lunes, 29 de febrero de 2016

VACUNACIÓN DE PERROS Y GATOS WSAVA Day M.J. et al. 2016 2ª parte

VACUNACIÓN DE PERROS Y GATOS WSAVA Day M.J. et al. 2016 (2ª parte)


Journal of Small Animal Practice • Vol 57 • enero 2016 • © 2016 WSAVA.
JOURNAL OF SMALL ANIMAL PRACTICE E26

Eventos adversos:

Los eventos adversos se definen como cualquier efecto colateral o consecuencias no intencionadas (incluida la falta de protección) asociada con la administración de una vacuna. Los mismos incluyen lesiones, toxicidad o reacción de hipersensibilidad asociada con la vacunación sin importar si el evento pueda ser atribuido directamente a la vacuna. Los eventos adversos deben ser reportados, sin importar si la asociación con la vacunación está confirmada o sólo sospechada. Un reporte de evento adverso a una vacuna debe identificar el/los producto/s involucrado/s en el/los evento/s y a la persona que remite el reporte.
El reporte de observaciones de campo del desempeño inesperado de vacunas es el medio más importante por el que el fabricante y el organismo regulador son alertados sobre los posibles problemas de seguridad o eficacia de las vacunas que puedan justificar una mayor investigación. El objetivo de los estudios de seguridad previos a la autorización es detectar eventos adversos relativamente comunes. Los eventos adversos raros o diferidos serán detectados sólo por la vigilancia posterior a la comercialización a través del análisis de los eventos adversos informados. Los eventos adversos deben ser reportados al fabricante y/o la autoridad reguladora local. En muchos países no se dispone de sistemas de vigilancia gubernamentales, por lo que las reacciones deben ser notificadas al fabricante. El VGG reconoce que hay subregistro extremo de eventos adversos relacionados con las vacunas debido a la naturaleza pasiva de los sistemas de información, lo que dificulta el conocimiento de la seguridad permanente de estos productos [EB4]. El VGG alienta activamente a todos los veterinarios a participar en este tipo de sistemas de vigilancia.
Si un evento adverso particular está bien documentado, la presentación de informes sirve para proporcionar una línea de base contra la cual se pueden comparar los futuros informes. Además, informar eventos adversos puede conducir a la detección de reacciones no reconocidas previamente, la detección de aumentos de reacciones conocidas, el reconocimiento de los factores de riesgo asociados con las reacciones, la identificación de los lotes de vacunas con eventos inusuales o un mayor número de eventos adversos, y puede estimular aún más los estudios clínicos, epidemiológicos o de laboratorio. Por lo tanto, se recomienda a los veterinarios reportar cualquier evento adverso clínicamente significativo que ocurra durante o después de la administración de cualquier vacuna autorizada. La notificación de un evento adverso con una vacuna no es una acusación contra una vacuna en particular sino que facilita la revisión de las asociaciones temporales y contribuye a la base de datos de seguridad del producto.

AGRADECIMIENTOS
El trabajo del Grupo de Directrices de Vacunación ha sido generosamente patrocinado por MSD Animal Health y WSAVA. El VGG es un grupo independiente de expertos académicos que han formulado estas directrices sin consultar con la industria. Los representantes de la empresa patrocinadora no asisten a las reuniones de VGG y la empresa no tiene el derecho de veto sobre las recomendaciones VGG.
El VGG reconoce nuevamente la importante labor realizada por el Grupo de Trabajo de Vacunas Caninas de la Asociación Americana de Hospitales de Animales (AAHA), el Panel de Consejería para Vacunas Felinas de la Asociación Americana de Profesionales Felinos (AAFP) en la elaboración de recomendaciones para la vacunación de perros y gatos (respectivamente) en América del Norte. El VGG también reconoce la labor de la Junta Consultiva Europea de Enfermedades del gato (ABCD) en la formulación de recomendaciones para la vacunación felina desde la perspectiva europea.

