martes, 21 de septiembre de 2010

VIRUS DE LAS ABEJAS

Virus de la parálisis crónica (V.P.C.) o del "mal negro"Fue citado por primera vez en el año 1933 y varios investigadores piensan que pudo ser el causante de una mortandad masiva de abejas que se produjo en la isla de Wight (Inglaterra) que recibió la denominación de "enfermedad de la isla de Wight". Los animales infectados por el V.P.C. pueden presentar dos sintomatologías diferentes, descritas desde hace bastante tiempo y denominadas "parálisis" y "ladronas negras". Normalmente los habitantes de una colmena infectada presentan solamente una de ellas. En algunos casos los animales infectados por este virus se describen como afectados por el "mal de los bosques" o la "enfermedad negra". Este virus es frecuente en colonias en las que las abejas están confinadas durante largos períodos de tiempo.

En el síndrome de la parálisis las abejas afectadas presentan temblores en las alas y el cuerpo, en muchos casos el abdomen se encuentra hinchado (debido a una distensión del buche de la miel) y pueden presentar diarreas. Normalmente están incapacitadas para volar y se suele observar a los animales constituyendo masas de varios cientos de individuos cerca de las piqueras.
En el síndrome de las ladronas negras las abejas van adquiriendo una coloración negra brillante y de aspecto grasiento. Aunque pueden volar, cuando vuelven a las colmenas no son reconocidas por las guardianas y se les niega el acceso, por lo que en algunos casos los apicultores piensan que son abejas procedentes de otras colmenas que se están dedicando al pillaje.

Los síndromes son causados por un virus ARN de forma elipsoide y de tamaño variable que se multiplica (reproduce) en los tejidos del sistema nervioso de las abejas. La principal vía de contagio, exceptuando a Varroa destructor y Acarapis woodi, parece ser a través de las heridas que se producen en los cuerpos de las abejas, o a través de las quetas rotas (las quetas o "pelos" que recubren el cuerpo de las abejas no son estructuras muertas, su interior se encuentra "vivo" y en contacto con la hemolinfa). En el laboratorio se han podido reproducir los síntomas del síndrome de la parálisis, aplicando muestras de virus sobre heridas o bien inyectándolos en el cuerpo de los animales.

Este virus se encuentra muy extendido produciendo generalmente un debilitamiento paulatino de las colonias, aunque sin llegar a sucumbir a la acción del virus (en algunos lugares este virus parece ser endémico, como parece ocurrir en la isla de La Palma), su incidencia es grande y en algunos casos está presente en abejas aparentemente sanas. Los brotes más virulentos se suelen presentar en primavera o verano, y cada vez toma más fuerza la idea de que este y otros virus se encuentran permanentemente en las poblaciones de abejas, sin que los animales presenten ningún tipo de sintomatología y sin desencadenar su acción patógena hasta que algún factor estresante, como puede ser la escasez de alimento o la acción de varroa, "dispare" su acción.


Virus de la parálisis aguda (V.P.A.). Una primera apreciación: este virus puede matar tanto a las abejas adultas como a la cría. Su descubrimiento se realizó en el laboratorio analizando muestras de abejas que presentaban los síntomas del V.P.C. Por lo tanto es evidente que la sintomatología que pueden desencadenar los dos virus en algunos casos son muy similares. Su presencia en las colmenas no se asocia en la mayoría de los casos a la aparición de ninguna sintomatología específica debido probablemente a su reproducción en tejidos no imprescindibles para el mantenimiento de la actividad vital, o bien a que su tasa reproductiva sea baja.

Las abejas nodrizas infectadas por este virus y también casi siempre parasitadas por varroa, pueden transmitirlo a las larvas (cría) con el alimento. El virus de la parálisis aguda puede llegar a exterminar un colmenar, pero lo más frecuente es que la sintomatología que desencadena su acción aparezca bruscamente, mate algunas colonias y debilite otras, produciéndose a continuación una lenta recuperación de las colmenas.

La máxima incidencia ocurre en los periodos de máxima actividad en la colmena y especialmente hacia la mitad del verano. Para su transmisión y ataque "virulento" parece requerir de un vector (organismo) que lo transporte y lo inocule a las abejas, este vector en muchos casos puede ser Varroa destructor o Acarapis woodi.

Virus filamentoso. Originalmente se confundió con una posible ricketsia (bacteria) debido a que es un virus de gran tamaño (150 x 450 nm ), y la sintomatología que desencadenaba en algunos casos, era similar a la que presentaban abejas supuestamente atacadas por ricketsias. Este virus es el menos virulento de todos los conocidos, y se multiplica principalmente en los tejidos del cuerpo graso y en el ovario de las abejas adultas.

La sintomatología que presentan los animales puede ser confundida con la producida por otros procesos patológicos, debido a que los síntomas más evidentes son que las abejas se arrastran y se mueren, y que las pupas en las celdillas se vuelven marrones o negras.

Debido a su gran tamaño y a la presencia de las partículas viricas en la hemolinfa, la identificación se puede realiza con un microscopio óptico, a partir de muestras de hemolinfa procedentes de animales enfermos o muertos. En algunos casos se ha descrito la presencia de estas partículas viricas en animales sanos, sin ningún tipo de sintomatología.

La transmisión puede ser por vía alimentaria o por inoculación mediante la acción de un vector, que lo introduzca dentro del cuerpo de una abeja. La mayor incidencia de esta virosis se produce en primavera, remitiendo en el verano.


Virus alas opacas. Es un virus esférico muy pequeño (17 nm), el principal síntoma que presentan las abejas infectadas por este virus es la pérdida de la transparencia de las alas. Las partículas viricas se encuentran en las células de la traquea y en los músculos torácicos, por lo que especula con que la vía de contagio sea la traquea. En la naturaleza este virus presenta una baja incidencia.


Virus X e Y. Los dos virus son muy parecidos y durante varios años se han confundido entre si; afectan al tubo digestivo de las obreras adultas, los animales no muestran signos de infección y la transmisión se efectúa vía alimento. La principal diferencia entre ellos radica en la época del año en la que infectan a las abejas, el virus X las ataca usualmente en el invierno y el Y en primavera.
Virus de las alas deformes. Se citó por primera vez en Polonia en abejas jóvenes que presentaban malformaciones en las alas. La sintomatología que puede desencadenar este virus se parece mucho a la producida por varroa. Las abejas afectadas tienen un tamaño inferior al normal y las alas presentan deformidades o se encuentran atrofiadas. Este virus puede afectar a las abejas adultas y la cría, además se sabe que Varroa destructor puede actuar como vector de transmisión entre insectos sanos y enfermos. Actualmente está presente en todos los lugares en los que esté presente varroa.


Virus Kashmir. Originalmente se citó asociado a A. cerana en Kashmir. Se considera como uno de los virus más virulentos ya que unas cuantas partículas viricas inyectadas en abejas sanas pueden matarlas en pocos días, pero también es importante saber que se puede encontrar en muchas colonias sin producir síntomas evidentes. Está ampliamente distribuido y podemos afirmar que practicamente está presente en cualquier lugar en el que vivan las abejas.
Parece ser un virus muy cercano al de la parálisis aguda (VPA) y varios investigadores opinan que para que este virus manifieste síntomas en una colonia tiene que estar asociado a otra enfermedad (ej. varroosis o nosemosis).


Virus de la parálisis lenta. Se ha asociado a la varroosis y aún no se ha demostrado que su acción directa pueda llegar a exterminar una colonia.


Sindrome de la extinción de la colonia: Un virus que tuvo su origen en Israel podría ser la principal causa de la creciente extinción de abejas productoras de miel en todo Estados Unidos, según un estudio publicado hoy por la revista Science . La epidemia, identificada como Trastorno de Colapso de Colonias" (TCC), ya ha afectado a entre el 50 y el 90% de las colonias que producen miel en EEUU. La investigación, realizada por científicos de la Universidad Estatal de Pensilvania, el Servicio de Investigaciones Agrícolas y la Universidad de Columbia, señala que el descubrimiento es un importante paso para resolver el problema.

Las abejas desempeñan un papel crucial en la producción de alimento en todo el mundo
"Nuestro estudio sugiere que el virus israelí de parálisis aguda es la causa potencial del TCC", dice Ian Lipkin, director del Centro de Infecciones e Inmunología de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Columbia. Los científicos indican que el problema es especialmente grave en términos globales porque las abejas desempeñan un papel crucial en la producción de alimento en todo el mundo. Son esenciales en la polinización del 90% de los árboles frutales y otros cultivos y sólo en Estados Unidos el valor económico de los productos agrícolas vinculados a las abejas superan los 14.600 millones de dólares.

Reducción constante de los enjambres. El próximo paso es establecer si este virus, sólo o combinado con otros factores como microbios, toxinas y otros, puede inducir el TCC en abejas saludables, añade. El TCC ha intrigado desde hace años a los apicultores de Estados Unidos y algunos países de América Latina, que han visto la reducción constante de los enjambres, la disminución de las colmenas y los montones cada vez mayores de abejas muertas junto a los panales. Además, el problema ha hecho más difícil la tarea de polinización de muchos cultivos, señala. "Nuestros resultados indican que el virus es un importante marcador del TCC. Este descubrimiento puede ser útil en la identificación de colmenas amenazadas por la enfermedad", señala Lipkin. "La combinación de entomología, microbiología y bioinformática nos permitió llegar a la solución de este problema extraordinariamente complejo", agrega.


