Los virus Ébola, Hendra y Nipah tienen algunas características comunes que los hacen muy especiales. Son virus emergentes, son transmitidos por murciélagos, afectan al hombre y a ciertos animales, y pueden ser letales. Solamente el virus del Ébola produce fiebre hemorrágica!
El virus Ébola es un filovirus de la familia Filoviridae que presenta dos subtipos: Ebo-S y Ebo-Z identificados después de dos brotes de fiebre hemorrágica ocurridos en Sudán y Zaire en 1976. El virus es increíblemente letal, en Sudán se reportaron 150 fallecimientos de un total de 284 infecciones. En Zaire se infectaron 318 personas con un 88% de fallecidos. Y en un segundo brote en Sudán, 1979, hubo 22 muertos con un 66% de mortalidad. Los síntomas son: fiebre, hemorragias, cefalea, congestión de faringe y ocular, cara y parte superior del tronco. Exantema máculo-papular, pancreatitis, disfunción hepatica relacionada con hemorragias y trombocitopenia y disfunción renal. Las grandes hemorragias conducen a la muerte entre 7 y 15 días de iniciado el cuadro. Las lesiones se caracterizan por necrosis focal hepática y necrosis en ganglios linfáticos y bazo. Se describe una prevalencia entre 1% y 30% en África central con una mortalidad del 30 al 80%!
En 1989, un grupo de simios importados para fines científicos desde Filipinas, estaban muriendo en Virginia, USA. Luego que 12 monos cynomolgus habían muerto, al parecer por el virus Ébola, se sacrificaron los 500 monos cynomolgus que había en la planta de Hazleton Research Products en Reston con el fin de frenar el brote y proteger a los seres humanos que pudieran haber estado en contacto con ellos. Se sabe que estos monos no son portadores del virus. ¿Cómo se enfermaron al llegar a USA? Lo más probable es que el virus haya pasado de un mono africano a un mono asiático, y de allí, potencialmente, pasaría a un ser humano. Este tráfico de animales, en que dos especies estrechamente relacionadas entre sí se encuentran en una proximidad mayor de lo normal constituye una importante fuente de virus emergentes!
En 1996, en Mayibout II, Gabón África Central, 31 personas enfermaron de fiebre hemorrágica causada por el virus Ébola muriendo 21 de ellas; simultáneamente 13 gorilas aparecieron muertos en los bosques de la región.
En el gran brote de Ébola de 2003 murieron 221 gorilas de un total de 238 individuoas conocidos del santuario Lossi en el nooeste del Congo. Magdalena Bermejo de la Universidad de Barcelona e investigadores del Instituto Max Plank demostraron además, que el brote se había extendido por miles de kilómetros cuadrados causando un 95% de mortalidad. Los chimpances también fueron afectados por el virus Ébola con una mortalidad de 77%.
No se tiene valores exactos de la mortalidad entre los gorilas en los últimos 10 años; se presume que ha muerto un 25% de la población de gorilas. Algunos informes de prensa alarman destacando la muerte de miles de gorilas...! Incluso la afamada y seria revista científica Science titula un artículo "Brote de ébola mata 5.000 gorilas"...
Durante una década, la identidad del huésped reservorio del virus ébola fue uno de los grandes misterior del mundo de la ciencia de las enfermedades virales. Recientemente, Eric Leroy y colaboradores anunciaron en la no menos afamada y seria revista Nature, que se habían encontrado evidencias de una infección asintomática del virus ébola en tres especies de murciélagos de la fruta, lo cual indicaría que estos animales estarían actuando como reservorios!
Según Leroy el virus ébola es difícil de estudiar por el carácter de la enfermedad. No hay nada que hacer, salvo seguir trabajando en el laboratorio. Nadie puede predecir donde aparecerá de nuevo. "El virus pareciera decidir por sí mismo"...!
Virus Hendra. Se presentó por primera vez en 1994, en Brisbane Queensland, Australia!
Es un paramyxovirus de la familia Paramyxoviridae. Es un Henipavirus parecido al del virus Nipah. El virus Hendra puede infectar a varias especies de animales! Experimentalmente se ha comprobado que produce una grave enfermedad en gatos y cuyes. En perros, pollos, ratas y ratones, no se produce infección. En murciélagos de la fruta y conejos hay infección pero sin manifestarse enfermedad.
En los caballos infectados con este virus incluyen dificultad para respirar, fiebre alta, descarga espumosa nasal y bucal teñida de sangre. Los pulmones están llenos de líquido, hay edema pulmonar.
En Brisbane, 1994, en un lugar llamado Hendra repleto de pistas de carreras y establos, un grupo de caballos contrajo una enfermedad agresiva. La primera víctima fue una yegua embarazada que murió 2 días después de presentar síntomas de la enfermedad. Otros 20 caballos se infectaron y presentaron fiebre, insuficiencia respiratoria, edema facial y torpeza en los movimientos. A pesar de los cuidados 12 animales murieron días después. El entrenador y el capataz enfermaron y el entrenador murió con falla renal y sin poder respirar. El veterinario a cargo no enfermó, y contaba que la velocidad con la cual el virus mató era increíble, en un periodo de 12 horas, siete animales sucumbieron. Meses después otro veterinario epidemiólogo estableció que los murciélagos de la fruta (Pteropus alecto) conocidos como "zorro negro volador" o "zorro volador rojo" eran el reservorio del virus. ¿Qué había pasado? La yegua, inicio del proceso infecciosa, había pastado bajo una higuera donde el animal se había resguardado del calor y contactó con las heces de los murciélagos que se reunían para comer higos en el árbol. Posiblemente se tragó, además del pasto e higos, heces, orina y placenta de los murciélagos, y con ellos virus! Así se produjo la transmisión del virus Hendra a los caballos desde el huésped reservorio, situación epidemiológica denominada "derrame". Todo ello ayudado por la destrucción de bosques de eucalipto, alterando los hábitos de alimentación y anidameinto de los zorros voladores que se vieron obligados a volar hacia los suburbios, acercándolos a las personas y animales, probablemente; nunca habían estado tan juntos, higos, murciélagos, caballos y humanos...