REFERENCIAS
Anderson, T. C., Crawford, P. C., Dubovi, E. J. et al. (2013) Prevalence of and exposure factors for seropositivity to H3N8 canine influenza virus in dogs with influenza-like illness in the United States. Journal of the American Veterinary Medical Association 242, 209-216.
Journal of Small Animal Practice • Vol 57 • enero 2016 • © 2016 WSAVA.
JOURNAL OF SMALL ANIMAL PRACTICE E26
Anon. (2013a) Survey suggests many pets do not receive preventive healthcare. Veterinary Record 172, 569.
Anon. (2013b) WSAVA and OIE call for action on rabies. Veterinary Record 173, 463-464
Arjona, A., Barquero, N., Domenech, A et al. (2007) Evaluation of a novel nested PCR for the routine diagnosis of feline leukemia virus (FeLV) and feline immunodeficiency virus (FIV). Journal of Feline Medicine and Surgery 9, 14-22.
AVSAB (American Veterinary Society of Animal Behavior) (2008) Position statement on puppy socialization. http://avsabonline.org/uploads/position_statements/Puppy_Socialization_Position_download - 10-4-14.pdf.
Bande, F., Arshad, S. S., Hassan, L. et al. (2012) Prevalence and risk factors of feline leukaemia virus and feline immunodeficiency virus in peninsular Malaysia. BMC Veterinary Research 8, 33.
Bandecchi, P., Matteucci, D., Baldinotti, F. et al. (1992) Prevalence of feline immunodeficiency virus and other retroviral infections in sick cats in Italy. Veterinary Immunology and Immunopathology 31, 337-345.
Beczkowski, P. M., Harris, M., Techakriengkrai, N. et al. (2015a) Neutralising antibody response in domestic cats immunised with a commercial feline immunodeficiency virus (FIV) vaccine. Vaccine 33, 977-984.
Beczkowski, P. M., Litster, A., Lin, T. L. et al. (2015b) Contrasting clinical outcomes in two cohorts of cats naturally infected with feline immunodeficiency virus (FIV). Veterinary Microbiology 176, 50-60.
Bennett, M., McCracken, C., Lutz, H. et al. (1989) Prevalence of antibody to feline immunodeficiency virus in some cat populations. Veterinary Record 124, 397-398 Bergman, P.J., Camps-Palau, M.A., McKnight, J.A. et al. (2006) Development of a xenogeneic DNA vaccine program for canine malignant melanoma at the Animal Medical Centre. Vaccine 24, 4582-4585.
Bohm, M., Thompson, H., Weir, A. et al. (2004) Serum antibody titres to canine parvovirus, adenovirus and distemper virus in dogs in the UK which had not been vaccinated for at least three years. Veterinary Record 154, 457-463.
Bongiorno, G., Paparcone, R., Foglia Manzillo, V. et al. (2013) Vaccination with LiESP/QA-21 (CaniLeish®) reduces the intensity of infection in Phlebotomus perniciosus fed on Leishmania infantum infected dogs - a preliminary xenodiagnosis study. Veterinary Parasitology 197, 691-695.
Bragg, R. F., Duffy, A. L., DeCecco, F. A. et al. (2012) Clinical evaluation of a single dose of immune plasma for treatment of canine parvovirus infection. Journal of the American Veterinary Medical Association 240, 700-704.
Brun, A., Chappuis G., Precausta, P. et al. (1979) Immunisation against panleukopenia: early development of immunity. Comparative Immunology, Microbiology and Infectious Diseases 1, 335-339.
Buonavoglia, C., Decaro, N., Martella, V. et al. (2006) Canine coronavirus highly pathogenic for dogs. Emerging Infectious Diseases 12 492-494.
Carpenter, J. W., Appel, M. J., Erickson, R. C. & Novilla, M. N. (1976) Fatal vaccine-induced canine distemper virus infection in black-footed ferrets. Journal of the American Veterinary Medical Association 169, 961-964.
Castleman, W. L., Powe, J. R., Crawford, P. C. et al. (2010) Canine H3N8 influenza virus infection in dogs and mice. Veterinary Pathology 47, 507-517.
Chang Fung Martel, J., Gummow, B., Burgess, G. et al. (2013) A door-to-door prevalence study of feline immunodeficiency virus in Australia. Journal of Feline Medicine and Surgery 15, 1070-1078.
Coleman, J. K., Pu, R., Martin, M. M. et al. (2014) Feline immunodeficiency virus (FIV) vaccine efficacy and FIV neutralizing antibodies. Vaccine 32, 746-754.
Connolly, M., Thomas, P., Woodroffe, R. & Raphael, B. L. (2013) Comparison of oral and intramuscular recombinant canine distemper vaccination in African wild dogs (Lycaon pictus). Journal of Zoo and Wildlife Medicine 44, 882-888.
Coyne, K. P., Dawson, S., Radford, A. D. et al. (2006a) Long-term analysis of feline calicivirus prevalence and viral shedding patterns in naturally infected colonies of domestic cats. Veterinary Microbiology 118, 12-25.
Coyne, K. P., Jones, B. R., Kipar, A. et al. (2006b) Lethal outbreak of disease associated with feline calicivirus infection in cats. Veterinary Record 158, 544-550.
Crawford, P. C., Dubovi, E. J., Castleman, W. L. et al. (2005) Transmission of equine influenza virus to dogs. Science 310, 482-485.
Curtis, R. & Barnett, K. C. (1983) The ‘blue eye' phenomenon. Veterinary Record 112, 347-353.
Daly, J. M., Blunden, A. S., Macrae, S. et al. (2008) Transmission of equine influenza virus to English foxhounds. Emerging infectious Disease 14, 461-464.
Dawson, S., Willoughby, K., Gaskell, R. M. et al. (2001) A field trial to assess the effect of vaccination against feline herpesvirus, feline calicivirus and feline panleukopenia virus in 6-week-old kittens. Journal of Feline Medicine and Surgery 3, 17-22.
Day, M. J. (2010a) Ageing, immunosenescence and inflammageing in the dog and cat. Journal of Comparative Pathology 142 (Suppl. 1), S60-S69.
Day, M. J. (2010b) One health: the small companion animal dimension. Veterinary Record 167, 847-849
Day, M. J., Breitschwerdt, E., Cleaveland, S. et al. (2012) Surveillance of zoonotic infectious diseases transmitted by small companion animals. Emerging infectious Diseases. DOI: 10.3201/eid1812.120664.
Day, M. J., Horzinek, M. & Schultz, R. D. (2007) Guidelines for the vaccination of dogs and cats. Journal of Small Animal Practice 48, 528-541.
Day, M. J., Horzinek, M. & Schultz, R. D. (2010) Guidelines for the vaccination of dogs and cats. Journal of Small Animal Practice 51, 338-356.
Day, M. J., Schoon, H.-A., Magnol, J.-P. et al. (2007) A kinetic study of histopathological changes in the subcutis of cats injected with non-adjuvanted and adjuvanted multi-component vaccines. Vaccine 25, 4073-4084.
Day, M. J. & Schultz, R. D. (2014) Vaccination. In: Veterinary immunology: Principles and Practice, Taylor and Francis, Boca Raton, p. 224.
Journal of Small Animal Practice • Vol 57 • enero 2016 • © 2016 WSAVA.
JOURNAL OF SMALL ANIMAL PRACTICE E27
Dean, R. S., Pfeiffer, D. U. & Adams, V. J. (2013) The incidence of feline injection site sarcomas in the United Kingdom. BMC Veterinary Research 9, 17.
Decaro, N. & Buonavoglia, C. (2012) Canine parvovirus - a review of epidemiological and diagnostic aspects with emphasis on type 2c. Veterinary Microbiology 155, 1-12.
Decaro, N., Crescenzo, G., Desario, C. et al. (2014) Long-term viraemia and fecal shedding in pups after modified-live canine parvovirus vaccination. Vaccine 32, 3850-3853.
Decaro, N., Desario, C. Elia, G. et al. (2008) Evidence for immunisation failure in vaccinated adult dogs infected with canine parvovirus type 2c. New Microbiology 31, 125-130.
Decaro, N., Mari, V., Campolo, M. et al. (2009) Recombinant canine coronaviruses related to transmissible gastroenteritis of swine are circulating in dogs. Journal of Virology 83, 1532-1537.
Deshpande, M. S., Jirjis, F. F., Tubbs, A. L. et al. (2009) Evaluation of the efficacy of a canine influenza virus (H3N8) vaccine in dogs following experimental challenge. Veterinary Therapeutics 10, 103-112.
DiGangi, B. A., Gray, L. K., Levy, J. K. et al. (2011) Detection of protective antibody titers against feline panleukopenia virus, feline herpesvirus-1, and feline calicivirus in shelter cats using a point-of-care ELISA. Journal of Feline Medicine and Surgery 13, 912-918.
DiGangi, B. A., Levy, J. K., Griffin, B. et al. (2011) Effects of maternally-derived antibodies on serologic responses to vaccination in kittens. Journal of Feline Medicine and Surgery 14, 118-123.
DiGangi, B. A., Levy, J. K., Griffin, B. et al. (2012) Prevalence of serum antibody titers against feline panleukopenia virus, feline herpesvirus 1, and feline calicivirus in cats entering a Florida animal shelter. Journal of the American Veterinary Medical Association 241, 1320-1325.
Dodds, W. J. (2012) Immune plasma for treatment of parvoviral gastroenteritis. Journal of the American Veterinary Medical Association 240, 1056.
Dunham, S. P., Bruce, J., MacKay, S. et al. (2006) Limited efficacy of an inactivated feline immunodeficiency virus vaccine. Veterinary Record 158, 561-562.
Durchfeld, B., Baumgartner, W., Herbst, W. & Brahm, R. (1990) Vaccine-associated canine distemper infection in a litter of African hunting dogs (Lycaon pictus). Zentralbl Veterinarmed B 37, 203-212.
Ellis, J. A. (2015) How well do vaccines for Bordetella bronchiseptica work in dogs? A critical review of the literature 1977-2014. Veterinary Journal 204, 5-16.
Ellis, J. A. & Krakowka, G. S. (2012) A review of canine parainfluenza virus infection in dogs. Journal of the American Veterinary Medical Association 240, 273-284.
Espinal, M. A., Diaz, F. J. & Ruiz-Saenz, J. (2014) Phylogenetic evidence of a new canine distemper virus lineage among domestic dogs in Colombia, South America. Veterinary Microbiology 172, 168-176.
Fernandes, C. B., Torres Magalhaes Jr, J., de Jesus, C. et al. (2104) Comparison of two commercial vaccines against visceral leishmaniasis in dogs from endemic areas: IgG, and subclasses, parasitism, and parasite transmission by xenodiagnosis. Vaccine 32, 1287-1295.
Fischer, S. M., Quest, C. M., Dubovi, E. J. et al. (2007) Response of feral cats to vaccination at the time of neutering. Journal of the American Veterinary Medical Association 230, 52-58.
Friedrich, K. & Truyen, U. (2000) Untersuchung der wirksamkeit von parvovirussimpfstoffen und der effektivitat zweier impfschemata. Praktischer Tierarzt 81, 988-994.
Friend, S. C., Birch, C. J., Lording, P. M. et al. (1990) Feline immunodeficiency virus: prevalence, disease associations and isolation. Australian Veterinary Journal 67, 237-243.
Gaskell, R., Dawson, S., Radford, A. & Thiry, E. (2007) Feline herpesvirus. Veterinary Research 38, 337-354.
Gibbs, E. P. J. (2014) The evolution of One Health: a decade of progress and challenges for the future. Veterinary Record 174, 85-91.
Gleich, S. E., Krieger, S. & Hartmann, K. (2009) Prevalence of feline immunodeficiency virus and feline leukaemia virus among client-owned cats and risk factors for infection in Germany. Journal of Feline Medicine and Surgery 11, 985-992.
Glennon, P. J., Cockburn, T. & Stark, D. M. (1991) Prevalence of feline immunodeficiency virus and feline leukemia virus infections in random-source cats. Laboratory Animal Science 41, 545-547.
Gobar, G. M. & Kass, P. H. (2002) World Wide Web-based survey of vaccination practices, postvaccinal reactions, and vaccine site-associated sarcomas in cats. Journal of the American Veterinary Medical Association 220, 1477-1482.
Gordon, J. C. & Angrick, E. J. (1986) Canine parvovirus: environmental effects on infectivity. American Journal of Veterinary Research 47, 1464-1467.
Gray, L. K., Crawford, P. C., Levy, J. K. et al. (2012) Comparison of two assays for detection of antibodies against canine parvovirus and canine distemper virus in dogs admitted to a Florida animal shelter. Journal of the American Veterinary Medical Association 240, 1084-1087.
Grosenbaugh, D. A., Leard, A. T., Bergman, P. J. et al. (2011) Safety and efficacy of a xenogeneic DNA vaccine encoding for human tyrosinase as adjunctive treatment for oral malignant melanoma in dogs following surgical excision of the primary tumor. American Journal of Veterinary Research 72, 1631-1638.
Hartman, E. G., van Houten, M., Frik, J. F. & van der Donk, J. A. (1984) Humoral immune response of dogs after vaccination against leptospirosis measured by an IgM- and IgG-specific ELISA. Veterinary immunology and immunopathology 7, 245-254.
Hartmann, K., Day, M. J., Thiry, E., et al. (2015) Feline injection site sarcoma: ABCD guidelines on prevention and management. Journal of Feline Medicine and Surgery 17, 606-613.
Hendricks, C. G., Levy, J. K., Tucker, S. J. et al. (2014) Tail vaccination in cats: a pilot study. Journal of Feline Medicine and Surgery 16, 275-280.
Journal of Small Animal Practice • Vol 57 • enero 2016 • © 2016 WSAVA.
JOURNAL OF SMALL ANIMAL PRACTICE E28
Hess, T. J., Parker, D. S., Hassall, A. J. & Chiang, Y. W. (2011) Evaluation of efficacy of oral administration of Bordetella intranasal vaccine when used to protect puppies from tracheobronchitis due to B. Bronchiseptica infection. international Journal of Applied Research in Veterinary Medicine 9, 301-305.
Hitt, M. E., Spangler, L. & McCarville, C. (1992) Prevalence of feline immunodeficiency virus in submissions of feline serum to a diagnostic laboratory in Atlantic Canada. Canadian Veterinary Journal 33, 723-726.
Hoare, C. M., DeBouck, P. & Wiseman, A. (1997) Immuonogenicity of a low-passage, high-titer modified live canine parvovirus vaccine in pups with maternally derived antibodies. Vaccine 15, 273-275.
Hofmann-Lehmann, R., Fehr, D., Grob, M. et al. (1996) Prevalence of antibodies to feline parvovirus, calicivirus, herpesvirus, coronavirus, and immunodeficiency virus and of feline leukemia virus antigen and the interrelationship of these viral infections in free-ranging lions in east Africa. Clinical and Diagnostic Laboratory Immunology 3, 554-562.
Horzinek, M. C. (2010) Vaccination protocols for companion animals: the veterinarian’s perspective. Journal of Comparative Pathology 142 (Suppl. 1), S129-S132 Hosie, M. J., Addie, D., Belak, S. et al. (2013) Matrix vaccination guidelines: ABCD recommendations for indoor/outdoor cats, rescue shelter cats and breeding catteries. Journal of Feline Medicine and Surgery 15, 540-544.
Hosie, M. J. & Beatty, J. A. (2007) Vaccine protection against feline immunodeficiency virus: setting the challenge. Australian Veterinary Journal 85, 5-12.
Hosie, M. J., Osborne, R., Yamamoto, J. K. et al. (1995) Protection against homologous but not heterologous challenge induced by inactivated feline immunodeficiency virus vaccines. Journal of Virology 69, 1253-1255.
Hosie, M. J., Robertson, C. & Jarrett, O. (1989) Prevalence of feline leukaemia virus and antibodies to feline immunodeficiency virus in cats in the United Kingdom. Veterinary Record 125, 293-297.
Houston, D. M., Ribble, C. S. & Head, L. L. (1996) Risk factors associated with parvovirus enteritis in dogs: 283 cases (1982-1991). Journal of the American Veterinary Medical Association 208, 542-546.
Huang, C., Hess, J., Gill, M. et al. (2010) A dual-strain feline calicivirus vaccine stimulates broader cross-neutralization antibodies than a single-strain vaccine and lessens clinical signs in vaccinated cats when challenged with a homologous feline calicivirus strain associated with virulent systemic disease. Journal of Feline Medicine and Surgery 12, 129-137.
Jakel, V., Cussler, K., Hanschmann, K. M. et al. (2012) Vaccination against feline panleukopenia: implications from a field study in kittens. BMC Veterinary Research 8, 62.
Jas, D., Coupier, C., Edlund Toulemonde, E. et al. (2012) Three-year duration of immunity in cats vaccinated with a canarypox-vectored recombinant rabies virus vaccine. Vaccine 30, 6991-6996.
Jas, D., Frances-Duvert, V., Vernes, D. et al. (2015) Three-year duration of immunity for feline herpesvirus and calicivirus evaluated in a controlled vaccination-challenge laboratory trial. Veterinary Microbiology 111, 123-131.
Johnson, R. P. & Povey, R. C. (1983) Transfer and decline of maternal antibody to feline calicivirus. Canadian Veterinary Journal 24, 6-9.
Jones, B. R., Hodge, H. & Davies, E. (1995) The prevalence of feline immunodeficiency virus infection in hyperthyroid cats. New Zealand Veterinary Journal 43, 23-24.
Kapil, S., Allison, R. W., Johnston III, L. et al. (2008) Canine distemper virus strains circulating among North American dogs. Clinical and Vaccine Immunology 15, 707-712.
Kass, P. H., Barnes, W. G., Jr., Spangler, W. L. et al. (1993) Epidemiologic evidence for a causal relation between vaccination and fibrosarcoma tumorigenesis in cats. Journal of the American Veterinary Medical Association 203, 396-405.
Kennedy, L. J., Lunt, M., Barnes, A. et al. (2007) Factors influencing the antibody response of dogs vaccinated against rabies. Vaccine 25, 8500-8507.
Kirkland, P. D., Finlaison, D. S., Crispe, E. & Hurt, A. C. (2010) Influenza virus transmission from horses to dogs, Australia. Emerging Infectious Diseases 16, 699-702.
Klaasen, H. L., Molkenboer, M. J., Vrijenhoek, M. P. & Kaashoek, M. J. (2003) Duration of immunity in dogs vaccinated against leptospirosis with a bivalent inactivated vaccine. Veterinary Microbiology 95, 121-132.
Klassen, H. L. B. M., van der Veen, M., Molkenboer M. J. C. H. et al. (2012) A novel tetravalent Leptospira bacterin protects against infection and shedding following challenge in dogs. Veterinary Record 112, 181.
Klaasen, H. L. B. M., van der Veen, M., Sutton, D. et al. (2014) A new tetravalent canine leptospirosis vaccine provides at least 12 months immunity against infection. Veterinary Immunology and Immunopathology 158, 26-29.
Korbelik, J., Rand, J. S. & Morton, J. M. (2011) Comparison of early socialization practices used for litters of small-scale registered dog breeders and nonregistered dogs breeders. Journal of the American Veterinary Medical Association 239, 1090-1097.
Kusuhara, H., Hohdatsu, T., Seta, T. et al. (2007) Serological differentiation of FIV-infected cats from dual-subtype feline immunodeficiency virus vaccine (Fel-O-Vax FIV) inoculated cats. Veterinary Microbiology 120, 217-225.
Ladlow, J. (2013) Injection site-associated sarcoma in the cat: treatment recommendations and results to date. Journal of Feline Medicine and Surgery 15, 409-418.
Lappin, M. R. (2012) Feline panleukopenia virus, feline herpesvirus-1 and feline calicivirus antibody responses in seronegative specific pathogen-free kittens after parenteral administration of an inactivated FVRCP vaccine or a modified live FVRCP vaccine. Journal of Feline Medicine and Surgery 14, 161-164.
Lappin, M. R., Andrews, J., Simpson, D. & Jensen, W. A. (2002) Use of serologic tests to predict resistance to feline herpesvirus 1, feline calicivirus, and feline parvovirus infection in cats. Journal of the American Veterinary Medical Association 220, 38-42.
Lappin, M. R., Sebring, R. W., Porter, M. et al. (2006) Effects of a single dose of an intranasal feline herpesvirus 1, calicivirus, and panleukopenia vaccine on clinical signs and virus shedding after challenge with virulent feline herpesvirus 1. Journal of Feline Medicine and Surgery 8, 158-163.
Journal of Small Animal Practice • Vol 57 • enero 2016 • © 2016 WSAVA.
JOURNAL OF SMALL ANIMAL PRACTICE E29
Lappin, M. R., Veir, J. Hawley, J. (2009) Feline panleukopenia virus, feline herpesvirus-1, and feline calicivirus antibody responses in seronegative specific pathogen-free cats after a single administration of two different modified live FVRCP vaccines. Journal of Feline Medicine and Surgery 11, 159-162.
Larson, L. J., Henningson, J., Sharp, P. et al. (2011) Efficacy of the canine influenza virus H3N8 vaccine to decrease severity of clinical disease after co-challenge with canine influenza virus and Streptococcus equi subsp. zooepidemicus. Clinical and Vaccine Immunology 18, 559-564.
Larson, L. J. & Schultz, R. D. (2006) Effect of vaccination with recombinant canine distemper virus vaccine immediately before exposure under shelter-like conditions. Veterinary Therapeutics 1, 113-118.
Lee, I. T., Levy, J. K., Gorman, S. P. et al. (2002) Prevalence of feline leukemia virus infection and serum antibodies against feline immunodeficiency virus in unowned free-roaming cats. Journal of the American Veterinary Medical Association 220, 620-622.
Lechner, E. S., Crawford, P. C., Levy, J. K. et al. (2010) Prevalence of protective antibody titers for canine distemper virus and canine parvovirus in dogs entering a Florida animal shelter. Journal of the American Veterinary Medical Association 236, 1317-1321.
Levy, J. K., Crawford, P. C., Kusuhara, H. et al. (2008) Differentiation of feline immunodeficiency virus vaccination, infection, or vaccination and infection in cats. Journal of Veterinary Internal Medicine 22, 330-334.
Litster, A., Nichols, J. & Volpe, A. (2012) Prevalence of positive antibody test results for canine parvovirus (CPV) and canine distemper virus (CDV) and response to modified live vaccination against CPV and CDV in dogs entering animal shelters. Veterinary Microbiology 151, 86-90.
Lloret, A. (2009) The process of evidence-based medicine. Journal of Feline Medicine and Surgery 11, 529.
Maes, R. (2012) Felid herpesvirus type 1 infection in cats: a natural host model for alphaherpesvirus pathogenesis. ISRN Veterinary Science 2012, 495830.
Martano, M., Morello, E. & Buracco, P. (2011) Feline injection-site sarcoma: past, present and future perspectives. Veterinary Journal 188, 136-141.
Martin, L. E. R., Wiggans, K. T., Wennogle, S. A. et al. (2014) Vaccine-associated Leptospira antibodies in client-owned dogs. Journal of Veterinary Internal Medicine 28, 789-792.
Meichner, K., Kruse, D. B., Hirschberger, J. & Hartmann, K. (2012) Changes in prevalence of progressive feline leukaemia virus infection in cats with lymphoma in Germany. Veterinary Record 111, 348.
Mende, K., Stuetzer, B., Truyen, U. et al. (2014) Evaluation of an in-house dot enzyme-linked immunosorbent assay to detect antibodies against feline panleukopenia virus. Journal of Feline Medicine and Surgery, in press.
Mitchell, S. A., Zwijnenberg, R. J., Huang, J. et al. (2012) Duration of serological response to canine parvovirus-type 2, canine distemper virus, canine adenovirus-type 1 and canine parainfluenza virus in client-owned dogs in Australia. Australian Veterinary Journal 90, 468-473.
Miyaji, K., Suzuki, A., Shimakura, H. et al. (2012) Large-scale survey of adverse reactions to canine non-rabies combined vaccines in Japan. Veterinary Immunology and Immunopathology 145, 447-452.
Moore, G. E., Guptill, L. F., Ward, M. P. et al. (2005) Adverse events diagnosed within three days of vaccine administration in dogs. Journal of the American Veterinary Medical Association 221, 1102-1108.
Moore, G. E., DeSantis-Kerr, A. C., Guptill, L. F. et al. (2007) Adverse events after vaccine administration in cats: 2560 cases (2002-2005). Journal of the American Veterinary Medical Association 231, 94-100.
Moreno, J., Vouldoukis, I., Schreiber, P. et al. (2014) Primary vaccination with the LiESP/QA-21 vaccine (CaniLeish®) produces a cell-mediated immune response which is still present 1 year later. Veterinary Immunology and Immunopathology 158, 199-207.
Morton, J. M., McCoy, R. J., Kann, R. K. et al. (2012) Validation of real-time polymerase chain reaction tests for diagnosing feline immunodeficiency virus infection in domestic cats using Bayesian latent class models. Preventive Veterinary Medicine 104, 136-148.
Mouzin, D. E., Lorenzen, M. J., Haworth, J. D. & King, V. L. (2004) Duration of serologic response to five viral antigens in dogs. Journal of the American Veterinary Medical Association 224, 55-60.
Muirden, A. (2002) Prevalence of feline leukaemia virus and antibodies to feline immunodeficiency virus and feline coronavirus in stray cats sent to an RSPCA hospital. Veterinary Record 150, 621-625.
Norris, J. M., Bell, E. T., Hales, L. et al. (2007) Prevalence of feline immunodeficiency virus infection in domesticated and feral cats in eastern Australia. Journal of Feline Medicine and Surgery 9, 300-308.
Ohneiser, S. A., Hills, S. F., Cave, N. J. et al. (2015) Canine parvoviruses in New Zealand form a monophyletic group distinct from the viruses circulating in other parts of the world. Veterinary Microbiology (in press).
Ottnod, J. M., Smedley, R. C., Walshaw, R. et al. (2013) A retrospective analysis of the efficacy of Oncept vaccine for the adjunct treatment of canine oral malignant melanoma. Veterinary and Comparative Oncology 11, 219-229.
Palatnik-de-Sousa, C.B. & Day, M. J. (2011) One health: the global challenge of epidemic and endemic leishmaniasis. Parasites and Vectors 4,197.
Palatnik-de-Sousa, C.B., Silva-Antunes, I., de Aguiar Morgado, A. et al. (2009) Decrease of the incidence of human and canine visceral leishmaniasis after dog vaccination with Leishmune® in Brazilian endemic areas. Vaccine 27, 3505-3512.
Payungporn, S., Crawford, P. C., Kouo, T. S. et al. (2008) Influenza A virus (H3N8) in dogs with respiratory disease, Florida. Emerging Infectious Diseases 14, 902-908.
Pearson, G. L. (1977) Vaccine-induced canine distemper virus in black-footed ferrets. Journal of the American Veterinary Medical Association 170, 103-109.
Pedersen, N. C., Elliott, J. B., Glasgow, A. et al. (2000) An isolated epizootic of hemorrhagic-like fever in cats caused by a novel and highly virulent strain of feline calicivirus. Veterinary Microbiology 73, 281-300.
Pollock, R. V. & Carmichael, L. E. (1982a) Maternally derived immunity to canine parvovirus infection: transfer, decline, and interference with vaccination. Journal of the American Veterinary Medical Association 180, 37-42.
Pollock, R. V. & Carmichael, L. E. (1982b) Dog response to inactivated canine parvovirus and feline panleukopenia virus vaccines. Cornell Veterinarian 72, 16-35.
Poulet, H., Brunet, S., Leroy, V. et al. (2005) Immunisation with a combination of two complementary feline calicivirus strains induces a broad cross-protection against heterologous challenges. Veterinary Microbiology 106, 17-31.
Poulet, H., Jas, D., Lemeter, C. etal. (2008) Efficacy of a bivalent inactivated non-adjuvanted feline calicivirus vaccine: relation between in vitro cross-neutralization and heterologous protection in vivo. Vaccine 26, 3647-3654.
Pratelli, A. & Colao, V. (2014) A population prevalence study on influenza infection in dogs in Southern Italy. New Microbiologica 37, 277-283.
Ravi, M., Wobeser, G. A., Taylor, S. M. & Jackson, M. L. (2010) Naturally acquired feline immunodeficiency virus (FIV) infection in cats from western Canada: prevalence, disease associations, and survival analysis. Canadian Veterinary Journal 51, 271-276.
Reagan, K. L., Hawley, J. R. & Lappin, M. R. (2014) Concurrent administration of an intranasal vaccine containing feline herpesvirus-1 (FHV-1) with a parenteral vaccine containing FHV-1 is superior to parenteral vaccination alone in an acute FHV-1 challenge model. Veterinary Journal 201, 202-206.
Richter, M., Schudel, L., Tobler, K. et al. (2009) Clinical, virological, and immunological parameters associated with superinfection of latently with FeHV-1 infected cats. Veterinary Microbiology 138, 205-216.
Roberts, E. S., VanLare, K. A., Roycroft, L. M. & King, S. (2015) Effect of high-dose ciclosporin on the immune response to primary and booster vaccination in immunocompetent cats. Journal of Feline Medicine and Surgery 17, 101-109.
Rypula, K., Ploneczka-Janeczko, K., Bierowiec, K. et al. (2014) Prevalence of viral infections in cats in southwestern Poland in the years 2006 to 2010. Berl Munch Tierarztl Wochenschr 127, 163-165.
Sachse, K., Bavoil, P. M., Kaltenboeck, B. et al. (2015) Emendation of the family Chlamydiaceae: proposal of a single genus, Chlamydia to include all currently recognized species. Systemic and Applied Microbiology 38, 99-103.
Schorr-Evans, E. M., Poland, A., Johnson, W. E. & Pedersen, N. C. (2003) An epizootic of highly virulent feline calicivirus disease in a hospital setting in New England. Journal of Feline Medicine and Surgery 5, 217-226.
Schulz, B., Klinkenberg, C., Fux, R. et al. (2014) Prevalence of canine influenza virus A (H3N8) in dogs in Germany. Veterinary Journal 202, 184-185.
Schultz, R. D. (2006) Duration of immunity for canine and feline vaccines: a review. Veterinary Microbiology 117, 75-79.
Schultz, R. D. (2009) A commentary on parvovirus vaccination. Journal of Feline Medicine and Surgery 11, 163-164.
Schultz, R. D. & Larson, L. J. (1996) The new generation of parvovirus vaccines. A comparison study. Compendium of Continuing Education for the Practicing Veterinarian 18, 640-641.
Schultz, R. D., Thiel, B., Mukhtar, E. et al. (2010) Age and long-term protective immunity in dogs and cats. Journal of Comparative Pathology 142 (Suppl. 1), S102-S108 Scott, F. W. & Geissinger, C. M. (1997) Duration of immunity in cats vaccinated with an inactivated feline panleukopenia, herpesvirus and calicivirus vaccine. Feline Practice 25, 12-19.
Scott, F. W. & Geissinger, C. M. (1999) Long-term immunity in cats vaccinated with an inactivated trivalent vaccine. American Journal of Veterinary Research 60, 652-658.
Scherk, M. A., Ford, R. B., Gaskell, R. M. et al. (2013) 2013 AAFP Feline Vaccination Advisory Panel report. Journal of Feline Medicine and Surgery 15, 785-808.
Schuller, S., Francey, T., Hartmann, K. et al. (2015) European consensus statement on leptospirosis in dogs and cats. Journal of Small Animal Practice 56, 159-179.
Shaw, S. C., Kent, M. S., Gordon, I. K. et al. (2009) Temporal changes in characteristics of injection-site sarcomas in cats: 392 cases (1990-2006). Journal of the American Veterinary Medical Association 234, 376-380.
Spibey, N., Greenwood, N. M., Sutton, D. et al. (2008) Canine parvovirus type 2 vaccine protects against virulent challenge with type 2c virus. Veterinary Microbiology 128, 48-55.
Srivastav, A., Kass, P. H., McGill, L. D. et al. (2012) Comparative vaccine-specific and other injectable-specific risks of injection-site sarcomas in cats. Journal of the American Veterinary Medical Association 241, 595-602.
Stepita, M. E., Bain, M. J. & Kass, P. H. (2013) Frequency of CPV infection in vaccinated puppies that attended puppy socialization classes. Journal of the American Animal Hospital Association 49, 95-100.
Strasser, A., May, B., Teltscher, A. et al. (2003) Immune modulation following immunization with polyvalent vaccines in dogs. Veterinary Immunology and Immunopathology 94, 113-121.
Thiry, E. & Horzinek, M. C. (2007) Vaccination guidelines: a bridge between official requirements and the daily use of vaccines. Revue Scientifique et Technique de l’Office International des Épizooties 26, 511-517.
Ueland, K. & Lutz, H. (1992) Prevalence of feline leukemia virus and antibodies to feline immunodeficiency virus in cats in Norway. Zentralblatt für Veterinärmedizin. Reihe B. Journal of Veterinary Medicine. Series B 39, 53-58.
Wang, C., Johnson, C. M., Ahluwalia, S. K. et al. (2010) Dual-emission fluorescence resonance energy transfer (FRET) real-time PCR differentiates feline immunodeficiency virus subtypes and discriminates infected from vaccinated cats. Journal of Clinical Microbiology 48, 1667-1672.
Weijer, K. & Daams, J. H. (1976) The presence of leukaemia (lymphosarcoma) and feline leukaemia virus (FeLV) in cats in The Netherlands. Journal of Small Animal Practice 17, 649-659.
Weijer, K., UijtdeHaag, F. & Osterhaus, A. (1986) Control of feline leukaemia virus infection by a removal programme. Veterinary Record 119, 555-556.
Weijer, K., Uytdehaag, F. G. & Osterhaus, A. D. (1989) Control of feline leukaemia virus. Veterinary Immunology and Immunopathology 21, 69-83.
Welborn, L. V., DeVries, J. G., Ford, R. et al. (2011) 2011 AAHA canine vaccination guidelines. Journal of the American Animal Hospital Association 47, 1-42.
Westman, M. E., Malik, R., Hall, E. et al. (2015) Determining the feline immunodeficiency virus (FIV) status of FIV-vaccinated cats using point-of-care antibody kits. Comparative Immunology, Microbiology and Infectious Diseases. http://dx.doi.org/10.10167j.cimid.2015.07.004.
Wilson, S., Stirling, C., Borowski S. et al. (2013) Vaccination of dogs with Duramune DAPPi+LC protects against pathogenic canine parvovirus type 2c challenge. Veterinary Record 172, 662.
Wilson, S., Stirling, C., Thomas, A. et al. (2013) Duration of immunity of a multivalent (DHPPi/L4R) canine vaccine against four Leptospira serovars. Vaccine 31, 3126-3130.
Yamamoto, J. K., Pu, R., Sato, E. & Hohdatsu, T. (2007) Feline immunodeficiency virus pathogenesis and development of a dual-subtype feline-immunodeficiency-virus vaccine. AIDS 21, 547-563.
Yilmaz, H., Ilgaz, A. & Harbour, D. A. (2000) Prevalence of FIV and FeLV infections in cats in Istanbul. Journal of Feline Medicine and Surgery 2, 69-70.

