidroelectrolíticos, asociado a un tratamiento con tetraciclina, eritromicina o cloranfenicol.

- Peste Bubónica: causada por la Yersinia pestis, de forma natural es secundaria a la pulga de roedores o por vía inhalatoria de otro humano contagiado. Esta enfermedad fue la causante de la famosa Peste Negra que asoló Europa durante la Baja Edad Media. La inoculación de la bacteria por la pulga produce la inflamación de un ganglio, el cual se vuelve doloroso y enrojecido, y a esto se llama Bubos, luego el germen se propaga por el torrente sanguíneo, produciendo: fiebre, decaimiento, aparición de bubones y manchas rojas por todo el cuerpo, sangramiento espontáneo por recto y vómitos sanguinolentos. Su período de incubación es de 2 a 7 días. Sin tratamiento antibiótico posee una letalidad de 40 a 100%, y con este de un 5 a 10%. Su tratamiento es con tetraciclina, cloranfenicol y estreptomicina. Los japoneses ensayaron su dispersión con mosquitos y contaminando alimentos. Por las lesiones que produce en los pacientes este agente posee un gran efecto de terror sobre la población, y con su nombre conlleva una serie de ideas alarmistas. Se sabe que Irak estuvo trabajando con este germen para su eventual empleo como arma biológica.

- Fiebre Tifoidea: la infección es ocasionada por la salmonella typhosa, posee un período de
incubación de 3 a 60 días y su vía de ingreso es la digestiva. Produce un cuadro de fiebre
prolongada, malestar general, a veces manchas en la piel y dolores abdominales. Su tratamiento
es con cloranfenicol. Su letalidad no es muy alta, pero este agente es ideal para una contaminación de alimentos encubierta, la cual podría producir un elevado número de bajas, no letales, y pasar inadvertida como una infección normal. Por eso se la considera como una potencial arma biológica. Se sabe que EE.UU. desarrolló una serie de investigaciones con este patógeno durante las décadas de los años 40 y 50.

2) Toxinas: Son substancias nocivas para el organismo, de origen biológico, sintetizadas por microorganismos como bacterias o animales (venenos). Su ingesta puede ser vía digestiva, aérea, o por vía cutánea o sanguínea. Su producción es en base a la fermentación de bacterias, y esto es relativamente simple y de bajo costo en comparación a la gran letalidad que poseen. Los
antibióticos no son útiles en su tratamiento, y sólo queda emplear antídotos o toxoides, los cuales
tienen una efectividad limitada dependiendo de cuanto se empleen.

- Botulismo: Es causada por la toxina producida por el Clostridium botulinum, que es una
bacteria anaerobia. En general se adquiere por la ingesta de alimentos contaminados, como
productos enlatados o al vacío. Esta toxina es considerada como una de las más letales en la
Tierra, pues su dosis letal es ínfima, en comparación a la masa del individuo afectado. A las horas
de ingerida produce dificultad al hablar, debilidad muscular, compromiso del estado general, y
eventualmente coma y un paro cardiorrespiratorio. Esta substancia afecta la unión entre neuronas (sinapsis), bloqueando así la conducción nerviosa. Su tratamiento se basa con antitoxinas obtenidas de caballos sensibilizados, esto junto a las medidas de sostén médico necesarias (ventilación mecánica, oxígeno, etc.). Se ha planteado el uso de este agente en la contaminación de alimentos manufacturados e inclusive en el agua.

- Enterotoxina B estafilococica: Producida por el Staphylococcus aureus, junto a otras toxinas, tienen la posibilidad de ser liberada en el aire como en los alimentos o agua. De baja letalidad, pero de gran compromiso en los afectados, sirve de muy buen agente incapacitante. Si la toxina es ingerida con los alimentos (como frutas o verduras) o con el agua, su período de incubación es de horas, manifestándose como: diarrea intensa, vómitos, fiebre y gran compromiso del estado general. Si es inhalado, produce un síndrome tóxico de 1 a 2 días, luego sobreviene fiebre, dolores musculares, tos no productiva, por 4 a 6 días de duración. Se requieren bajas dosis para producir sus efectos lo que la hace ideal para ataques masivos y de baja letalidad, lo que puede disimular este bioataque como una intoxicación accidental.

- Ricino: Toxina producida del aceite de ricino y se le ha empleado como potente veneno en
asesinatos, como fue en el caso del disidente búlgaro Gregori Markov (Londres, 1978), quien fue
golpeado con un paraguas que en la punta estaba contaminado con esta substancia. Los síntomas
que produce a las horas de haber ingresado al cuerpo, son: ardor, fiebre elevada, malestar
general, hemorragias digestivas alta y baja, coma y paro cardiorrespiratorio. Esta toxina también puede ser inhalada, y ocasiona: tos intensa, edema pulmonar (líquido en los pulmones),
enrojecimiento de la piel, dificultad respiratoria, y a las 48 hrs. puede ocasionar a la muerte. El
tratamiento actual es sólo de soporte, no existe disponibilidad de ningún antídoto o vacuna, por eso es un agente de gran atractivo como Arma Biológica, especialmente en la eliminación de blancos muy precisos y que no se desea dejar evidencia de una agresión convencional.

3) VIRUS: Son agentes biológicos compuestos de una membrana o envoltura con material
genético en su interior (ADN o ARN), pero no poseen organelos y son 100 veces más pequeños
que las bacterias. No poseen capacidad de reproducirse de forma autónoma, por lo que requieren de la maquinaria de una célula para su replicación (reproducción). Este virus se adhiere a la célula y une su material genético al de la célula y así puede multiplicarse sin que la célula lo advierta.
Estos virus producen daño de varias formas, pero en general es destruyendo la célula que infectan al repletar de virus su interior, como también al mutar el material genético de la célula y alterar el funcionamiento celular normal. Los antibióticos no son útiles con estos "seres", sólo sirven las vacunas y algunas substancias antivirales que poseen una limitada utilidad y son muy caras. El trabajo con virus requiere de bastante aparataje y niveles de bioseguridad muy elevados, lo que dificulta y encarece su empleo por grupos terroristas, pero su trabajo es viable en naciones con una buena infraestructura en virología.

