viernes, 29 de enero de 2016

REVISIÓN DE LA SITUACIÓN ACTUAL DE RABIA EN CHILE 2016 Carolina Andrea Padilla P.


“REVISIÓN DE LA SITUACIÓN ACTUAL DE RABIA EN CHILE”

UNIVERSIDAD DE LAS AMÉRICAS
FACULTAD DE MEDICINA VETERINARIA Y AGRONOMÍA
ESCUELA DE MEDICINA VETERINARIA

Trabajo de titulación para ser presentado como requisito para optar al título de MÉDICO VETERINARIO.
Profesor guía: Dra. Ivory Arévalo Manríquez
Profesor corrector: Dr. Nibaldo Domínguez Mosciatti
CAROLINA ANDREA PADILLA PADILLA
CONCEPCIÓN – CHILE
2016

ÍNDICE GENERAL
ÍNDICE DE CONTENIDOS
1. INTRODUCCIÓN ........................................................................................................... 1
2. REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA ........................................................................................ 2
2.2 DESCRIPCIÓN ENCEFALOMIELITIS VIRAL AGUDA…………………………………2
2.2.1 Etiología ............................................................................................................. 2
2.2.2 Epidemiología .................................................................................................... 3
2.2.3 Trasmisión………………………………………………………………………………4
2.2.4 Patogénesis ..................................................................................................... 10
2.2.5 Signos clínicos ................................................................................................. 11
2.2.5.1 Rabia en el animal……………………………………………………………..11
2.2.5.2 Rabia en el hombre…………...……………………………………………….12
3. OBJETIVOS ................................................................................................................ 15
3.1 OBJETIVO GENERAL ……………………………………………………………………15
3.2 OBJETIVOS GENERALES……………………………………………………………….15
4. PRESENTACIÓN DE RESULTADOS ......................................................................... 16
4.1 ANTECEDENTES HISTÓRICOS………………………………………………………..16
4.1.1 ANTECEDENTES HISTÓRICOS DE LA RABIA EN EL MUNDO ..................... 16
4.1.2 ANTECEDENTES HISTÓRICOS DE LA RABIA EN CHILE ............................. 18
4.2 INCIDENCIA DE CASOS POSITIVOS A RABIA DESDE EL AÑO 1970……………20
4.2.1 CASOS POSITIVOS A RABIA EN ANIMALES EN CHILE ............................... 21
4.2.2 CASOS POSITIVOS A RABIA EN HUMANOS EN CHILE ............................... 22
4.3 SITUACIÓN ACTUAL DE RABIA EN PAISES FRONTERIZOS……………………..22
4.3.1 SITUACIÓN EN ARGENTINA .......................................................................... 22
4.3.1.1 RESUMEN DE CASOS POSITIVOS EN CANINOS EN ARGENTINA…..23
4.3.2 SITUACIÓN EN BOLIVIA…………………………………………………………….24
4.3.2.1 SITUACIÓN EPIDEMIOLÓGICA………………….……………………….....25
4.3.2.2 RESUMEN DE CASOS POSITIVOS EN CANINOS Y HUMANOS………26
4.3.3 SITUACIÓN EN PERÚ..................................................................................... 27
4.3.3.1 RESUMEN DE CASOS DE RABIA HUMANA………………………………29
4.3.3.2 SITUACIÓN ACTUAL………………………………………………………….30
4.4 SITUACIÓN ACTUAL DE RABIA CONTINENTAL…………………………………….30
4.5 MEDIDAS DE CONTROL Y PREVENCIÓN DE RABIA EN CHILE………………….33
4.5.1 CONTROL Y PREVENCIÓN DE RABIA… ....................................................... 33
5. DISCUSIÓN DE RESULTADOS .................................................................................. 42
6. CONCLUSIÓN ............................................................................................................. 49
7. BIBLIOGRAFÍA ........................................................................................................... 50
8. ANEXOS………………………………………………………………………………………..54
8.1 REGLAMENTO DE PREVENCIÓN Y CONTROL DE LA RABIA EN EL HOMBRE Y
EN LOS ANIMALES……………………………………………………………………………54

RESUMEN
La rabia, enfermedad zoonótica milenaria, tiene una letalidad cercana al 100% y es de
distribución mundial es causada por el Rhabdovirus del género Lyssavirus. Se buscó
describir la situación actual de rabia en el país y países fronterizos. En Chile, la rabia ha
tenido casos esporádicos desde 1980. La situación de Chile es de sin presentación de
variante 1 y 2 desde el año 1990. Variante 3 y 4 actualmente presente, trasmitida
mediante el contacto con murciélagos. En el año 2010 se declara libre de Rabia. En el
2013 se presentó un caso de rabia humana en Quilpué, pero sin confirmación virológica.
Los murciélagos se han convertido en el reservorio más importante de rabia en el país,
constituyendo un riesgo real de rabia tanto para humanos como animales. La especie
Tadarida brasiliensis es la principal. Los criterios de vacunación han ido cambiando con el
fin de aumentar su poder inmunogénico. En los países fronterizos la rabia existe, en
Bolivia de forma endémica, en el Perú libre de rabia humana, pero en alerta sanitaria por
brote de rabia canina y en Argentina, libre de rabia humana y con una tendencia a la baja
en rabia canina. Se concluye además que es necesario formular un plan de contingencia
para abordar el eventual reingreso de rabia canina al territorio y una necesidad de
actualizar y perfeccionar los equipos asistenciales. Junto con una mayor investigación de
murciélagos existentes del país y posibles casos de aves que podrían tener rol un su
diseminación.
Palabras claves: Rabia en Chile, Murciélagos, Tadarida brasiliensis, Epidemiología.
SUMMARY
Rabies is an ancient zoonotic disease that has a mortality of nearly 100% and global
adistribution. It is s caused by Rhabdovirus, from the Lyssavirus. In this research, it was
sought to describe the current situation of rabies in Chile and neighboring countries. In
Chile, rabies has been sporadic since 1980. The situation in Chile absent of variants 1 and
2 since 1990. Variants 3 and 4 currently present, transmitted by contact with bats. In 2010,
Chile was declared free of rabies. In 2013 a case of human rabies in Quilpué arose, but it
was left without virological confirmation. Bats have become the most important reservoir of
rabies in the country, constituting a real risk of rabies for both humans and animals. The
main species is Tadarida brasiliensis. The criteria have changed vaccination in order to
increase its immunogenic power. In neighboring countries rabies exists in Bolivia, being
endemic; Perú is reported as free of human rabies, but in alert by a canine rabies
outbreak. Argentina is free of human rabies and with a downward trend in canine rabies. It
is further concluded that it is necessary to formulate a contingency plan to address the
eventual re-entry into the territory of canine rabies and a need to maintain and improve the
assistant team, along with further investigation of existing bats of the country and possible
cases of the role that birds may have in the spread of the disease.
Keywords: Rabies, Chile, Bats, Tadarida Brasilensis, Epidemiology


1. INTRODUCCIÓN
La rabia, enfermedad zoonótica milenaria, tiene una letalidad cercana al 100% y es de
distribución mundial. La encefalomielitis vírica aguda, es causada por el Rhabdovirus del
género Lyssavirus, siendo susceptibles a la enfermedad los mamíferos, siendo los
principales responsables del mantenimiento y propagación en humanos; los carnívoros y
los quirópteros (murciélagos), rara vez contraen la infección los animales herbívoros:
conejos ardillas, etc. (Acha y Szyfres, 2003).
Esta enfermedad generalmente se transmite por la contaminación de una herida con
saliva de un animal enfermo, siendo prevenible con profilaxis post-exposición, pero mortal
en casi el 100% de los casos una vez que se desarrollan los síntomas.
Se mantiene principalmente a través de dos ciclos epidemiológicos: rabia urbana, en la
que los responsables del mantenimiento y trasmisión de la enfermedad a los seres
humanos son los perros, y rabia silvestre, en la que la responsabilidad corresponde a los
mamíferos silvestres.
La importancia de los animales silvestres en la transmisión de la rabia fue reconocida en
Chile en 1985, cuando se detectó por primera vez rabia en murciélagos insectívoros de la
especie Tadarida brasiliensis (ISP, 2015).
Hasta ese momento, todas las acciones del Programa de Control y Prevención de Rabia
estaban focalizadas sobre las especies domésticas, principalmente perros. El
reconocimiento de los murciélagos como reservorios de la enfermedad en Chile, hizo que
se ampliaran las acciones de vigilancia epidemiológica hacia esas especies. A partir de
entonces, el patrón epidemiológico de la rabia en nuestro país, se ha caracterizado por
una endemia en quirópteros (ISP, 2015).

2. REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
2.2 DESCRIPCIÓN ENCEFALOMIELITIS VIRAL AGUDA
2.2.1 Etiología:
El virus rábico tiene forma de “bala”, es de genoma ARN monocatenario no segmentado y
pertenece al género Lyssavirus, familia Rhabdoviridae. El virión tiene 180 nm de largo
promedio y 75 nm de diámetro. Cada partícula contiene una nucleocápside helicoidal con
una envoltura de bicapa lipídica. De la superficie de esa envoltura sobresalen
proyecciones en forma de espículas de naturaleza glucoproteínica (Acha y Szyfres, 2003).
De las 5 proteínas que se han identificado interesan especialmente dos:
- Nucleoproteínas (N) de ARN, es un antígeno grupo–específico que genera anticuerpos
útiles en el diagnóstico de la rabia intracerebral, sin eficacia protectora (Laval y Lepe,
2008).
- Glucoproteínas (G) de las proyecciones de la superficie del virión, que son responsables
de inducir la producción de anticuerpos neutralizantes (Figura 2.1).
Figura 2.1. Esquema de la estructura del virus de la rabia (Microbiology book, 2008).
El virus es lábil, no persiste en el ambiente. La luz solar, temperaturas altas, desecación y
desinfectantes comunes destruyen su poder infeccioso. Aunque existe un sólo tipo antigénico, se reconocieron diferencias antigénicas con el uso de los anticuerpos monoclonales (Ettinger y Feldman, 2002).
2.2.2 Epidemiología:
El programa nacional de control de la rabia, vigente en Chile desde los años 60 logró su
objetivo: la prevención de la rabia humana, mediante la vacunación de las personas
expuestas y un fuerte manejo de educación comunitaria. Logró además interrumpir el ciclo
de transmisión controlando la rabia canina, principal fuente de infección para el hombre
con campañas masivas de vacunación antirrábica y control selectivo de la población
canina (Laval y Lepe, 2008).
El uso de la tradicional vacuna Fuenzalida-Palacios (creada en el año 1954), dentro del
programa de control y prevención de la rabia, elaborada en cerebro de ratón lactante
(CRL) hizo que esta zoonosis presentara una disminución significativa en nuestro país.
Sin embargo, por contener tejido neural y potencialmente mielina, puede ocasionar
accidentes neuroparalíticos por un fenómeno inmunológico y alérgico. Utilizado en Chile
hasta el 2002, no se han constatado efectos adversos (Laval y Lepe, 2008).
En el año 2003, a los programas de prevención de la rabia se incorporan vacunas
elaboradas en líneas celulares en reemplazo de vacunas CRL y cuyo riesgo de
accidentes paralíticos es sólo de 1/100.000 dosis administradas.
Los datos muestran una evolución desde una forma endémica con numerosos casos
humanos y animales (1950-1960) a la presentación de casos esporádicos (1970) y
finalmente la ausencia desde 1972 de casos humanos por la variante canina.
En 1996 y después de 25 años libres de casos humanos, se produce un caso de rabia
humana, que fue producido por una variante de origen murciélago. En el 2013 se produce
un caso en Quilpué posterior a mordida de perro, del cual no se pudo aislar el virus,
quedando sin confirmación virológica (Minsal, 2014).
La situación epidemiológica a nivel nacional se resume de la siguiente forma:
- Libre de casos de rabia humana producida por variante canina desde el año 1972.
- Ausencia de circulación de la variante viral canina (V1 y V2) a partir del año 1992. En
consecuencia, no se han registrado casos de rabia humana y animal por esta variante en
el país hasta la fecha.
- Detección de rabia silvestre endémica en murciélagos insectívoros desde 1985, en todo
el país (Minsal, 2014).
2.2.3 Transmisión:
Inoculación o contacto con secreción o tejido infeccioso del animal enfermo (saliva, tejido
nervioso), a través de una mordedura o rasguño o, con heridas o aberturas de la piel
como lesiones o cortes recientes. Las vías aéreas y el contacto con piel intacta no
representa riesgo de trasmisión, pero sí el contacto con mucosas (ej. Cavidad oral, nariz,
ojos).
El periodo de transmisión en los perros y gatos puede variar de 10 días a varios meses,
no obstante la excreción del virus por la saliva aparece de 2 a 5 días antes del comienzo
de los síntomas clínicos y persiste hasta la muerte del animal, en esto se fundamenta la
observación del animal por 10 días después de la mordedura. Este período de
observación se aplica a perros, gatos y hurones. En otra especie animal no existen
periodos de observación confiables (Minsal, 2014).
Los perros son los principales huéspedes y trasmisores de la rabia y son la fuente de
infección que causan las muertes por rabia humana que ocurren anualmente en Asia y
África y los murciélagos son la principal fuente de infección de rabia en EE.UU, Canadá y
América del Sur.
Las muertes en humanos por contacto con zorros, mapaches, mofetas, chacales,
mangostas y otros huéspedes carnívoros salvajes infectados son muy raras.
La transmisión de persona a persona por mordeduras es teóricamente posible pero nunca
se ha confirmado. Por otro lado la trasmisión por trasplante de órganos infectados o
inhalación de aerosoles que contengan el virus, también puede contraerse pero es raro.
La ingestión de carne cruda o de otros tejidos de animales infectados no es fuente de
infección humana (OMS, 2014).
Los huéspedes animales que mantienen el virus rábico en la naturaleza son los
carnívoros y los quirópteros, estos últimos han ido adquiriendo mayor reconocimiento
como reservorio de la enfermedad.
El reconocimiento de los murciélagos como reservorios de la enfermedad hizo que se
ampliaran las acciones de vigilancia epidemiológica hacia estas especies.
En nuestro país se han identificado 4 patrones antigénicos: variante 3 (Myotis chiloensis),
variante 4 (Tadarida brasiliensis), variante 6 (Lasiurius cinerius) y variante de Histiotus
macrotus que no fue posible identificar antigénicamente con los 8 anticuerpos
monoclonales utilizados (Tabla 2.2).
De total de las 11 especies de murciélagos presentes en Chile (Desmodus rotundus
Platalina genovensium, Amorphochilus schnablii, Myotis atacamensis, Myotis chiloensis,
Histiotus montanus, Histiotus Macrotus, Lasiurus boreales, Lasiurus Cinereus, Tadarida
brasiliensis, Mormopterus kalinovskii) (Galaz y Yáñez, 2006; Canals y Cattan, 2008).
Actualmente la especie Tadarida brasiliensis es el reservorio más importante de la rabia
en los centros urbanos y rurales del país.