ANEXOS
FICHA TÉCNICA: VACUNAS CONTRA EL PARVOVIRUS CANINO TIPO 2 (CPV-2)
Tipos de vacunas disponibles
Vacunas a virus vivo modificado (MLV): Hay tres variantes contemporáneas de CPV-2, que se conocen como CPV-2a, CPV-2b y CPV-2c. La variante original de CPV-2 rara vez se aísla en la actualidad, a pesar de que todavía está presente en algunas vacunas vivas modificadas y se disemine desde los animales vacunados. La variante más reciente en surgir es CPV-2c y este genotipo se reconoce en Norte y Sur América, Europa, África y Asia (Ohneiser et al. 2015). Todos los genotipos están antigénicamente relacionados; estudios de desafío han demostrado que la vacunación de los perros con las vacunas actuales de CPV que contienen ya sea CPV-2 o CPV-2b proporcionará inmunidad protectora contra todas las otras variantes, incluyendo CPV-2c (Spibey et al. 2008, Decaro y Buonavoglia 2012, Wilson et al. 2013). Contrario a esto, hay un informe de un brote de infección por CPV-2c en perros adultos vacunados (Decaro et al. 2008). Estos perros habían sido vacunados a los 42, 57 y 90 días de edad y los adultos habían recibido refuerzos anuales.
Vacunas inactivadas (Muertas): Sólo están disponibles unas pocas vacunas inactivadas de CPV-2 ; son menos eficaces y toman mucho más tiempo para inducir una respuesta inmune en comparación con las vacunas MLV (Pollock y Carmichael 1982b). No se recomienda su uso rutinario. Las vacunas inactivadas pueden proporcionar algún beneficio en especies salvajes y exóticas o perras preñadas, en los que no se recomiendan algunas vacunas MLV. Sin embargo, no se han probado la seguridad o eficacia de las vacunas inactivadas de CPV-2 en estas situaciones.
Mecanismos y duración de la inmunidad (DOI)
• La DOI después de la infección/enfermedad natural se piensa que durará toda la vida en la mayoría de los perros.
• La DOI después de la vacunación con vacunas MLV es de 9 años o más, basado en estudios de desafío y serológicos (Schultz et al. 2010).
• La DOI después de la vacunación con vacunas inactivadas es de 3 años o más.
• Los MDA interfieren con la inmunización activa durante períodos variables de tiempo en el cachorro, dependiendo del título de anticuerpos del calostro y la cantidad de anticuerpo absorbido después del nacimiento, así como de la vacuna específica (Pollock y Carmichael 1982a).
• La "ventana de susceptibilidad” se define como el período de tiempo durante el cual un cachorro puede ser infectado por virus de campo, pero las vacunas no pueden inmunizarlo. Para las vacunas MLV altamente eficaces (es decir, alto título, bajo pasaje) la "ventana de susceptibilidad" es tan corta como 2 semanas o menos, mientras que para las vacunas MLV menos eficaces, la ventana de susceptibilidad es tan larga como 10 a 12 semanas (Schultz y Larson, 1.996, Hoare et al. 1997).
• Después de completar la serie del cachorro a las 16 semanas o más y de vacunar de nuevo a los 26 o 52 meses de edad, la vacunación no tiene por qué hacerse más a menudo que cada 3 años.
• En ausencia de MDA, las vacunas MLV proporcionan inmunidad tan pronto como a los 3 días después de la vacunación (Schultz y Larson 1996).
• La presencia de anticuerpos en el suero, independientemente del título, en un perro inmunizado activamente de más de 20 semanas de edad se correlaciona con protección.
Precauciones
• Las vacunas MLV no deberían ser utilizadas en especies silvestres.
• Las vacunas MLV no se deben utilizar en perras preñadas a menos que se indique específicamente.
• Los cachorros menores de 4-6 semanas de edad no deben ser vacunados con vacunas MLV.
Datos sobre la enfermedad
• Después de la infección, se requieren 3-7 días para que aparezcan los signos de la enfermedad.
• La diseminación fecal de CPV-2 raramente persiste durante > 2 semanas.
• No se han reportado perros infectados persistentemente durante > 4 semanas y se puede esperar que el animal muera o elimine el virus en ese período de tiempo.
• En el ambiente, el virus puede permanecer infeccioso durante 1 año o más. Por lo tanto, todas las instalaciones donde han estado los animales infectados deben considerarse infectadas.
• Un resultado positivo en la prueba de detección del antígeno fecal en un cachorro con signos clínicos sugestivos de enteritis por parvovirus canino no habrá sido causado por ninguna vacuna de CPV reciente que el animal pueda haber recibido (DeCaro et al. 2014).

FICHA TÉCNICA: VACUNAS ADENOVIRUS CANINO (CAV) -2
Tipos de vacunas disponibles
Vacunas a virus vivo modificado (MLV): las vacunas que contienen CAV-2 son los productos más comúnmente disponibles. Estas son las únicas vacunas recomendadas para la prevención de la hepatitis infecciosa canina (ICH) causada por CAV-1 y para reducir los signos de la enfermedad respiratoria asociada con la infección por CAV-2. Son excepcionalmente eficaces y no causarán la reacción adversa comúnmente vista con las vacunas de CAV-1 conocida como uveítis alérgica u "ojo azul" (Curtis y Barnett, 1983). Además de vacunas MLV de CAV-2 parenterales existen combinaciones o productos monovalentes para proteger contra el complejo respiratorio infeccioso canino (CIRDC), que incluyen Bordetella bronchiseptica y virus de la parainfluenza canina (CPIV) y CAV-2. La vacuna intranasal que contiene CAV-2, CPIV y Bordetella se puede utilizar para disminuir la gravedad del CIRDC, pero no debe utilizarse como la única vacuna para prevenir la ICH; para este fin, también se debe dar la MLV-CAV-2 parenteral.
Vacunas inactivadas (Muertas): en algunos países se comercializan vacunas inactivadas (muertas) de CAV-1 y CAV-2, pero no se recomiendan cuando los productos MLV estén disponibles, ya que son menos eficaces.
Mecanismos y duración de la inmunidad (DOI)
• La DOI después de hepatitis infecciosa canina adquirida de forma natural se piensa que dura toda la vida en la mayoría de los perros.
• La DOI después de la vacunación con vacunas MLV es de 9 años o más en la mayoría de perros, basado en estudios de desafío y serológicos (Schultz et al. 2010).
• La DOI para la protección contra ICH con vacunas de CAV-1 o CAV-2 inactivadas es probable que sea más corta que para los productos MLV.
• Los MDA bloquearán la inmunización después de la vacunación con el producto parenteral, por lo que la última dosis debe administrarse junto con las otras vacunas virales esenciales (por ejemplo, CDV, CPV-2) cuando el cachorro cumpla las 16 semanas de edad o más.
• Después de completar la serie de cachorro a las 16 semanas o más y de vacunar de nuevo a las 26 o 52 semanas de edad, la vacunación no tiene por qué hacerse más a menudo que cada 3 años.
• En ausencia de MDA, vacunas MLV protegen contra ICH tan pronto como a 5 días después de la vacunación.
• La presencia de anticuerpos en el suero, independientemente del título, en un perro inmunizado activamente de más de 20 semanas de edad se correlaciona con protección.
Precauciones
• La vacuna CAV-2 intranasal está destinada como una ayuda en la prevención de la enfermedad del tracto respiratorio superior causada por CAV-2 y no está destinada a proteger contra la infección por CAV-1.
Datos sobre la enfermedad
• CAV-1 se transmite principalmente a través de secreciones /excreciones contaminadas tales como la saliva y la orina.
• CAV-1 y CAV-2 son moderadamente estables, y sobrevivien durante varios días a semanas en el medio ambiente.
• Después de la infección experimental con CAV-1, se requieren 5 días o más para que aparezcan los signos de ICH.
• La "ventana de susceptibilidad” se define como el período de tiempo durante el cual un cachorro puede ser infectados por virus de campo, pero las vacunas no pueden inmunizarlo. A diferencia de las vacunas de CPV-2, hay por lo general no hay una "ventana" prolongada para vacunas de CAV-2 (es decir, <2 p="" semanas="">• CAV-2 se transmite principalmente a través del aire.
• El CIRDC tiene una patogenia compleja que involucra el estrés, la mala ventilación, polvo, gas amoníaco en instalaciones insalubres e infecciones con Streptococcus spp., Bordetella bronchiseptica, Mycoplasma spp., CAV-2, CPiV, CIV, pneumovirus canino y coronavirus respiratorio canino.
• CAV-2 combinado con otros agentes asociados con el CIRDC puede causar enfermedad respiratoria en 3-4 días.
• Por ser el CIRDC una enfermedad multifactorial no es prevenible por vacunación. Las vacunas actuales sólo ayudan en la reducción de la severidad de la enfermedad.

FICHA TÉCNICA: VACUNAS DE VIRUS DEL DISTEMPER CANINO (CDV)
Tipos de vacunas disponibles
Vacunas a virus vivo modificado (MLV): Estos son los productos más comunes. Por lo general, contienen las cepas Rockborn, Snyder Hill, Onderstepoort, Lederle u otras en diversos títulos. Existen muchos patotipos de CDV (Kapil et al. 2008, Espinal et al. 2014), que pueden causar diversos signos clínicos en una amplia variedad de especies. Sin embargo, las diferencias serológicas entre los muchos aislamientos son insignificantes, y la vacunación con cualquiera de las vacunas actuales deben proporcionar inmunidad protectora contra cualquier patotipo. Las vacunas MLV no se deben utilizar en especies de fauna silvestre a menos que haya evidencia específica que demuestre que sean seguras.
Vacunas de Vector recombinante (rCDV): Un producto recombinante del virus canarypox está disponible en los EE.UU. y algunos otros países. Un producto recombinante específico vectorizado en canarypox también se ha utilizado en especies silvestres y exóticas (Connolly et al. 2013).
Vacunas inactivadas (Muertas): Las vacunas inactivadas no están fácilmente disponibles, no son tan eficaces y por lo tanto no deben ser utilizadas para la inmunización contra el moquillo (con la posible excepción de las especies de fauna silvestre).
Mecanismos y duración de la inmunidad (DOI)
• La DOI después de la infección/enfermedad natural se cree que será para toda la vida en la mayoría de los perros.
• La DOI después de la vacunación con vacunas MLV es de 9 años o más, basado en estudios de desafío y serológicos (Schultz et al. 2010).
• La DOI después de la vacunación con la vacuna rCDV es > 5 años, basado en desafío y > 6 años basado en la serología.
• La DOI después de la vacunación con las vacunas muertas es probable que sea más corta que para MLV o vacunas recombinantes.
• Los MDA interfieren con la inmunización activa durante períodos variables de tiempo en el cachorro, dependiendo del título de anticuerpos del calostro y la cantidad de anticuerpos absorbidos después del nacimiento.
• La "ventana de susceptibilidad” se define como el período de tiempo durante el cual un cachorro puede ser infectados por virus de campo, pero las vacunas no pueden inmunizarlo. A diferencia de las vacunas de CPV-2, por lo general no hay una "ventana de susceptibilidad" prolongada para las vacunas CDV (<2 p="" semanas="">• La vacunación del cachorro usando vacunas MLV no debe comenzar antes de las 6 semanas de edad a menos que el producto tenga una licencia específica (algunos productos puede ser utilizado a partir de 4 semanas de edad); después de completar la serie a las 16 semanas o más y vacunar de nuevo a las 26 o 52 semanas de edad, la revacunación no necesita hacerse con más frecuencia que cada 3 años.
• En ausencia de MDA, las MLV y las vacunas recombinantes proporcionan inmunidad rápidamente después de la vacunación.
• La presencia de anticuerpos en el suero, independientemente del título, en un perro inmunizado activamente de más de 20 semanas de edad se correlaciona con protección.
Precauciones
• Las vacunas MLV están atenuadas (modificadas y seguras) para su uso en el perro doméstico, no para su uso en especies salvajes y exóticas. Estas vacunas son altamente virulentas (por ejemplo, en el hurón de patas negras y el zorro gris), y causan enfermedad y muerte (Carpenter et al. 1976, Pearson 1977, Durch Feld et al. 1990). La vacunación de estas especies con vacunas MLV no debe realizarse a menos que haya evidencia para apoyar la seguridad de un producto específico.
• Los cachorros menores de 4-6 semanas de edad no deben ser vacunados con vacunas MLV.
Datos sobre la enfermedad
• Los signos de la enfermedad aparecen entre 2-6 semanas después de la infección.
• Durante el período de incubación, el CDV causa inmunosupresión, haciendo al animal más susceptible a las infecciones microbianas. Estas infecciones secundarias pueden conducir a la enfermedad respiratoria, la neumonía y la muerte, antes de que aparezcan los signos más característicos de la infección por el virus del moquillo.
• En el ambiente, el virus pierde rápidamente infectividad.