Posteriormente, en 1995, un granjero que había estado en estrecho contacto con los caballos del brote emergente del año anterior, enfermó y fue positivo al virus Hendra, y falleció también.
La presentación del virus Hendra no termina, y no tendría porque terminar si el virus está mantenido en la Naturaleza, en los murciélagos que de vez en cuando vuelven a contactar con los caballos. Desde 1994 se han resgistrados otros 10 brotes más pequeños que el inicial, observándose que la sintomatología en equinos había cambiado de respiratoria a neurológica!
Recientemente en septiembre, 2009, el virus de Hendra vuelve a hacer noticia en Queesland, Australia! El 2 de septiembre fallece el veterinario a cargo de los caballos. En 2008 había muerto otro veterinario! Es decir un total de tres muertos en 6 personas enfermas con virus hendra entre 1994 y 2009. Y a la fecha se han reportado unos 40 caballos enfermos. Y los murciélagos, bien gracias...
Virus Nipah. Enfermedad viral emergente del sudeste asiático, causada por un virus de la familia Paramyxoviridae llamado Henipavirus. Apareció por primera vez en Malasia, 1998. Probablemente la enfermedad se había presentado unos años antes pero diagnosticado como encefalitis japonesa. Este virus ha sido detectado en India, Bangladesh, Cambodia y Tailandia.
Son afectados el hombre, cerdos, perros y gatos. Ocasionalmente, caballos y cabras.
El brote inicial afectó a unas 260 personas con una alta mortalidad! Fueron afectados principalmente trabajadores agrícolas y de mataderos que habían estado en estrecho contacto con cerdos. Los síntomas respiratorios de la enfermedad se asemejan a una gripe con temperaturas altas, mialgias y dolor de cabeza. En casos de encefalitis hay sonmolencia, desorientación, convulsiones y coma. En general la morbilidad es muy alta, casi un 100%. La mortalidad es relativamente baja, con excepción de los lechones.
En los cerdos generalmente la infección es asintomática. Los síntomas pueden ser respiratorios o neurológicos.
El virus Nipah es transmitido por murciélagos Pteropus: P. hipomelanus y P. vampyrus.
No hay vacunas para esta enfermedad. El contro se realizó sacrificando un millón de cerdos...
Los virus Ébola, Hendra y Nipah han emergido desde los murciélagos causando zoonosis y afectando a gorilas y chimpancés, caballos y cerdos, respectivamente.
ResponderEliminarUna encuesta serológica -realizada de 1980 a 2000 en 790 primates de Camerún, Gabón y República del Congo, pertenecientes a veinte especies diferentes- revela que 12.9 % de los chimpancés salvajes presentan anticuerpos anti-Ébola. Varias de las muestras positivas datan de antes de las primeras epidemias registradas en esos países. Estos resultados indican por lo tanto que los chimpancés están regularmente en contacto con el animal reservorio del virus y que algunos de ellos desarrollan infecciones que no resultan mortales. La presencia de anticuerpos específicos, en muestras recolectadas en animales antes de las epidemias, significa que el virus Ébola circula probablemente desde hace largo tiempo en los bosques de África Central. La detección de tales anticuerpos en otras especies de monos (5 driles, 1 zambo, 1 mandril, 1 cercopiteco) sugiere que la circulación del virus implicaría un gran número de contaminaciones entre especies animales distintas. La multiplicidad de las especies infectadas, sus sensibilidades diferentes al virus y la gran disparidad de sus modos de vida, revelan la complejidad de la circulación del virus Ébola en su medio natural. Estas observaciones indican asimismo que una epidemia o casos esporádicos pueden surgir en cualquier momento en el conjunto de la subregión de África Central.
ResponderEliminarCabe asimismo señalar, que durante las últimas epidemias registradas en Gabón y en República del Congo, varios perros consumieron restos de animales infectados por el virus Ébola, sin por ello presentar signos clínicos visibles. Con el fin de confirmar que estos perros estuvieron efectivamente en contacto con el virus, los científicos buscaron la presencia de anticuerpos específicos del virus Ébola en su sangre (3). El porcentaje de perros portadores de estos anticuerpos se incrementa de manera lineal y significativa a medida que los focos de epidemia se encuentran más cerca. De 9%, en las dos ciudades más importantes de Gabón, la prevalencia pasa a 25% en los poblados indemnes de la zona de epidemia, hasta alcanzar 32% en las poblaciones en donde ha sido posible detectar casos humanos imputables a una fuente animal infectada. Estos animales domésticos podrían por lo tanto infectarse y excretar virus durante un tiempo determinado, convirtiéndose, de hecho, en una fuente potencial de infección para el hombre. Esto podría explicar ciertas contaminaciones humanas no aclaradas. Resulta por lo tanto necesario hoy en día evaluar la función de los perros en las epidemias de fiebre Ébola y considerar este riesgo en las medidas de lucha contra las epidemias. Estos animales podrían, además, ser utilizados como indicadores de la presencia del virus en las regiones en donde, además de la aparición de casos de mortalidad animal y humana, ningún signo externo puede indicar la presencia o no del virus Ébola.
"El virus Hendra transmitido por los murciélagos es una hipótesis, nada más. Nadie sabe si, o cómo, Hendra se transmite y mucha gente duda de la relación con los zorros voladores. Max Presnell. Brisbanetimes.com.au Junio, 2009.
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