Especie Porcentaje
Tadarida brasiliensis 93%
Lasiurus sp 4%
Histiotus sp 2%
Myotis chiloensis 1%
Tadarida brasiliensis:
Conocido como “cola de ratón”, es un murciélago que pertenece a la familia Molossidae.
Es la única especie del género Tadarida que está presente en Chile y tiene carácter
sinantrópico, lo cual significa que vive en estrecha relación con los seres humanos (Iriarte
2008). Es insectívoro nocturno, mide aproximadamente 9 centímetros y pesa cerca de 15
gramos (Galaz y Yáñez, 2006). El color de su piel puede variar de café oscuro a gris,
siendo más clara en el vientre y su cola es más larga que el uropatagio (membrana que
se encuentra entre la cola, la pierna y el espolón) (Figura 2.3). Forma numerosas colonias
en las cuales puede cohabitar con murciélagos de variadas especies, destacando las del
género Myotis y Desmodus (González y col., 2009). Se encuentra desde Arica, por la
costa y altiplano, hasta Puerto Montt (Canals y col., 2001).

Lasiurus borealis y Lasiurus cinereus:
Son las dos especies de la familia Lasiurus descritas para nuestro país. Lasiurus borealis
es llamado el murciélago rojo por su vistoso color rojo ladrillo (Figura 2.4). Es insectívoro,
solitario y tiene hábitos nocturnos. Frecuenta zonas boscosas y de árboles frutales y se
encuentra desde Copiapó hasta Punta Arenas (Iriarte, 2008).

Myotis:
Myotis atacamensis conocido como el murciélago orejas de ratón de Atacama y Myotis
chiloensis conocido como orejas de ratón de Chiloé (Canals y Cattan, 2008). Myotis chiloensis es el murciélago más abundante en Chile (Galaz y Yáñez, 2006), y como se aprecia en la Figura 2.5 es de tamaño pequeño, color café, tiene orejas redondeadas y pelo largo en el dorso. Es insectívoro nocturno, forma pequeñas colonias, tiene una alta importancia ecológica y frecuentemente cohabita con Tadarida brasiliensis (Ossa y col., 2010).

Histiotus:
Presenta dos especies en Chile, Histiotus montanus (entre la I y III región) y Histiotus
macrotus (desde la I región hasta Concepción). Ambas especies tienen como
característica común sus orejas dispuestas lateralmente, y se diferencian en el trago
auditivo, este alcanza la comisura bucal en el caso de H. Montanus y sobrepasa la
comisura bucal en el caso de H. macrotus.
Las especies de murciélagos insectívoros que tienen importancia en el ciclo silvestre de la
rabia se encuentran distribuidas de norte a sur, siendo la zona centro sur el lugar en que
éstas coinciden (Figura 2.7) y posiblemente esto explicaría el hecho de que la mayor
cantidad de muestras analizadas y la mayor cantidad de casos positivos a rabia se
encuentre aquí.

Los herbívoros y otros animales no mordedores, los roedores y los lagomorfos no
desempeñan ningún papel como reservorios (Acha y Szyfres, 2003).
2.2.4 Patogénesis:
Se inicia con la inoculación del virus en la herida con saliva infectada (mordedura o
rasguño), el que se multiplica en el tejido muscular estriado al que se adhiere a
receptores, nicotínicos y colinérgicos. Estos receptores proveen acceso al sistema
nervioso periférico a través de la unión neuromuscular. Luego de un tiempo asciende por
los nervios periféricos, a partir de ese momento el desarrollo de la enfermedad y el
desenlace fatal son inevitables.
En algunos modelos experimentales el virus llegó a los nervios periféricos inmediatamente
y en otros después de una replicación local en tejido no-nervioso. Posteriormente el virus
alcanza el sistema nervioso central por transporte axónico retrógrado produciendo
encefalitis, previa nueva replicación en los ganglios dorsales.
El periodo de tiempo entre la inoculación del virus y el inicio de los síntomas (afectación
de tejido nervioso) varía desde días hasta 6 años, con frecuencia es de 1 a 2 meses. Este
retraso, se relaciona con la amplificación del virus en tejidos periféricos, proporciona la
oportunidad de eliminarlo ya sea por el sistema inmune del individuo o por la inmunización
post-exposición (Velasco y col., 2004).
Una vez que el virus llega a una neurona se inicia una rápida propagación por el cerebro.
El virus se disemina por trasmisión directa de célula a célula, plasma – membrana celular
o por propagación transináptica, hasta que virtualmente todas las neuronas están
afectadas. Preferentemente se localiza en tálamo, ganglios basales y médula espinal.
En animales, el compromiso del sistema nervioso central, asegura la trasmisión del virus
por dos mecanismos:
1.- La infección de ciertas regiones del cerebro lo vuelven agresivo y proclive a atacar sin
mayor provocación
2.- El transporte centrífugo del virus desde el cerebro hasta áreas muy inervadas
(glándulas salivales, córnea y piel) (Velasco y col., 2004).

El componente final del ciclo del virus es su dispersión centrífuga a través de los tractos
nerviosos al corazón, piel y otros órganos.
2.2.5 Signos clínicos:
2.2.5.1 Rabia en el animal
En el curso de la enfermedad, podemos distinguir 3 fases: prodrómica, furiosa y paralítica.
La fase prodrómica dura entre 2 - 4 días, aparecen los primeros síntomas: anorexia,
cefalea, respiración polipneica; cambios de conducta y temperamento, los animales se
esconden, presentan ansiedad y recelo, hay dificultad en la deglución.
La fase furiosa en que se afectan las neuronas sensitivas los signos son: salivación
acentuada, intranquilidad, agresividad, el animal muerde cualquier cosa, no reconoce a
sus amos, camina tambaleante, emite ruidos extraños por la parálisis de las cuerdas
vocales. Mueren entre 3 – 4 días después de la sintomatología se ha iniciado.
En la fase paralitica, también llamada fase muda, afecta las neuronas motoras, se aprecia
un corto periodo de excitación, seguido por incoordinación motora, parálisis, caída de la
mandíbula, deshidratación y muerte (Berríos, 2011).
Además de mordiscos a objetos imaginarios o vocalización ante mínima provocación.
Está caracterizada por el cambio del comportamiento y temperamento, como inquietud,
mordiscos a objetos imaginarios o vocalización ante mínimas provocaciones. Esta fase
suele durar días y es seguido por el furioso. Los perros pueden mostrar excitabilidad
pronunciada a los estímulos externos o pueden ser fácilmente irritados e intentar morder o
ingerir cualquier cosa, incluyendo objetos sólidos como madera, metal y rejas. Puede
haber automutilación. El daño de las neuronas motoras inducido por el virus puede
ocasionar convulsiones o parálisis de los músculos deglutorios es responsable por el
babeo e incapacidad para deglutir. Pueden notarse cambios en el tono de vocalización,
disfagia, protrusión de membranas nictitantes, midriasis o miosis. La fase paralítica puede
durar 2-4 días y es seguido por la muerte debida a paro respiratorio (Ettinger y Feldman,
2002).
2.2.5.2 Rabia en el hombre
Recibe el virus rábico a través de rasguños profundos, mordeduras y heridas, al entrar en
contacto con la saliva del animal rabioso.
El tiempo de inoculación varia con la naturaleza del virus, lugar de inoculación y cantidad
inoculada, por ejemplo si el punto de contacto es la cabeza, cuello o miembro superiores
el periodo de incubación será más breve, porque el virus llegará con mayor rapidez al
sistema nervioso central (SNC) principalmente a través, de los troncos nerviosos
propagándose a lo largo de los nervios sensoriales. Las células que lo acoge son
destruidas (Acha y Szyfres, 2003).
El periodo de incubación es de 2 – 8 semanas y más (raramente años).
En el hombre el primer síntoma es fiebre al inicio poco intensa (38 ºC) acompañada de
cefalea, depresión nerviosa y alteraciones sensoriales.
Dolor e irritación en la zona herida, luego excitación, hiperestesia y extrema sensibilidad a
la luz, a los sonidos, dilatación de pupilas y aumento de salivación.
Al progresar la enfermedad, se presenta espasmos en los músculos de la deglución,
rechazando la bebida, presentando contracciones espasmódicas laringofaríngea a la
simple vista del liquido absteniéndose de deglutir su propia saliva (Acha y Szyfres, 2003).
También se observa espasmos de músculos respiratorios y convulsiones generalizadas. A
veces la fase de excitación es corta y en otras la fase paralitica predomina durante toda la
enfermedad.
El paciente se mantiene consciente, durando este periodo entre 2 a 6 días (a veces más)
terminando con la muerte.
2.2.6 Diagnóstico
Permite definir la conducta clínica a seguir con las personas expuestas.
Es una herramienta fundamental para la toma de decisiones en el programa control de
focos y de prevención.
Aporta los antecedentes de la situación epidemiológica de la enfermedad.
Se puede sospechar de la enfermedad, a partir de la anamnesis y manifestaciones
clínicas. La confirmación del diagnóstico por lo usual depende del examen post mortem
por el virus rábico en el encéfalo o tronco cerebral (ISP, 2015)
La técnica de anticuerpo fluorescente e inmunoperoxidasa fueron aplicadas a las biopsias
de piel nucal o vibrisas sensoriales del área maxilar para el diagnóstico ante mortem de la
rabia (Acha y Szyfres, 2003).
Las técnicas de anticuerpos monoclonales también se pueden aprovechar para diferenciar
la fuente del virus rábico, distinguiendo entre cepas vacunales y de campo (Acha y
Szyfres, 2003).
La entidad encargada de realizar el diagnóstico es el Instituto de Salud Pública de Chile
(ISP).
Las muestras para el análisis, pueden corresponder a animales vivos o muertos: en caso
de animales vivos deben ser trasportados con facilidad en cajas o jaulas adecuadas hasta
el laboratorio, cumpliendo con ciertos requisitos para asegurar o impedir el contacto del
animal con los manipuladores de la encomienda; las muestras de animales muertos
(completos o sus cabezas) deben cumplir con normas y condiciones de bioseguridad
(ISP, 2015). En algunos de estos casos que se consideren sospechosos se remiten de inmediato al
ISP con un formulario de envío de muestras, avisándose telefónicamente para obtener el
resultado a la brevedad posible.