Un grupo dirigido por científicos del Servicio de Investigación Agrícola (ARS), la Universidad Estatal de Pensilvania (PSU por sus siglas en inglés), y la Universidad de Columbia (CU por sus siglas en inglés) ha descubierto una correlación entre el desorden del colapso de colonias (CCD por sus siglas en inglés) en las abejas de miel y un virus de abejas de miel llamado el virus israelí de la parálisis aguda, según un papel publicado esta semana en la revista 'Science' (Ciencia).
El entomólogo del ARS Jeffery S. Pettis, lider del Laboratorio de Investigación de Abejas mantenido por ARS en Beltsville, Maryland; Diana L. Cox-Foster, profesora en el Departamento de Entomología de PSU; y W. Ian Lipkin, director del Centro de Infecciones e Inmunidad en la Escuela Mailman de Salud Pública de CU, dirigieron el grupo que realizó una evaluación genética de abejas de miel recogidas de 30 colonias con CCD y 21 colonias sin CCD en cuatro sitios en EE.UU.

La evaluación genética permitió a los científicos a identificar los patógenos a los cuales las abejas de miel han sido expuestas. En total, las abejas de miel—con CCD y sin CCD—tuvieron seis tipos simbióticos de bacterias y ocho grupos de bacterias, 81 hongos de cuatro líneas, y siete virus.
La búsqueda para patógenos potenciales fue realizada usando una nueva manera de secuenciar la materia genética de abejas sanas y enfermas. Esta tecnología, llamada la secuencia de alto rendimiento, permite una mirada detallada al ADN de todos los organismos, bacterias, hongos y virus que están presentes en las abejas.

Entonces los investigadores buscan en colecciones de los genomas conocidos de otros organismos para encontrar los equivalentes más cercanos con las secuencias genéticas de los organismos presentes en las abejas. Esta comparación provee una identificación muy precisa de los organismos presentes, por lo menos al nivel de la familia o el género.

A menudo las especies pueden ser identificadas, y organismos no conocidos—si presentes—también pueden ser catalogados para más estudios. El trabajo de secuenciar fue dirigido por Michael Egholm, vicepresidente de la compañía 454 Life Sciences Corp. de Bradford, Connecticut, seguido por un gran intento del grupo para identificar más precisamente los grupos específicos de microorganismos.

¡El único patógeno encontrado en casi todas las muestras de las colonias de abeja de miel con CCD, pero no en las colonias sin CCD, fue el virus israelí de la parálisis aguda (IAPV por sus siglas en inglés), un dicistrovirus transmitido por el ácaro varroa. El virus fue encontrado en 96,1 por ciento de las muestras de las abejas con CCD!

Este es el primer reporte de IAPV en EE.UU. IAPV fue identificado por primera vez en las colonias de abejas de miel en Israel en 2002, donde las abajes de miel exhibieron un comportamiento inusual, tal como aleteando sus alas fuera de la colmena, y una pérdida de poblaciones de abejas obreras. IAPV todavía no ha sido aceptado oficialmente como una especie distinta. Es un pariente cercano del virus Cachemira de las abejas, el cual ha sido encontrado anteriormente en EE.UU.
"Este descubrimiento no identifica IAPV como la causa de CCD", dijo Pettis. "Lo que hemos descubierto es solamente una fuerte correlación entre la presencia de IAPV y CCD. No hemos probado una conexión de causa y efecto". Incluso si el IAPV demuestra ser una causa de CCD, también puede haber otros factores contribuyentes—los cuales los investigadores están estudiando—que causan tensiones en la colonia de la abeja y permite al virus a reproducirse.
El próximo paso es exponer algunas colmenas sanas a IAPV para ver si CCD se desarrolla.
CCD comenzó a ser una preocupación en el invierno del 2006-2007 cuando algunos apicultores comenzaron a reportar pérdidas de 30 a 90 por ciento de sus colmenas. Aunque la pérdida de colonias no es inesperada durante el invierno, la magnitud de las pérdidas sufridas por algunos apicultores fue muy inusual.
El síntoma principal es encontrar ningunas o pocas abejas adultas de miel presentes sin abejas muertas en la colmena. A menudo todavía hay miel en la colmena, y abejas inmaduras también están presentes.
La polinización es un elemento imprescindible en agricultura, ya que las abejas de miel polinizan más de 130 cultivos en EE.UU. y agregan un valor de 15 mil millones de dólares anualmente a los cultivos. Había suficientes abejas de miel para polinizar la agricultura estadounidense este año, pero los apicultores podrían enfrentarse con un problema serio el próximo año y en el futuro si CCD se expande y no hay ningún tratamiento.
Más información sobre CCD está disponible en línea en www.ars.usda.gov/is/br/ccd/.
ARS es la agencia principal de investigaciones científicas del Departamento de Agricultura de EE.UU.

lunes, 13 de septiembre de 2010

EL ABATE MOLINA PRIMER NATURALISTA CHILENO (1740 - 1829)

Juan Ignacio Molina (Abate Molina): CHILENO nacido en Linares!!!

Hijo de Agustín Molina y Francisca González Bruna, Juan Ignacio Molina, cronista jesuita, nació en junio de 1740 en la villa de San Agustín de Talca, tierras de Huaraculén, cerca de Linares.
A la edad de quince años decide ingresar a la orden Jesuita. La Compañía lo traslada al Noviciado San Francisco de Borja en Santiago (hoy la Iglesia de San Vicente en la Alameda, entre las calles Lord Cochrane y Dieciocho). Luego de dos años en los claustros de rigor, a los 17 años viaja a Bucalemu para iniciar estudios de humanidades clásicas. A los 24 años lo destinan al colegio Jesuita en Talca, iniciándose en el magisterio escolar. Su dedicación docente dura sólo un par de años, porque la Compañía convencida de su talento, lo inicia en los estudios de Teología.

El Abate quedó huérfano de padre a los siete años de edad y desde el lugar de estudios los encuentros con la familia fueron cada vez más distantes. Los brazos de la recién fundada misión jesuítica de la región del Maule fueron los elegidos para entregarle la fortaleza y carga valórica de quienes hollaban la senda trazada por San Ignacio de Loyola, Francisco Javier de Jaso y de Azpilcueta y que persiste hasta el día de hoy.

En 1757, Molina -quien ya se destacaba por sus dotes intelectuales a pesar de sus diecisiete años de edad- fue nombrado catedrático y bibliotecario de la casa grande de la Compañía de Jesús en Santiago. Su educación había sido prolija para la época, ya que dominaba varios idiomas. En agosto de 1767, cuando aún era un "hermano estudiante" debió partir al exilio, junto a los demás miembros de la orden, expulsados por disposición de Carlos III. A los veintisiete, Juan Ignacio junto a otros trescientos miembros de la Compañía debe abandonar Chile. El viaje del exilio fue una odisea que duró más de un año. A los pocos meses de llegado a España, los jesuitas chilenos debieron acomodarse lejos de España porque las Iglesias y conventos de la Compañía en la madre patria estaban repletos con los exiliados de ultramar. La delegación chilena decide viajar a Italia y se instala en Imola. Allí estudia y enseña, aprueba el examen ad gradum, y el 15 de agosto profesa, a los 33 años, solemnemente sus cuatro votos en la Compañía de Jesús. Fue sacerdote de la Compañía sólo diez días porque el 25 de agosto ocurre la disolución canónica de la Compañía. Bajo el edicto Dominus ac redemptor, Juan Ignacio es obligado a dejar de ser jesuita, y en alguna etapa posterior pasó a ser llamado Abate.

Durante su estadía en Italia redactó su obra sobre Chile "Aggio sulla storia naturale del Chili", que entre otras cosas trata detenidamente la flora indígena y las plantas útiles más importantes (Molina 1782). Esta obra fue por mucho tiempo la principal fuente de conocimiento sobre la historia natural de Chile. Traducida a varios idiomas, durante mucho tiempo fue la obra clásica de donde los europeos obtenían conocimientos zoológicos y también botánicos de Chile; en 1815, a los pocos años en la Academia de Ciencias, lee su polémica obra: "Analogías de los tres Reinos". A los ochenta años publica los dos tomos de sus "Memorie di Storia Naturale". Su obra sobre Chile

El abate Juan Ignacio Molina es considerado el primer naturalista chileno por su gran contribución al conocimiento inicial de parte importante de la flora y fauna de nuestro país. Oriundo de los campos vecinos a Talca, fue un naturalista distinguido en su época. Estaba muy bien informado sobre los trabajos publicados en Europa sobre flora y fauna de la América hispánica. Había leído los relatos de los viajeros que visitaron Chile y tuvo oportunidad de consultar trabajos inéditos de otros jesuitas como Ovalle, Rosales, Olivares y Vidaurre. Molina ha sido el precursor de la sistemática de la Historia Natural Chilena, tanto animal como vegetal. Este aspecto es de un efectivo valor científico, ya que fue el primer naturalista nacido en Chile que enfocó la taxonomía de acuerdo con los principios filosóficos de Carlos Linneo!

