Dos tipos de parvovirus se han descrito en el perro: el parvovirus canino tipo 1 (PVC-1) y el parvovirus canino tipo 2 (PVC-2). El PVC-1 o "virus diminuto del perro" se detectó por primera vez en USA en 1968, en heces de perros aparentemente sanos, aceptándose que producía infecciones sin sintomas clínicos, es decir era apatógeno. Curiosamente pareciera que ha mutado y se ha hecho patógeno, de hecho en 1996, en Suecia, se detectó el PVC-1 en células epiteliales del intestino delgado de un cachorro Miniature Schnauzer que murió después de sufrir diarrea, alteraciones respiratorias y miocarditis.
El PVC-2 se detectó inicialmente en cachorros con síntomas de diarrea en Texas USA en 1977. Sin embargo, estudios serológicos retrospectivos indican que es probable que el primer caso realmente ocurrió en Grecia en 1974. Consecuentemente es un virus viejo, pero que alguna vez emergió y no de la nada precisamente. Es posible que las infecciones inaparentes hayan estado presentes por muchos años, y que factores, aún no bien definidos, precipitaron la aparición de la enfermedad denominada "gastroenteritis hemorrágica canina" o parvovirosis canina.
Por aquella épca Max Appel telefonéo a su amigo y colega virólogo Dr. L. Carmichael alertándolo que el famoso Instituto Baker estaba siendo inundado con muestras de heces provenientes de toda USA, y le pedía que retornara rápidamente de sus vacaciones para enfrentar esta inusitada demanda.
De acuerdo con Robin Marantz H., en octubre de 1978, la médico veterinaria Irene McCandish de la Universidad de Glasgow informaba que "los pequeños cachorros que le llevaban a su laboratorio, aparentemente sanos, gordos y en buen estado general, morían repentinamente a causa de un infarto al miocardio". La colega agregaba que los perritos habían estado retozando alegremente sólo unos pocos momentos antes de quedarse quietos, echarse a temblar y morir rápidamente. El estudio histopatológico mostró abundantes partículas virales semejantes a las de los parvovirus, de unos 25 nm de diámetro. Cabe señalar que en ese entonces, se creía que estos virus sólo afectaban a gatos, visones y mapaches. Por otra parte, los perros de mayor edad parecían estar contrayendo una enfermedad muy virulenta, con síntomas de diarrea profusa y maloliente, vómitos y rápida deshidratación, que afectaba a muchos perros, provocando su muerte 72 horas después de la aparición de los primeros síntomas. La doctora McCandish se preguntaba porqué la infección provocaba miocarditis en cachorros y diarrea sanguinolenta en perros mayores. Con mucha sapiencia, en septiembre de 1979, en la reunión anual de la Asociación Veterinaria Británica, I. McCandish presentaba la teoría de que el parvovirus canino sólo podía multiplicarse en aquellos tejidos en que las células se dividen rápidamente, es decir, en el corazón en las primeras semanas de vida del cachorro y en el intestino semanas después. En el intertanto, los perros podían manifestar los dos tipos de síntomas, muchos casos de diarrea y ocasionalmente miocarditis.
A fines de 1978 se observaron graves brotes de gastroenteritis en USA, Canadá y Australia. En 1979 se aisló el PVC-2 en la ciudad de México. En Chile el PVC-2 se aisló y tipificó en 1981 en el Laboratorio de Virología de la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad de Chile; la enfermedad se había presentado en el área sur de Santiago en 1980.
Evolución genética del PVC-2
En los primeros estudios del nuevo parvovirus canino realizados en el laboratorio de C.R Parrish
en Ithaca USA, se observó que los virus aislados desde muestras recogidas después de 1980 eran diferentes a las anteriores en términos de secuencia de nucleótidos y antígenos de la cápside. En algún momento a comienzos de la década había surgido una nueva cepa que se denominó PVC-2a la que desplazó rapidamente a la cepa original. En 1984 apareció una segunda variante el PVC-2b, cepa que se extendió por USA coexistiendo con el PVC-2a. Estas nuevas variantes presentaban evidentes ventajas evolutivas, de allí que perduraron. ¿Cuales fueron las fuerzas evolutivas que originaron estos cambios? Parrish propuso la teoría que el parvovirus canino se habría originado como una mutante derivada de la vacuna contra la panleucopania felina preparada con un virus vivo modificado, o directamente por el paso de virus panleucopenia felina de gatos a perros. Todo debido a un error a nivel de lectura del ARN viral que se tradujo en un cambio genético en una región responsable de la especificidad de huéspedes. Actualmente se acepta que el origen del PVC-2 sería un parvovirus proveniente de carnívoros silvestres, es decir, habría ocurrido una "transmisión interespecies" entre carnívoros silvestres y domésticos. Es muy decidor el caso del aislamiento del PVC-2 desde un gato con sintomatología de panleucopenia felina, la cepa denominada FPU-314 carecía del epítopo detectado generalmente en los virus de la panleucopenia felina y de la enteritis del visón, mientras que la secuencia de nucleótidos de los genes de la proteína de la cápside era casi idéntica a las variantes PVC-2a y PVC-2b prevalentes en 1994 en Japón; la cepa FPV-314 se identificó como PVC-2.