3. OBJETIVOS
3.1 OBJETIVO GENERAL
- Describir la situación actual de rabia en Chile.
3.2 OBJETIVOS ESPECÍFICOS
- Describir los antecedentes históricos de la rabia en Chile y el mundo.
- Dar a conocer la incidencia de casos positivos a rabia en animales y humanos en Chile
desde el año 1970.
- Describir situación actual de rabia en países fronterizos.
- Describir situación actual de rabia por continente.
- Determinar las medidas de control y prevención de rabia vigentes en Chile.

4. PRESENTACIÓN DE RESULTADOS
4.1 ANTECEDENTES HISTÓRICOS
4.1.1 ANTECEDENTES HISTÓRICOS DE LA RABIA EN EL MUNDO
La rabia se menciona ya en las primeras civilizaciones del medio oriente incluyendo a
Egipto, en el año 2300 aC, en el Código de Eshunna. Otras consideraban que fue descrita
en Mesopotamia en el año 1800 aC, Aristóteles la cita en animales cuya posible
trasmisión es a través del perro pero que es refractario al hombre.
Jerónimo Fracastoro (1478-1553) médico del Renacimiento, comparte lo definido por
Aristóteles, “los animales a causa del estado salvaje, en el cual tienen la semejanza con el
perro, una vez que han sufrido el contagio, se vuelven rabiosos. Pero la naturaleza es
muy lejana de aquel estado salvaje y de aquella semejanza, no poseyendo un elemento
análogo que reciba enseguida el contagio. Se vuelven rabiosos todos los animales que
han sido mordidos, a excepción del hombre” (Laval y Lepe, 2008).
Epicarmos y Demócrito llamaron a la enfermedad “lyssa” que en griego significa gusano.
(Laval y Lepe, 2008). Hasta mediados del siglo XVIII, se creia que se trataba de gusanillos
que desde debajo de la lengua invadian el cerebro produciendo la rabia.
Aureliano señaló la hidrofobia como síntoma y signo importante de la enfermedad. Celso
en el año 30 de nuestra era “Si alguien mordido no es rápida y enérgicamente tratado,
enferma de hidrofobia, padeciendo doloroso y lamentablemente sin esperanza de
salvación. El veneno debe ser extraído de la sangre mediante ventosas y cauterizando
con fuego el sitio lesionado” (Laval y Lepe, 2008). Galeno aconsejaba la sección
inmediata de los tejidos mordidos.
El doctor Sanz, médico guatemalteco e historiador de la Medicina, “antiguamente se
arrojaban al mar a los rabiosos hasta provocarles síntomas de asfixia por sumersión
Hasta fines de la antigüedad y durante la edad media aportan nuevas observaciones, con
una terapéutica extremadamente variada, uno de los procedimientos realizados era
comprimir a los enfermos de rabia entre dos colchones para evitar la contaminación del
aire.
En 1198, Maimónides escribió en su tratado sobre Venenos y Antídotos que “todo en la
literatura contra la mordedura de un perro loco es útil, sólo cuando se aplica antes de que
se desarrolle la rabia. Cuando éste es el caso, aún no he visto a nadie que haya
escapado con vida”.
“La rabia no parece haber sido conocida en el Nuevo Mundo antes de la llegada de los
europeos y quizás fue introducida en América del Norte y del Sur por los perros que
acompañaban a los conquistadores. Según Unanue, la enfermedad apareció por primera
vez en Ámerica Meridional en 1803 y en Perú (Arequipa) en 1807” (Laval y Lepe, 2008).
Zinke en 1804 inoculó, por primera vez, la rabia de un perro enfermo a otro sano,
pincelándose una herida con la baba del primero.
Entre 1879 y 1881, el médico veterinario Leonés Galtier demostró la receptividad del
conejo y precisó los distintos grados de virulencia de los productos infecciosos,
efectuando los primeros ensayos de vacunación antirábica al intentar inmunizar carneros
y cabras con inyecciones intravenosas del virus, pero no pudo provocar con certeza la
rabia inoculando bajo la piel sustancia nerviosa que contenía el virus (Pedro-Pons, 1952).
En 1982, Pasteur, llegó a los resultados del veterinario Leonés por inyección intracerebral.
Obtuvo en el conejo un virus reforzado de inoculación fija, el llamado “virus fijo”. En 1985,
probó la posibilidad de vacunar perros por medio de virus atenuados, despues de los
éxitos conseguidos en animales y siguiendo los consejos de Vulpian y de Grancher, se
decidió a experimentar su método en el hombre (Sergent, 1933). Ese mismo año, usó por
primera vez inyecciones múltiples de una suspensión preparada a partir de la médula
espinal de conejo, infectada y desecada que contenia una cantidad variable de virus de la
rabia, en un niño de 8 años, Joseph Meister, mordido por un perro rabioso, recibió 13 inoculaciones practicadas por el doctor Grancher. En octubre repitió la operación en un
pastor de Jura, Juan Bautista Jupille, más cruelmente pordido que Meister, los que no
enfermaron de rabia. Este acontecimiento marcó la iniciación de la vacunación antirabica.
A partir de la acción de Pasteur, la rabia será una enfermedad mucho más fácil de
prevenir que de tratar. Los trabajos del siglo XX proporcionaron un mejor conocimineto de
la inmunología para perfeccionar la vacunación antirábica.
Los descubrimientos del año 1903, el histólogo italiano Negri, descubrio los corpusculos
intracitoplasmaticos especificos, conglomerados virales, que se encuentran especialmente
en la neuronas de asta de Arrimón, en los individuos y animales fallecidos de rabia. 1 2
En el 1885, Charles Darwin publicó en observaciones y notas sobre sus viajes, la
existencia de “hidrofobia en los valles de Chile”, en el pais todo comenzó con la primera
publicación clínica sobre rabia por el cirujano de la armada Pedro Videla Ordenes (abril
1879). En su escrito, se explaya sobre la rabia en general, refiriéndose a tres enfermos
atendidos por él, a teorías acerca de la naturaleza de la enfermedad, analogías y
diferencias sobre la rabia humana y la animal, negando la “produción expontánia” de esta
identidad, planteando algunas consideraciones sobre el empleo del Datura stramonium
(chamico) en su tratamiento, concluyendo que “si bien no puede curar, por lo menos alivia
los síntomas molestos de la enfermedad, ya que calma y disminuye la acción excitante de
los centros nerviosos producida por el virus.” (Laval y Lepe, 2008)
4.1.2 ANTECEDENTES HISTÓRICOS DE LA RABIA EN CHILE
En 1935 Charles Darwin hace mención de que no es la primera vez de que se declara la
hidrofobia en Chile lo que llevo a la eliminación de los perros vagabundos.
En 1879 aparece la primera comunicación de la rabia clínica en Chile realizada por el
doctor Pedro Videla Ordenes, cirujano primero de la Armada y participante del conflicto
bélico entre Chile, Perú y Bolivia, escribe:
- Sobre la rabia en general y las diversas teorías emitidas acerca de la naturaleza y de las
analogías y diferencias en las manifestaciones sintomáticas que existían entre la rabia del
hombre y de los animales.
- De los diversos tratamientos que se han empleado para combatirla.
- El uso de Datura stramonium (chamico) en la curación de la rabia, este produce alivio de
los síntomas y molestias de la rabia (Berríos, 2011).
Afirmó que “esta enfermedad es enteramente originaria de los animales y el hombre, solo
la contrae por inoculación del virus rábico. La naturaleza de este virus como todos los de
su especie nos es desconocida por completo y el microscopio no ha podido revelárnoslo”.
(Laval, 2003).
En 1896 comienza el primer centro de vacunación antirrábica en Chile. En 1929 se
diagnostica la rabia y se lleva registro de los animales positivos. Se descentraliza la
vacunación antirrábica humana.
En 1952, se implanta el registro obligatorio de perros. En 1959 se elabora la vacuna
antirrábica en Chile elaborada en cerebro de ratón lactante cuyo cocreador fue el doctor
Eduardo Fuenzalida L.
En Chile entre los años 1950 y 1960 en que la rabia urbana fue endémica, se registran
varios casos en humanos y animales lo que llevo en 1960 a la instauración de un
programa de control y prevención de la rabia en el país, orientándose a 5 objetivos
importantes:
- Reducir la población canina.
- Inmunizar masivamente a los perros.
- Aumentar la cobertura del diagnóstico de rabia (en animales sospechosos, a través de la
vigilancia epidemiológica activa) (Favi et al., 2008).
En 1962, se comprobó la efectividad de estas medidas al disminuir drásticamente los
casos de rabia, solo detectándose casos en humanos el año 1972.
Desde el año 1980 se han presentado casos de rabia en forma esporádica, en animales
domésticos, sin que su fuente de infección pudiera identificarse, siendo de bajo poder
epidémico.
Entre 1982 y 1984 no hay información epidemiológica lo que sugirió que la fuente de