- Viruela: es causada por el virus de la familia de los Posaviridae, y se caracteriza por fiebre muy alta, erupciones en la piel tipo vesículas y pústulas. Su letalidad era bastante elevada
especialmente en la población infantil y adulta mayor. Su infección es por vía inhalatoria, y posee
un período de incubación de alrededor de 12 días. El último caso de forma natural ocurrió en 1977, y hubo otro caso en 1979 en Gran Bretaña por contaminación en un laboratorio. En 1980 la Organización Mundial de la Salud declaró erradicada la viruela, y actualmente existen muestras de este virus en Atlanta (EE.UU.) y en Rusia. Pero como actualmente se considera esta enfermedad extinta hace muy tentadora emplearla como arma, pues su inmunización ya no es obligatoria y no existe protección natural en los humanos. Se sabe que la URSS trabajó intensamete en el desarrollo de la viruela como arma de destrucción masiva, y se cree que cepas de estas investigaciones pasaron a Iraq y Corea del Norte.

- Fiebre amarilla: es producida por un Flavivirus, y produce en el humano infectado los
siguientes síntomas y signos: fiebre elevada (39-40º), piel amarilla (ictericia), hemorragias de nariz y mucosa oral, y gran compromiso del estado general. Su infección de forma natural es por la picadura del mosquito Aedes aegyptii, con un período de incubación de 3 a 6 días. La enfermedad dura aproximadamente dos semanas con la resolución del cuadro o la muerte. Posee una mortalidad de alrededor de 10%. Fue estudiado por Japón y EE.UU., empleando mosquitos como vectores, pero los resultados son clasificados. Existe una vacuna disponible, la cual evita
desarrollar la enfermedad o atenuarla.

- Dengue: es una enfermedad también producida por la infección de mosquitos, es endémica en las regiones tropicales del planeta, y con una letalidad cercana al 20%, período de incubación de 7 a 12 días y una duración de la enfermedad de 9 a 15 días. Esta enfermedad puede manifestarse de forma hemorrágica, con sangramientos por boca, ano, nariz, conjuntivas; o como un cuadro febril muy elevado (40º) con gran compromiso del estado general. Su tratamiento se basa sólo en medidas de soporte médicas requeridas.

- Encefalitis equina venezolana: es ocasionada por mosquitos infectados, con un período de
incubación de 2 a 5 días. Luego en forma brusca comienza un cuadro de cefalea intensa, náuseas,
fiebre, postración, estado de estupor, temblores y convulsiones. Letalidad descrita en la forma
natural de un 0,5%. La enfermedad dura aproximadamente 8 a 10 días. Se sabe que en la URSS
se diseñó una cepa capaz de ser liberada en el aire y con gran poder infeccioso por la vía
inhalatoria, lo cual lo hace muy atractiva para atentados contaminando los sistemas de ventilación.
No posee tratamiento específico, excepto las medidas básicas y extraordinarias de apoyo médico.
- Enfermedad de Rift Valley: causada por el virus específico RFV, se contagia por picaduras de mosquitos o por inhalación del virus; período de incubación de 3 a 12 días. El cuadro que se
manifiesta es de fiebre, malestar general, náuseas, vómitos, sangramientos de mucosas, manchas en la piel (petequias), ictericia. Deja secuelas oculares en un 50%, baja visión. Letalidad de 30 a
50%. No existe tratamiento específico. Se sabe que Irak poseyó un programa de investigación con este agente, inspirado en trabajos soviéticos.

- Virus hemorrágicos (Ébola, Marburgo, enfermedad hemorrágica argentina y boliviana): estas enfermedades se han originado por una serie de virus que poseen la característica de producir elevada fiebre, gran compromiso del estado general, para luego iniciar con un cuadro de
sangramiento de mucosa oral, nariz, vómitos sanguinolentos, rectorragia, y llevar
posteriormente, en la mayoría de los casos, a la muerte. El Ébola posee una letalidad superior al 90%, y en general todos estos agentes tienen una vía de infección inhalatoria, lo que los hace muy interesantes para su desarrollo como armas. Pero poseen la desventaja que al ser tan infecciosos, los hace muy peligrosos para su trabajo, y muy compleja su manipulación. No existe tratamiento específico actualmente, ni vacuna efectiva, sólo las medidas básicas de apoyo médico y el aislamiento estricto. En general estos gérmenes se les considera como de nivel de Bioseguridad 4, o sea los de más alta peligrosidad en su manipulación. Se sabe que EE.UU. y la ex URSS poseen proyectos de investigación con estos agentes hemorrágicos (ébola, marburgo, machupo, etc.)

Diagnóstico y tratamiento:

Los lugares donde se manifieste inicialmente un ataque con armas biológicas van a ser las Unidades de Emergencia, tanto de los recintos de salud de las FF.AA. como los de tipo público y privado. Pero esto puede ser con un inicio muy paulatino, y con un desfase de días desde el contagio hasta los síntomas de la enfermedad, lo que haría muy tardía la sospecha del incidente. El problema en la Guerra Biológica es el efectuar el diagnóstico del ataque, pues éste se demora varios días en manifestarse, y cuando empieza hacer efecto ya es bastante tarde para realizar grandes medidas preventivas. También existe un problema con el manejo comunicacional, pues al hablar de un "Ataque Biológico" eso implica imágenes preconcebidas de terror y muerte. Por eso, lo importante es efectuar una detección lo más precoz posible, y se debería basar en una
constante vigilancia epidemiológica, que consistiría en llevar un registro claro y acucioso de las
patologías atendidas en los servicios de urgencia y policlínicas de una zona o país, un control de los antibióticos en venta, control estricto de los alimentos en su cadena de producción y
distribución y lo mismo con el agua de bebida. Esto llevaría a detectar de forma prematura la
aparición de una patología no frecuente o un aumento en la atención de urgencias de forma
explosiva.

Se puede sospechar de un incidente biológico en alguna de las siguientes situaciones:
- Aparición de enfermedades infecciosas o tóxicas no frecuentes en esa zona geográfica, sin que halla una explicación de migraciones, viajes o alteraciones meteorológicas, etc.
- Aumento en la frecuencia de una patología infecciosa fuera de su ciclo natural, sin una
explicación natural, en área determinada o global.
- Asociación de un cuadro infeccioso o digestivo a la ingesta o manipulación de ciertos alimentos u objetos inofensivos.
- Presencia de un agente infeccioso o toxicológico no frecuente, de aparición brusca en un paciente, sin antecedentes epidemiológicos de riesgo natural de esta enfermedad.
- Cuando exista una situación geopolítica que haga probable sufrir un ataque biológico y esto asociado a una de las situaciones anteriores.