FICHA TÉCNICA: VACUNAS DE PARVOVIRUS FELINO (FPV)
Tipos de vacunas disponibles
Vacunas a virus vivo modificado (MLV): Estos productos contienen parvovirus felino (virus de la panleucopenia felina) atenuado (avirulento) en diversos títulos, sin adyuvante. Hay productos inyectables y otros para la aplicación intranasal, en combinación con otros antígenos vacunales (por ejemplo, FCV y FHV-1). Las vacunas MLV son ventajosas por su inicio de acción más rápido, una mayor eficacia en la superación de anticuerpos maternos y una mayor probabilidad de conferir inmunidad suficiente (DiGangi et al. 2011, Lappin 2012). Las vacunas intranasales combinadas con FPV no se deben utilizar en el entorno de refugio o si se utilizan para inmunizar contra FCV/FHV-1, se deben dar simultáneamente con un producto parenteral de MLV-FPV (Schultz, 2009).
Vacunas inactivadas (Muertas): se dispone de vacunas inactivadas de FPV con adyuvante; una sola dosis de algunos productos puede inducir buenas respuestas de anticuerpos en los gatos no vacunados previamente en un lapso de tiempo relativamente corto. Sin embargo, todos los productos FPV inactivados requieren dos dosis separadas por 2-4 semanas y la inmunidad está presente sólo después de la segunda dosis. Las vacunas inactivadas pueden ser beneficiosas en las especies salvajes y exóticas, hembras preñadas o gatos infectados con retrovirus donde no se recomiendan las vacunas MLV.
Mecanismos y duración de la inmunidad (DOI)
• La DOI después de la infección/enfermedad natural es para toda la vida.
• La DOI después de la vacunación con vacunas MLV es de 7 años o más, basado en desafío y estudios serológicos.
• La DOI después de la vacunación con una vacuna inactivada de panleucopenia demostró ser de un mínimo de 7,5 años (Scott & Geissinger 1999).
• Aunque la mayoría de los casos de panleucopenia felina son causados por la infección con el FPV, han surgido variantes de parvovirus canino (CPV-2a, CPV-2b y CPV-2c) que infectan a los gatos y pueden causar enfermedad (Decaro y Buonavoglia 2012). Ciertas vacunas de FPV actuales ofrecen cierta protección contra estas variantes de CPV.
• Los anticuerpos de origen materno (MDA) interfieren con la inmunización activa durante períodos variables de tiempo en el gatito, dependiendo del título de anticuerpos del calostro y la cantidad de anticuerpo absorbido durante las primeras horas después del nacimiento.
• La "ventana de susceptibilidad" se define como el período de tiempo durante el cual un gatito puede ser infectado por virus de campo, pero las vacunas no pueden inmunizarlo. Por analogía con el parvovirus canino, se asume que existe una brecha de inmunidad cuando los niveles de anticuerpos son demasiado bajos para proteger contra la infección natural, pero todavía lo suficientemente altos como para interferir con la vacunación.
• Después de completar la serie del gatito a las 16 semanas o más y vacunar de nuevo a las 26 o 52 semanas de edad, la revacunación no necesita hacerse con más frecuencia que cada 3 años.
• La presencia de anticuerpos en el suero, independientemente del título, en un gato inmunizado activamente de más de 20 semanas de edad se correlaciona con protección.
• La más rápida inducción de inmunidad inducida por las vacunas MLV es de ventaja clínica cuando se está utilizando la vacunación para controlar la enfermedad en presencia de un brote en una situación de refugio.
• Hay una aparición muy temprana de protección después de la vacunación con productos MLV (Brun & Chappuis 1979).
Precauciones
• Las vacunas MLV de FPV no se deben utilizar en las especies de animales silvestres a menos que haya pruebas que demuestren que son seguras.
• Las vacunas MLV de FPV nunca deben ser utilizados en gatas preñadas debido al riesgo de transmisión de virus al feto y daño fetal. En algunos países, las vacunas de FPV inactivadas tienen licencia para su uso en gatas preñadas, pero en general, se debe evitar la administración innecesaria de productos a gatas preñadas.
• Las vacunas MLV de FPV nunca deben ser administradas a los gatitos de menos de 4-6 semanas de edad, para evitar daños en el cerebelo que todavía se está desarrollando en los recién nacidos.
• Las vacunas MLV de FPV no deberían usarse en individuos inmunodeprimidos – aunque el riesgo parece ser pequeño. En caso de inmunodepresión severa (por ejemplo con FIV clínica o infección por FeLV o con el uso de drogas altamente inmunodepresoras) una falla en el control de la replicación viral podría potencialmente conducir a signos clínicos luego de la vacunación.
Datos sobre la enfermedad

• Después de la infección, se requieren 2-7 días para que aparezcan los signos de la enfermedad.
• El vómito por lo general se desarrolla 1-2 días después de la aparición de la fiebre. La diarrea puede comenzar más tarde, pero no siempre está presente. La deshidratación se desarrolla rápidamente, y un gato afectado puede sentarse junto a un tazón de agua, evidentemente sediento, pero sin beber. Los casos terminales están hipotérmicos y pueden desarrollar shock séptico y coagulación intravascular diseminada.
• En el ambiente, el virus puede permanecer infeccioso durante 1 año o más (Gordon & Angrick 1986) por lo que todas las instalaciones donde los animales infectados han estado presentes debe considerarse contaminadas.
FICHA TÉCNICA: VACUNAS HERPESVIRUS FELINO (FHV) -1
Tipos de vacunas disponibles
Vacunas a virus vivo modificado (MLV): Estas vacunas contienen FHV-1 atenuado (virus de la rinotraqueitis felina, que existe como un único serotipo) en diversos títulos, sin adyuvante. Hay productos inyectables y otros para la aplicación intranasal, solos o en combinación con otros antígenos vacunales (siempre con FCV).
Vacunas inactivadas (Muertas): Se dispone de vacunas inactivadas con adyuvante.
Mecanismos y duración de la inmunidad (DOI)
• La protección conferida por las vacunas de FHV-1 (así como FCV) no es tan completa como la observada con las vacunas de FPV. No debe esperarse que las otras dos vacunas esenciales felinas (FHV-1 y FCV) proporcionen la misma inmunidad robusta ni la misma duración de la inmunidad que la que se observa con las vacunas esenciales caninas o con FPV.
• La evaluación de la DOI es difícil. La protección clínica completa se observa sólo poco después de la vacunación, y el grado de protección disminuye con el tiempo (Gaskell et al. 2007).
• La inmunidad está lejos de ser sólida después de la infección/enfermedad natural y es de duración variable.
• Se demostró persistencia de títulos de anticuerpos después de la vacunación con una vacuna FHV-1 inactivada durante 3 años (Scott & Geissinger 1997), pero el título de anticuerpos para el FHV-1 no se correlaciona bien con la protección (Gaskell et al. 2007).
• La protección contra el desafío con FHV-1 virulento 7.5 años después de la vacunación con dos dosis de vacunas inactivadas no era completa, pero era similar a la protección obtenida después de 1 año con el producto inactivado (Scott & Geissinger 1999).
• Después de completar la serie del gatito a las 16 semanas de edad o más y vacunar de nuevo a las 26 o 52 semanas de edad, la revacunación no necesita hacerse con más frecuencia que cada 3 años en los gatos de bajo riesgo; Sin embargo, los gatos con mayor riesgo (por ejemplo, aquellos que asisten regularmente a guarderías) deben ser revacunados con más frecuencia.
• En un gato con sus vacunas de refuerzo vencidas pero previamente bien vacunado, una sola inyección se considera adecuada para reforzar la memoria inmunológica.
• Ninguna vacuna de herpesvirus puede proteger contra la infección por el virus virulento; FHV-1 se convertirá en latente y puede reactivarse durante los periodos de estrés severo. El virus reactivado puede causar signos clínicos en los animales vacunados (Gaskell et al. 2007); el virus puede ser excretado, transmitido a los animales sensibles y causar enfermedades en los gatitos y gatos susceptibles (Gaskell et al. 2007).
• La inmunidad celular juega un papel importante en la protección, ya que la ausencia de niveles detectables de anticuerpos séricos en los gatos vacunados no indica necesariamente que los gatos son susceptibles a la enfermedad.
• Los MDA interfieren con la inmunización activa durante períodos variables de tiempo en el gatito, dependiendo del título de anticuerpos del calostro y la cantidad de anticuerpos absorbidos después del nacimiento. El ciclo primario de vacunación por lo general se inicia alrededor de las 6-8 semanas de edad. Los MDA interfieren menos con las vacunas MLV intranasales (IN) que con las vacunas MLV administradas parenteralmente. Sería de esperar que las vacunas intranasales inmunicen antes que las vacunas parenterales en gatitos con MDA.
• En los criaderos, las infecciones aparecen sobre todo en gatitos antes del destete, generalmente entre 4-8 semanas de edad cuando disminuyen los MDA. En la mayoría de los casos, el origen de la infección es la gata cuyos virus latentes se reactivan debido a la tensión del parto y la lactancia.
Precauciones
• Las vacunas vivas modificadas parenterales de FHV-1 y FCV retienen cierto potencial patógeno y pueden inducir la enfermedad si se administran de forma incorrecta (es decir, en forma de aerosol o cuando se ingiere en forma accidental o es inhalada desde la vacuna salpicada sobre la piel/pelo).
• Algunas veces se observan signos de enfermedades respiratorias superiores después de la vacunación intranasal.

Datos sobre la enfermedad
• La excreción viral se inicia tan pronto como 24 horas después de la infección y dura 1-3 semanas.
• La enfermedad aguda aparece después de 2-6 días y se resuelve dentro de 10-14 días.
• El virus se propaga a lo largo de los nervios sensoriales y llega a los cuerpos celulares neuronales, especialmente en los ganglios del trigémino, que son los principales sitios de latencia. La mayoría de los gatos se convierten en portadores latentes de por vida, excretando el virus periódicamente, luego de situaciones estresantes (Gaskell et al. 2007). Por el contrario, la excreción de FCV es continua por un periodo de meses después de la infección. ADN genómico de Herpes Virus persiste en el núcleo de las neuronas infectadas sin replicación.
• En el medio ambiente, el virus es lábil e inactivado por los desinfectantes utilizados comúnmente.
FICHA TÉCNICA: VACUNAS DE CALICIVIRUS FELINO (FCV)
Tipos de vacunas disponibles
Vacunas de virus vivo modificado (MLV): Estas vacunas muy a menudo contienen calicivirus felino de la cepa F9 sin un adyuvante. Hay vacunas inyectables y otras para la aplicación intranasal, sola o en combinación con otros antígenos vacunales (siempre con herpesvirus felino).
Vacunas inactivadas (Muertas): también están disponibles vacunas inactivadas con adyuvante. Hay una vacuna inactivada (sin adyuvante) que contiene dos cepas de calicivirus (cepas G1 y 431; Poulet et al. 2005).
Mecanismos y duración de la inmunidad (DOI)
• Existe una gran variabilidad antigénica entre las cepas de FCV. La infección previa con una cepa puede reducir significativamente los signos clínicos agudos tras la exposición a una cepa heteróloga así como la excreción del virus por vía oral. En general, el nivel de protección heteróloga depende del par de cepas de virus examinados.
• Los anticuerpos neutralizantes del virus aparecen por primera vez aproximadamente 7 días después de la infección; su título se correlaciona bien con la protección frente a la exposición homóloga. Los gatos también pueden estar protegidos en ausencia de anticuerpos en el suero, ya que se ha demostrado que los anticuerpos IgA secretorios locales y las respuestas celulares brindan protección en los gatos vacunados.
• Se demostró que después de la vacunación con una vacuna de FCV inactivada con adyuvante los anticuerpos persistían durante al menos 4 años (Scott & Geissinger 1997).
• La protección contra el desafío con FCV virulento 7,5 años después de la vacunación con dos dosis de vacuna inactivada con adyuvante era incompleta, pero era similar a la protección obtenida después de 1 año con la vacuna inactivada (Scott & Geissinger 1999).
• La protección ofrecida por las vacunas de FCV (así como de FHV-1) no es tan completa como la observada con las vacunas de FPV. No debe esperarse que las dos vacunas respiratorias esenciales proporcionen la misma inmunidad robusta y la misma duración de la inmunidad que se ve con las vacunas de FPV o con las vacunas esenciales caninas. La reinfección con FCV de diferentes cepas es posible en los gatos vacunados.
• Después de completar la serie del gatito a las 16 semanas o más y vacunar de nuevo a las 26 o 52 semanas de edad, la revacunación no necesita hacerse con más frecuencia que cada 3 años en los gatos de bajo riesgo; Sin embargo, los gatos con mayor riesgo (por ejemplo, aquellos que asisten regularmente a guarderías) pueden ser revacunados con más frecuencia.
• Se recomienda que en la serie de vacunas del gatito se usen vacunas que contengan las mismas cepas de virus.
• Los MDA son importantes para la protección durante las primeras semanas de vida y puede interferir con la vacunación. Se determinó que La vida media promedio de los MDA era de 15 días con persistencia durante 10-14 semanas (Johnson & Povey 1983). En un estudio de campo, aproximadamente el 20% de los gatitos carecía de anticuerpos detectables a las 6 semanas de edad contra una cepa de vacuna ampliamente utilizada (Dawson et al. 2001). Los MDA interfieren menos con las vacunas MLV por vía intranasal que con vacunas MLV administradas parenteralmente. Sería de esperar que las vacunas intranasales inmunicen más temprano que las vacunas parenterales en gatitos con MDA
Precauciones
• De vez en cuando se pueden ver signos de enfermedades respiratorias superiores como una complicación de la vacunación intranasal (Lappin et al., 2006, 2009). 2006, 2009).
• Debido a la multitud de virus antigénicamente diferentes circulantes en el campo, se han elegido combinaciones de cepas vacunales para obtener protección cruzada contra la enfermedad clínica grave, pero la enfermedad leve todavía pueden ocurrir en los gatos vacunados.
• En contraste con el FHV-1, que se excreta intermitentemente después de las situaciones estresantes, la excreción de FCV es continua, pero por lo general cesa después de varios meses (Coyne et al. 2006a). El impacto de la vacunación sobre la excreción viral es controvertido, con observaciones que van desde la reducción moderada hasta la prolongación del período de eliminación del virus después de la infección. Las cepas vacunales de vacunas parenterales vivas pueden ser excretadas, aunque infrecuentemente.
Datos sobre la enfermedad
• La infección por FCV puede causar signos orales y respiratorios superiores agudos, pero también se ha asociado con gingivoestomatitis crónica que puede ser inmunomediada.
• El período de incubación es de 2-10 días. La ulceración oral (en particular de los márgenes de la lengua), los estornudos y la secreción nasal serosa son los signos principales. Los signos orales y de enfermedades respiratorias superiores agudas se observan principalmente en los gatitos.
• Ocasionalmente se describe un síndrome distintivo, la "enfermedad por calicivirus virulento sistémico felino (VS-FCV)” (Coyne et al. 2006b). El período de incubación de esta infección es 1-5 días en gatos expuestos en refugios y hospitales; en el entorno del hogar puede ser de hasta 12 días. Esta enfermedad parece ser más grave en los adultos que en los gatitos. La vacunación con las vacunas actuales no protegen a los gatos contra las infecciones de campo, pero experimentalmente se ha demostrado algo de protección (Poulet y limitador 2008, Huang et al. 2010). Esto podría ser debido a las características inherentes de las cepas hipervirulentas. Hay una cepa VS-FCV inactivada en una vacuna disponible en los EE.UU. que contiene tanto aislamientos "tradicionales" como VS-FCV y se reportó que proporciona protección contra VS-FCV homólogo (Huang et al. 2010). No se sabe si esta cepa de VS-FCV proporcionará protección contra las cepas de VS-FCV heterólogas.

FICHA TÉCNICA: VACUNAS ANTIRRÁBICAS
Tipos de vacunas disponibles
Vacunas de virus vivo modificado (MLV): Además de su uso en perros y gatos, éstas han sido ampliamente utilizadas para la inmunización oral de animales silvestres (por ejemplo, los zorros en Canadá y Europa, mapaches en Finlandia). Todos son derivados seguros la cepa SAD del virus (siglas de Street Alabama Dufferin).
Vacunas antirrábicas recombinantes vectorizadas: Los virus vacunales recombinantes son particularmente seguros, ya que contienen sólo el gen de la glicoproteína G del virus de la rabia que es relevante para la protección. En América del Norte se utilizan rutinariamente vectores de poxvirus (vaccinia y canary pox) y adenovirus que expresan la glicoproteína del virus de la rabia para el control de la rabia en la fauna silvestre (vaccinia y vectores adenovirus) por vía oral, y en gatos (vector de canarypox) por la ruta parenteral. Estas vacunas son avirulentas en todas las especies de aves y mamíferos evaluadas.
Vacunas inactivadas (Muertas): El uso de vacunas inactivadas es la regla para los programas de vacunación individual de perros y gatos y para los programas de vacunación masiva de perros. Las vacunas inactivadas son más fáciles de manejar que las vacunas vivas debido a su estabilidad a temperatura ambiente, y los accidentes de auto-inoculación no representan un riesgo, como sería el caso con las vacunas MLV.
Mecanismos y duración de la inmunidad (DOI)
• La rabia canina y felina se controla principalmente por el uso de vacunas inactivadas. Sin embargo, en los EEUU y Europa está autorizada y es ampliamente utilizada en gatos una vacuna de rabia recombinante con vector de canary pox debido a que la misma no se asocia con inflamación en el sitio de inyección causada por las vacunas de rabia con adyuvante (Day et al. 2007). Todas las vacunaciones iniciales contra la rabia se deben seguir por la revacunación 1 año más tarde. Sólo después de esa segunda vacunación se puede extender legalmente el intervalo entre revacunaciones a 3 años con un producto que esté registrado con una DOI de 3 años en la etiqueta.
• La DOI después de la infección natural no se puede evaluar porque la enfermedad tras la infección por el virus de la calle es fatal en el perro y el gato.
• La DOI después de la vacunación con productos inactivados y recombinantes disponibles en el mercado es de 3 años, con base en estudios de desafío y serológicos (Santiago et al. 2012).
• La primera vacunación se da no antes de las 12 semanas de edad con una revacunación 1 año después; los títulos de anticuerpos generalmente alcanzan niveles protectores 4 semanas después de la vacunación. Cuando se requiere una prueba serológica para fines legales el intervalo entre la vacunación y la prueba es crucial y puede ser producto-dependiente. Se debería consultar la ficha técnica del producto y los requisitos legales.
• Algunas vacunas han demostrado proteger contra la exposición al virus de la rabia virulenta durante 3 años, pero la legislación nacional o local pueden requerir refuerzos anuales. El VGG anima a todos los legisladores a considerar los avances científicos en la formulación de políticas. Algunas vacunas (por ejemplo, productos de producción nacional) pueden no proteger de forma fiable durante más de 1 año.
• La presencia de anticuerpos séricos de ≥ 0.5 UI/ ml en un perro inmunizado activamente de más de 16 semanas de edad se correlaciona con protección. Alcanzar esta concentración (≥ 0.5 UI / ml) también se considera un requisito legal para el transporte de mascotas a algunos países, lo que requiere la evaluación serológica después de la vacunación en su protocolo para el movimiento de mascotas.

