Según Catalina Retamales O. nadie discute que la carrera de Medicina Veterinaria es una de las más hermosas e interesantes para estudiar y poder desarrollarse en el futuro!!! Sin embargo, no es menos cierto que también implica mucho sacrificio, esfuerzo, y que exige al profesional que la ejerce estar constantemente perfeccionándose y al día en los avances mundiales de diversas materias.
La Medicina Veterinaria es impartida en nuestro país por lo menos por catorce universidades; sólo una de ellas es estatal (Universidad de Chile) y el resto de ellas privadas, tres de las cuales tienen aporte estatal. En Santiago hay al menos siete casas de estudios superiores que ofrecen la carrera, lo que da cuenta del auge que ha tenido ésta en los últimos años, tomando en cuenta que hace 50 años atrás sólo la impartía la Universidad de Chile!!!
En 1927 se abre la primera Facultad de Medicina Veterinaria bajo el alero de la Universidad de Chile. Luego en 1954 se abre la segunda Escuela de Medicina Veterinaria en la Universidad Austral de Chile. Y en 1972 la Universidad de Concepción da vida a la tercera Facultad de Medicina Veterinaria en Chillán.
Según Lavados (2003) la gran cantidad de cambios que ha experimentado el mundo y el país en las últimas décadas se han manifestado en la educación superior y muy particularmente en las universidades. Es muy probable que ellos se originen a partir del acelerado incremento del conocimiento científico y tecnológico, el que determina fuertes demandas educacionales y productivas por parte de la sociedad. En Chile, la respuesta es coherente con el modelo económico imperante, a través de una creciente participación del sector privado en el financiamiento de políticas sociales, entre ellas, las orientadas a la educación superior y a las universidades!!!
Se aprecia que el sector educación superior chileno ha venido presentando una tendencia de crecimiento inorgánico. Ha ocurrido una regionalización del sistema universitario estatal,desde 1980, en que sólo existían dos universidades con presncia geográfica nacional, ellas eran la Universidad de Chile y la Universidad de Santiago (ex Universidad Técnica del Estado). Ambas universidades fueron prácticamente desmembradas por el gobierno militar de facto, que crea autocráticamente una cantidad de de instituciones autónomas en las regiones, sean universidades o institutos regionales. Además, se establece la apertura a la invesrion privada en la educación universitaria, generando las llamadas universidades privadas cuya principal orientación es hacia la "universidad docente", algunas con un sentido confesional, otras con intereses filosóficos, políticos, ideológicos, regionales, empresariales, o simplemente con el fin de obtener buenos retornos económicos. Junto a las universidades se incorporan Institutos Profesionales y Centros de Formación Técnica.
La matrícula de estudiantes de la educación superior es de 118.978 en 1980, aumentando a 521.609 estudiantes el año 2002, proyectándose a coberturas de sobre el 40% para los jóvenes de 18 a 24 años en el año 2010 (Mineduc, 2003).
En el año 2003 existen 226 instituciones de educación superior, de las cuales 63 son universidades, 25 agrupadas en el Consejo de Rectores y 38 universidades privadas. Todo esto debido al aumento de los egresados de la educación secundaria junto al interés de los jóvenes por adquirir un nivel educacional que les asegure una mejor promoción socio-económica!!! Además que la inversión privada ha visto en la educación superior un llamativo negocio, priorizando el lucro por sobre los atributos de calidad inherentes al proceso educativo y a la generación de conocimientos, propios del ser de la universidad!!!
EDUCACIÓN MÉDICO VETERINARIA
Considerando que la universidad es una institución cuya misión principal es la enseñanza superior, que su misión primaria será siempre hacer hombres cultos, hacer del hombre medio un buen profesional. ¡La universidad se fundamenta en sus profesores y estudiantes! La universidad es buena cuando cuenta con infraestructura adecuada, cuando las bibliotecas son modernas y cuando su administración es eficiente. Pero, una universidad es universidad, cuando dispone de profesores competentes y comprometidos, y es capaz de captar jóvenes talentos y de interesar a los mejores estudiantes!!! Pero, la masificación en la oferta de cupos de ingreso, la ausencia de diversificación de la oferta, la falta de calificación del cuerpo de profesores, la desrregulación del sistema, son cuestiones que se transforman en serias amenazas al sistema. ¡Todo lo anterior ha alcanzado, en el último tiempo, a la educación de la Medicina Veterinaria!