Algunos de estos eventos podrían hacer sospechar un atentado con armas biológicas, los cuales podrían ser pesquisados con una buena vigilancia epidemiológica. Por esto el personal de salud debería estar entrenado en la detección de estos casos. Para el diagnóstico etiológico preciso existen métodos directos como los cultivos de bacterias o virales, los cuales son lentos, o la
visualización directa del agente por medio de microscopios, lo cual no es muy factible en la
mayoría de los casos. También hay métodos indirectos como es la detección de anticuerpos
específicos contra los agentes o alteraciones metabólicas específicas de cada cuadro, pero todos
estos métodos requieren de un tiempo para su procesamiento. Estos exámenes de laboratorio no están disponibles en todos los centros hospitalarios, y muchas de estas técnicas no son factibles
de efectuar fuera de laboratorios. Por eso EE.UU. y algunos países europeos, desde la Guerra del
Golfo, han iniciado el desarrollo de equipos portátiles de detección a través de espectrofotometría de proteínas específicas de ciertos agentes o toxinas, los cuales se emplean para el control del
aíre y agua. Estos sistemas se han probado en varias unidades de la Royal Navy ( FFG tipo 23)
como de la US Navy (DDG Arleigh Burke).

Con respecto a la medicación, todos los pacientes deberían ser tratados en centros clínicos
equipados, y en el caso de que el agente fuera de transmisión aérea o por contacto, se tomarán las medidas de aislamiento adecuadas. En el caso que se detecte la presencia de una toxina, podría sospecharse de una contaminación del agua o alimentos, por lo que se separará los alimentos sospechosos, estudiarse y eventualmente eliminarse, aplicándose el antídoto o toxoides específico si es que lo hubiere. En el caso que sea un agente bacteriano, se iniciará a la brevedad un tratamiento con antibióticos a la víctima y a los contactos. En el caso de los agentes virales, si no existe una vacuna que pueda ser administrada de forma previa, como inmunización, no existen tratamientos antivirales específicos, por lo que el único tratamiento médico es el de apoyo.

Dependiendo del tipo de vía de contagio se aislará a los pacientes tratándolos con la precaución necesaria (guantes, mascarillas, pecheras, tarjes aislantes con presión positiva, etc.). La desinfección de los lugares de trabajo o reservorios será acorde a la sobrevida del agente a esos medios ambientales existentes o a su capacidad de formar esporas. Se hará en base a substancias químicas con demostrado poder antibacteriano o antiviral, y se efectuará por personal entrenado con el muestreo previo y posterior de agentes biológicos. Dentro de los centros hospitalarios deberán concentrarse estos pacientes en un área ad hoc, con un sistema varias barreras de aislamiento si es que fuesen afectados por agentes infecciosos, y ser atendidos por personal entrenado. Lo óptimo sería que se habilitarán centros especiales para estas personas.
El agente biológico más complejo de aislar, o mejor dicho de evitar su propagación, es el
que se transmite por vía aérea, pues con éstos se deberá tomar las mismas medidas que con un
ataque con armas químicas, creando 3 áreas de aislamiento: una roja (donde está la víctima y sus contactos), una amarilla (donde se ubican los centros de desinfección y tratamiento) y una verde
(donde se pueda circular libremente sin traje de aislamiento), donde las vías de paso de un área a otra sean por un solo punto y con centros de duchas de descontaminación y con uso de trajes
especiales; todo esto hace necesario contar con los elementos necesarios para el trabajo en un
medio biológicamente agresivo y contar con personal entrenado. En caso de que el agente sea de
transmisión por contacto o digestiva, las medidas serán de igual forma estrictas pero tan sólo para evitar esas vías: uso de guantes, delantales, ropa de cama especiales, insumos clínicos
desechables, etc.

Discusión:

En el último tiempo este tipo de guerra ha cobrado actualidad y podría ser una realidad en
el futuro, a pesar de ser una forma poco ética y moral de hacer la guerra, por su gran efecto sobre víctimas inocentes. Pero al ser una forma barata y factible de poseer armas de destrucción masiva, con gran atractivo a grupos terroristas o naciones inestables, nos lleva a la obligación de poseer un concepto de "Defensa Biológica". Esto asociado a la caída de la ex URSS, y a la pérdida del control de las armas biológicas almacenadas, archivos, y lo más importante, de los científicos que las desarrollaron y los técnicos que las produjeron y almacenaron. Fuentes en EE.UU., estiman que alrededor de 8.000 personas con conocimientos para el desarrollo y producción de estos agentes están "cesantes" o son candidatos para ser reclutados por un gobierno o agrupación de tipo radical o terrorista para trabajar en esta área. A esto se le debe agregar el fenómeno de globalización existente, el cual ha facilitado el transporte y comunicaciones en el mundo, lo que hace muy fácil y rápida la propagación de cualquier enfermedad infectocontagiosa. Esto se ha visto en el área agropecuaria, con la epidemia de la fiebre aftosa o el "mal de las vacas locas" dentro de la Comunidad Europea, caso que se podría asimilar en nuestra realidad con el Mercosur, lo cual obliga a mantener siempre un buen control fitosanitario como el existente, junto a un control de los flujos migratorios por nuestras fronteras. Y específicamente en el área marítima, se debe mantener un estricto control en las inspecciones de arribo de las naves que provengan del extranjero, especialmente de regiones con riesgo de epidemias o con tripulantes enfermos, y en estos casos se le deberá aislar de forma adecuada hasta determinar la causa y efectuar el tratamiento adecuado.