Datos sobre la enfermedad
• Los signos de la enfermedad aparecen entre 2 semanas y varios meses después de la infección, dependiendo del sitio de la infección (la transmisión es generalmente por mordedura o arañazo). Cualquier comportamiento agresivo inexplicable o cambio de comportamiento repentino deben ser considerados sospechosos.
• Los signos de la forma “furiosa” clásica de la rabia incluyen una reducción de los reflejos palpebral, corneal y pupilar, parálisis de la mandíbula, salivación, pica, convulsiones, espasmos, tremores, desorientación, caminar sin rumbo, morder y atacar al aire, respuestas emocionales exageradas (irritabilidad, furia, miedo), fotofobia, así como ataxia y parálisis seguidos finalmente por el coma y la muerte por paro respiratorio. La forma “muda” de la rabia es más común en perros que en gatos y se presenta como una parálisis de la motoneurona inferior que progresa desde el sitio de la mordedura para involucrar a todo el sistema nervioso central. La parálisis conduce rápidamente al coma y a la muerte por insuficiencia respiratoria.
• En el ambiente, el virus pierde rápidamente la infectividad, y se inactiva fácilmente usando desinfectantes a base de detergentes.

PREGUNTAS MÁS FRECUENTES (FAQS)
PREGUNTAS RELACIONADAS CON VACUNAS
1. ¿Puedo dar una vacuna MLV a una especie salvaje, exótica o a una especie doméstica distinta de aquellas para las que la vacuna fue autorizada?
No, nunca dar vacunas MLV a menos que hayan demostrado ser seguras en esa especie. Muchas vacunas MLV han causado enfermedades en especies animales distintas de aquellas para las que habían sido autorizadas. Peor aún, la vacuna podría ser excretada por los animales salvajes, recuperar la virulencia a través de múltiples pasajes y causar enfermedad incluso en las especies para las que se había desarrollado.
Una vacuna segura y eficaz para las especies que son susceptibles a CDV es la vacuna recombinante de CDV vectorizada de virus canary pox que está disponible como un producto monovalente para hurones o una vacuna combinada para perros. La vacuna monovalente se utiliza en muchas especies salvajes y exóticas susceptibles a la CDV, pero sólo está disponible en algunos países.
2. ¿Puedo vacunar a un cachorro que está en alto riesgo de contraer CDV con una vacuna contra el sarampión humano?
No. Debido a una cantidad insuficiente de virus, la vacuna de sarampión humana no es inmunogénica en el cachorro. Las vacunas de virus de sarampión hechas específicamente para el perro (a veces combinado con CDV y componentes virales adicionales) pueden dar protección temporal a una edad más temprana que una vacuna de CDV. A las 16 semanas de edad o más, el cachorro debe ser vacunado con una vacuna CDV, para lograr la inmunidad permanente.
3. ¿Pueden ciertas vacunas contra el CDV inmunizar a los cachorros que tienen anticuerpos maternos (MDA) a una edad temprana?
Sí. La vacuna heterotípica contra el sarampión para perros inmunizará a los cachorros aproximadamente 4 semanas antes que la vacuna MLV contra CDV. Similarmente, la vacuna recombinante de CDV vectorizada en canarypox inmunizará aproximadamente 4 semanas antes que algunas vacunas MLV y existen algunas vacunas MLV de alto título (es decir, vacunas que contienen una mayor masa de virus en un vial de vacuna) que también inmunizan a una edad más temprana en cachorros con MDA.
4. Yo sé que los anticuerpos de origen materno (MDA) pueden prevenir la inmunización activa con vacunas MLV - pero ¿también puedo bloquear la inmunidad a las vacunas inactivadas?
Sí. Los MDA pueden bloquear ciertas vacunas inactivadas. Si el producto inactivado requiere de dos dosis, como suele ser el caso, y la primera dosis es bloqueada por los MDA, entonces la segunda dosis no inmunizará. En estas circunstancias, la segunda dosis funcionará como la primera (si no es bloqueada) y se requerirá una tercera dosis para inmunizar y reforzar.
Esto no es cierto para las vacunas MLV, donde en ausencia de MDA sólo se necesita una dosis única para estimular, inmunizar y reforzar. Sin embargo a menudo se recomiendan dos dosis, sobre todo en animales jóvenes, para asegurarse de que al menos una se dé cuando los MDA hayan disminuido y no puedan bloquear. Es por ello que en la serie inicial del cachorro o gatito la última dosis se debe dar a las 16 semanas de edad o más.
5. Me han dicho que algunas combinaciones de vacunas MLV esenciales caninas sólo tienen que darse dos veces, con la última dosis a una edad tan temprana como a las 10 semanas. ¿Eso es exacto?
El VGG es consciente de que ciertas vacunas caninas tienen licencia para un 'fin anticipado' con el fin de permitir a los cachorros el beneficio de la socialización temprana. El VGG acepta la importancia de la socialización del cachorro, pero tiene reservas sobre la validez inmunológica de este enfoque de la vacunación. Ninguna vacuna esencial combinada disponible será capaz de inmunizar un porcentaje aceptable de cachorros (particularmente no contra CPV-2) cuando la última dosis se administra a las 10 semanas de edad. El VGG recomienda que en lo posible la última dosis se debe dar a las 16 semanas de edad o más, sin importar el número de dosis administradas antes. El VGG recomienda que los dueños de cachorros que no han terminado una serie completa de vacunaciones de cachorro controlen cuidadosamente la exposición de su cachorro al ambiente fuera de la casa y que sólo permitan el contacto con perros saludables y completamente vacunados.
6. ¿Existen vacunas parenterales e intranasales que protegen contra la misma enfermedad?
Sí, particularmente vacunas caninas contra el complejo respiratorio infeccioso canino (CIRDC) y vacunas felinas contra la enfermedad respiratoria superior causada por FCV y FHV-1.
Debe tener cuidado de administrar el producto por la vía para la que está indicado. Si administra la vacuna MLV parenteral (es decir subcutánea) contra FCV y FHV-1 localmente (es decir, intranasalmente u oralmente), podría causar una enfermedad seria en el gato. Si usa la vacuna inactivada contra FCV y FHV-1 localmente, no conseguiría ninguna inmunidad y puede causar reacciones adversas significativas. Si administró la vacuna viva intranasal contra CIRDC parenteralmente, podría causar una reacción local necrotizante severa e incluso matar al perro, mientras que administrar la vacuna de Bordetella muerta parenteral por vía intranasal no inmunizará y podría causar una reacción de hipersensibilidad.
Sin embargo, ambos tipos de productos pueden ser dados al mismo momento o en distintos momentos en la vida del animal. Vacunar parenteralmente e intranasalmente puede en realidad brindar una mejor inmunidad que vacunar sólo en un sitio (Reagan et al. 2014, Ellis 2015). Así, la vacunación parenteral brinda protección en el pulmón pero poca o ninguna inmunidad en el tracto respiratorio superior (especialmente IgA secretoria local e inmunidad mediada por células – CMI), mientras que la vacunación intranasal producirá IgA secretoria y CMI local e inmunidad no específica (por ej. Interferón tipo I) pero no siempre brindará inmunidad en el pulmón.
7. ¿Cuánto tiempo después de la vacunación con vacunas esenciales se necesita para que el perro desarrolle inmunidad que impida la enfermedad grave?
Este es dependiente del animal, la vacuna y la enfermedad.
La inmunidad más rápida es proporcionada por las vacunas MLV y las vacunas recombinantes de CDV vectorizadas en canary pox. La respuesta inmune comienza en minutos a horas y brinda protección dentro de un día en animales sin niveles bloqueantes de MDA y en perros que no están severamente inmunodeprimidos.
La inmunidad contra CPV-2 y FPV se desarrolla luego de tan poco como 3 días y normalmente está presente a los 5 días cuando se usa una vacuna MLV efectiva. En contraste las vacunas inactivadas de CPV-2 y FPV a menudo toman 2 a 3 semanas o más para brindar inmunidad protectora.
La vacuna MLV de CAV-2 administrada parenteralmente brindaría inmunidad protectora contra CAV-1 en 5-7 días. Sin embargo, si se administra intranasalmente no se alcanza el mismo nivel de inmunidad contra CAV-1 hasta luego de 2 semanas o más y en algunos perros directamente no se desarrolla.
Por lo tanto, para inmunizar contra CAV-1 se recomienda CAV-2 parenteral. El tiempo entre la vacunación y la inmunidad es difícil de determinar para FCV y FHV-1 debido a que algunos animales no desarrollarán inmunidad protectora. Sin embargo, cuando sí se desarrolla, toma 7 a 14 días (Lappin 2012).
8. ¿Qué puedo esperar de las vacunas esenciales en términos de eficacia en el cachorro/perro y gatito/gato correctamente vacunado?
Los perros vacunados apropiadamente con vacunas MLV o recombinante de CDV, CPv-2 y CAV-2 tendrían un 98 % de protección contra la enfermedad. Similarmente esperaríamos una protección muy alta contra la infección.
Para el gato vacunado apropiadamente que ha recibido vacunas MLV, estimaríamos que 98 % estaría protegido contra la enfermedad e infección con FPV. En contraste, podemos esperar que las vacunas de FCV y FHV-1 protejan, en el mejor de los casos, contra la enfermedad pero no contra la infección, especialmente en ambientes altamente contaminados (por ej. refugios) y se vería una protección en 60 a 70 % de los gatos en un ambiente de alto riesgo. La protección parecería ser mucho mayor en el gato que vive en una casa aislado de otros gatos o con gatos que han sido vacunados y permanecen en la casa por mucho tiempo debido a que el riesgo de infección con estos virus es mucho menor, al igual que lo es el nivel de estrés.
9. ¿Hay mutantes (biotipos o variantes) de CDV y CPV-2 en el campo contra las que las vacunas actuales no puedan proporcionar inmunidad protectora?
Según nuestro conocimiento, no. Para CDV no hay controversia. Todas las vacunas actuales de CDV y CPV-2 brindan protección contra todos los aislamientos conocidos de CDV o CPV-2, respectivamente, cuando se las evalúa experimentalmente y a campo. Sin embargo, hay un reporte de un brote de CPV-2c en perros italianos que estaban vacunados con una vacuna MLV (Decaro et al. 2009). Existe otro reporte del mismo grupo de un perro de edad avanzada que desarrolló enfermedad relacionada con CPV-2c (Decaro et al. 2009)
10. ¿Las vacunas actuales de CPV-2 proporcionan protección frente a la enfermedad causada por la nueva variante CPV-2c? ¿Cuánto tiempo dura la protección?
Sí, las vacunas de CPV-2, independientemente de la variante que contengan, estimulan una respuesta inmune activa (por ej. una respuesta de anticuerpos) que brinda una protección de larga duración (4 años o más) contra todas las variantes actualmente conocidas de CPV-2 (2a, 2b y 2c) luego de un desafío.
11. ¿ Se puede adminstrar las vacunas de parvovirus (por ej. parvovirus canino tipo 2 y parvovirus felino [panleucopenia]) por vía oral?
No. las vacunas de CPV-2 y FPV administras oralmente no inmunizarán. Sí inmunizarán si se dan intranasalmente. Sin embargo, la vía más efectiva es la vacunación parenteral (subcutánea o intramuscular) con las vacunas apropiadas.
12. Pueden ciertas vacunas de CPV-2 inmunizar a cachorros con MDA a una edad más temprana que otras?
Sí, ciertas vacunas de CPV-2 con títulos virales más altos (es decir la masa viral en un vial de vacuna) y/o aislamientos más inmunogénicos (independientemente de la variante) inmunizarán varias semanas antes que otras vacunas estándar de CPV-2.
13. Cuando se utiliza una vacuna (bacterina) de Leptospira ¿debería usarse una con dos serogrupos o una con más de dos serogrupos (por ej. una vacuna de 3 o 4 componentes como las disponibles en algunos países?
Cuando se usa una vacuna de Leptospira en perros de alto riesgo, se debería usar la vacuna comercial que contenga todos los serogrupos que causan enfermedad en los perros en esa región, si estuviera disponible. En muchos países no se conoce suficientemente cuáles serogrupos están circulando en la población canina. El VGG alienta a que se recopile tal información.
14. ¿Las vacunas de Leptospira brindan inmunidad de largo plazo (por ej. años) y tienen una alta eficacia como las vacunas virales esenciales?
No. Las vacunas de Leptospira brindan una inmunidad de relativamente corta duración. Además, algunas vacunas de Leptospira previenen la enfermedad clínica pero fallan en proteger contra la infección y la excreción de la bacteria, especialmente cuando la infección se produce más de 6 meses después de la vacunación. La persistencia de anticuerpos después de la vacunación a menudo será por sólo unos pocos meses y la memoria inmunológica para una inmunidad protectora es relativamente corta (por ej. un año).
15. ¿Alguna vacuna contra el virus de la leucemia felina (por ej. inactivada con adyuvante, subunitaria, recombinante) brinda protección con sólo una dosis de vacuna?
No. Todas las vacunas contra el virus de la leucemia felina requieren un mínimo de dos dosis. Las dos dosis deberían ser administradas preferiblemente con un intervalo de 2-4 semanas, comenzando a las 8 semanas de edad o más. Sólo luego de la serie inicial de dos dosis se puede dar una única dosis para reforzar la respuesta. Cuando el intervalo entre las dos dosis iniciales excede las 6 semanas o más, se recomienda que el gato sea revacunado asegurándose de que las dos dosis se administren con un intervalo de 2-4 semanas.
16. ¿Los gatos necesitan ser revacunados con vacunas de FeLV todos los años después de haber recibido la vacuna de gatito y un refuerzo al año?
No. La revacunación debe ser cada 2-3 años. La revacunación anual con las vacunas con adyuvante podría aumentar el riesgo de desarrollo de sarcoma en lugar de la inyección.
17. ¿Por qué no tengo la vacuna de VIF en mi país?
La disponibilidad de vacunas generalmente está determinada por el fabricante y las autoridades regulatorias locales o regionales sobre la base del conocimiento científico relacionado con la situación epidemiológica local (y consideraciones de marketing). La vacuna de FIV actual contiene ejemplos de dos subtipos de FIV (A y D) y, aunque se afirma protección cruzada contra otros subtipos, hay diferencias geográficas en los virus que circulan en diferentes países. Los gatos que reciben la vacuna de FIV deberían ser controlados serológicamente antes de la vacunación e identificados con un microchip
18. ¿Puede un gato vacunado con la vacuna de FIV infectarse con FIV?
Sí, la vacuna no prevendrá la infección y latencia para todos los tipos de FIV. Por lo tanto, los gatos vacunados contra FIV también pueden infectarse y actuar como fuente de virus para gatos susceptibles.
19. ¿Las vacunas de CIRDC actuales proporcionan alguna protección contra la enfermedad causada por el virus de la influenza canina (CIV)?
No. Los galgos de carrera que se encontraron infectados y que desarrollaron la enfermedad por CIV habían sido vacunados rutinariamente 3 o más veces por año con vacunas comerciales contra CIRDC. El CIV no está relacionado antigénicamente con ninguno de los otros virus de los perros sino que está relacionado con el virus de la influenza equina (H3N8). En EEUU se dispone de una vacuna contra CIV y se recomienda para perros en riesgo. Recientemente se ha autorizado condicionalmente en EEUU una vacuna contra el nuevo virus H3N2 de aparición reciente (2015).
20. ¿Existe una vacuna disponible para ayudar en la prevención de la enfermedad causada por el virus de la influenza canina (CIV)?
Sí. Hay una vacuna disponible en los EE.UU. que está diseñada para ayudar en la prevención de la influenza en perros causadas por el virus H3N8. El producto es una vacuna inactivada con adyuvante que, como muchas vacunas inactivadas, requiere de dos dosis iniciales dadas con 2-4 semanas de diferencia. La eficacia y la duración de la inmunidad de esta vacuna de CIV u otras que puedan desarrollarse en el futuro se determinarán en los próximos años a medida que se acumule información de campo.
21. ¿Existen vacunas disponibles para los perros y/o gatos que no estén diseñadas para prevenir enfermedades infecciosas causadas por virus, bacterias, hongos/levaduras y/o parásitos?
Sí. Hay vacunas que ayudan en la prevención de la muerte por las mordeduras de serpiente con ciertas especies de serpientes, y para ayudar en el tratamiento de los melanomas orales en perros.
22. ¿Los nosodes (preparaciones holísticas) pueden utilizarse para inmunizar a los animales domésticos?
No. Los nosodes no se pueden utilizar para la prevención de ninguna enfermedad. Éstos no inmunizan porque no contienen antígeno.
23. ¿Qué piensa el VGG del uso de vacunas contra coronavirus entéricos caninos?
El VGG no recomienda el uso de vacunas contra coronavirus canino debido a que no hay evidencia suficiente de que esta vacuna sea protectora o de que el coronavirus entérico sea de hecho un patógeno canino significativo. Se han reportado cepas variantes de este virus que causan enfermedad sistémica severa en perros adultos y cachorros en varias partes del mundo, pero no está claro si las vacunas disponibles protegerían contra estas variantes. La identificación de coronavirus con un kit diagnóstico no significa necesariamente que sea la causa de la enfermedad..
24. ¿Las vacunas monovalentes son mejores que las vacunas multivalentes?
Las vacunas con la menor cantidad posible de componentes permiten a los profesionales adherirse a las directrices de WSAVA. Las vacunas MLV esenciales multicomponente (por ej. para CDV, CAV-2 y CPV-2) son ideales para la administración de las vacunas esenciales, pero es mejor contar con vacunas individuales para antígenos no esenciales (por ej. Leptospira, CIRDC) de forma que éstas puedan ser administradas cuando el análisis riesgo/beneficio sugieran su beneficio. Para las vacunas de Leptospira, los productos multicomponente pueden brindar la mejor protección si su formulación se basa en evidencia científica que justifique la inclusión de múltiples serogrupos en la vacuna
25. ¿El número de diferentes antígenos en las vacunas multivalentes afectará negativamente la eficacia de la vacuna?
No. Para que una vacuna multivalente obtenga licencia, el fabricante debe demostrar que cada componente de la vacuna puede inducir inmunidad protectora, generalmente en estudios de desafío.
26. ¿Se pueden administrar todas las vacunas a la vez a un perro adulto que no presente antecedentes de vacunación previa?
Esta es una pregunta similar a la anterior. Sí, un perro debe ser capaz de responder a múltiples antígenos administrados simultáneamente. Sin embargo, nunca se debe mezclar diferentes vacunas en la misma jeringa salvo que se indique específicamente en la ficha técnica. A partir de los principios básicos, sería una buena práctica administrar las diferentes vacunas en diferentes sitios anatómicos para que diferentes ganglios linfáticos estén involucrados en la generación de la respuesta inmune adaptativa, pero no hay estudios que hayan demostrado esto formalmente.
27. ¿Cuáles son las diferencias entre las vacunas MLV y vacunas “modificadas genéticamente”?
Las vacunas genéticamente modificadas incluyen vacunas con vector viral, vacunas mutadas genéticamente (gen suprimido) y vacunas de ADN desnudo. Estas vacunas pueden teóricamente ser más seguras que ciertas vacunas MLV ya que no hay posibilidad de "reversión a la virulencia”. Estas vacunas también están diseñadas para producir una respuesta inmune óptima.
28. ¿Las vacunas infecciosas (MLV) pueden “atravesar” mejor los MDA que las vacunas no infecciosas (inactivadas o de subunidades)?
Sí, algunas vacunas MLV y algunas vacunas modificadas genéticamente parecen ser capaces de generar inmunidad en la presencia de MDA antes que las vacunas no infecciosas.
29. ¿Por qué no contamos con las combinaciones adecuadas de vacunas esenciales para que puedan ser utilizadas de acuerdo con las directrices?
Los productos apropiados no están disponibles en todos los países. Si usted no cuenta con los mismos, usted y su asociación nacional de veterinarios de pequeños animales deberían instar a los fabricantes y reguladores gubernamentales a traer los productos adecuados a su mercado. En muchos casos, la industria estaría interesada en traer nuevos productos pero el inconveniente reside con la autoridad regulatoria
30. ¿Es mejor usar las vacunas que contienen cepas locales en lugar de las vacunas internacionales?
No hay evidencia de que las vacunas esenciales internacionales no sean capaces de proporcionar una buena protección contra el virus de CDV, CAV-1, CAV-2, CPV-2, FPV, FCV, FHV-1 y la rabia en todo el mundo. En la mayoría de los casos la variación de cepa no altera los antígenos protectores principales del organismo que son conservados entre distintas cepas. En el caso de Leptospira, la inclusión de los serogrupos localmente importantes adicionales en una vacuna puede conducir a una mayor protección.
31. ¿Cómo saben las clínicas que las vacunas que reciben han sido almacenadas correctamente y que mantienen su potencia?
Los fabricantes internacionales utilizan sistemas indicadores de temperatura durante las etapas de entrega de las cargas para asegurar la continuidad de la cadena de frío desde la importación hasta la entrega en la clínica.
32. ¿Qué tan común es el tétanos en los perros? ¿Hay que vacunar contra esta enfermedad?