Truyen (1996) describe que el PVC-2 ha sido reemplazado paulatinamente por las variantes, y que el 10% de los parvo aislados desde gatos fueron indistinguibles de los tipos variantes, y lo más novedoso que las variantes PVC-2a y 2b replican eficientemente en gatos, lo que no hace el PVC-2.
El PVC-2 está estrechamente relacionado antigénica y genéticamente con el parvovirus felino (PVF) y con parvovirus de carnívoros silvestres de los que se habría originado por un salto de especies y una rápida adaptación al perro. El PVF sólo replica en células felinas, mientras que el PVC-2 replica eficientemente en líneas celulares caninas y felinas. Las variantes habrían recuperado su capacidad de replicar en el hospedero felino. Los estudios sobre las interacciones del PVC-2 y PVF con su receptor que es el receptor transferina, indican que el PVF se fija específicamente al receptor transferina felino, mientras que el PVC-2 y sus variantes pueden fijarse al receptor transferina felino y al receptor transferina canino, incluso se ha descubierto que las variantes antigénicas del PVC-2 se fijan al receptor canino en forma más eficiente que el tipo original.
El PVC-2 es un virus que se encuentra todavía en evolución. En 2001, en Italia, apareció una nueva variante el PVC-2c el que inicialmente se denominó mutante Glu-426 debido a la presencia de esta inusual mutación que se encuentra en un sitio antigénicamente importante como es el epitope A en el eje de simetría triangular de la cápside. Además de los cambios en los aminoácidos se han descrito mutaciones adicionales lo que sugiere que el PVC-2 se encuentra en pleno proceso evolutivo.
El PVC-2 se ha identificado en Vietnam, Italia, España, Alemania, Escocia y Uruguay.
La evolución genética y antigénica del PVC-2 plantea dos interrogantes a nivel de las vacunas contra la parvovirosis canina, una que se refiere a la susceptibilidad ante la inmunidad conferida por dichas vacunas, y la otra, sobre la necesidad y utilidad de reformularlas con la cepa PVC-2c.
Las mutaciones genéticas del parvirus canino tipo-2 nos muestran a un virus en franca etapa evolucionaria que se ha mantenido durante 20 años, y que no tendría porque terminar. Nunca se sabe con los virus...
ResponderEliminarSince its sudden emergence in the early 1970s, canine parvovirus type-2 (CPV-2) has been evolving through the generation of
ResponderEliminarnovel genetic and antigenic variants (CPV-2a/b/c and a number of additional mutations) that are unevenly distributed throughout
the world. In order to develop strategies to control the spread of these variants and to understand virus evolution is fundamental to
genotype field isolates from different geographic locations. In the present paper we have examined 25 isolates of CPV from
clinical samples of Uruguayan dogs collected during year 2006. A fragment of the VP2 gene of the virus was analyzed using
polymerase chain reaction (PCR), restriction fragment length polymorphism (RFLP) and DNA sequence analysis. Out of the 25
isolates analyzed, only one was characterized as CPV-2a and 24 were characterized as CPV-2c, indicating that this type is
currently the prevalent field CPV circulating in Uruguay. This is the first report of CPV-2c in the American continent and it also
represents the highest frequency of this type observed in a dog population so far. Its presence in South American supports the
assumption that CPV-2c is reaching a worldwide distribution as occurred with 2a/2b antigenic types.
Este resumen es del artículo:
R. PEREZ et al. First detection of canine parvovirus type 2c in South America. Veterinary Microbiology. 2007.124: 147 -152.
Tengo el trabajo. Si alguien lo necesita se lo puedo enviar!
DOCTOR, este articulo esta disponible en la red, gracias por el aporte.
ResponderEliminaratte. Geraldine
DOCTOR QUE DIFERENCIAS HAY ENTRE LA NUEVA CEPA 2C Y LAS CEPAS ANTIGUAS 2A Y 2B?
ResponderEliminarQuiero informacion de parvovirus canino tipo 1... nomas encuentro en tipo 2 :s porfa
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