Para nuestro país su figura fue rescatada por Benjamín Vicuña Mackenna en su viaje a Europa entre 1883 a 1885 ocasión en la que se entrevista dos veces con Alejandro de Humboldt quien le manifesta "vuestro país es bastante conocido en Europa, pues el distinguido Molina arrojó muchas luces sobre él". En 1861 fue inaugurado su monumento, el cual también ha tenido un histórico transitar.

Con su prodigiosa y reconocida inteligencia escribió desde su escritorio la más completa y fascinante Historia Natural y Civil de Chile de su época. Dio a conocer nuestro país en todos sus detalles basado esencialmente en sus recuerdos y fundamentado por sus lecturas y recopilaciones de obras de otros naturalistas de su tiempo. Llegó a ser uno de los sabios más prestigiados de la enseñanza superior italiana. Molina participó con devoción absoluta en la vida universitaria. Enseña, investiga, escribe, participa activamente en la Academia de Ciencias de Bolonia.

Muere de avanzada edad, el 12 de septiembre de 1829, cuando su tierra ya no era parte del Reino de Chile, sino una floreciente República.

Su influencia
Humboldt conoció el trabajo de Alonso de Ercilla y Zúñiga (1533-1594) y la historia del pueblo araucano y de los conquistadores españoles. Sobre la naturaleza de Chile, fueron importante fuente de información los escritos de su contemporáneo, el abate Ignacio Molina, quien a la vez cita ampliamente a Humboldt. Molina fue "el primer científico naturalista chileno", el que había sido expatriado y vivía en Bolonia, adonde Humboldt le visitó.
La vida del abate Juan Ignacio Molina transcurrió entre la nostalgia y el fervor religioso, marcada por un sino de errabundez que le acompañó hasta después de su muerte y desde su infancia.
Desde Huaraculén donde nace -en la ribera del Loncomilla- temprano en la niñez es enviado a la muy noble ciudad de San Agustín de Talca, que le acoge en una poco acostumbrada migración para un niño de las postrimerías de nuestra época colonial. Es la búsqueda de conocimiento y educación la que predomina en el sentimiento materno.
Estando en la colegio de Talca inicia la sistematización de sus estudios botánicos y zoológicos. Desde allí hasta alcanzar a la Historia Natural de Chile aparecida en 1810, memoria sobre las analogías menos observadas de los tres reinos de la naturaleza o su Compendio de la historia geográfica, natural y civil del Reino de Chile que le permitieron el reconocimiento del propio Napoleón Bonaparte, quien lo nombró miembro del Instituto de Italia, institución paralela al Instituto de Francia. Ocupó, además, sillón en propiedad en las mejores Academias de Bolonia recibiendo el honor póstumo de ocupar sus restos un lugar en el panteón de los Hombres Ilustres de Bolonia. Ello sucedía cuando en Chile se iniciaban los afanes para construir una nación independiente y aún no se estructuraba una primera universidad nacional.

Quizás es más valioso recordar la edición de sus memorias de la Academia en 1821 con el título de "Memoria di Storia Naturale lette in Bogna, nelle adunanze dell' Instituto, dall Abate Gion" -Ignazio Molina, amaciano, miembro del Instituto Pontificio. El trabajo del primer tomo fue sospechoso de herejía siendo acusado de modo formal ante el Arzobispo.

Hay que considerar que tres años antes habían aparecido los trabajos de Lamarck "Filosofía Zoológica" que fueron los fundamentos doctrinarios para el desarrollo posterior del "Origen de las especies" de Darwin. El Abate, en el seno de una universidad, nutrida por la vertiente de la Ilustración, dudándose incluso de que hubiese conocido el libro de Lamarck, pero sí había recogido el pensamiento del naturalista suizo Carlos Bonnet que vivió en Ginebra entre 1720 y 1793, había avanzado la tesis de que Dios había creado solamente el germen de la vida y que éste había evolucionado hasta llegar a formar las diferentes especies.

¡Lo interesante del pensamiento del Abate fue el haber postulado que la vida fue una evolución desde la materia tenida como inerte, es decir un continuo desde el mundo estrictamente mineral hasta el reino animal alcanzando por ello al hombre! En una tesis revolucionaria, considerando el estructurado pensamiento clerical de la época y de su entorno más inmediato, indujo al arzobispo de Bolonia a solicitar una aclaración formal a esta aparente herejía del pensamiento de un hombre de fe como era efectivamente el Abate. Esta tesis visionaria intuye la existencia de un mundo biológicamente activo que se encuentra en una etapa previa a lo que el conocimiento de la microbiología de la época lo permitía. La existencia de secuencias de vida determinada por elementos derivados del mundo mineral -frontera de la vida como hoy la concebimos- era una tesis que ningún biólogo se había atrevido a anticipar.

Molina se educó en Talca y en la escuela de los Jesuitas de Concepción, Chile. Desde muy temprano le atrajo la naturaleza del entorno donde se encontraba y su estudio. Dada su excelencia académica -especialmente en lenguajes- fue aceptado entre los jesuitas a los quince años de edad. En el año 1768, se vio obligado a abandonar Chile, debido a la orden de expulsión de la orden de los Jesuitas del reino de España. Se asentó en Italia donde, gracias a sus habilidades lingūísticas, obtuvo la cátedra de Lengua Griega en la Universidad de Bolonia. Sin embargo, pronto logro buena reputación como historiador y geógrafo, debido a su "Compendio della storia geografica, naturale e civile del regno del Cile" (1776) y "Saggio della storia civile del Cile" (1787) .

Finalmente llegó a ser profesor de Ciencias Naturales (1803), dado sus estudios en esa área. Por ejemplo, publico (1782) el "Saggio sulla Storia Naturale del Cile", en el que describió por primera vez la historia natural de Chile e introdujo a la ciencia numerosas especies propias de ese país. Todas esas obras fueron traducidas, atrayendo considerable atención, al alemán, español, francés e inglés. En 1789 Schrank nombro en su honor un género de la familia Gramineæ, muy común en Europa, Molinia; y en el mismo año Jussieu clasificó el género Molinæa. En botánica es permisible escribir simplemente Molina cuando se hace una referencia a alguna de sus descripciones. También alcanzó el rango de miembro del Real Instituto Italiano de Ciencias, Letras y Artes y la alta dignidad de primer académico americano de la docta Academia del Instituto de las Ciencias.
Todavía de considerable interés y más controversial son sus "Analogías menos observadas de los tres reinos de la Naturaleza" (1815) y "Sobre la propagación del género humano en las diversas partes de la tierra" (1818). En la primera propuso -más de 4 décadas antes que Darwin- una teoría de la evolución gradual. De acuerdo a su proposición, el Creador organizó la naturaleza no en tres reinos (mineral, vegetal, animal) totalmente distintos, pero como una cadena continua de organización, sin pasos o quiebres bruscos, en "tres especies de vida, esto es, la vida formativa, la vegetativa y la sensitiva; de modo que la primera, destinada a los minerales, participe en algún grado de la segunda, propia de los vegetales, y esta, de la tercera, asignada a los animales". Así por ejemplo, los minerales cristalinos anteceden las formas vegetales más simples. Y las organizaciones vegetales complejas dan paso a las animales. En la segunda obra mencionada, Molina propone la tesis que las diferencias físicas observables en la raza humana se deben a factores climáticos y geográficos.
El impacto que tales ideas causaron fue tal que un mismo ex estudiante de Molina lo acusó de herejía y el obispo de Bolonia ordenó que un consejo de teólogos examinara su obra.
Afortunadamente para él, ese comité no encontró nada contra la fe en sus escritos y autorizó su publicación. A pesar de esto, sus "Analogías" no fueron publicadas por mucho tiempo, conservándose en Italia solo su original en castellano. Se puede argumentar que esto privó a Darwin -quien cita a Molina numerosas veces- y a sus partidarios de poderosos antecedentes y argumentos y le costó a Molina mismo la posibilidad de ser conocido como uno de los precursores de la teoría de evolución.