En muchas partes del mundo, el tétanos es poco común en los perros. No hay vacunas autorizadas para perros, pero en algunas áreas consideradas como de alto riesgo, los veterinarios utilizan la vacuna contra el tétanos equino en perros (uso fuera de etiqueta). Dado que el tétanos es hoy en día considerablemente más frecuente que la hepatitis infecciosa canina y el moquillo canino en muchas partes del mundo, puede ser justificable y comercialmente viable el desarrollo de una vacuna con licencia para el tétanos canino.
33. ¿Recomienda el VGG qué marca vacuna se debe utilizar?
No. El VGG es un grupo académico independiente que no hace recomendaciones específicas del producto. Sin embargo, en el caso de las vacunas internacionales, el VGG sabe que todos estos productos han sido sometidos a una evaluación rigurosa de la calidad, seguridad y eficacia que ha permitido su licenciamiento en muchos países. El VGG no recomienda el uso de ciertas vacunas – pero esto se basa en la falta de evidencia científica adecuada (es decir literatura científica con referato) de que la vacuna es necesaria o eficaz. Las recomendaciones son revisadas y ajustadas periódicamente de acuerdo a las necesidades
34. Si se quiere utilizar sólo el DHPPi sin el componente de Leptospira de una vacuna ¿qué se debe utilizar para reconstituir el DHPPi?
Usted debe formular esta pregunta al fabricante o proveedor de la vacuna en particular, pero un diluyente adecuado puede ser la solución salina normal estéril o agua estéril para inyección. Si no es así, el fabricante debe ser capaz de ofrecerle el diluyente específico requerido.
35. ¿Puede la vacuna contra la rabia ser utilizada en pequeños mamíferos (por ejemplo, conejos, cobayos, etc.)?
El VGG no recomienda la vacunación antirrábica de rutina de los pequeños mamíferos, a excepción de los hurones; sin embargo, algunas vacunas contra la rabia están autorizadas para su uso en todas las especies de mamíferos.
36. ¿Se debería usar la vacuna contra Leptospira cada 6 meses en zonas de alto riesgo?
No hay evidencia clara de que la vacunación cada 6 meses confiera una mayor protección que la revacunación anual con la vacuna de Leptospira, incluso en zonas de alto riesgo.
37. ¿Qué sucede si un perro es mordido por un perro callejero después de haber recibido la vacuna inicial de cachorro? ¿Debería recibir profilaxis posexposición (PEP)? ¿Qué sucede si ese perro recibe PEP y luego es mordido nuevamente semanas más tarde, debería recibir otro curso de PEP?
Si el cachorro mordido ha sido vacunado adecuadamente debe estar protegido contra la rabia. El VGG es consciente de que en algunos países se utiliza la PEP en esta situación en beneficio del cachorro y, más importante, en beneficio de la familia humana. No se justifica la PEP repetida. Para ese momento el cachorro habrá recibido múltiples vacunas e inyecciones adicionales no proporcionarán ningún beneficio añadido.

PREGUNTAS RELACIONADAS CON EL PROCEDIMIENTO DE VACUNACIÓN
38. ¿Puedo mezclar diferentes tipos de vacunas en la jeringa?
No. Nunca se debe mezclar diferentes vacunas en la jeringa a menos que se especifique en la ficha técnica.
39. ¿Puedo coadministrar diferentes vacunas (que no forman parte de un mismo producto comercial) en el mismo animal?
Sí. Sin embargo, diferentes vacunas deben inyectarse en sitios separados que sean drenados por diferentes ganglios linfáticos.
40. ¿Se puede dar la vacuna antirrábica y la DHPPi al mismo tiempo (simultáneamente)?
Sí, pero a menos que las vacunas tengan una indicación específica de uso concurrente en la etiqueta del producto, esto puede ser considerado su uso "fuera de etiqueta". Lo ideal sería que las dos vacunas utilizadas simultáneamente de esta manera sean administradas en diferentes sitios anatómicos con el fin de que los antígenos de la vacuna sean drenados a diferentes ganglios linfáticos a fin de estimular la inmunidad adaptativa en dos lugares distintos.
41. ¿Puedo usar dosis más pequeñas de vacunas en razas pequeñas para reducir el riesgo de reacciones adversas?
No, el volumen recomendado por el fabricante (por ej. 1 ml) generalmente representa la dosis mínima inmunizante y, por lo tanto, se debe dar la cantidad total. En EEUU se ha aprobado un producto que está diseñado para perros pequeños. Éste está formulado como una dosis de 0,5 ml pero contiene la misma cantidad de antígeno y adyuvante que una vacuna convencional de 1 ml. También está disponible una vacuna felina de 0,5 ml por dosis en la que, nuevamente, sólo el volumen ha sido reducido (y no la cantidad de antígeno o adyuvante).
42. ¿Un perro grande (Gran Danés) debería ser inyectado con el mismo volumen que un perro pequeño (Chihuahua)?
Sí. A diferencia de los productos farmacéuticos que son dosis-dependientes, las vacunas no se basan en volumen por masa corporal (tamaño), sino más bien en la dosis mínima inmunizante.
43. ¿Puedo vacunar al paciente anestesiado?