Se sabe que con el progreso adquirido con la decodificación del genoma humano, habrá grandes adelantos en la medicina con la terapia génica, pero en el área de la Guerra Biológica se podrán crear armas biogéneticas, que afecten a tan sólo las personas que posean ciertas características dentro de su genoma, o sean verdaderas "balas mágicas" biológicas. Esto aún está en el plano de las ideas, pero se sabe que EEUU y la ex URSS están trabajando en esto. Lo que sí se sabe del desarrollo del virus " Quimeras ", que es un virus mutado con propiedades y características de varios tipos, lo cual le permite resistir ciertas condiciones y causar algunas patologías, que de forma natural no podría hacer.

El combate a estos agentes es muy complejo, y requiere de mucho material y muy caro, y para su adecuado empleo de gran entrenamiento, y que debe englobar a todas las agencias del
Estado involucradas. En el caso de un ataque a nuestras FF.AA., se debe contar con los
procedimientos de diagnóstico, manejo y evacuación, cosa que en una hipotética participación
dentro de fuerzas multinacionales se deberá contar con los protocolos y procedimientos acordes a las amenazas presentes, que sean homologables a las de las Fuerzas Aliadas. También podría
ocurrir la amenaza de un ataque biológico no intencionado a nuestro país a través de los
movimientos migratorios, los cuales podrían traer, o alterar ciclos de algunas enfermedades
infectocontagiosas, como también introducir vectores (insectos, roedores, aves, etc.) contaminados con algún patógeno.

Esta guerra microscópica, afecta tanto a combatientes como a civiles, y su objetivo principal es el de alterar la vida diaria de una nación o grupo, lo que puede suceder sin efectuar un ataque. Esto obliga a que todos los estamentos de salud y de seguridad del país estén preparados o coordinados para un eventual ataque: las Autoridades de Salud las llamadas a mantener una
adecuada vigilancia epidemiológica y tener la capacidad de reaccionar en la atención a la
población; a las FF.AA. y de seguridad de investigar y eliminar la fuente de agresión si ésta fuese
exterior o interior; a los Controles Fronterizos y de Aduanas la de detener cualquier medio o
elemento sospechoso de contener algún agente biológico sospechoso; a los productores y
distribuidores de alimentos de mantener sus controles fitosanitarios al día, etc. Por eso si un
bioataque llegase ha afectar a toda la población, se le deberá incorporar de forma general y
coordinar a las autoridades de salud, las FF.AA., las fuerzas de seguridad, el poder político, etc. En los países donde se han iniciado medidas para enfrentar esta amenaza, se han creado comités
interdisciplinarios, los cuales engloban las diferentes agencias e instituciones públicas y privadas
que pudieran tener un papel significativo en esta tarea. El problema en enfrentar estos agentes, es que al ser tan grande el espectro de tipos de agentes (virus, bacterias, toxinas, etc.) y la inmensa lista de potenciales blancos, es racionalmente imposible poder cubrir todas las posibilidades, pero sí se pueden cubrir las más susceptibles de sufrir daño.

Las Armas Biológicas son de rechazo mundial, pero existen, y se sabe que las potencias las poseen, así como las naciones más inestables, lo cual nos obliga a tenerlas presentes como
amenazas latentes. Como nación signataria del "Tratado de Prohibición de Armas Biológicas", nos obliga a estar preparados para inspeccionar los recintos y países sospechosos, y estar alerta frente a cualquier nación o grupo que pueda poseerlas y ser una amenaza a nuestra seguridad e
intereses. Y si es necesario tener la capacidad de reacción y manejo frente a una crisis de este
tipo, la que en este momento es muy limitada.

BIBLIOGRAFÍA
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- "NBC: Nuclear, Biological and Chemical Warfare on the Modern Battlefield", J. Norris, W. Fowler, Editorial Bassey’s, 1997.
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- "The Plague Makers: The secret world of biological warfare", W. Barnaby, Vision Paperbacks, 1999.
- "Plague Wars: The terrifying reality of biological warfare", T. Mangold, J. Goldberg, Editorial St. Martin’s, 2000.
- "Harrison: Principios de Medicina Interna", 14ª Edición, J. Wilson, E. Baumwald, K. Isselbacher, Editorial Interamericana McGraw-Hill, 1996.
- "Microbiología Médica", 2ª Edición, P. Murray, G. Kobayashi, M. Pfaller, Editorial Harcourt- Brace, 1997

ROTAVIRUS EN ANIMALES DOMÉSTICOS DE CHILE. Patricio Berríos Etchegaray y María Orfelia Celedón Venegas

ROTAVIRUS EN ANIMALES DOMÉSTICOS DE CHILE

Berríos P., y M. Celedón. Monografías de Medicina Veterinaria, Vol.12, N°1, julio 1990

En diversas especies de animales, domésticos y exóticos, así como en el hombre, se ha demostrado la presencia de rotavirus, principalmente en neonatos y juveniles, y en muchos casos asociados a cuadros de diarrea. Específicamente, en el caso de los animales domésticos, se acepta que las infecciones entéricas constituyen una de las principales causas de morbilidad y morta lidad durante las primeras semanas de vida. Las pérdidas económicas que se producen son debidas a la falta de peso y retraso del crecimiento, y a una no bien determinada tasa de mortalidad. Los altos costos que implicarían su tratamiento y control, se ilustran claramente por el hecho que en los Estados Unidos de Norteamérica se perdían, en 1978, alrededor de 250 millones de dólares al año, y en Francia, en 1975, más de 500 millones de francos.

La etiología de las diarreas neonatales es muy diversa, incluyendo factores infecciosos y no infecciosos; entre los infecciosos, además de bacterias, clamidias, hongos y protozoos, se ha descrito una gran varie dad de virus, entre ellos rotavirus, coronavirus, parvovirus, adenovirus, enterovirus, astrovirus, calicivirus y torovirus. Los más comúnmente relacionados con este síndrome son los rotavirus y coronavirus. Cabe señalar al respecto que existirían numerosos virus, de reciente descubrimiento, potencialmente enteropatógenos, tales como el "Agente Brida", la llamada "Fringed particle", y los virus Lyon 1, 2, 3 y 5.