infección podría ser de origen silvestre.
En 1985 se reconoció la importancia de los animales silvestres en la transmisión de la
rabia, al detectarse en murciélagos insectívoros de la especie Tadarida brasiliensis. Antes
de esta fecha, todas las acciones estaban focalizadas sobre las especies domesticas
existiendo un desconocimiento de la rabia en forma silvestre.
En 1996, este reconocimiento de los murciélagos como reservorio de la enfermedad hace
que se amplíen las acciones de vigilancias epidemiológicas hacia estas especies.
Después de 24 años esta situación nueva alcanza mayor relevancia al reportarse el
primer caso humano, siendo un niño de 7 años sin antecedentes de mordedura o
exposición al virus, confirmándose como fuente de infección al murciélago insectívoro
(Tadarida brasiliensis).
Al aumentar el número de casos positivos en murciélagos, como cambio epidemiológico
de la rabia, representa un riesgo real de contagio para el hombre y animales.
El año 2010 se declara libre de rabia por variante V1 y V2. Más tarde en el año 2013 se
produce un caso en Quilpué, posterior a mordida de perro, del cual no se pudo aislar el
virus, quedando sin confirmación virológica.
4.2 INCIDENCIA DE CASOS POSITIVOS A RABIA DESDE EL AÑO 1970
En chile, la rabia humana ha presentado una disminución significativa en los últimos años,
cambiando su patrón epidemiológico desde una forma endémica en la década de 1950-
1960 con numerosos casos animales y humanos, a la presentación de casos esporádicos
en la década de 1970 y finalmente la ausencia de casos humanos desde 1972-1996,
donde se registró un caso de rabia cuya fuente de contagio fue un murciélago insectívoro
lo que llevo a la formulación de un programa de control y prevención de la rabia en el
país:
- Reducir la población canina.
- Inmunizar masivamente a los perros.
- Aumentar la cobertura del diagnóstico de rabia, tanto en animales sospechosos como a
través de la vigilancia epidemiológica activa.
La situación epidemiológica en Chile, es característica de los países que han logrado éxito
en sus programas de control de la enfermedad compuesta principalmente por rabia canina
y felina bajo control y reservorio silvestre, capaz de entrar en contacto e infectar a
animales domésticos (Tabla 4.1) (Gil y Samartino, 2000).
4.2.1 CASOS POSITIVOS A RABIA EN ANIMALES EN CHILE
Tabla 4.1. Anuario epidemiológico (Minsal, 2015).
Año Casos
1985 Se detecta por primer vez rabia por
murciélagos.
1990 Chile libre de rabia canina.
1991-2009 7 perros y 8 gatos positivos a rabia.
2010 62 casos de murciélagos positivos.
2011 81 casos de murciélagos positivos.
2012 94 casos de murciélagos positivos.
2013 94 casos de murciélagos positivos.
2014 136 casos de murciélagos positivos.
2015 1 caso positivo de rabia en canino.
4.2.2 CASOS POSITIVOS A RABIA EN HUMANOS EN CHILE
Tabla 4.2. Variantes de casos positivos en humanos (ISP, 2010).
Año Nº de casos Producido por
1950-1959 52 Variante canina.
1960-1969 24 Variante canina.
1972 1 Variante canina.
1996 1 Murciélago insectívoro.
2013 1 Murciélago insectívoro.
4.3 SITUACIÓN ACTUAL DE RABIA EN PAISES FRONTERIZOS
4.3.1 SITUACIÓN EN ARGENTINA
· Rabia animal:
En la década del 60 se detecta 12 provincias afectadas con transmisión de rabia canina.
En 1976, 19 casos de rabia humana y 5.573 rabia animal, debido a esto se tomaron las
siguientes medidas de intervención:
- Eliminación de reservorios sin dueño.
- Vacunación masiva canina.
- Vigilancia epidemiológica.
- Educación y promoción en salud.
- Control fronterizo (Ministerio de Salud de Argentina, 2007).
En Buenos Aires aparece el 95% de los casos infectados. Entre 1988-1997 son 3 las
provincias afectadas. Y entre 1998 al año 2006 se presentó brotes en Jujuy y Salta.
En los últimos 15 años se han presentado 366 casos de rabia canina (Jujuy, Salta)
(Fatouh, 2011).
· Rabia Humana:
Desde 1994 al 2015 se registraron 4 casos de rabia humana en Argentina, distribuidos en
las siguientes provincias: 1994 provincia de Tucumán, 1 caso transmitido por canino; 1997
provincia de Chaco 1 caso transmitido por murciélago; 2001 provincia de Corrientes, 1
caso transmitidos por murciélagos; 2008 provincia de Jujuy, 1 caso transmitido por canino
(Ministerio de Salud de Argentina, 2015).
Desde el año 2008, no hay casos humanos de rabia en el país, pero aún circula en
caninos de Chaco, Salta y Jujuy (Fatouh, 2011).
4.3.1.1 RESUMEN DE CASOS POSITIVOS EN CANINOS EN ARGENTINA
Tabla 4.3. Casos de rabia en Argentina (Fatouh, 2011).
Año Casos
1993 90
1994 40
1995 15
1996 8
1997 2
1998 1
1999 19
2000 4
2001 2
2002 43
2003 128
2004 29
2005 42
2006 10
2007 20
2008 25
2009 8
2010 2 (+ 13 mayoría murciélagos)
2011 1 (+ 27 murciélagos)
2012 4 (+ 5 murciélagos)
2013 2
2014 4
2015 Sin antecedentes.
4.3.2 SITUACIÓN EN BOLIVIA
La rabia (canina y humana), por su carácter letal y gran transcendencia social sobre la
población, es considerada como una enfermedad prioritaria en salud pública.
Durante 1980-1989 el ministerio de previsión social y salud pública a través de la
centralización de manejo y registro de datos por el programa nacional de control de la
rabia, permitió el inicio de la sistematización de la vigilancia epidemiológica de la
enfermedad (Ministerio de Salud de Bolivia, 2000).
El crecimiento demográfico, la migración de las personas con sus perros a las ciudades
establece en los suburbios áreas de alto riego de rabia.
La destrucción de ecosistemas silvestres a causa del desarrollo ha impuesto un nuevo
riesgo de rabia en humanos, ya que los animales silvestres migran a las ciudades o
poblados en busca de refugio o alimentación.
En abril de 1983, en la reunión interministerial de salud y agricultura en Washington se
decidió eliminar la rabia humana en las principales ciudades de América Latina.
Desde 1990 en las Américas, hubo una disminución significativa en el número de casos
humanos y caninos (Ministerio de Salud de Bolivia, 2000).
La vacunación canina se implementó a partir de 1987.
A partir de 1990 se intensifica la ejecución de campañas de vacunación masiva y en 1995
se realizan campañas con participación de la comunidad.
Los departamentos más afectados son: Santa Cruz, Cochabamba, Oruro, Potosí, La Paz,
Chuquisaca y Beni (Rocabado, 2013).
Las medidas adoptadas para el manejo y control de rabia en el país son las siguientes:
- A nivel de fronteras se otorga prioridad de vacunación canina.
- Vacunación masiva de perros en áreas de riesgo ha sido eficaz en la interrupción de la
rabia trasmitida por el perro y por tanto, evitar la rabia humana.
- Programa de educación para lograr y evitar que salgan los perros libremente a las calles.
- Observación de 5 a 10 días a canes mordedores sospechosos.
- Detección de personas mordidas.
4.3.2.1 SITUACIÓN EPIDEMIOLÓGICA
· Rabia humana
- Hasta 1991 la tasa de incidencia fue de 0,13/ 100.000 habitantes.
- En 1992 la tasa de incidencia fue de 0,36/ 100.000 habitantes con 25 casos, a partir de
ese año disminuyo a 0,11/100.000 habitantes.
Siendo la más alta la tasa de Cochabamba, Chuquisaca, Potosí, Santa Cruz.
- En el año 2000 la tasa fue de 0,08/100.000 habitantes con 7 casos.
- El animal trasmisor en 129 casos fue el perro (por contacto con el animal por mordedura)
con una letalidad de 100% (Rocabado, 2013).
· Rabia canina
- En 1992 hay un repunte con 1.712 casos, tasa de 19/10.000 canes.
- Posteriormente se tuvo una disminución ostensible de casos.
- Mayor número de casos se presento en Santa cruz, Cochabamba, La Paz, Chuquisaca.
- En la actualidad se han registrado hasta la fecha en todo el país, 68 casos de rabia
canina, afectando los departamentos de Santa Cruz (24), Oruro (18), Cochabamba (13),
La Paz (4), Potosí (6) y Beni (6) (Rocabado, 2013).
4.3.2.2. RESUMEN DE CASOS POSITIVOS EN CANINOS Y HUMANOS EN
BOLIVIA
Tabla 4.4. Casos positivos de rabia en caninos y humanos en Bolivia (Rocabado, 2013).
Año Humanos Caninos
1992 25 1.712
1993 16 1.297
1994 6 493
1995 8 384
1996 3 230
1997 11 347
1998 5 223
1999 10 184
2000 7 286
2001 7 356
2002 2 109
27
2003 2 120
2004 6 408
2005 15 897
2006 5 652
2007 7 357
2008 4 240
2009 3 145
2010 1 124
2011 3 264
2012 1 184
2013 0 170
2014 0 156
2015 2 Sin antecedentes.
4.3.3 SITUACIÓN EN PERÚ
El Perú tiene sostenida disminución de número de casos de rabia humana trasmitida por
caninos con el 88% de su territorio libre de rabia canina y el 2,8% del territorio (región de
Piura) con riesgo moderado de trasmisión de rabia urbana, ello porque el año 2012 se