Desde el tercer milenio, la educación médico veterinaria en Chile ha mostrado una peligrosa tendencia de masificación tanto institucional como en las vacantes ofrecidas al primer año, lo que ha adquirido características exponenciales. De tres carreras de medicina veterinaria ofrecidas en 1989 se aumenta a ocho en 2000, once en 2002, 15 el 2003, hasta alcanzar una cifra desproporcionada de 29 carreras ofertadas en 2004!!! Involucrándose 14 universidades y 29 sedes. Las carreas se ofrecen en siete regiones del país, sólo en Santiago hay siete universidades que ofrecen 10 carreras de medicina veterinaria!!! La totalidad de las universidades no indican el cupo ofrecido, asumiendo una matrícula "ajustada a las demandas del mercado", alcanzando unas 2.720 vacantes el 2004!!!
Algunos indicadores de calidad académica en 2003 son:
a) Mínimo puntaje promedio de la PAA, encabeza el ranking con 649 puntos y cierra la UNICIT con 402 puntos.
b) Máximo puntaje promedio de la PAA: la "U" de Chile logra el mejor puntaje con 814 puntos, seguida por la "U" Austral con 795 puntos; observándose una brecha de más de 100 puntos entre el primer y último lugar!!!
c)Promedio del puntaje de la PAA: la "U" con 719,6 puntos seguida por la "U" Austral con 677 puntos; siendo la diferencia de puntaje con la universidad con menor puntaje promedio (UNICIT) de 186,1 puntos!!!
Al comparar los valores de matrícula y arancel para el año 2003 se aprecia una notable diferencia entre las distintas instituciones, así los valores de matrícula oscilan entre $ 224.923 para la "U" de San Sebastián y $ 67.200 para la "U" de Chile. Algo parecido sucede con los valores de los aranceles anuales: la Universidad de Las Américas fijó su arancel en 42.2 millones y la Universidad Católica de Temúco en $ 1.6 millones anuales.
Al comparar estos indicadores de calidad institucional referidos al nivel académico de los postulantes con los valores de matrícula y aranceles fijados por las distintas universidades aparece una de las contradicciones más importantes del sistema, en que la relación académica y costo económico del programa profesional no es bien visualizada por los beneficiarios del sistema, apreciándose que la demanda por educación médico veterinaria, insertada en un mercado altamente imperfecto, prioriza el corto plazo profesional formal a costa de la calidad de su formación...
El autor de este preciso e incisivo informe I. Díaz C. concluye que al interior del sistema de educación superior chileno no existe una adecuada función reguladora frente a la demanda creciente por formación profesional, lo que amaga seriamente la calidad de los futuros profesionales, siendo una herramienta menos considerada en educación superior y en los programas de medicina veterinaria, la información al beneficiario, tanto al postulante como a sus padres...
Todo indicaría que los postulantes y sus familias constituyen una demanda desapercibida y altamente permeable a los instrumentos de publicidad que establecen las instituciones para cumplir con las metas de captación de postulantes, más allá de las exigencias de calidad y aptitud académicas!!!
Transparentar la calidad institucional: dotación de profesores, nivel académico de éstos, mecanismos de jerarquización y calificación académicas, infraestructura docente, nivel de vinculación externa, volumen de actividad de investigación, niveles de internalización, así como la situación laboral de los mercados profesionales futuros, son temas que hoy no se consideran adecuadamente, transformando la formación de profesionales, en este caso de médicos veterinarios, en un lucrativo negocio para sus propietarios, hasta que el mercado diga lo contrario...!!!
RETAMALES C. Médicina Veterinaria en muestro país: vocación, disciplina y responsabilidad. Tecno Vet 9(3): 3 - 5, 2003.
DÍAZ I. Una mirada a la educación médico veterinaria en Chile: realidad o fantasía. tecno vet 9(3): 5 - 12, 2003
Ya en el 2003 se visualizaban algunos problemas de la educación superior en Chile y específicamente de la enseñanza de la Medicina Veterinaria en el país. La masificación con todas las deficiencias que trae consigo es una lacra que afecta a la docencia universitaria, de no fácil solución inmediata.
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