Obra póstuma
El Abate Molina, desde su destierro en Bolonia, donó sus bienes para la creación de un Instituto Literario en la ciudad de Talca y don José Ignacio Cienfuegos fue el ejecutor principal de los anhelos del ilustre Abate. El decreto que autoriza la creación del anhelo del Abate vio luz un 5 de julio de 1827, convirtiéndose éste en el cuarto liceo de Chile. Abrió sus puertas al estudiantado provisoriamente en 1829 en el Convento de Santo Domingo, y luego, en 1831 en el Convento de la Merced. Su Primer programa de estudios comprendía las asignaturas de: Gramática castellana, Gramática Latina y Filosofía; además de una Escuela anexa de "primeras letras".
El terremoto de 1835 inhabilitó el local en el cual funcionaba el instituto, paralizando toda actividad educacional. La Municipalidad acordó cederle un local definitivo, a dos cuadras de la plaza de armas, local que abrió sus puertas en 1843, en el edificio de "El Viejo Liceo", sitio en el cual están actualmente "Las Escuelas Concentradas", donde funcionó hasta 1925. Sus primeros programas se centraron en las humanidades, incluyéndose posteriormente ramos científicos. Don Enrique Molina Garmendia, Rector, consigue en 1908 del Gobierno iniciar la construcción del nuevo edificio en predio de la Alameda. Así en 1926 se inauguró oficialmente el nuevo local, que hasta hoy ocupa. Este establecimiento, ha tenido varios nombres a lo largo de su historia: Instituto Literario de Talca; Liceo de Hombres; Liceo A-8; y actualmente Liceo Abate Molina de Talca.
En 1834, el pueblo de Molina fue nombrado en su honor.
[editar] Obras publicadas :
"Elejias Latinas" (1761)
Compendio della storia geográfica, naturale, e civili del regno del Cile (1776)
Ensayo sobre la historia natural de Chile (1782)
Ensayo sobre la historia civil de Chile (1787)
"Analogias menos observadas de los tres reinos de la Naturaleza" (1815)
"Sobre la propagación del genero humano en las diversas partes de la tierra" (1818)
"Memorie di storia naturale lette in Bologna" (colección de ensayos) 1821,

jueves, 9 de septiembre de 2010

STEPHEN HAWKING I. REBOBINADO DE LA HISTORIA. 2005

Profesor Stephen Hawking. Doctor en Física Teórica y Cosmología. Catedrático de Matemáticas Aplicadas y Física Teórica en la Universidad de Cambridge

¡El rebobinado de la historia!


Tras señalar que la Segunda Ley de la Termodinámica se cumple porque el universo empezó en un estado ordenado, y que para predecir el estado inicial se deben ocupar tanto la relatividad general como la teoría cuántica, Hawking propone que el universo no tiene una sola historia sino todas las historias posibles, cada una con su propia amplitud de probabilidad. Postula que las historias del universo dependen de lo que está siendo medido, al revés de la idea habitual de que el universo tiene una historia objetiva, independiente del observador: creamos la historia mediante nuestra observación, en lugar de que la historia nos cree a nosotros. Sostiene que la condición inicial para el universo es una de ausencia de fronteras, lo que implica que el universo primitivo debió haber sido casi liso, pero con pequeñas irregularidades; y que éstas habrían crecido luego bajo la influencia de la gravedad y conducido a la formación de galaxias, estrellas y, en último término, a seres considerados inteligentes.


En la escuela, disfrutaba con la historia. Todos aquellos reinos e imperios, su ascenso y decadencia, la sucesión de unos por otros, me fascinaban. En Europa, ascendió y cayó el Imperio Romano. Siguieron una época oscura, el período medieval, el Renacimiento, la revolución industrial, los tiempos modernos. En poco más de dos mil años, menos de una millonésima de la edad del universo, se ha desarrollado la mayor parte de la ciencia y la tecnología.

Consideramos la historia como una progresión en el tiempo, en la que un acontecimiento provoca otro, y así sucesivamente. Aunque a menudo la conexión causal no resulta obvia, un físico y matemático francés, el Marqués de Laplace, formuló el principio de determinismo científico, a comienzos del siglo XIX: conocido el estado del universo en un instante dado, las leyes de la ciencia predicen unívocamente su evolución futura. Se dice que Napoleón preguntó a Laplace qué papel ocupaba Dios en esta imagen y que Laplace le respondió, “Señor, no he necesitado esta hipótesis”.

El determinismo científico también funciona retrospectivamente. Conocido el estado del universo en un instante dado, hay una única historia anterior que ha conducido hasta él. Si es así, ¿por qué no contamos la historia hacia atrás? La razón es que, como habitualmente carecemos del conocimiento completo del estado del sistema, es más probable que podamos predecir su evolución futura que su historia pasada. Consideremos, por ejemplo, un rompecabezas en una caja, y supongamos que se halla en el estado ordenado en que todas las piezas encajan. Si agitamos la caja, es probable que el rompecabezas pase a un estado desordenado, en que la figura esté fragmentada y las piezas amontonadas sin regularidad alguna. Sin embargo, como el rompecabezas se hallaría ahora en un estado desordenado, sería muy difícil determinar que su historia anterior procedía del estado completamente ordenado. Para lograrlo, sería necesario conocer con exactitud el estado desordenado actual y el movimiento de la caja durante la agitación.

Esto constituye una manifestación de la denominada Segunda Ley de la Termodinámica, que es la forma científica de expresar con precisión la ley de Murphy: las cosas sólo van a peor. La Segunda Ley afirma que los sistemas evolucionan a estados más desordenados. La razón es simple: hay muchos más estados desordenados que estados ordenados. En el caso del rompecabezas, hay un solo estado completamente ordenado en que todas las piezas encajan, un cierto número de estados con algunos grupos de piezas encajadas entre sí, y un gran número de estados en que la figura está completamente fragmentada y las piezas amontonadas o diseminadas. Si el rompecabezas se halla en un estado parcialmente ordenado, es más probable que agitar la caja lo lleve a uno de los muchos estados más desordenados que a uno de los pocos estados más ordenados. En otras palabras, si agitamos la caja, es probable que fragmentemos aún más la figura. La probabilidad de que ésta se recomponga espontáneamente es muy remota.

La Segunda Ley de la Termodinámica se cumple porque, tal como explicaré posteriormente, el universo empezó en un estado ordenado. Es a causa de la Segunda Ley que pensamos que el tiempo se mueve hacia delante: ¡EL TIEMPO ES UN TORRENTE INCESANTE QUE SE LLEVA NUESTROS SUEÑOS!

Es decir, esta ley es la razón por la cual recordamos el pasado pero no el futuro. Realmente no conocemos cómo funciona el cerebro. Los cerebros de las mujeres me parecen especialmente misteriosos. Pero resulta razonable suponer que los humanos recordamos en el mismo sentido temporal en que lo hacen los ordenadores. Si éstos recordaran en sentido diferente al de los humanos, podríamos hacer una fortuna en la Bolsa, con un ordenador que nos apuntara los precios de mañana. A diferencia de los cerebros humanos, comprendemos cómo funcionan los ordenadores, y es posible demostrar que cuando un ordenador registra una información en su memoria la cantidad total de desorden crece. Así, ordenadores, humanos y animales recordamos el pasado, y no el futuro.

Debido a la Segunda Ley, habitualmente contamos la historia hacia delante. Decimos que los acontecimientos posteriores son causados por los anteriores, y no que los anteriores ocurrieran para conducir a los posteriores. Este enfoque de abajo a arriba, como lo llamo, o del pasado hacia el futuro, funciona bien en situaciones en que podemos escoger el estado inicial y observar a qué resultado conduce. Sin embargo, desconocemos cuál fue el estado inicial del universo, y ciertamente no podemos ensayar estados iniciales diferentes y examinar qué tipos de universos producirían.

La razón por la cual desconocemos el estado inicial del universo es que, tal como Roger Penrose y yo mismo demostramos, según la Teoría General de la Relatividad el universo habría empezado con una gran explosión o big bang. En ella, los campos gravitatorios habrían sido tan intensos que el espacio-tiempo estaría en una situación límite en que la teoría general de la relatividad no sería aplicable. Así, la relatividad general no puede predecir cómo empezó el universo.

La razón por la cual la relatividad general deja de ser válida en el big bang es que no tiene en cuenta la teoría cuántica, la teoría de lo muy pequeño. Ésta deviene dominante cuando el universo es muy pequeño, cerca del big bang. Para comprender el origen del universo, debemos combinar la relatividad general y la teoría cuántica. La mejor manera de hacerlo es utilizar la idea de una suma sobre historias, propuesta por el físico norteamericano, y percusionista ocasional de tambores de bongo, Richard Feynman. Según esta idea, el universo no tiene una sola historia, como acostumbramos a pensar normalmente, sino todas las historias posibles, cada una de las cuales con su propia amplitud de probabilidad. Habrá una historia en que la Luna esté hecha de queso verde, aunque quizás su probabilidad sea muy pequeña.

Habitualmente, se interpreta la suma sobre historias en un contexto de pasado hacia futuro, es decir, conocido el estado del universo en un cierto instante, nos permite calcular la probabilidad de que el universo se halle en un estado diferente en un instante posterior. Para ello, sumamos las amplitudes de probabilidad de todas las historias posibles que empiezan en el estado inicial considerado y terminan en el estado final en cuestión. Normalmente, una de las historias tiene una amplitud de probabilidad mucho mayor que las otras, y le llamamos la historia del universo.