Es mejor no hacerlo, de ser posible, ya que el paciente puede desarrollar una reacción de hipersensibilidad y vómito que aumentaría el riesgo de aspiración. Además, los agentes anestésicos pueden ser inmunomoduladores.
44. ¿Puedo vacunar a las mascotas preñadas?
Las vacunas no deberían administrarse durante la preñez al menos que esté específicamente indicado en la ficha técnica del producto. El mejor enfoque es asegurarse de que las hembras reproductoras estén vacunadas (con vacunas esenciales) pero no es necesario administrar vacunas esenciales adicionales a estos animales antes de la preñez. Su programa estándar de vacunación (por ej. la revacunación cada 3 años con vacunas esenciales) brindará una inmunidad protectora adecuada y anticuerpos calostrales para los cachorros. Se debería evitar la vacunación con vacunas MLV e inactivadas durante la preñez si fuera posible. Existen excepciones, especialmente en refugios, donde la vacunación estaría recomendada si la hembra preñada nunca antes había sido vacunada y hay un brote de enfermedad (por ej. CDV o FPV).
45. ¿El tratamiento inmunosupresor con glucocorticoides en el gato o perro interfiere con la inmunidad de la vacuna?
Estudios en ambas especies sugieren que el tratamiento con glucocorticoides inmunosupresores antes o simultáneamente con la vacunación no tiene un efecto supresor significativo sobre la producción de anticuerpos en respuesta a las vacunas. Sin embargo, se recomienda la revacunación varias semanas (2 o más) después de que la terapia con glucocorticoides haya terminado, especialmente cuando el tratamiento se produjo durante la administración de la serie inicial de vacunas esenciales.
46. ¿Puedo vacunar a las mascotas que están en tratamiento inmunosupresor o citotóxico (distintos de los glucocorticoides) (por ejemplo, para el cáncer o enfermedades autoinmunes)?
No. Especialmente debe evitarse la vacunación con productos MLV ya que pueden causar enfermedad. La vacunación con productos inactivados puede no ser efectiva o puede agravar la enfermedad inmunomediada. Un estudio en gatos tratados con altas dosis de ciclosporina mostró que no hubo efectos negativos sobre la respuesta serológica de refuerzo a vacunas de FPV y FCV administradas durante el tratamiento, pero las respuestas de anticuerpos protectores contra FHV-1, FeLV y rabia se vieron retrasadas. Por otro lado, los gatos tratados no desarrollaron una respuesta de anticuerpos luego de la vacunación primaria con vacuna de FIV, lo que sugiere que el tratamiento con ciclosporina afecta la respuesta inmune vacunal primaria pero no la memoria inmunológica (Roberts et al. 2015).
47. ¿Cuánto tiempo después de interrumpir la terapia inmunosupresora debo esperar antes de volver a revacunar a una mascota?
Un mínimo de 2 semanas.
48. ¿Se debería vacunar a un perro infectado con Ehrlichia canis, teniendo en cuenta que estos perros pueden estar inmunosuprimidos?
No hay evidencia de que un perro con ehrlichiosis monocítica no pueda responder adecuadamente a la vacunación, o que los títulos de anticuerpos protectores contra componentes de las vacunas esenciales disminuyan en los perros infectados con E. canis. Idealmente, el perro debería ser tratado y cualquier vacunación esencial debería realizarse después de la interrupción del tratamiento. Puede ser un requisito legal dar la vacuna antirrábica a estos casos de cualquier forma.
49. ¿Hay que vacunar a un animal que está enfermo, con hipertermia o estresado?
No. Esto es contrario a las buenas prácticas y a la recomendación en la mayoría de las fichas técnicas de la vacuna.
50. ¿Puedo vacunar cada semana si un animal está en alto riesgo de enfermedad?
No. Las vacunas no deben administrarse con más frecuencia que cada dos semanas, incluso cuando se administran vacunas diferentes.
51. Si un cachorro no tiene MDA ¿Cuándo debe empezar la vacunación?
En una situación práctica sería difícil probar que un cachorro no tiene MDA. Se requeriría saber definitivamente que el cachorro no ingirió calostro. Sin embargo, si esto fuera conocido, entonces la vacunación con vacunas esenciales puede realizarse desde las 4-6 semanas de edad. Ciertas vacunas MLV no deben administrarse antes de las 4 semanas de edad ya que pueden provocar patología en el cachorro. Si este cachorro definitivamente no tuviera MDA, podría responder adecuadamente a una única dosis de vacuna a las 6 semanas de edad. Sin embargo, puede resultar pragmático administrar una segunda dosis a las 16 semanas de edad.
52. ¿Podemos vacunar cachorros antes de las 4 semanas de edad?
No. Los cachorros de esta edad tendrán MDA que bloquean la capacidad de las vacunas MLV para estimular el sistema inmunológico. Por otra parte, las fichas técnicas de las vacunas no apoyan esta práctica y puede haber problemas de seguridad con dar la vacuna MLV a animales tan jóvenes. Una excepción es el uso de vacunas intranasales contra CIRDC. Éstas pueden ser usadas de forma segura a partir de 3 semanas de edad.
53. ¿Cuándo se debe dar la última dosis de vacuna en la serie de vacunas del cachorro y gatito?
La última dosis de vacuna se debe administrar a las 16 semanas de edad o más.
54. ¿Por qué la VGG no recomienda la vacunación contra la rabia hasta las 12 semanas de edad?
Algunas vacunas antirrábicas tienen licencia para ser administradas antes de 12 semanas de edad, pero se recomienda que cuando se hace, el animal reciba otra vacuna a las 12 semanas de edad. En el contexto de las campañas masivas de vacunación contra la rabia, es importante vacunar a la mayor cantidad de perros en el área como sea posible, incluyendo cachorros de menos de 12 semanas de edad.
55. ¿Puedo administrar una vacuna inactivada seguida poco tiempo después por una vacuna MLV contra la misma enfermedad?
No. La vacuna inactivada puede inducir una respuesta efectiva de anticuerpos que neutralizará la vacuna MLV previniendo de esa forma la inmunización. Sería preferible administrar la vacuna MLV primero y si fuera necesario/cuando fuera necesario revacunar con la vacuna inactivada.
56. ¿Puedo inyectar por vía parenteral una vacuna viva modificada intranasal de Bordetella?
No. La vacuna puede causar una reacción local grave e incluso puede matar a la mascota al causar una enfermedad sistémica (por ejemplo, insuficiencia hepática).
57. ¿Puedo darle una vacuna de Bordetella muerta destinada para uso parenteral por vía intranasal?
No. Esto no va a estimular una respuesta protectora contra Bordetella, pero puede provocar una respuesta de hipersensibilidad; usted debe dar una vacuna intranasal por vía intranasal, como se especifica en la ficha técnica.
58. Si el cachorro estornuda después de la vacunación intranasal ¿es necesario vacunar de nuevo?
Es común observar estornudos luego del uso de productos intranasales, con la consiguiente pérdida de parte de la vacuna. Estas vacunas se han diseñado para permitir la pérdida parcial del producto por lo que no debería ser necesario revacunar, a menos que sea evidente que nada o muy poco del producto se ha entregado con éxito.
59. ¿Se requieren precauciones especiales al utilizar vacunas MLV parenterales de FHV-1/FCV en los gatos?
Sí. Se debe evitar el contacto de las mucosas (por ej. conjuntival y nasal) con la vacuna ya que el virus vacunal puede causar enfermedad. Tal contacto puede producirse a través de la aerosolización inapropiada de la vacuna o cuando el gato se lame la vacuna derramada en el sitio de inyección.
60. ¿Puedo usar diferentes marcas de vacuna (fabricantes) durante el programa de vacunación?
Sí. Incluso puede ser deseable utilizar vacunas de diferentes fabricantes durante la vida de un animal, porque los diferentes productos pueden contener diferentes cepas (por ejemplo, de calicivirus felino). Sin embargo, no se recomienda mezclar vacunas que contienen diferentes cepas (por ejemplo, FCV o serogrupos de Leptospira) durante un programa de vacunación primaria.
61. ¿Está bien mezclar productos de diferentes fabricantes durante el programa inicial?
Las vacunas MLV esenciales de diferentes proveedores internacionales son similares en composición y pueden ser mezcladas durante el programa inicial (por ej. si un cachorro recibe una vacuna de un fabricante a las 8-9 semanas y luego es llevado a otro veterinario que usa un producto diferente). Los fabricantes no apoyarán esta práctica (y recomendarán lo contrario) debido a que no han realizado estudios para probar la compatibilidad de sus productos con los de otros fabricantes. También puede aceptarse el uso de vacunas no esenciales de diferentes fabricantes, con la excepción de las vacunas de Leptospira donde una primera vacunación con un producto con dos serovares y una segunda dosis con uno de cuatro serovares no induciría inmunidad contra los dos serogrupos adicionales en la vacuna cuádruple. El mismo principio se aplica a las vacunas de FCV (ver la pregunta 60 más arriba).
62. ¿Debo usar un desinfectante (por ejemplo alcohol) en el sitio de inyección?
No. El desinfectante podría potencialmente inactivar una vacuna MLV y se desconoce que brinde algún beneficio.
63. ¿Puedo separar vacunas en productos combinados?
Sí. Por ejemplo, las bacterinas de Leptospira a menudo se usan como el diluyente para el antígeno viral combinado. Las “pastilla viral” puede ser resuspendida en agua estéril o solución salina tamponada y la bacterina de Leptospira puede ser administrada separadamente en otro sitio o en otro momento o desechada.
64. ¿Una única dosis de vacuna proporcionará algún beneficio para el perro o el gato? ¿Va a beneficiar a las poblaciones caninas y felinas?
Sí. Una dosis de una vacuna MLV esencial canina (CDV, CPV-2 CAV-2) o la vacuna MLV de FPV debería proporcionar inmunidad de larga duración cuando se administra a animales de 16 semanas de edad o más. Todo cachorro y gatito de 16 semanas de edad o más debe recibir al menos una dosis de vacunas MLV esenciales. En el caso de las vacunas respiratorias esenciales felinas (FCV y FHV-1), la protección se maximiza mediante la administración de dos dosis de vacuna con 2-4 semanas de diferencia.
Si se hiciera esto, la inmunidad de rebaño (población) se mejoraría significativamente. Incluso en los EE.UU., con su buen historial de vacunación, probablemente <50 75="" alguna="" animales="" brotes="" cachorros="" con="" de="" ejemplo="" en="" epid="" esenciales="" gatitos="" grupo="" hay="" inmunidad="" la="" lograr="" los="" m="" mejor="" micos.="" n="" o="" p="" para="" poblaci="" por="" prevenir="" que="" s="" son="" todos="" una="" vacunados="" vacunar="" vacunas="" vez.="" y="">65. Cuando un animal recibe una vacuna que requiere dos dosis para inmunizar (por ejemplo, vacunas muertas como las bacterinas de Leptospira o virus de la leucemia felina), y no regresa por su segunda dosis en ≤ 6 semanas, ¿hay alguna inmunidad?
No. Una sola dosis de una vacuna de dos dosis no proporciona inmunidad. La primera dosis es para estimular el sistema inmunológico, la segunda para la inmunización. Si no se le da una segunda dosis dentro de las 6 semanas de la primera, el régimen debe empezar de nuevo, asegurándose de que las dos dosis se administran dentro de 2-6 semanas. Después de esas dos dosis, la revacunación con una dosis única puede realizarse a intervalos anuales o mayores para reforzar la respuesta.
66. ¿Por cuánto tiempo puede una vacuna MLV reconstituida reposar a temperatura ambiente sin perder actividad?
A temperatura ambiente, algunas de las vacunas más sensibles (por ejemplo, CDV, FHV-1) perderán su capacidad para inmunizar en 2-3 horas, mientras que otros componentes permanecerán inmunogénicos durante varios días (por ejemplo, CPV, FPV). El VGG recomienda que las vacunas MLV se utilicen dentro de 1 a 2 horas después de la reconstitución,.
67. Si un animal ha ido más allá del tiempo que generalmente se considera que es la DOI mínima para las vacunas esenciales (7 a 9 años para CDV, CPV-2, CAV-2; 7 años para FPV), tengo que empezar la serie de vacunas de nuevo (varias dosis con 2-4 semanas de diferencia)?
No. Para las vacunas MLV, múltiples dosis sólo son necesarias para cachorros o gatitos que tienen MDA. El VGG es consciente de que muchas fichas técnicas aconsejan volver a iniciar una serie de vacunas, pero no apoya esta práctica que es incompatible con la función fundamental del sistema inmunológico y los principios de la memoria inmunológica.
68. ¿Debo vacunar un gato infectado con FeLV y/o FIV?
Un gato positivo para FeLV o FIV que está clínicamente bien, debería idealmente mantenerse en el interior, lejos de otros gatos para reducir al mínimo el riesgo de exposición a enfermedades infecciosas. Sin embargo, si se considera necesario vacunar con los componentes esenciales (FPV, FCV y FHV-1) los expertos actualmente recomiendan que esto se haga con vacunas inactivadas (no MLV). Estos gatos no deben ser vacunados contra FeLV o FIV. Un gato FeLV o FIV positivo con enfermedad clínica no debe ser vacunado. En algunos países existe un requisito legal para la vacunación contra la rabia, que también incluiría a los gatos infectados por retrovirus.
69. ¿Dónde debería inyectarse la vacuna en un gato?
Las vacunas felinas (particularmente los productos con adyuvante) no deberían administrarse en la región interescapular. En EEUU se acostumbra administrar separadamente la vacuna de rabia en la parte distal del miembro posterior derecho, la vacuna de FeLV en la parte distal del miembro posterior izquierdo y las vacunas esenciales de FPV/FCV/FHV-1 en la parte distal de un miembro anterior. Sitios alternativos para la administración subcutánea son en la parte distal de la cola o en los laterales de la pared torácica o abdominal. Estas opciones se discuten en más detalle en el texto principal de este documento. Sea cual fuera el sitio elegido, la vacuna debe administrarse por vía subcutánea y no intramuscular. Es importante rotar el sitio anatómico de la vacunación en gatos de forma de no administrar repetidamente las vacunas en un mismo lugar. Esto puede lograrse registrando el sitio de la vacunación de cada gato en cada ocasión y rotando entre los mismos o adoptando una política para la clínica usando un sitio anatómico cada año.
70. ¿La deficiencia nutricional severa afecta a la respuesta inmune a las vacunas?
Sí. Se ha demostrado que ciertas deficiencias severas de vitaminas y oligoelementos (por ejemplo, vitamina E / selenio) puede interferir con el desarrollo de una respuesta inmune protectora en los cachorros. Deficiencias nutricionales conocidas o sospechadas deben ser corregidas por la suplementación nutricional adecuada y los animales deben ser revacunados para asegurar que haya una inmunidad protectora adecuada.
71. Si un cachorro o un gatito no recibe calostro ¿va a tener algún tipo de protección pasiva de anticuerpos de la madre?
Dependiendo del título de anticuerpos de la madre tendrán poca o, más probablemente, ninguna protección ya que aproximadamente el 95 % o más de los anticuerpos pasivos se obtienen desde el calostro y son absorbidos a través de los intestinos hacia la circulación sistémica por hasta 24 horas después del nacimiento.
72. Teniendo en cuenta que un cachorro o gatito que no recibió calostro no tendrá anticuerpos maternos que bloqueen la inmunización ¿debería ser vacunado durante las primeras semanas de vida?
No. Los cachorros y gatitos de menos de 4-6 semanas de edad no deben ser vacunados con vacunas MLV esenciales. Algunos de los virus de vacunas vivas modificadas cuando se administran a cachorros/gatitos de menos de 2 semanas de edad y sin MDA pueden infectar el sistema nervioso central y/o causar la enfermedad y posiblemente la muerte del animal. Esto se debe a que hay muy poco o ningún control de la temperatura corporal durante la primera semana o más de vida y, por lo tanto, la inmunidad innata y adaptativa se ven comprometidas significativamente.
73. ¿Cómo pueden estos animales jóvenes privados de calostro ser protegidos de las enfermedades básicas?
Si el cachorro o gatito tiene menos de 1 día de edad, se le puede alimentar con calostro artificial. El calostro artificial contiene 50 % de sustituto lácteo (por ej. Esbilac u otro producto similar) y 50 % de suero inmune (preferiblemente de la madre o de otro animal bien vacunado que viva en el mismo ambiente que la madre). Si los cachorros o gatitos tienen más de 1 día de edad, se les puede administrar suero de un animal adulto bien inmunizado (libre de enfermedades infecciosas) por vía subcutánea o intraperitoneal o plasma citratado por vía endovenosa. Dependiendo del tamaño del animal se deberían administrar 3 a 10 ml de suero o plasma dos veces al día por hasta 3 días.
74. ¿A qué edad puede uno dejar de vacunar a los perros?
Para las vacunas esenciales la recomendación actual es revacunar con una frecuencia no mayor que cada 3 años durante toda la vida del animal y si se utilizan vacunas no esenciales, éstas generalmente se administran anualmente. Uno puede utilizar las pruebas serológicas en cualquier perro adulto para confirmar la protección contra las enfermedades principales (es decir, CDV, CAV y CPV-2) y optar por no vacunar a ese animal. El consejo actual es que la evaluación serológica se realice cada 3 años, pero en los perros mayores de 10 años, esto debe hacerse anualmente. En muchos países hay también un requisito legal para vacunar contra la rabia a intervalos determinados.
75. ¿Qué protocolo se recomienda para un perro adulto no vacunado?
Vacunación básica con una sola dosis de vacuna MLV (CDV, CAV-2, CPV-2), además de la rabia en áreas endémicas. No hay necesidad de dar dos dosis. La revacunación (o pruebas serológicas para la CDV, CAV y CPV-2) no más frecuentemente que cada 3 años a partir de ese momento. Las vacunas no esenciales deben ser seleccionadas en base a un análisis de riesgo/beneficio para ese animal. Las vacunas no esenciales requerirían de dos dosis administradas con 2-4 semanas de diferencia y luego un refuerzo anual.
76. Para un perro adulto con antecedentes desconocidos de vacunación contra Leptospira, ¿cuál es el protocolo de vacunación recomendada? ¿Sigue siendo dos dosis con 2-4 semanas de diferencia como en los cachorros?
Sí, este perro requeriría de dos dosis de vacuna administradas con 2-4 semanas de diferencia y la revacunación anual a partir de ese momento.
77. ¿Qué protocolo se recomienda para un gato adulto no vacunado?
Para un gato adulto que nunca ha sido vacunado, el VGG recomienda la vacunación básica con dos dosis de vacunas MLV esenciales (FPV, FCV, FHV-1), además de una dosis de la vacuna contra la rabia en las zonas endémicas. A partir de ese momento, la revacunación (o pruebas serológicas para FPV) no más frecuentemente que cada 3 años para un gato de bajo riesgo, o la revacunación no más frecuentemente que cada 3 años para FPV y anualmente para FHV-1 y FCV para un gato de alto riesgo. Las vacunas no esenciales deben ser seleccionadas en base a un análisis riesgo/beneficio para ese animal individual.
78. ¿Se debe vacunar a un gato si ya tiene signos de enfermedad respiratoria superior?
Un gato con enfermedad clínica actual no debe ser vacunado. Una vez que se ha recuperado, el gato debe tener cierta inmunidad natural contra FCV o FHV (o contra los dos si ambos agentes estuvieron involucrados en la causa de la enfermedad respiratoria), pero dicha inmunidad nunca será esterilizante (ni siquiera después de la vacunación). No hay ninguna indicación de no vacunar un gato que se ha recuperado de una infección viral respiratoria. Una vacuna trivalente protegerá contra FPV y también contra el virus respiratorio (FHV-1 o FCV) que no estuvo involucrado en la causa de la enfermedad respiratoria anterior.
79. Los cortes de energía son frecuentes en algunas partes de nuestro país y que pueden durar 2-3 días. ¿Qué se debe hacer en cuanto a cualquier vacuna en el refrigerador en el momento - está bien usarlas?
Las vacunas MLV que no han sido almacenadas a la temperatura apropiada durante 2-3 días no deben ser utilizadas. Algunos de los componentes de estas vacunas (por ejemplo CDV) son sensibles a la temperatura y puede haber habido inactivación del virus. Si tiene alguna duda, debe ponerse en contacto con el fabricante para asesoría.

PREGUNTAS SOBRE EL USO DE PRUEBAS SEROLÓGICAS
80. ¿Son los títulos de anticuerpos séricos útiles para determinar la inmunidad inducida por la vacuna?
Sí. Particularmente para el caso de CDV, CPV-2 y CAV-1 en el perro, FPV en el gato y virus de la rabia en el perro y el gato (para propósitos legales). Para las otras vacunas, los títulos de anticuerpos séricos son de valor limitado o nulo. Las pruebas para inmunidad mediada por células (CMI) son de poco o ningún valor para cualquiera de las vacunas por varias razones técnicas y biológicas. Tales factores no son tan importantes para las pruebas serológicas en las que es mucho más fácil controlar muchas de las variables. Sin embargo, aun así se obtienen resultados discrepantes, dependiendo del programa de aseguramiento de la calidad del laboratorio en cuestión.
81. ¿Cuánto tiempo debe esperar después de la vacunación contra CPV-2/CDV antes de medir las concentraciones de anticuerpos protectores mediante pruebas clínicas?

Esta pregunta es más relevante para los cachorros, ya que es probable que los perros adultos ya tengan anticuerpos séricos al momento de la vacunación de refuerzo, independientemente del tiempo que haya pasado desde la última vacunación. Si un cachorro recibe su vacuna primaria final a las 16 semanas de edad, entonces se puede controlar a partir de las 20 semanas de edad en adelante. Cualquier anticuerpo presente en esa etapa no puede ser de origen materno pasivo, y por lo tanto indica que el cachorro está protegido de forma activa.
82. ¿Por qué el VGG no recomienda la prueba de anticuerpos contra la rabia de rutina?
Para muchos veterinarios esta pregunta puede ser de poca importancia práctica debido a que la vacunación antirrábica regular de perros y gatos es un requisito legal en muchos países, con independencia de cualquier resultado de titulación. La prueba de anticuerpos contra la rabia sólo se requiere en determinadas situaciones relacionadas con los viajes internacionales de mascotas. Las vacunas internacionales contra la rabia son altamente eficaces y por lo general se considera que no hay necesidad de demostrar la inmunidad después de la vacunación.
83. ¿Podemos usar las pruebas de anticuerpos (CDV, CPV-2 y CAV) para determinar los MDA con el fin de decidir el momento de la primera vacunación?
En teoría esto sería posible y hace años se usaba un “nomograma” para estimar cuándo los cachorros podrían responder mejor a la vacunación en base al título de anticuerpos en el suero de la perra. En la práctica sería muy difícil y caro tomar muestras y analizar repetidamente a los cachorros con el fin de monitorear la disminución de los MDA.
84. ¿Qué sucede con los títulos de anticuerpos más allá de los 3 años posvacunación?
Para el caso de CDV, CAV-2, CPV-2 y FPV el título de anticuerpos estará presente consistentemente a un título similar. Esto se ha demostrado en numerosos estudios serológicos de campo en perros vacunados por última vez hasta 9 años antes y también en estudios experimentales con perros vacunados por última vez 14 años antes.
Para el caso de Leptospira, los títulos disminuirán rápidamente después de la vacunación y, de todas formas, no se correlacionan bien con la protección. Los títulos de anticuerpos séricos son menos relevantes para FCV y FHV-1 en los que el tipo más importante de inmunidad es mucosa o mediada por células respectivamente.
85. En un animal que completó sus vacunas de cachorro/gatito ¿se requiere de un título de anticuerpos más alto para protegerlo contra un gran desafío?
Para el caso de CDV, CAV-2, CPV-2 y FPV la respuesta es no. La presencia de anticuerpos (independientemente del título) indica inmunidad protectora y la presencia de memoria inmunológica en ese animal. Dar vacunas más frecuentes a los animales en un intento de incrementar el título de anticuerpos es un ejercicio inútil. Es imposible crear “una mayor inmunidad" tratando de aumentar el título de anticuerpos.
86. ¿Podemos hacer análisis a los perros como una alternativa a la vacunación anual? Estamos preocupados por el consejo de sólo reforzar cada 3 años.
Sí, sin duda. Actualmente existen kits de pruebas serológicas validadas para uso en la clínica que permiten la determinación de la presencia de anticuerpos séricos protectores específicos para CDV, CAV, CPV-2 y FPV. En otros países, estos kits son utilizados para confirmar la protección con un intervalo de 3 años (en lugar de la revacunación automática con las vacunas esenciales). Uno podría hacer serología anualmente, pero si se colectaran y analizaran los datos generados en la clínica, se encontraría rápidamente que la evaluación anual es injustificada.