La mayoría de los agentes etiológicos de la diarrea se encuentran comúnmente en el medio ambiente, aceptándose que la infección con alguno de ellos tendría un carácter banal. Sin embargo, existen diversos factores predisponente de gran importancia en la génesis de este síndrome y su gravedad; entre ellos se incluye la dieta, privación de calostro, medidas de manejo, estado sanitario, temperatura ambiental y humedad, estado inmunitario del recién nacido y estrés. Es en este contexto que analizamos la importancia de los rotavirus en animales domésticos en nuestro país, a través de los estudios realizados en los últimos años y que hacen referencia, en forma mayoritaria, a su pesquisa por diferentes técnicas, y a la búsqueda de una posible asociación entre la detección de rotavirus y la presencia de diarrea. Se plantea, como corolario, la necesidad de continuar estos estudios, especialmente en bovinos, equinos y porcinos, enfocándolos desde un punto de vista epidemiológico y patológico.

Rotavirus, principales características

Los rotavirus se clasifican como un género dentro de la familia Reoviridae. Contienen un ARN de doble hebra con un PM de 11 12 x 106 daltones. El tipo morfológico predominante es una partícula de 70 a 75 nm de diámetro que consta de un núcleo central electrónicamente denso, envuelto por una doble cápside. Desde este núcleo central se irradian hacia el exterior pequeños capsómeros cilíndricos que le confieren a la partícula un aspecto de rueda con rayos (Rota = rueda). La cápside interna tiene una morfología icosaédrica, mientras que se describe a la cápside externa como un enrejado semejante a un panal que se complementa con la conformación de los capsómeros de la capa interna. Cuando se renueve el estrato exterior, las partículas adquieren una superficie rugosa con un diámetro aproximado de 57 nm.

Las partículas de rotavirus con doble cápside están compuestas por al menos seis estructuras polipeptídicas con PM entre 37 y 120 kd. Un polipéptido de 45 kd forma la pared interna alrededor del núcleo. Proteínas de 37 - 42 y 84 kd se identifican con los componentes de la pared externa, siendo el más abundante el polipéptido de 37 - 42 kd, glicoproteína que ha sido
identificada como el mayor inmunógeno neutralizante. El otro componente de la pared externa, de 84 kd, actúa como una hemoaglutinina, además de estar involucrado en la neutralización viral.

Los antígenos comunes que poseen los rotavirus se ubican en la cápside interna, mientras que la variabilidad antigénica está dada por antígenos de la cápside externa. Al respecto se ha demostrado que la mayoría de los rotavirus posee un grupo antigénico común, independiente de la especie animal de la cual provengan. La presencia de antígenos comunes ha permitido el uso de la técnica de ELISA en el estudio de rota virus animales, metodología que ha sido preparada comercialmente para uso humano. Cabe consignar que se han descrito virus asociados con gastroenteritis en variadas especies animales, los cuales son morfológicamente idénticos a los rotavirus pero no poseen el grupo antigénico común, además de carecer del triplete que forman las bandas 7, 8 y 9 en electroforesis. Estos virus se han denominado pararotavirus.

Diagnóstico de laboratorio

Para el diagnóstico de la infección por rotavirus se utilizan diferentes técnicas, tales como microscopía electrónica, electroforesis, ELISA, aglutinación indirecta e inoculación en cultivos celulares. La microscopía electrónica fue la técnica inicialmente utilizada en el diagnóstico de rotavirus, al demostrar fácil e inequívoca mente la presencia de partículas virales con una morfología típica, requeriendo solamente la presencia, en las heces de los animales enfermos, de un mínimo de 106 partículas virales por ml. En el caso de la inmunomicroscopía electrónica es necesario mezclar las heces con un suero anti rotavirus.

La prueba inmunoenzimática conocida por su sigla en inglés ELISA (Enzyme - linked immunosorbent assay) requiere que los antígenos o anticuerpos puedan ser unidos a una superficie sólida, esferas de poliestireno, microplacas, etc., y conserven su actividad inmunológica, y que uno de ellos esté unido a una enzima, de tal manera que conserven su actividad inmunológica y la enzimática. Las enzimas más utilizadas son la fosfatasa alcalina y proxidasa de rábano picante. Para pesquisar antígenos rotavirales en heces, se utilizan dos variedades de anticuerpos, uno unido a una superficie y el otro unido a una enzima, ambos altamente específicos; si hay antígenos rotavirales en las heces, éste se unirá al anticuerpo pegado a la fase sólida (esferas de poliesterino) y posterior mente al segundo anticuerpo marcado con la enzima; al agregar el sustrato de la enzima, se producirá una reacción con cambio de color, en este caso virará al rojo naranja oscuro. Como ejemplo de esta tecnología podemos citar los "kit" de diagnóstico Rotazyme Abbott y Enzignost Hoechst.

La electroforesis del ARN rotaviral pone de manifiesto el comportamiento del genoma viral que tiene un modelo de migración característico en un gel de poliacrilamida, visualizándose 11 bandas (electroferotipo) las que se presentan en cuatro grupos: Grupo 1: con segmentos de ARN grandes y de movimientos lentos, representados por bandas 1, 2, 3 y 4; Grupo 2: segmentos de movilidad rápida, bandas 5 y 6; Grupo 3: tres segmentos que migran como triplete, bandas 7, 8 y 9; Grupo 4: segmentos de movilidad muy rápida, bandas 10 y 11.

En nuestro país se utiliza preferentemente el "kit" ideado por el bioquímico chileno Romilio Espejo T., denominado Rotagel, ISP (Palacios, 1986). Cualquiera que sea la modalidad empleada, el método de separación electroforética del ARN segmentado de los rotavirus, ha permitido la tipificación viral y la realización de estudios epidemiológicos al conocer los electroferotipos dominantes y sus mutantes posteriores. Es la naturaleza segmentada del ARN rotaviral lo que permite la aparición de mutantes que se traduce en la continua emergencia de diferentes cepas virales con serogrupos distintos.

El uso de los cultivos celulares para la propagación in vitro de rotavirus sólo fue posible cuando se utilizó tripsina como pretratamiento, lo que permite la introducción del material genético viral en el citoplasma celular. Se acepta que la tripsina disgregaría la doble cápside viral exponiendo los sitios receptores del virus, a través de desdoblamiento de un polipéptido de la cápside externa y de la posterior activación de una fracción infecciosa de la partícula lo que facilitaría en último término su ingreso a la célula. El efecto citopático se inicia con la presencia de focos de redondeamiento celular que se agregan linealmente hasta cubrir totalmente la monocapa celular, observándose además vacuolización del citoplasma. Un rasgo muy característico de los cultivos celulares infectados con rotavirus es el denominado efecto de bandera o flameo que se evidencia al ocurrir un desprendimiento celular parcial. Una de las líneas celulares más utilizada para la replicación de rotavirus es la línea MA-104 derivada de riñón fetal de mono Rhesus.