¿Cómo podemos utilizar la suma sobre historias para estudiar el origen del universo, cuyo estado inicial desconocemos? El trabajo de Penrose y mío demuestra que su estado inicial debe ser determinado por la teoría cuántica, y que no puede haber sido anterior a unos catorce mil millones de años. En 1983, Jim Hartle y yo propusimos una condición inicial para el universo. Según ella, éste habría aparecido espontáneamente de la nada, como las burbujas de vapor aparecen espontáneamente en agua hirviendo. Al igual que las burbujas, el universo primitivo se expandió rápidamente. Esta condición inicial para el universo es denominada condición de ausencia de fronteras, porque implica que el universo es creado espontáneamente de la nada, de acuerdo con las leyes de la ciencia. Podemos calcular entonces las probabilidades de los diferentes estados en que se podría encontrar el universo en el presente, sumando las amplitudes de probabilidad de todas las historias que empiezan como una burbuja y terminan en el estado en cuestión.

Si se acepta que la condición de ausencia de fronteras es la prescripción natural para el estado cuántico del universo, nos vemos conducidos a una visión profundamente diferente de la historia y de la relación entre causa y efecto. Según ella, no deberíamos seguir la historia del universo de abajo a arriba –en otras palabras, de pasado a futuro– porque ello supone que existe una sola historia con un punto inicial y una evolución bien definidas. Más bien deberíamos trazar las historias desde el presente hacia el pasado, es decir, retrotrayéndolas desde la hipersuperficie de medida S correspondiente al instante actual. Las historias que contribuyen a la integral de camino no tienen existencia independiente, sino que dependen del valor de la magnitud que está siendo medida. Así pues, creamos la historia mediante nuestra observación, en lugar de que la historia nos cree a nosotros.

Como ejemplo de ello, consideremos la dimensionalidad aparente del universo. Según la teoría M, la mejor candidata a teoría física fundamental, el espacio-tiempo tiene diez dimensiones espaciales y una temporal. La idea es que siete de las dimensiones espaciales están enrolladas sobre sí mismas en un tamaño tan reducido que no nos resultan perceptibles, por lo cual sólo advertimos las tres dimensiones extensas restantes. Pero ¿por qué no hay más dimensiones extensas? ¿Por qué no todas las dimensiones están enrolladas sobre sí mismas? Hay buenas razones para pensar que la vida sólo es posible en tres dimensiones espaciales. Dos dimensiones no bastan: un animal bidimensional con un tubo digestivo caería en dos pedazos. En más de cuatro dimensiones, las órbitas planetarias y los átomos no serían estables. Muchos investigadores se resisten a apelar al principio antrópico, que afirma que nuestro universo se distingue de todos los demás posibles universos por el hecho de contener seres inteligentes que lo observan. Prefieren creer que existe algún mecanismo que hace que todas las dimensiones menos cuatro se enrollen espontáneamente o bien, alternativamente, que quizás todas las dimensiones empezaron enrolladas en un tamaño minúsculo, pero por algún motivo cuatro de ellas se expandieron y las restantes no.

Lamento decepcionar estas esperanzas, pero no creo que haya razón dinámica alguna para que el universo parezca cuadridimensional. En cambio, la propuesta de ausencia de fronteras predice una probabilidad cuántica para cualquier número de dimensiones espaciales extensas, entre 0 y 10. Por ejemplo, habrá una cierta probabilidad de que el universo tenga diez dimensiones espaciales extensas. Sin embargo, el valor de esta probabilidad es insignificante, porque no vivimos en diez dimensiones. No nos estamos preguntando por las probabilidades de que la dimensionalidad del universo tenga valores diversos. En lo que respecta a la probabilidad de que haya tres dimensiones espaciales extensas, no es exactamente nula, y no importa cuán pequeña sea en comparación con las de los otros valores de la dimensionalidad. Vivimos en un universo que parece cuadridimen-sional, de manera que sólo estamos interesados en las probabilidades de los estados con tres dimensiones espaciales extensas. Esto puede sonar parecido al argumento del principio antrópico de que la razón por la que observamos que el universo es cuadridimensional es que la vida sólo es posible en cuatro dimensiones. Pero aquí el argumento es diferente, porque no depende de si cuatro dimensiones son la única posibilidad de existencia de vida, sino que se basa en que la distribución de las probabilidades correspondientes a los otros valores de la dimensionalidad es irrelevante, porque ya hemos medido que estamos en cuatro dimensiones.

En la teoría M, las siete dimensiones restantes están enrolladas formando un minúsculo espacio interno. La forma de éste determina los valores de magnitudes físicas, como la carga del electrón, y la naturaleza de las interacciones entre partículas. Es bien sabido que la teoría M tiene muchas soluciones con espacios internos diferentes. Si construimos la historia del universo de abajo a arriba, del pasado hacia el futuro, no hay razón de que deba terminar en el espacio interno correspondiente a las interacciones que observamos entre las partículas, que es denominado el modelo estándar. Sin embargo, si nos preguntamos por la probabilidad de un estado con un espacio interno dado, sólo estamos interesados en las historias que terminan en dicho espacio interno. Por lo tanto, debemos trazar las historias de arriba abajo –desde el presente al pasado–, es decir, retrospectivamente desde la hipersuperficie actual.

Podemos calcular la amplitud de probabilidad del espacio interno correspondiente al modelo estándar tomando como base la propuesta de ausencia de fronteras. Análogamente a lo que ocurre con la dimensionalidad, no importa cuán pequeña sea esta probabilidad en comparación con las de las demás posibilidades. Sería como estar preguntando por la probabilidad de que yo fuera chino. Sé que soy británico, aunque la probabilidad de que hubiera sido chino es de hecho más elevada, porque hay más chinos. Análogamente, sabemos que la teoría para bajas energías es el modelo estándar, aunque otras teorías puedan tener una probabilidad más elevada. El modelo estándar rige casi todo lo que experimentamos, toda la química y toda la biología. En particular, permite la existencia de cadenas largas de átomos de carbono, que son la base de la vida sobre la tierra. Es concebible que un espacio interno diferente pudiera permitir una forma de vida completamente diferente. Sin embargo, con la mayoría de los espacios internos, dichas estructuras complicadas no serían estables, de manera que la vida no sería posible.

Aunque las probabilidades relativas correspondientes a estados radicalmente diferentes carecen de importancia, las de los estados vecinos sí resultan relevantes. La propuesta de ausencia de fronteras implica que la amplitud de probabilidad es máxima para las historias en que el universo empieza en un estado completamente liso. La amplitud se reduce cuanto más irregular es el universo. Ello significa que el universo primitivo debió haber sido casi liso, pero con pequeñas irregularidades. Podemos observar estas irregularidades como diminutas variaciones en las microondas procedentes de las diferentes direcciones del firmamento. Estas diminutas variaciones han sido medidas por el satélite MAP y se comprueba que concuerdan exactamente con las predicciones teóricas. Esto constituyó un triunfo para los que las habíamos predicho mucho antes de que se hubiera podido detectar variación alguna.

Las pequeñas irregularidades en el universo primitivo habrían crecido bajo la influencia de la gravedad y conducido a la formación de galaxias, estrellas y, en último término, a seres considerados inteligentes, como nosotros, que podemos observar el universo y escoger aquellas de sus historias que terminan en el estado en que nuestra existencia es posible. Que la amplitud de dicho estado no sea nula es una predicción de la propuesta de ausencia de fronteras. Quizás Hartle y yo la hubiéramos debido patentar, y pedirles royalties a todos por su existencia.

En síntesis, enfocar la cosmología del pasado hacia el futuro, de manera que la historia del universo transcurra hacia delante en el tiempo, sería apropiado si supiéramos que el universo tuvo en el pasado una cierta forma particular. Sin embargo, en ausencia de tal conocimiento, es mejor trabajar del presente hacia el pasado, retrotrayendo desde el estado actual las historias que contribuyen a la integral de camino. Ello significa que las historias del universo dependen de lo que está siendo medido, al revés de la idea habitual de que el universo tiene una historia objetiva, independiente del observador. La suma de Feynman permite cualquier historia posible del universo y la observación selecciona aquella subclase de historias que tienen la propiedad que está siendo observada. Hay historias en que el universo se colapsa tras una existencia muy breve, o en que tiene once dimensiones, pero no contribuyen a las probabilidades que medimos. Llamo a esto el principio de selección, más que el principio antrópico, porque no depende de la existencia de vida inteligente. Quizás la vida sea posible en once dimensiones, pero sabemos que vivimos en cuatro.

¿Qué significa decir que el universo tiene muchas historias alternativas? ¿Cuál es la historia real del universo? Para contestar preguntas filosóficas tan profundas, creo que debemos adoptar el planteamiento positivista de Karl Popper y otros, según el cual una teoría es tan sólo un modelo matemático para describir las observaciones, y no tiene derecho a identificarse con la realidad, sea lo que sea lo que esto signifique. Podría ser que dos modelos muy diferentes lograran describir las mismas observaciones: ambas teorías serian igualmente válidas, y no se podría decir que una de ellas fuera más real que la otra. Según la filosofía positivista, el conjunto de historias que conducen a un estado con un espacio interno dado, definen un modelo matemático consistente. Hay un modelo para cada espacio interno, y por lo tanto un número muy elevado de universos posibles.