presento un caso esporádico de rabia canina en la provincia de Sullana (Min. Salud Perú,
2013).
El 11,9% del territorio aún se encuentra en alto riesgo de rabia urbana y compromete a los
departamentos de Puno y Madre de Dios.
Puno, tiene rabia canina en el 14% de sus distritos con 47 casos de rabia canina y 4
casos de rabia humana (entre 2010 y 2012). Actualmente, se ha reportado 5 casos de
rabia canina (Ministerio de Salud Perú, 2013).
Madre de Dios, el año 2000 sin casos de rabia humana-canina pero entre el año 2010 y
2012 se ha presentado 18 casos de rabia canina.
Desde el 2005 al 2015 se han presentado 116 casos de rabia, el 94% fue por transmisión
silvestre.
Desde el año 2007 la alianza para el control de la rabia (ARC) y los centros para el control
y la prevención de enfermedades de los Estados Unidos patrocinan la conmemoración del
día mundial de la rabia y el 28 de Septiembre de cada año se realiza en casi todo el
mundo actividades orientadas a fortalecer la prevención y el control de la rabia con
énfasis en la educación y difusión de acciones inmediatas ante una mordedura.
La principal estrategia para disminuir la rabia urbana a utilizar fue la vacunación canina,
en el año 2013 se alcanzó una cobertura de un 71% (rango de 34% Loreto y 98% en
Lima), en el radio urbano de Madre de Dios alcanzó la cobertura de un 93,4% y en Puno
de 80,3% (Ministerio de Salud Perú, 2015).
En el año 2014 la cobertura de vacunación canina fue de un 64% (rango 28,5% en Loreto
y 99,5% en la Divera Callao), la cobertura alcanzada fue inferior a la lograda en el año
2013 en Madre de Dios un 90,2% y en Puno 79,2%.
Las medidas adoptadas para el manejo y control de rabia en el país son las siguientes:
- Denunciar la mordedura en el servicio de salud más cercano.
- Ubicar al animal mordedor.
- Generar conductas de tenencia responsable de animales de compañía.
- Vacunar a los canes contra la rabia.
4.3.3.1 RESUMEN DE CASOS DE RABIA HUMANA EN PERÚ
Tabla 4.5. Boletín epidemiológico 2015 (Ministerio de Salud de Perú, 2015).
Año Rabia Urbana Rabia Silvestre
1990 33 29
1991 28 9
1992 22 0
1993 32 2
1994 19 22
1995 6 15
1996 8 11
1997 8 4
1998 3 6
1999 2 10
2000 2 2
2001 0 2
2002 0 1
2003 0 3
2004 0 11
2005 1 5
2006 1 3
2007 0 22
2008 0 0
2009 0 19
2010 1 13
2011 1 20
2012 2 10
2013 1 6
2014 0 0
2015 Sin antecedentes. Sin antecedentes.
4.3.3.2 SITUACIÓN ACTUAL
· Casos humano:
Cero casos de rabia humana afectada, 2 casos notificados y luego descartados
(Intoxicación y accidente vascular cerebral).
Un caso (Sicuani) presento síndrome neurológico, estuvo internado en Cusco,
descartándose diagnostico de rabia, fue mordido por canino.
· Casos animal:
Se detectan 242 casos de los cuales el 93,8% fue transmitido en forma silvestre (82% fue
rabia bovina) (Ministerio de Salud Perú, 2015).
Cuatro departamentos concentran el 79,3% de los casos de rabia animal de transmisión
silvestre: Apurímac 75 casos (33%), San Martín 45 (19,8%), Ayacucho 37 (16,3%), Cusco
23 (10,1%). Asimismo reportaron casos de rabia animal de transmisión silvestre:
Amazonas (16 casos), Cajamarca (14 casos), Pasco (7 casos), Huánuco (3 casos),
Ucayali (3 casos) y Loreto (1 caso) (Boletín epidemiológico Lima, 2015).
4.4 SITUACIÓN ACTUAL DE RABIA CONTINENTAL
La rabia existe en todas las regiones del mundo excepto en la Antártida, siendo la
incidencia mundial de la rabia humana realmente desconocida, pero especialmente
elevada en Asia (China e India principalmente) y en Sudamérica (WIS, 2012).
La rabia canina sigue siendo muy enzoótica en algunas zonas del mundo, constituyendo
el perro el gran problema en la transmisión al ser humano. Ocurriendo fundamentalmente
en áreas de África, Asia, América Central y América del Sur.
En India, se estima que cada año ocurren 20.000 casos de rabia humana (alrededor de
2/100.000 habitantes están en situación de riesgo), y en África, la cifra estimada es de
24.000 casos (4/100.000 habitantes en situación de riesgo). Se calcula que, gracias a la
vacunación post exposición, en la actualidad se previenen unas 327.000 muertes anuales
en el mundo. La enfermedad afecta a todos los grupos de edad, siendo más común de 5-
14 años (40% de vacunaciones post-exposición se aplican en este grupo de edad).
En América Latina, la rabia humana transmitida por perros se encuentra en vías de
eliminación. En los últimos años, la rabia humana transmitida por murciélagos ha
reaparecido como problema de salud pública en las Américas.
Tras el establecimiento, en 1983, el “Programa Regional de Eliminación de la
rabia humana transmitida por perros”, en el que participan 21 países (Argentina, Belize,
Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala,
Haití, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana,
Uruguay, y Venezuela) los esfuerzos para llegar a esa meta han tenido un notable
éxito, reduciéndose el número de casos humanos y caninos en la región en más del 90%
(WIS, 2012).
La distribución de los casos de rabia refleja las desigualdades sociales y económicas,
siendo las áreas con mayor concentración de casos aquellas de bajos ingresos a
las afueras de las grandes ciudades, como Puerto Príncipe en Haití, San Salvador en El
Salvador y Fortaleza en Brasil, siendo los países con más casos en global en la
actualidad Haití y Bolivia (WIS, 2012).
En muchos países de Latino América se ha logrado, eliminar el virus de la rabia en la
población canina. Pero, recientemente, la transmisión del virus por murciélagos está
cobrando gran importancia epidemiológica, representando un gran desafío, obligando a la
creación de nuevas estrategias de control.
En Asia se ha observado la disminución en la mortalidad de rabia humana en muchos
países, países como Filipinas, Sri Lanka y Tailandia, que han implementado programas
de control de la rabia y también existen países libres de rabia (Malasia, Japón, Australia),
que aún realizan un gran esfuerzo para evitar la introducción de la rabia proveniente de
otros países asiáticos (endémicas de rabia en su mayoría) (WIS, 2012).
En Europa occidental, gracias a las campañas de vacunación oral ha desaparecido la
rabia transmitida por animales domésticos y disminuidos a la que afecta a los animales
silvestres. En cambio en Europa oriental, incluida Turquía, aun ocurren casos de rabia en
perros domésticos.
Grecia, libre de rabia desde 1987 sin casos humanos desde 1970, en el año 2012 han
aparecido casos en animales salvajes y domésticos, registrándose más de 100
exposiciones de riesgo en seres humano, cuyo reservorio ha sido el canino (WIS, 2012).
En Europa aún existen casos de rabia en animales salvajes, como por ejemplo
mordeduras de zorros. En este la rabia de murciélagos se conoce desde los años 50,
considerándose como problema sanitario en 1986 con la primera muerte de un ser
humano. Hoy se conoce más de 800 casos de animales infectados siendo el 95% de ellos
murciélagos, pero no provocaron en general muertes humanas gracias a la prevención
post exposición.
En España, desde 1966 no existe rabia en animales terrestres, salvo que en el año 1970
apareció en Málaga un brote urbano pero pudo ser controlado con rapidez, resultando una
persona muerta de rabia y 122 animales afectados. Además el hallazgo de dos zorros
infectados en los últimos momentos del brote hizo temer la instauración de un ciclo
selvático de difícil control pero, afortunadamente, no volvieron a detectarse nuevos casos
en estos animales (AMSE, 2012). El riesgo de enfermedad transmitida por el murciélago
es muy bajo a pesar de que existe la enfermedad en murciélagos en España (WIS, 2012).
Algunos países como Inglaterra, Japón, Australia y Nueva Zelanda han logrado erradicar
la enfermedad, otros como EE.UU y Alemania tienen bajo control la enfermedad en
personas y animales domésticos, derivando el problema hacia el ciclo silvestre.
Es conocido, que la rabia afecta a mamíferos (animales de sangre caliente) pero
experimentalmente se ha logrado infectar aves, casos naturales son muy raros. Según
estudio publicado en PLoS Neglected Tropical Diseases el 2015, en India se reportó un
caso de un pollo mordido por perro infectado con el virus de la rabia, desarrollando la
enfermedad. El caso se produjo en un área donde la rabia es endémica y muy prevalente
en caninos (Argos, 2015).
La mayor preocupación es que la presencia del virus de la rabia en aves sea más
frecuente de lo que se piensa (ya que la rabia no produce síntomas en aves) y sea un
riesgo para las personas que se expongan a su manejo (Argos, 2015).