Otras metodologías utilizadas para el estudio de rotavirus corresponden a: inmu nodifusión; fijación del complemento; hemoaglutinación e inhibición de la hemoaglutinación; aglutinación pasiva en látex (Slidex Rota-Kit bioMérieux); seroneutrali zación; inmunofluorescencia; inmunoperoxidasas; radioinmunoensayo; inmuno osmoelectroforesis y SPACE (Solidphase aggregation of coated erythrocytes).

Patología y patogénesis

La gastroenteritis infecciosa aguda es una enfermedad muy común en los mamíferos jóvenes y de gran importancia en los niños, y en animales domésticos, exóticos y de laboratorio. La gran mayoría de los brotes de gastroenteritis son causados por infec ciones virales, siendo los rotavirus, coro­navirus y parvovirus, entre otros, los virus más relacionados con este síndrome.
El primer rotavirus reconocido como agen te causal de diarreas, en el ratón lactante, fue el virus de la diarrea epizooótica del ratón recién nacido, conocida como EDIM (Epizootic diarrhea of infant mice) y descrita por Kfrat en 1957. El virus fue considerado como muy infeccioso, resistente al tratamiento con éter, calor y pH extremos; inicialmente sólo fue posible propagar el virus en cultivos de órganos de epitelio intestinal.

Mebus, en 1969, demostró que la diarrea del bovino podía ser reproducida inoculan do terneros con filtrados libres de bacte rias, provenientes de heces diarreicas. Considerando que la diarrea de los terneros provoca significativas pérdidas económicas, el rotavirus bovino, conocido por las siglas NCDV (Neonatal calf diarrhea virus), ha sido intensamente estudiado siendo seleccionado como el virus prototipo del género Rotavirus. El mismo autor, inició el estudio de la patología del rotavirus bovino al inocular experimentalmente terneros con el virus NCDV.

El rotavirus responsable de la gastroenteritis infantil fue descubierto en 1973 por Bishop, quien demostró la presencia de numerosas partículas virales, mediante microscopía electrónica, en biopsias de duodeno de niños con gastroenteritis aguda, en Melbourne, Australia. Kapikian, en 1974, describe una gran similitud morfológica y relaciones antigénicas entre el rotavirus humano y los virus EDIM y NCDV.

Partículas virales, morfológicamente indis tinguibles de los virus antes mencionados, han sido encontradas en un gran número de especies animales: bovinos, ovinos, equinos, porcinos, caprinos; pollos, pavos, faisanes; conejos; caninos y felinos; animales silvestres, tales como: antílope, corzo, zorro, jabalí, ciervo, oso pardo, canguro rojo, camello, chimpancé, venado, gacela Thomson, ciervo rojo, gorila, mono, entre otros.

Con respecto a la patogénesis de la infección por rotavirus, el daño que causan está restringido a aquellas células que contactan permanentemente con altas concentraciones de tripsina, como sucede en el caso del intestino delgado. Los rotavirus sólo infectan a las células epiteliales del ápice de las vellosidades intestinales, denominadas enterocitos y no a las células glandulares; estos enterocitos son reemplazados por células inmaduras, las cuales migran a una velocidad acelerada. Este epitelio inmaduro se caracteriza por presentar células más cuboídeas y con vacuolas citoplasmáticas. Las vellosidades afectadas se presentan más cortas y edematizadas, existiendo además infiltración linfocitaria de la lámina propia. Las células inmaduras son deficitarias en el mecanismo de transporte de electrolitos, particularmente sodio. Además carecen de una cantidad adecuada de enzimas digestivas, especialmente de lactasa, por lo cual falla la digestión de la lactosa, lo que conduce a una diarrea por fermentación. También está disminuída la absorción de la glucosa. Si la infección no se complica, el cuadro entérico es leve, presentándose signos clínicos severos solamente cuando el daño se disemina a lo largo del intestino delgado o cuando existe un compromiso secundario por bacterias enteropatógenas. En infecciones experimentales realizadas en terneros gnotobióticos se ha observado que las células epiteliales columnares absortivas se descaman y son reemplazadas por células cuboídeas cortas e inmaduras, existiendo por lo tanto, en condicio nes naturales y artificiales, un acortamiento de las vellosidades, reemplazo del epitelio columnar y un aumento en el número de células reticulares en la lámina propia del intestino.

En todas las especies animales afectadas por rotavirus, la enfermedad se presenta principalmente en los recién nacidos e individuos jóvenes. La diarrea se produce como consecuencia del reemplazo de enterocitos diferenciados por un epitelio inmaduro, y por la presencia de una superficie de absorción disminuída debido al acortamiento y disminución de las vellosidades. Las lesiones histológicas se acompañan de una disminución de la actividad disacaridasa intestinal; la presencia de lactasa no digerida en el lumen del intestino delgado y grueso, provee un medio de cultivo favorable para la multiplicación bacteriana, y al ser degradada provoca una diarrea de tipo fermentativo. Por otra parte, la acumulación de ácido láctico conduce a un estado de acidosis, a lo que se le suma la pérdida del anión bicarbonato por las heces. El intercambio de potasio por hidrógeno a nivel celular, debido a la pérdida del sodio, produce un aumento de la concentración del potasio en el líquido plasmático y la muerte del animal por paro cardíaco.

En la especie bovina, los rotavirus han sido asociados con cuadros entéricos, especialmente en terneros de 0 a 9 semanas de edad, siendo más grave el cuadro clínico en las primeras 2 semanas de vida. Se ha descrito que los terneros de 5 a 10 días son los que más frecuentemente presentan esta enfermedad, siendo muy rara en animales de menor edad, lo que se explicaría por la inmunidad pasiva transmitida por el calostro, protección que disminuye alrededor del cuarto al sexto día de edad. A pesar de lo anteriormente dicho, los animales jóvenes y los adultos también son susceptibles de contagiarse con rotavirus, prácticamente todos los animales se infectarían en un momento u otro de su vida; sin embargo, existe resistencia en los animales de mayor edad al desarrollo de un cuadro clínico post infección. La importancia de este tipo de infecciones se refiere a su posible rol como fuente de infección para los terneros.