Estos resultados constituyen una decepción para los que esperaban que la teoría última predijera la física que conocemos. No podemos predecir caracteres discretos como el número de dimensiones extensas del universo o el espacio interno que determina las magnitudes físicas que observamos, sino que usamos éstos para seleccionar las historias que contribuyen a la suma. Parece que existe un amplio panorama de espacios internos admisibles.

Vivimos en una región permitida antrópicamente, en la cual la vida es posible, pero creo que habríamos podido escoger un lugar algo mejor...

martes, 7 de septiembre de 2010

DESIDERIO PAPP... yo lo conocí...

ANIMAL SOLO, GOLPEADO;
ABANDONADO EN UN PLANETA DESCONOCIDO;
GOBERNADO POR GIGANTES ENEMIGOS.
EL HOMBRE, CRUEL DUEÑO DEL PLANETA.
SU PECADO CAPITAL Y SU INEXTINGUIBLE DEUDA HACIA EL REINO ANIMAL

DESIDERIO PAPP

El Dr. Desiderio Papp (1895 - 1993) fue el más insigne historiador de la Ciencia que llegara a estas tierras y que hiciera de Chile su patria de adopción!

Nació en 1895, en Obron, fronteriza localidad entre Austria y Hungría. En 1917 se tituló de Dr. en Filosofía con la máxima distinción en la Universidad de Budapest. A fines de la Primera Guerra Mundial se enroló como conscripto en el Ejército.

Desiderio Papp escribio inicialmente artículos relacionados con problemas científicos que tuvieron gran resonancia particularmente "La filosofía de la leyes naturales". En 1925 escribe "El hombre mecánico y los mundos habitados", y "Comienzos del fin del mundo".

Cuando las tropas de Hitler invaden Austria debió huir, escapando en una avioneta a Suiza, y luego a Paris, donde sirvió como prestatario extranjero en el ejército francés. Luego de ser recluído en un campo de concentración huye a pie, atravesando los Pirineos, para llegar a España desde donde se embarca hacia Argentina. En este país mantuvo una prolífica producción de libros sobre Historia de las Ciencias.

En 1958 fue contratado por la Universidad de Concepción y luego por la Universidad de Chile para impartir lecciones en las Facultades de Ingeniería, Medicina y Medicina Veterinaria. Desde 1961 residió en Santiago.

En 1958 le fue concedido el nombramiento de Miembro Honorario de la Academie Internationale d'Histoire des Sciences de Paris!

La Universidad de Chile le concedió en 1984 la medalla "Andrés Bello" por su iniciativa para difundir el conocimiento sobre el despliegue y progresos de la Ciencia en todo el mundo!

También fue designado Ciudadano de Honor y Doctor Honoris Causa de la Universidad de Concepción.

El Gobierno de Chile que le había galardoneado con la condecoración "Comendador del Libertador Bernardo O"Higgins", le concedió por gracia la ciudadanía chilena, hecho excepcional que dimensiona la dedicación de Desiderio Papp a nuestro desenvolvimiento cultural y de nuestras instituciones!

Su obra escrita supera los 20 tomos y repasa la historia de la ciencia desde la antiguedad hasta los tiempos modernos! La Colección Desiderio Papp es una donación hecha por la viuda del profesor Papp.

¡Desiderio Papp nos dejó un invaluable legado!

Fue un hombre ejemplar, que irradiaba afecto, amor en su tarea, y una gran afabilidad unida a un don profético. Encantaba escucharlo, porque tenía el señorío del saber y el arte de transmitir las luces que irradia la epopeya de la inteligencia humana en busca del conocimiento!.


Tuve el honor de conocer al Dr. Desiderio Papp y alternar con él en varias oportunidades! Y tuve la suerte de asistir a dos cursos que impartió en 1982 y 1983:

Evolución de las Teorías de la Evolución. Escuela de Graduados. Facultad de Ciencias Agrarias, Veterinarias y Forestales. Universidad de Chile. Abril - Julio, 1982.

Genios Científicos. Dirección de Extensión. Facultad de Ciencias Agrarias, Veterinarias y Forestales. Universidad de Chile. Abril - Julio, 1983.

Los cursos eran extraordinariamente eruditos. Y terminaban con un examen que permitía acceder a un diploma de asistencia! Probablemente fueron sus últimos curso que impartií!

lunes, 6 de septiembre de 2010

A 200 AÑOS DEL NACIMIENTO DEL GRAN NATURALISTA: CHARLES DARWIN Laura G. Huaquin M.

Carlos Roberto Darwin, naturalista inglés (1909 - 1882) definió las bases de la Teoría de la Evolución por Selección Natural.

La ciencia, la investigación y la historia le han dado la razón a este gran observador y estudioso del mundo natural, nacido un 12 de febrero de 1809. Desde su primera publicación "Sobre el origen de las especies, por medio de la Selección Natural" en 1859, se han publicado numerosos libros, trabajos científicos, revisiones y ensayos acerca de la Teoría de la Evolución, así como también otro tanto en críticas e interpretaciones en contra de esta teoría en el siglo pasado, por ramas muy conservadoras del pensamiento. Hoy podemos sostener que la evolución es actual. Día a día en todas partes e insistentemente ejerce su poder, como lo han podido medostrar genetistas, paleontólogos, biólogos y diferentes hombres y mujeres de ciencia.

Es paradojal que se haya escrito tanto a favor y en contra de la evolución, sin embargo, hubo en el siglo pasado escasa investigación directa sobre evolución. En 1990 se publica una enciclopedia del conocimiento evolutivo con un solo tomo.


ALGUNOS ASPECTOS DE LA VIDA DE CHARLES ROBERTO DARWIN

Niñez y juventud

Fue hijo de un conocido médico de Shrewsbury en Inglaterra, el honorable Robert Waring Darwin y nieto de otro ilustre médico, naturalista y poeta el Dr. erasmo Darwin quien escribió en 1794 un libro denominado "Zoonomía", donde se preguntaba sobre el origen de las enfermedades y de la vida. Susana Wedgwood Darwin su madre, murió cuando tenía 8 años. El enérgico y severo padre reunía a sus hijos para transmitirles los conceptos de su propio padre y sobre otra serie de temas que a él le parecían de interés, a los que Charles Darwin escuchaba seguramente con más respeto que comprensión. Sin embargo, no desaprovechaba oportunidad para evadirse de la mirada paterna e ir con sus amigos a coleccionar piedras, bichos de todo tipo, huevos de pájaros y diferentes plantas, sus principales ocupaciones infantiles. Su padre, con severidad le reprocahaba sus calificaciones en la Escuela Primaria, que no eran meritorias y según su profesor, no aprendía el suficiente griego y latín que debía.

El joven adolescente a los 16 años, aún seguía, según su padre "sin hacer nada bueno". Para que no se convirtiera en un "caballero ocioso" lo envió a la Universidad de Edimburgo junto a su hermano Erasmo para estudiar medicina. Charles no superó la barrera de la sala de operaciones, arrancó rápidamente. Tampoco tuvo inclinaciones hacia las leyes, de modo que el Dr. Darwin le ordenó que se hiciera clérigo. Él, sumiso, accedió aceptar la Iglesia Anglicana, pensando seriamente en una parroquia rural.

Fue a la Universidad de Cambridge entre 1828 hasta 1831, donde tuvo el gran apoyo del reverendi John S. Henslow, profesor de botánica y naturalista, quien lo orientó en sus lecturas sobre los viajes de Humboldt y las publicaciones de Lamarck.

Terminados su estudios en Cambridge, le llega una interesante invitación, la de sumarse a la segunda expedición científica en el Beagle, un bergantín de 235 toneladas, comandado por el aristócrata capitán Robert Fitzroy. La invitación era como acompañante del capitán, pero no incluía sueldo, sino que el acompañante debía cancelar su propio pasaje en este honorífico barco.. Henslow lo insta a realizar el viaje, sin embargo, su padre se opuso en primera instancia ya que no quería que su hijo cambiara de profesión nuevamente. Pero sabiamente los abuelos maternos abogaron por el viaje e hicieron cambiar de opinión al Dr. Darwin, quien financió finalmente su pasaje.


VIAJE A BORDO DEL HMS BEAGLE (27/12/1831 a 2/10/1836)

A bordo del Beagle a los 22 años, en momentos en que escribía en su diario de viaje sus pensameintos y observaciones, señaló que el origen de las especies era para él en ese momento, "el misterio de los misterios".

Entre sus lecturas influyó el geólogo Charles Lyell a través de una copia del primer volumen del libro Principios de Geología, donde se explican los procesos graduales de las formaciones geológicas, las cuales tomaban períodos extraordinariamente largos en el tiempo.

Sus primera ideas de que habría un continuo en algunas características en las especies las sacó de la comparación entre los fósiles y los organismos vivos. Sus observaciones de especies de aves como las especies de ñandú Rhea americana (que en principio denominó avestruz) de la pampa, en la Patagonia de América del Sur y más tarde con los pinzones de las islasa Galápagos le dieron gran fuerza a su pensamiento.