4.5 MEDIDAS DE CONTROL Y PREVENCIÓN DE RABIA EN CHILE
4.5.1 CONTROL Y PREVENCIÓN DE LA RABIA
El control y prevención de la rabia comprende las siguientes medidas:
1.- Programas de control y erradicación de la rabia urbana
Dicen relación con los controles y erradicación de la infección de los animales domésticos
sobre todo perros y gatos.
Debido a la migración rural hacia el sector urbano han aumentado el peregrinar de perros
vagos en las calles.
Los procedimientos usados en los programas de control y erradicación de la rabia urbana
tiene por objeto reducir rápidamente la población de animales susceptibles mediante la
inmunización de perros y gatos con dueños y disminuir el crecimiento de esta población
por medio de la esterilización (Acha y Szyfres, 2003).
Manejo y mantención de caniles a cargo de las municipalidades para poder luego
entregarlos en adopción.
Capturar a perros callejeros, vacunarlos y liberarlos, esta estrategia seria más factible si
se contara con vacunas que se administran en sebos, distribuyéndose en lugares
frecuentados por perros.
Campañas masivas de vacunación antirrábica, cuyo esquema está reglamentado en el
Decreto Supremo 1/2014, Párrafo I, en el que se destaca:
“Artículo 4º.- Todo perro y gato, deberán estar permanentemente
vacunados contra la rabia. Será responsabilidad de sus propietarios y de
las personas a cuyo cuidado estén, mantener a estos animales con
vacunación antirrábica vigente, lo que se acreditará con un certificado
extendido por un médico veterinario.
La primera vacunación deberá ser aplicada una vez cumplidos los dos
meses de edad del animal, y se aplicará un primer refuerzo al año de edad.
A continuación, se continuará vacunando con la periodicidad que indique el
productor de la vacuna aplicada.
La autoridad sanitaria podrá exigir la exhibición del certificado que
compruebe que la vacunación del animal está al día y, si éste no fuere
presentado, el propietario o responsable será requerido para presentar ante dicha autoridad, en un plazo máximo de cinco días, un certificado de
vacunación antirrábica vigente” (D.S 1/2014, p. 2, incluida en el anexo 8.1).
Deben ser eliminados los perros o gatos mordidos por un animal rabioso.
2.- Medidas de control de la rabia silvestre:
En caso de rabia provocada por quirópteros no hematófagos se debe advertir a la
población e instruirse para que se abstengan de tocar o recoger murciélagos caídos, o
capturar a los que vuelan durante el día.
Tomar medidas para impedir la entrada de murciélagos a los edificios, sellando las vías
de ingreso – salida.
Por otra parte como los murciélagos insectívoros resultan beneficiosos para la agricultura
no se debe intentar un control indiscriminado sino mas bien proteger a sus víctimas,
perros, gatos y otros animales domésticos (Acha y Szyfres, 2003).
3.- Medidas sobre el transporte internacional de animales:
Los países libres de rabia deberán prohibir la importación de perros y gatos procedentes
de áreas infectadas, como se hace en Australia o establecer una cuarentena prolongada
de 6 meses e inmunizar a los animales introducidos en el país con vacuna inactivada.
En países donde no hay rabia y no es posible una cuarentena prolongada, se exigirá un
certificado oficial de vacunación para el ingreso de los perros y gatos, y se les confinara
en el domicilio de sus dueños, bajo vigilancia veterinaria hasta completar un periodo de
cuarentena reducido (Acha y Szyfres, 2003).
Los animales silvestres deben someterse a las misma medidas y en lo posible prohibirse
la introducción de áreas enzoóticas. Se recomienda utilizar vacunas inactivadas por que
las vacunas VVM pueden ser patógenas para algunas especies silvestres.
4.- Procedimientos de vacunación de individuos contra la rabia humana:
a) La profilaxis previa a la exposición se limita a los grupos expuestos a riesgo alto, tanto
al personal de laboratorio, de servicios antirrábicos y de programas de control de la rabia
animal, los veterinarios, el personal de cuarentena, los carteros en las áreas endémicas y
los naturalistas. No se recomienda la vacunación en masa, incluso en áreas epizoóticas
ya que ninguna vacuna es completamente inocua.
Se aplica en Chile, la vacuna en cultivo de células diploides humanas (HDCU), que es
altamente inmunogénica pero de mayor costo. Vía intramuscular en la región deltoides de
toda persona adulta (no debe aplicarse en el glúteo porque resultaría en un titulo menor
de anticuerpos); en niños, se aplica en el área anterolateral del muslo.
b) Prevención de la rabia después de la exposición, consiste sobre todo en el tratamiento
local de la herida y en la inmunización pasiva y activa del individuo.
El tratamiento local de la herida, resulta de suma importancia y puede de por si prevenir
muchos casos de rabia al eliminar o inactivar el virus inoculado.
Se recomienda lavar la herida lo antes posible, bajo chorro fuerte de agua y limpiarla con
agua y jabón o agua y un detergente. Luego, aplicar alcohol al 40-70 %, tintura de yodo,
alcohol yodado o compuesto de amonio cuaternario al 0,1%.
Las heridas no se deben suturar de inmediato.
Se recomienda, evitar todo abuso en la aplicación de tratamiento innecesario. Por esto, es
necesario capturar al perro o gato causante de la mordedura y ponerlo en observación por
un tiempo de 10 días, suspendiendo la administración de dosis subsiguiente al
comprobarse que el animal estaba sano.
En el caso de mordedura causada por un animal silvestre se recomienda el sacrificio
inmediato de este y la realización de un examen mediante la prueba de
inmunofluorescencia (Acha y Szyfres, 2003).