PREGUNTAS SOBRE EL CONTROL ANUAL DE LA SALUD
87. En la revisión médica anual, ¿qué pruebas/exámenes se deben hacer?
La revisión anual de la salud debe centrarse en un excelente examen físico básico (incluyendo la temperatura corporal, la auscultación cardíaca y la palpación). Se debe tomar una historia clínica detallada para entender el estilo de vida y los riesgos de enfermedades (por ejemplo, viajes, guarderías, vida interior versus la exposición al aire libre). Se deben discutir los fundamentos de la nutrición y el control de parásitos con los propietarios. En algunos países, el control de salud también podría incluir pruebas de rutina para las enfermedades infecciosas prevalentes.
88. Algunos propietarios pueden ser reacios a volver sólo para un chequeo anual de salud. ¿Qué consejo puede ser proporcionado para promover el concepto de revisión médica con el fin de mejorar el cumplimiento del propietario?
Todo esto es una cuestión de educación. Los clientes deben darse cuenta de que el chequeo médico examina todos los aspectos de la salud y el bienestar de su mascota y puede identificar las primeras etapas de los problemas clínicos. En cuanto a la vacunación, el examen médico puede incluir la serología (cada 3 años para los antígenos vacunales esenciales) o la administración anual de vacunas no esenciales si tales vacunas fueran necesarias.
89. Los costos de una revisión médica anual son demasiado altos para mis clientes.
La revisión anual de la salud puede ser tan simple como una historia clínica y una excelente exploración física - los costos son puramente los honorarios del tiempo profesional del veterinario. Fundamentalmente, el
Journal of Small Animal Practice • Vol 57 • enero 2016 • © 2016 WSAVA.
JOURNAL OF SMALL ANIMAL PRACTICE E49
concepto de un "revisión médica anual” es una nueva forma de dispensar lo que la mayoría de los profesionales ya ofrecen como un "refuerzo de la vacunación y el examen físico”. Para obtener clientela más afluente, la revisión médica anual ha demostrado ser un medio para ofrecer otros servicios veterinarios e incrementar la rentabilidad de la clínica. Éste es también un ejemplo de práctica de medicina de mejor calidad y redefinir la relación veterinario/cliente.

PREGUNTAS RELACIONADAS CON REACCIONES ADVERSAS A LAS VACUNAS
90. ¿Existe un riesgo de sobrevacunar a una mascota (por ej. administrando vacunas demasiado a menudo o utilizando aquellas no necesarias para la mascota en cuestión)?
Sí. Las vacunas no deben administrarse sin necesidad, ya que pueden causar reacciones adversas. Las vacunas son productos médicos que deben ser adaptados a las necesidades de cada animal.
91. ¿Ciertas vacunas o combinaciones de vacunas tienen más probabilidades de causar reacciones adversas que otras?
Aunque esto a menudo se presume, hay poca evidencia científica que apoye esta afirmación. El desarrollo de una reacción adversa a menudo depende de la genética del animal (por ejemplo, perros de razas pequeñas o familias de perros) (Moore et al. 2005, Kennedy et al. 2007). Se ha sugerido que las bacterinas (vacunas bacterianas muertas), tales como Leptospira, Bordetella, Borrelia y Chlamydia son más propensas a causar reacciones adversas del tipo hipersensibilidad tipo I que las vacunas de virus MLV, pero la evidencia para apoyar esto es deficiente. Se ha sugerido que las vacunas de FeLV y rabia con adyuvante tienen más probabilidades de estar asociadas con el sarcoma felino en el sitio de inyección, pero de nuevo, hay pruebas contradictorias.
92. ¿Se deben vacunar perros y gatos con antecedentes de reacciones adversas o enfermedades autoinmunes (por ejemplo, urticaria, edema facial, anafilaxias, sarcoma en el sitio de inyección, enfermedad autoinmune, etc.)?
Si la vacuna sospechada de ser la causa de la reacción adversa es una vacuna esencial, se puede hacer una prueba serológica y si el animal es seropositivo (con anticuerpos para CDV, CAV, CPV-2, FPV), la revacunación no es necesaria. Si la vacuna es una vacuna opcional no esencial (por ej. una bacterina de Leptospira o Bordetella) se desaconseja la revacunación. Para la rabia se debe consultar con las autoridades locales para determinar si la vacunación es un requerimiento legal o si como alternativa se pueden medir los títulos de anticuerpos.
Si la vacunación es absolutamente necesaria, puede ser útil cambiar el producto (fabricante). Sin embargo, esta estrategia puede no siempre tener éxito ya que se sabe que las reacciones de hipersensibilidad se relacionan con los excipientes de la vacuna (por ejemplo, trazas de albúmina de suero bovino utilizado en el proceso de cultivo del virus) que son comunes a muchos productos diferentes. El uso de antihistamínicos o dosis antiinflamatorias de glucocorticoides pre-revacunación es aceptable y no interfiere con la respuesta inmune vacunal. Los animales susceptibles revacunados deben ser controlados de cerca durante hasta 24 horas después de la vacunación, aunque estas reacciones (de hipersensibilidad tipo I) generalmente ocurren en cuestión de minutos de exposición. Otros tipos de hipersensibilidad (II, III o IV) pueden ocurrir mucho más tarde (por ejemplo, horas a meses).
93. Las razas pequeñas de perros comúnmente sufren de reacciones adversas. ¿Es posible reducir la dosis de la vacuna para evitar esto?
No. Las dosis de la vacuna no se calculan sobre una base de mg/kg, como con las drogas. Se necesita toda la carga antigénica para estimular una inmunidad eficaz. No se debe dividir las dosis de la vacuna, ni dar volúmenes reducidos a perros pequeños. En los EE.UU. se ha autorizado un nuevo producto que está diseñado para perros pequeños. Éste está formulado como una dosis de 0,5 ml, pero contiene la misma cantidad de antígeno y adyuvante que una vacuna convencional de 1,0 ml y es poco probable que reduzca significativamente la prevalencia de eventos adversos en perros de raza pequeña. Esta y otras vacunas comerciales a menudo contienen concentraciones reducidas de excipientes (ver Q92) y es probable que sea la reducción de las concentraciones de proteínas extrañas lo que sea más importante para reducir los eventos adversos.
94. ¿Las vacunas pueden causar enfermedades autoinmunes?
Las vacunas en sí mismas no causan enfermedad autoinmune, pero en animales genéticamente predispuestos pueden desencadenar respuestas autoinmunes seguidas de enfermedad - al igual que lo pueden hacer cualquier infección, droga, o una variedad de otros factores ambientales.
95. ¿Qué tan comunes son las reacciones adversas a las vacunas?
No hay una respuesta definitiva a esta pregunta ya que es difícil obtener datos precisos. La determinación de la frecuencia de las reacciones adversas se basa en los reportes de veterinarios o propietarios de tales reacciones al fabricante o autoridad nacional (donde existan dichas vías). En la actualidad se acepta que las vacunas que utilizamos son muy seguras, con una muy baja incidencia de efectos secundarios. Los beneficios de la protección contra las enfermedades infecciosas graves son muy superiores a los riesgos de desarrollar una reacción adversa. Un análisis reciente de una base de datos importante de un grupo de hospitales de Estados Unidos ha permitido la publicación de datos sobre la base de un gran número de perros y gatos vacunados. Se registraron reacciones adversas (de cualquier tipo, incluyendo reacciones muy leves) dentro de los primeros 3 días después de la vacunación en 38 de 10.000 perros vacunados (Moore et al. 2005). Se documentaron reacciones adversas (de cualquier tipo, incluyendo reacciones muy leves) dentro de los primeros 30 días después de la vacunación en 52 de 10.000 gatos vacunados (Moore et al. 2007). Sin embargo, algunos animales pueden haber tenido reacciones que no fueron informadas a la clínica sino que pueden haber sido informadas a otras clínicas o centros de emergencia donde el animal fue atendido. Algunas razas y familias de mascotas pueden tener un riesgo mayor de reacciones adversas que la población animal general.
96. ¿Hay perros y gatos que puedan no desarrollar una respuesta inmune a las vacunas?
Sí. Esta es una característica genética vista particularmente en algunas razas, y estos animales se llaman "no respondedores". Animales genéticamente relacionados (misma familia o misma raza) suelen compartir esta falta de respuesta. Si el animal es un no respondedor a un agente altamente patógeno, como el parvovirus canino o el virus de la panleucopenia felina, el animal afectado puede morir en caso de infección. Si se trata de un no respondedor a un patógeno que rara vez causa la muerte, es posible que se enferme pero sobrevivirá (por ejemplo, después de una infección con Bordetella bronchiseptica).
97. ¿Los cachorros desarrollan inmunosupresión después de la serie inicial de vacunas esenciales?
Sí. Si se utiliza un producto combinado que contiene MLV-CDV y MLV-CAV-2 con otros componentes, se desarrolla un período de inmunosupresión durante aproximadamente 1 semana, comenzando 3 días después de la vacunación (Strasser et al. 2003). Esta inmunosupresión es parte de la respuesta normal a la vacuna y rara vez, o nunca, causa algún problema clínico. Si la vacuna combinada no contiene MLV-CDV o MLV-CAV-2 entonces tal supresión no se produce.
98. ¿Qué puede hacerse para evitar la inmunosupresión en los cachorros, ya que todos deben recibir las vacunas básicas (CDV, CPV-2 y CAV-2)?
Los cachorros podrían recibir una vacuna bivalente que contenga CDV y CPV-2 parenteralmente y el CAV-2 se podría dar más tarde.
99. La respuesta inmune responsable de causar una reacción de hipersensibilidad a Leptospira en ciertos perros ¿es de corta duración (por ej < 1 año) al igual de la inmunidad posinfección?
No. A diferencia de la inmunidad y la memoria de IgG, que son de relativamente corta duración (≤1 año), la memoria de hipersensibilidad inmediata, según lo determinado por las pruebas cutáneas, es de larga duración (≥ 4 años).
100. ¿Se pueden utilizar esteroides para tratar un caso de una reacción alérgica leve a una vacuna?
Sí. Las reacciones tales como edema facial y el prurito pueden ser tratados con dosis anti-inflamatorias (no inmunodepresoras) de glucocorticoides orales (por ejemplo, prednisolona) y/ o con antihistamínicos.
101. ¿Existe evidencia de que la vasculitis cutánea pueda ser causada por la vacunación?
Sí, esta es una reacción adversa muy rara pero reconocida luego de la vacunación, particularmente contra la rabia.
102. ¿Vemos signos de reacciones alérgicas cutáneas a las vacunas en gatos como en perros?
Sí. Los gatos pueden presentar las mismas manifestaciones de hipersensibilidad tipo I después de la vacunación que los perros (por ejemplo, edema facial y el prurito cutáneo).
103. ¿Cómo sabemos que un sarcoma felino fue causado por una vacuna? ¿Cómo tratamos con este tipo de sarcomas?
Un sarcoma felino en el sitio de inyección (FISS) surge en una localización anatómica en la que previamente se ha administrado el producto inyectable. Se sospecha que una amplia variedad de productos inyectables, incluyendo vacunas, puede potencialmente desencadenar estos tumores. Es importante registrar el sitio de la vacunación en gatos en el registro médico y las directrices de WSAVA dan recomendaciones sobre las mejores ubicaciones sugeridas para vacunar a los gatos. Siempre que sea posible, se deben elegir vacunas sin adyuvante para los gatos. Por desgracia, estos sarcomas son muy agresivos. Se infiltran ampliamente y alrededor de 20% pueden hacer metástasis. Requieren resección quirúrgica importante que a menudo se realiza mejor por un especialista y se puede utilizar la radioterapia e inmunoterapia complementarias.
104. ¿Por qué hay más casos de hipersensibilidad causadas por la vacuna antirrábica que antes? ¿Por qué es esto más común entre los perros poodle miniatura?
Las reacciones de hipersensibilidad pueden ser causadas por cualquier tipo de vacuna. Ahora sabemos que un antígeno dominante que causa estas reacciones es la albúmina sérica bovina (BSA) que se incorpora en las vacunas durante su producción. Los fabricantes ahora están reduciendo las concentraciones de BSA en las vacunas animales. Tales reacciones son más comunes en muchas razas miniatura y en muchos países estas razas son ahora muy populares (Miyaji et al. 2012). Es probable que haya una susceptibilidad genética, pero no se ha determinado claramente.
105. ¿Por qué algunos criaderos de perros continuamente tienen problemas con perros que mueren de infecciones por CDV y CPV-2?
La causa más probable de este escenario es que el plantel reproductor no está adecuadamente vacunado. Los brotes pueden producirse entre cachorros que no obtuvieron suficientes MDA debido a que la perra no estaba bien vacunada. En contraste, cuando la vacunación de los cachorros no se realiza de acuerdo con las directrices de WSAVA (es decir con una dosis final en el cachorro a las 16 semanas de edad o más) existe el riesgo de que algunos cachorros puedan quedar desprotegidos si la perra tiene niveles elevados de MDA. Finalmente, existen ciertas razas de perros (por ej. Rottweiler, Dobermann) que tienen un riesgo mayor de ser no respondedores genéticos a estas vacunas. El buen manejo, higiene y nutrición juegan un rol en minimizar los brotes de enfermedad en los criaderos.
106. ¿Puede una vacuna viva modificada revertir a virulenta? ¿Se infectará un perro con una vacuna MLV?
Sí, una cepa de vacuna MLV puede teóricamente revertir a virulenta, aunque esto es extremadamente raro. Como parte del proceso de registro de una vacuna, se requiere que los fabricantes prueben que esto no sucede si el virus de la vacuna es excretado. Las vacunas MLV son llamadas “vacunas infecciosas” debido a que funcionan induciendo una infección leve (con replicación viral) en el perro, suficiente para inducir inmunidad pero no enfermedad. En el caso del parvovirus canino, los perros vacunados pueden excretar la cepa de la vacuna MLV en las heces por un período corto después de la vacunación. Esto no plantea ningún riesgo para otros perros.
107. Algunos cachorros fueron vacunados a las 6 semanas de edad con DHPPi y desarrollaron la infección por parvovirus a las 7 semanas de edad; ¿por qué pasó esto?
La razón más común para este hecho (es decir, la infección en un cachorro vacunado) es que el animal ya estaba incubando el virus infeccioso antes de que fuera vacunado. Es posible que estos cachorros pudieran haber sido infectados durante la "ventana de susceptibilidad" cuando ya no tenían suficientes MDA para protegerlos completamente contra el virus virulento de calle pero suficientes para interferir con la respuesta inmune a una vacuna administrada recientemente.
108. Aparte del riesgo (muy pequeño) de reacción adversa, ¿cuáles son los otros riesgos de la vacunación anual?
El riesgo de reacciones adversas después de la vacunación es, efectivamente, pequeño. Para perros y gatos esto se encuentra en el orden de las 30 a 50 reacciones por cada 10.000 animales vacunados, respectivamente, y la gran mayoría de éstas son reacciones no serias (por ej. pirexia y letargia transitorias, reacciones alérgicas). Sin embargo, si se produce una reacción seria en uno de los animales de su cliente, ésta es una discusión difícil de sobrellevar. La adopción de las nuevas directrices no se trata simplemente de minimizar los riesgos de reacciones adversas, se trata de practicar la medicina veterinaria mejor, con base en la evidencia y sólo realizar un procedimiento médico (por ej. la vacunación) cuando sea necesario.
109. Algunos perros son respondedores genéticamente deficientes (por ejemplo, Rottweilers). ¿Cómo se debe vacunar estas razas?
Las directrices de WSAVA contienen un diagrama de flujo útil que le ayuda a identificar los perros no respondedores. Todos los cachorros deben ser vacunados de la misma manera (con una vacunación final a las 16 semanas de edad o más) y si usted está preocupado acerca de la raza y la potencial falta de respuesta, debería realizar una prueba serológica a las 20 semanas de edad. La mayoría de los no respondedores no seroconvertirá a sólo uno de los antígenos esenciales de la vacuna (es decir CDV, CAV o CPV-2). Puede intentar revacunar y volver a evaluar la respuesta de ese perro, pero un verdadero no respondedor (o respondedor bajo) puede aún no responder a la revacunación. Tales animales simplemente carecen de la habilidad inmunológica para montar una respuesta inmune a ese antígeno en particular y nunca responderán a ese componente de la vacuna. Debería informarse a los dueños de que estos perros estarán en riesgo e, idealmente, no deberían ser usados como reproductores.
110. ¿Cómo debemos analizar el riesgo/beneficio de las vacunas?
El análisis de riesgo/beneficio en realidad sólo se aplica a la elección de las vacunas no esenciales, ya que se toma como dado que todos los perros y gatos (no importa dónde ni cómo vivan) deben recibir las vacunas esenciales (incluyendo la rabia en áreas endémicas). El análisis riesgo/beneficio se realiza para el animal individual teniendo en cuenta lo que el dueño le ha contado sobre su entorno, acceso al exterior, frecuencia de viajes y uso de guarderías, exposición a otros animales (por ej. en una casa con varias mascotas), etc. Los riesgos a considerar son: 1) el riesgo a una reacción luego de la vacunación; 2) el riesgo de estar realizando un procedimiento médico innecesario; 3) el riesgo de que el animal pueda infectarse con el agente infeccioso basado en el conocimiento científico de la prevalencia de la enfermedad en su área y 4) el riesgo de desarrollar la enfermedad clínica luego de esa infección. Los posibles beneficios a considerar son: 1) si la vacuna puede proteger al animal cuyo estilo de vida o localización geográfica lo expone al agente infeccioso; 2) si la vacuna puede reducir la severidad de los signos clínicos si el animal se infecta y 3) si el animal a vacunar contribuye a la inmunidad de rodeo en la población.