Al llegar a Salvador de Bahía fue su primera visión de los trópicos, ansioso observó las primeras escenas de ppalmeras, bananos, playas blancas. Al mirar hacia el acantilado observó kilómetros de una gran franja blanca que coronaba los acantilados. Al subir para investigar, encontró las incrustaciones de conchas marinas en las piedras calcáreas, muchas se parecían a las que había visto en en la playa al desembarcar. Se imaginó así que este gran lecho de conchas a esa altura, habría sido en otro tiempo parte del fondo del mar. Una gran fuerza debía haber elevado la costa y lo que había sido fondo del mar quedó a más de 14 metros sobre las aguas. Observando y coordinando estos hechos aislados se podía comprender la historia del pasado.

Todo lo que observaba era nuevo para él, nuevas especies de animales y plantas, nuevos lugares, muchos lechos con restos fósiles de los animales de América se encontraban más cerca de los de Asia y Europa que de las mismas especies americanas vivientes. Esto significaba que habrían migrado por un "puente de tierra" desde Siberia y llegaron hasta América del Sur antes de extinguirse.

El Beagle exploró más de un año la costa oriental de Sudamérica. El 20 de febrero de 1835, recostado en tierra firme, en una de las islas del Archipiélago de Chiloé, sintió que la tierra se movía bajo su cuerpo. Este era uno de los muchos sismos que sacuden a esa región. Días después se tomaron medidas en la Bahía de Concepción y se comprobó que el suelo se había elevado de 60 a 90 centímetros. El capitán Fitz Roy descubrió, 48 kilómetros más al norte, el hedor de mitílidos putrefactos pegados a las rocas a 3,5 metros del nivel de la marea alta. Al remontar las montañas encontró conchas marinas a 4.400 metros de altura.

Continuando su viaje, el Beagle se dirigió por el Pacífico hacia las Islas de las Galápagos. Constituye un archipiélago volcánico y seco. Hay sólo "hierbas de misetrable aspecto" escribe Darwin. Es el lugar original de las tortugas gigantes, no existían en otro lugar de la tierra. También se encontró con enormes iguanas negras de más de un metro de largo, al estudiar el estómago de algunas de ellsa, se encontró con una dieta totalmente vegetariana, sólo comían algas. Recolectó peces, conchas, plantas, aves, que envió en grandes bultos a Inglaterra para observaciones y para su clasificación posterior. La mayoría fueron especies nuevas para la ciencia. Las aves del archipíelago le parecieron notables y capturó 26 tipos de ellas, 13 pinzones singulares muy parecidos, pero que constituyeron especies diferentes. Darwin escribe entonces: "viendo esta gradación y diversidad de structuras en un pequeño grupo de pájaros íntimamente relacionados, uno podría imaginar que, dada una original escasez de aves en este archipiélago, una especie había sido tomada y modificada para diferentes fines", eludiendo aún el tema evolutivo y sin referirse al tipo de alimentación.

Mucho tiempo después recordaría Darwin el comentario que hizo el vicegobernador de las Galápagos, que podía decir de cúál isla provenía cualquiera de las grandes tortugas. Así, tanto las tortugas como los insectos, los pájaros y las plantas diferían de isla en isla! Durante su viaje no admitió que hubieran evolucionado especies nuevas de escasos emigrantes y comentó: " Se asombra uno de la cantidad de fuerza creativa, si es que tal expresión puede usarse, desplegada en estas pequeñas y yermas islas rocosas; y más aún, de su acción diversa y, sin embargo, análogas en puntos tan cercanos de otros".

Cuando en octubre llega el Beagle a Inglaterra la mayor parte de las colecciones, libros y notas de sus diarios ya habían sido enviados a su casa. Después, como un perfecto y experto naturalista con 27 años (ahora podríamos llamarlo un biólogo), llega para trabajar con su material y sus observaciones. Darwin buscaba una explicación para el origen de las especies, mejor que la que se daba con el creacionismo. Ya había observado y palpado otra realidad.Una chispa más para su comprensión y análisis de sus observaciones fue la lectura del trabajo de Malthus, desde el cual refundió la idea de la lucha por la existencia con la obtención de los alimentos. Decía Malthus "las poblaciones crecen en proporción geométrica, mientras su alimento en proporción aritmética". Mucho se podría discutir actualmente sobre estas ideas, ya que Malthus hablaba de la población humana, pero no sería parte de esta historia.



TEORÍA DE LA EVOLUCIÓN


Pasaron alrededro de veinte años de estudios, de revisiones de su material y de contacto con especialistas que describieron los distintos animales. Después de la maduración que logró el naturalista estuvo en condiciones de publicar su trabajo, acelerado por la carta enviada por Wallace que también había llegado a conclusiones similares respecto a la evolución de las especies.


Todos los organismos que existen hoy surgieron de organismos primitivos por un proceso de divergencia gradual que describió originalmente como "descendencia con modificación" o evolución! En términos modernos, podemos definir evolución como cambio genético en una población de organismos en el tiempo. Sin embargo, antes del siglo XVIII las especulaciones sobre el origen de las especies estaban basadas en mitos y supersticiones. Los mitos creacionistas concebían el mundo como una entidad constante e invariable desde su creación. Jorge Cuvier (1769 - 1832) su principal exponente a principios del siglo XIX, sostiene la tesis de la inmutabilidad de las especies y recurre a explicar la sucesión de grupos faunísticos en diferentes períodos geológicos por medio de los cataclismos.


La primera explicación coherente de la evolución se debe al naturalista francés Jean Baptiste de Lamarck (1744 - 1829), enunciada en 1809, coincidentemente también hace 200 años. El mecanismo evolutivo propuesto por Lamarck: "la herencia de los carácteres adquiridos", sostenía que: los organismos, al tratar de ajustarse durante su vida a las exigencias de su entorno, adquieren adaptaciones que transmiten a su descendencia. El concepto evolutivo de Lamarck, denominado actualmente transformismo, radicó su mecanismo en el uso y desuso de los órganos. Para Lamarck todas las variaciones adquiridas eran hereditarias. Así los organismos, eran impulsados hacia estados de mayor complejidad.


Fue Augusto Weissmann (1834 - 1914) (precursor de la genética moderna) quien desafió al mecanismo evolutivo propuesto por Lamarck, de que los acaracteres adquiridos fueran hereditarios. Su famoso experimento de cortar la cola a varias generaciones de ratones, de los cuales, ninguno de los descendientes heredó una cola más corta que su progenitor fue una evidencia. Planteó con ello su "teoría del plasma germinal" (germoplasma) en células germinales y las que de ellas proceden. El plasma germinal se perpetúa a si mismo. deberíamos decir actualmente que son lo genes los que se reproducen en cada división celular y que se expresan en la síntesis proteica (somatoplasma).

Décadas más tarde, Charles Darwin, luego del extenso viaje de exploración por Sudamérica, el océano Pacífico y la circunnavegación por el hemisferio sur en el cual recopiló gran cantidad de información, hizo pública su teoría con el título: Sobre el origen de las especies por medio de la Selección Natural (1859).

La selección natural es la pieza clave de la teoría de la evolución de Darwin. Proporciona una explicación natural para los orígenes de la adaptación de los organismos, es decir todos los atributos del desarrollo, del comportamiento, anatómicos y fisiológicos que mejoran la capacidad
del organismo para utilizar los recursos ambientales con el fin de sobrevivir y reproducirse. Esta teoría fue desarrollada sobre la base de cinco premisas:
1.- La gran fertilidad potencial de los organismos. Cada especie produce más descendientes que los que efectivamente sobreviven hasta la madurez.
2.- Las poblaciones naturales mantienen un tamaño constante, excepto cambios menores. Fluctúan de tamaño durante generaciones, pueden extinguirse, pero ninguna población natural presenta el crecimiento exponencial continuo que, teóricamente, podría alcanzar por su capacidad reproductora.
3.- Los recursos naturales son limitados. Los organismos compiten unos contra otros por los recursos disponibles limitados (energía del sistema).
4.- Todos los organismos muestran variación. No hay dos individuos exactamente iguales. Se diferencian en tamaño, color, fisiología, conducta y muchos otros aspectos.
5.- La variación es heredable. Darwin se percató de que los hijos tienden a parecerse a sus progenitores, aunque no llegó a entender cómo.

La variación necesaria para la evolución por selección natural debe ser pasada a la descendencia. Esta evidencia fue planteada por Gregor Mendel en 1865, quien demostró que los caracteres (genes) se heredan independientemente en cada generación, sin embargo estos trabajos estuvieron sin conocerse hasta principio del siglo XX.

Hace poco más de 60 años atrás, los biólogos combinaron la genética Mendeliana con la teoría de Darwin para formular una explicación comprensiva de la evolución, que es conocida como neo-Darwinismo o más comúnmente Teoría Sintética de la Evolución. La teoría sintética de la
evolución explica las observaciones de Darwin respecto a la variación entre los descendientes, en términos de mutación y recombinación genética. Todo individuo en una población que se desarrolla y logra reproducirse, va perpetuando sus genes, continúa evolucionando y compitiendo por espacio y alimento.