En el medio ambiente la principal fuente de rotavirus serían las heces de los animales con diarrea que contienen el virus en grandes cantidades; los animales aparentemente sanos también pueden comportarse como diseminadores de la infección. Como posibles fuentes de contagio se considera el papel de otras especies animales, incluyendo a la fauna silvestre; por otra parte no hay que descartar otras fuentes como objetos y locales contaminados con heces, donde el virus puede sobrevivir hasta 9 meses a temperatura ambiente.

Luego de la infección rotaviral, muchas bacterias poco patógenas son capaces de colonizar la mucosa e intensificar el cuadro; esta asociación se ha producido experimentalmente inoculando rotavirus seguido de E. coli K 99+. La inoculación de igual cantidad de E. coli antes que rotavirus no provocó diarrea.

El período de incubación de la infección rotaviral fluctúa entre 15 horas y 3 ó 4 días. El primer signo de enfermedad es anorexia, el animal se observa deprimido; la temperatura rectal puede estar aumentada o permanecer normal. Luego se presenta diarrea, con heces de consistencia y color variables; la deshidratación se demora más en presentarse que en la colibacilosis. Los animales pueden morir debido a paro cardíaco por hiperkalemia o como resultado de la deshidratación o por infecciones secundarias; si no existen complicaciones los animales se recuperan en 3 ó 4 días. Desde un punto de vista inmunitario, se ha demostrado que animales con bajas tasas de inmunoglobulinas presentan una mayor susceptibilidad a la infección rotaviral; sin embargo, los niveles de anticuerpos séricos no son importantes en su prevención, así, para proteger al animal, los anticuerpos deben estar en el lumen intestinal como globulinas clase A (IgAs) que confieren una inmunidad de tipo local. Las IgAs se desarrollan activamente luego de una infección intestinal o son aportadas en forma pasiva a través del calostro o leche prove nientes de madres inmunes.

Estudios de rotavirus en animales domésticos en Chile

La detección de rotavirus en Chile se remontaría al año 1970, fecha en que González y Berríos presentan a la XII Reunión Anual de la Sociedad de Biología de Chile, un estudio sobre el brote de diarrea epidémica en ratones (Mus musculus), en el cual se describe la presencia de un virus, presumiblemente un rotavirus, asociado a diarrea en ratones lactantes de un bioterio de Santiago. En dicho estudio se reprodujo la enfermedad mediante la inoculación, en ratones lactantes susceptibles, de un filtrado libre de bacterias proveniente de heces de ratones con diarrea. Tanto el cuadro clínico observado como el reproducido artificialmente eran semejantes al descrito para EDIM, causado por un rotavirus (González y Berríos, 1970).

Diez años después, Aguilar et al., en 1980, demuestran fehacientemente mediante microscopía electrónica, la presencia de rotavirus en terneros con diarrea, provenientes de Valdivia, iniciando así el estudio sistemático de los rotavirus en animales domésticos en Chile.

Posteriormente Rivas, en 1983, analizó mediante electroforesis en gel de poliacrilamida, 349 muestras de heces de lechones lactantes de criaderos de la Región Metropolitana, encontrando un 14,3% de positividad (50/349), correspondiendo 47 de ellas (16,2%) a casos de diarrea. La presencia de rotavirus en heces diarreicas fue estadísticamente significativa (Díaz et al., 1984).

Bajo el proyecto "Síndrome diarreico agudo en cerdos lactantes", financiado por el Ministerio de Agricultura, Fundación Fondo de Investigación Agropecuaria (1984), durante el año 1984 se recolectaron 100 muestras de contenido intestinal de cerdos lactantes que presentaban o habían muerto con signos de síndrome diarreico, per tenecientes a 26 predios de explotación porcina de la Región Metropolitana. A través de la prueba ELISA se detectaron 23 muestras positivas y 18 sospechosas (Pinochet, 1986). Los rotavirus se encontraron generalmente junto a bacterias como Escheri chia coli y Camopylobacter coli; solamente en 4 cerdos lactantes constituyeron el único agente microbiológico detectado (Smith et al., 1986). Posteriormente se amplió el estudio de las cepas de rotavirus porcino, encontrándose cuatro de ellas que mostraban, en gel de poliacrilamida, las 11 bandas características del electroferotipo de los rotavirus (Berríos et al., 1989).
En 1985, Berríos et al., presentan, en el X Congreso Panamericano de Veterinaria y Zootecnia realizado en Buenos Aires, Argentina, los resultados de un estudio preliminar de rotavirus en equinos, mediante ELISA y microscopía electrónica, en 60 muestras fecales de potrillos pertenecientes a dos haras de la Región Metropolitana y un haras de la X Región, en el cual se detectaron 12 muestras positiva, nueve de ellas correspondían a potrillos con diarrea o con antecedentes de diarrea. No se encontraron otros virus al ser inoculadas las muestras en cultivos celulares de riñón fetal equino (Berríos el al., 1987).

Entre enero y marzo de 1985 se recolectaron 63 muestras de terneros, de 1 a 6 años de edad, pertenecientes a cinco predios lecheros de la Región Metropolitana. El estudio realizado por microscopía electrónica y ELISA, detectó 15 muestras positivas, 11 de ellas correspondían a 53 terneros con diarrea o con antecedentes de haberla tenido (Berríos et al., 1987). Entre mayo y junio se continuó este estudio en una lechería de la Región Metropolitana, caracterizada por ser un recinto sanitariamente aislado, contar con un sistema de producción intensivo y una alta concentración de animales, destete precoz de los terneros y existencia de registros productivos confiables en 523 bovinos. En 122 muestras se detectaron 9 casos positivos a rotavirus por ELISA, 6 de ellos en terneros y 3 en vacas de 3 años. Cuatro de los terneros positivos presentaban diarrea durante el muestreo, y tenían una edad entre 12 y 39 días (Berríos et al., 1987). En el mismo año, Núñez estudia 77 muestras fecales de terneros pertenecientes a lecherías de la zona central, encontrando 22 casos positivos con la prueba de aglutinación en látex (Núñez, 1986).

En la zona sur de Chile, Reinhardt et al. (1986) estudian 231 muestras fecales, 146 de terneros y 85 de lechones, obtenidas entre diciembre de 1984 y septiembre de 1985. Estos autores utilizan microscopía electrónica ELISA, encontrando 24 terneros positivos (20,3%) y 10 lechones positivos (14,7%), determinándose, además, que la mayoría de los animales positivos tenían entre 10 y 30 días de edad.

Además de los estudios realizados en bovinos, porcinos y equinos, se han pesquisado rotavirus en conejos, ovinos y pequeños rumiantes. En conejos, de un total de 104 muestras fecales de conejo angora de tres criadores comerciales de la Región Metropolitana, se obtuvieron dos casos positivos por ELISA, uno correspondía a un gazapo de 48 días de edad, con diarrea, y el otro a un gazapo de 40 días, sin antecedentes de diarrea. Este hallazgo no fue corroborado por microscopía electrónica ni por electroforesis del ARN viral (Berríos et al., 1987).

En ovinos se estudió la presencia de rotavirus por ELISA, en 161 muestras fecales de corderos menores de 3 meses de edad y de 19 adultos. Las muestras se recolectaron, durante el invierno de 1986, en ovinos de cinco predios de la Región Metropolitana, V y VI Regiones. Se detectaron 17 muestras positivas (9,4%), de las cuales 7 eran de corderos con diarrea, 8 de corderos sin diarrea, y dos de adultos sin diarrea; estableciéndose asociación entre presencia de rotavirus y diarrea (Berríos et al., 1988).

En pequeños rumiantes del Zoológico Nacional de Santiago se analizaron, median te ELISA, 147 muestras fecales extraídas entre marzo y junio de 1986, detectándose 9 muestras positivas, 82 sospechosas y 56 negativas, correspondiendo las positivas a dos llamas, tres ovejas somalí, un ciervo negro, una alpaca y dos venados chilenos (Berríos et al., 1988).

Actualmente se encuentra en desarrollo un estudio de caracterización cultural y bioquímica de la cepa Leyda de rotavirus ovino, la que presenta un título infeccioso de 105/5 DICT 50/ml en células MA-104. Luego de tres paajes sucesivos el virus se adaptó en cultivos primarios de riñón de gazapo, produciendo un leve efecto citopático; la replicación vira¡ se constató a través de ELISA (Rotazyme, Abbott) y aglutinación en látex (Slidex Rota-Kit, bioMérieux). No se logró adaptar el virus en células de riñón fetal equino y ovino, testículo bovino y fibroblastos de embrión de pollo. Al reali zar una curva de crecimiento se observaron títulos máximos de 105/5 DICT 50/ml intracelular a las 48 horas post inoculación, y extracelular a las 72 horas post inoculación. La electroforesis en gel de poliacrilamida (Rotagel, ISP) mostró un patrón de migración semejante al de otros rotavirus ovinos. El virus fue resistente al tratamiento con éter y soluciones pH 3,0 y 9,0, y de temperaturas de 25, 30 y 40° C por 30 mi nutos. A 50° C de tratamiento el título disminuye en 1 log base; a 60 y 70° C no se detecta infecciosidad viral. A 50° C el virus es más termosensible al ser tratado en presencia de MgCl2 2M. Un suero preparado mediante la inoculación de conejos con la cepa en estudio, presentó un título de DPFS de 160 y un IN de 4,33 (Alvarado et al., 1990).

La casi totalidad de los estudios realizados en Chile referentes a la participación de rotavirus en diarreas de animales domésticos, ha sido financiado por tres proyectos de investigación: 1) Proyecto N° 0163 FONDECYT 1984, realizado en el Instituto de Microbiología de la Universidad Austral de Chile. 2) Proyecto "Síndrome diarreico agudo en cerdos lactantes", Ministerio de Agricultura. Fundación Fondo de Investigación Agropecuaria. 1984. 3) Proyecto A 1648. DTI. U. de Chile. 1983 a la fecha. "Estudio virológico de enfermedades digestivas en animales de importancia económica". Estos dos últimos proyectos han sido realizados fundamentalmente en el Depto. de Medicina Preventiva Animal de la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias de la U. de Chile.

Con respecto a las técnicas de diagnóstico usadas en estos estudios, cabe destacar que se demostró la presencia de rotavirus en heces de animales con y sin diarrea, recién nacidos y adultos, pertenecientes a diferentes especies. Cabe señalar que la observación de partículas
rotavirales en microscopía electrónica, solamente se pudo realizar en muestras que tenían 3 ó 4 (+) de positividad en ELISA, técnica inmunoenzimática de gran sensibilidad y especificidad. La técnica de aglutinación pasiva en látex que entrega resultados en 5 minutos, permitió corroborar rápidamente los resultados de las experiencias realizadas. La utilización de cultivos celulares MA-104 permitió adaptar un total de 24 cepas (1 de bovino, 3 de equinos, nueve de caprinos, dos de llamas, cuatro de oveja somalí, dos de pudú, una de alpaca, una de ciervo negro y una de guanaco), situación que a su vez permite el estudio electroforético de dichas cepas, su caracterización y posible estudio patológico. El análisis electroforético realizado con el "kit" Rotagel ISP ha entregado un interesante resultado que permite demostrar las diferencias de los electroferotipos existentes entre las cepas de diferentes especies animales.

De acuerdo con los resultados analizados, muchos de ellos con carácter de preliminar, se plantea la necesidad de continuar esta línea de estudio en Chile, especialmente en cuanto a su relación con la presentación de diarreas en cerdos lactantes, potrillos y terneros. En cabritos y corderos, dadas sus características de manejo, es perfectamente factible de realizar un estudio de patogénesis de los rotavirus aislados, complementada con la técnica de anticuerpos fluorescentes.
Considerando la gran ubicuidad de los rotavirus detectados, se debería realizar un estudio seroepidemiológico que complemente los aislamientos de rotavirus obtenidos. Finalmente, cabe desarrollar un estudio sobre las posibles interrelaciones entre los rotavirus provenientes de diversas especies animales y el hombre.

Bibliografía seleccionada

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