Las otras cuatro importantes bases que fundamentan la teoría de la evolución darwiniana según Ernst Mayr (Profesor de Harvard) son:
1.- El cambio perpetuo: establece que el mundo vivo está en cambio permanente. Los organismos vivos sufren transformaciones a través del tiempo y de las generaciones.
2.- Origen común: establece que todas las formas de vida descienden de un antecesor común. Esta característica permite reconstituir la filogenia. Las especies que comparten un antecesor
común recientemente, también comparten más características a todos los niveles, a diferencia de
las especies con antecesores más remotos.
3.-Multiplicación de las especies: establece que el proceso evolutivo permite la producción de nuevas especies mediante la transformación en el tiempo de las ancestrales. Sin embargo, aún hay controversias en relación con los detalles de los procesos de especiación.
4.- Gradualismo: establece que las diferencias en los rasgos anatómicos que permiten caracterizar a una especie como distinta, se originan mediante una serie acumulativa de cambios
graduales que se van incrementando en el tiempo. También esta idea está siendo estudiada activamente.

Darwin identificó la principal fuente de evidencia para demostrar el origen común en el concepto de homología (estructuras de diferentes organismos tienen formas similares debido a un origen evolutivo común). A través de la historia evolutiva de todas las formas de vida se adquieren y
transmiten, con modificaciones, nuevos caracteres a los descendientes. Cada vez que surge un nuevo rasgo en un linaje, observamos la aparición de una nueva homología. Los modelos
formados por estas homologías proporcionan la evidencia del origen común y permiten reconstruir la ramificada historia de la vida. Sin embargo, no todas las especies con estructuras similares evolucionaron de un ancestro común. Estructuras que no son homólogas, que no tienen un origen ancestral común y que simplemente tienen similar función en diferentes organismos son denominadas estructuras análogas (ej. el ala de un insecto y el ala de un murciélago). Las estructuras análogas son de interés evolutivo porque muestran cómo grupos no relacionados pueden adaptarse a problemas comunes, cuando su evolución conduce a convergencia
estructural y funcional en hábitat similares.


CONCEPTO DE ESPECIE

Tradicionalmente se definía especie como un grupo de organismos con características morfológicas similares capaces de entrecruzarse reproductivamente. Este constituyó el concepto tipológico de especie. Posteriormente Dobzhansky y Mayr (1930 – 1940) perfeccionaron las
ideas de Darwin y establecieron el concepto biológico de especie. Así. Mayr señala: “una especie
es una comunidad reproductora de poblaciones (aislada de otras desde el punto de vista de la
reproducción) que ocupa un nicho específico en la naturaleza.” El estudio de la variedad poblacional usando criterios morfológicos, de estructura cromosómica y rasgos genéticos moleculares son de gran ayuda para evaluar los límites de las poblaciones reproductoras en la naturaleza. El criterio de “nicho” reconoce que los miembros de una comunidad reproductora tienen también propiedades ecológicas comunes. Estos conceptos siguen siendo discutidos, elaborándose a mediados del siglo XX otros dos planteamientos. La dimensión temporal, en relación con las líneas genealógicas de la especie planteó problemas al concepto biológico de especie. Simpson en 1940 propuso el concepto evolutivo de especie: “un único linaje de poblaciones ancestro-descendientes que mantiene su identidad frente a otros linajes y que posee sus propias tendencias evolutivas y su destino histórico”. Este concepto puede aplicarse tanto a animales con reproducción sexual como asexual. Por último el concepto filogenético de especie señala a la especie como “un grupo irreductible (basal) de organismos, diagnósticamente
distinguible de otros grupos semejantes y dentro del cual existe un patrón parental de ascendencia y descendencia.” Aquí se pone énfasis en la ascendencia común, e igualmente engloba a los grupos de reproducción sexual y asexual.

Actualmente, aún cuando no existe consenso respecto a la definición de especie, el desarrollo de la genética de poblaciones ha clarificado el concepto, definiéndolo como un grupo de organismos con un "pool" genético común. Se entiende por "pool" genético a la suma total de genes
presentes en una población dada. Los criterios para el reconocimiento de una especie implican:
1) descender de una población ancestral común, 2) compatibilidad reproductora interna e incompatibilidad reproductora entre especies y 3) mantenimiento, dentro de la especie, de cohesión genotípica y fenotípica. El criterio de la compatibilidad reproductiva ha recibido la mayor atención en los estudios sobre la formación de las especies, proceso que también se
conoce como especiación. Se distinguen dos tipos principales de especiación: alopátrica y simpátrica. La especiación que resulta de la aparición de barreras reproductivas entre poblaciones geográficamente separadas se conoce como especiación alopátrica. Las poblaciones separadas evolucionan independientemente y se adaptan a sus distintos entornos, generando barreras reproductivas como resultado de sus distintas vías evolutivas.
En el proceso de especiación simpátrica, una población da origen a una nueva especie en la misma región geográfica de la especie parental. En estos casos las diferentes poblaciones de una especie se especializan para ocupar y explotar diferentes microhábitats y recursos. Mediante la elección y el uso de hábitat muy específicos de una única área geográfica, las distintas poblaciones
alcanzan una separación física y adaptativa suficiente como para constituir barreras reproductivas. Es este proceso el que han estado estudiando Peter y Rosemarie Grant de la Universidad de Princeton en la isla Dafne Mayor de las Galápagos, por más de 30 años desde 1973, en las poblaciones de aves de esas islas. En sus estudios, los pinzones de ésta isla
demuestran que se producen cambios evolutivos por selección natural en el tiempo actual, en “tiempo real”, no sólo en el curso de millones de años como pensaba Darwin. Los factores que permiten a las poblaciones emparentadas y simpátricas mantener su identidad y permanecer diferenciadas unas de otras son numerosos y variados. Se designan colectivamente con el
término “mecanismos de aislamiento o barreras reproductivas”. Estos pueden clasificarse en dos grupos: precigóticos y postcigóticos. Los mecanismos precigóticos son aquellos que, ya sea impiden el contacto entre especies diferentes cuando éstas se encuentran en actividad reproductiva, o bien, impiden o restringen la unión de los gametos después de la cópula.
Los mecanismos postcigóticos son los que impiden el crecimiento de los híbridos después que se ha producido la fecundación, o que reducen la fertilidad de los descendientes híbridos o la viabilidad de su descendencia.

Desde 1953 en adelante, después que James Watson y Francis Crick presentan su insuperable trabajo con el descubrimiento de la estructura de la doble hélice del ADN, que constituye la base de la información genética y del traspaso de información entre una generación y la siguiente, se considera que la evolución actúa a través de la selección natural y otros mecanismos
ambientales, mediante los cuales se generan nuevas especies por acumulación gradual de mutaciones en poblaciones aisladas.

Actualmente los biólogos continúan extendiendo y fundamentando las ideas de Darwin, incorporando los nuevos estudios y datos genéticos. Por otro lado los genes pueden expresarse si están las condiciones ambientales adecuadas para que se produzca esa expresión génica, por ello es muy importante esta relación ambiente-genoma. Se conoce ya la secuencia completa del
genoma humano, comparado con el chimpancé, se denota un ancestro común.

El mundo natural en nuestros días, con las presiones ejercidas por el hombre, la misma agricultura, los productos químicos utilizados, la deforestación, la fragmentación de los ambientes
moduladas por el Cambio Climático Global constituye actualmente como ambiente, un verdadero laboratorio que debemos investigar en profundidad. No podemos olvidar que estos cambios querámoslo o no, están provocando nuestra propia evolución o involución!, ¿Quién lo sabe?. Como dijo Ernst Mayr más de 40 años atrás, “Una comprensión de la biología de la especie Homo sapiens es un requisito indispensable para proteger su futuro”. Pero esta comprensión debe ir más allá, al entendimiento de su cerebro conectado también con su corazón y no sólo al bolsillo.
Pero conjeturas aparte, vale decir que en el siglo XXI, ningún científico, estudioso o pensador de cualquier ciencia, está ajeno a estas ideas que plasmó Darwin tan sabiamente.


Referencias

• Darwin C. 1965. El orígen de las especies por medio de la Selección Natural. Traducción de Aníbal Froufe. Texto de editorial EDAF Madrid. pp.533.
• Solís R. y Huaquín L. G. 2007. Manual de Zoología. Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias, Universidad de Chile.Capítulo “Evolución y Sistemática Animal. pp:9-14.
• Mayr E. 1968. Especies, Animales y Evolución. Versión española de Fautino Cordon. Título original: Animal, Species and Evolution. Ediciones de la Universidad de Chile, Ediciones Ariel, S.A. p:808.
• Moore R. 1976. Evolución. De la colección de la naturaleza de Time– Life. Ed Offset Larios S.A. México D.F. pp:192.
• Quammen D. 2009. El Bicentenario de Darwin. En National Geographic en Español. Febrero 2009. pp:2 – 37.
• Weiner, J. 2002. El pico del pinzón: una historia de la evolución en nuestros días. Traducción de Manuel Pereira. Ed. Galaxia Gutenberg, Barcelona pp:529.

Prof. Laura G. Huaquín M.
Profesora Asociada
Facultad de Ciencias Veterinarias
Universidad de Chile.