· Menos de un año de haber sido vacunada: dos dosis (días 0 y 3).
· Entre uno y cinco años: tres dosis (días 0, 3 y 7)
· Más de cinco años: esquema completo (días 0, 3, 7, 14 y 28)
· Las personas que no hayan completado el esquema de vacunación en
exposiciones anteriores, independiente del tiempo que haya trascurrido
entre esa exposición y la exposición actual, deben recibir el esquema
completo de 5 dosis.
5.- Avances de carácter educativo dirigido a la comunidad para el control de focos.
Difundir mediante campañas para que incorporen a sus conductas habituales medidas
favorables a la prevención y protección contra la enfermedad de la rabia.
6.- mantener vigilancia epidemiológica en el área focal y perifocal con envío de muestra
con animales sospechosos.
Las Secretaria Ministeriales Regionales de Salud (SEREMIS) deben implementar en sus
territorios jurisdiccionales un sistema de vigilancia activa remitiendo al ISP, en forma
regular muestras de animales domésticos y silvestres para la investigación de la rabia
(Acha y Szyfres, 2003).

Durante el periodo 2010 al 2014, la Sección de rabia recibió 9.253 muestras de origen
animal para su vigilancia. Se observó una tendencia al descenso entre 2010 y 2012,
seguido por un aumento en el año 2013 y 2014 (Figura 4.11.) (ISP, 2015).

De las muestras recibidas, 195 no fueron aptas para el procesamiento (2,1%), de las
muestras procesadas el 5,2% (467/9.058) resultaron positivas para virus rabia y el 94,8%
(8.591/9.058) fueron negativas. Durante el 2012 y 2013 se confirmaron 94 muestras por
año, mientras que en el año 2014 se confirmaron 136 muestras. El porcentaje de
positividad de las muestras recibidas varió de 3,1% en el año 2010 a 6,2% en el año 2014
Al realizar el análisis de los casos positivos a rabia por especie afectada durante el
periodo de 1990 - 2010, vemos que el último caso de rabia humana notificada fue en el
año 1996 y el último de rabia en animales domésticos notificado ocurrió en el 2007, en
ambos casos la variante viral aislada correspondió a murciélago (ISP,
2011).

Se realizó la tipificación viral (antigénica y /o genética) del 97,6% (456/467) de las
muestras positivas para virus rábico, el 90,4% (412/456) corresponden a murciélagos
Tadarida brasiliensis, 7,0% (32/456) correspondió a Lasiurus sp. 1,8% (8/456)
correspondió a Histiotus sp., y el 0,9 (4/456) a Myotis chiloensis .

5. DISCUSIÓN DE RESULTADOS
La rabia, es una de las enfermedades más antiguas, reconocida como una de las
zoonosis más importante y de mayor distribución mundial excepto en Australia, Nueva
Zelanda, Inglaterra, Hawaii, Suecia, Islandia, Noruega, Japón, Singapur y Guam.
A nivel mundial, la rabia es responsable de la muerte de cerca de 59.000 personas
anualmente, más o menos 160 por día, más de lo que se había predicho anteriormente.
Pese a que India tiene mayor numero de muertes (35%) la enfermedad se presenta con
cerca de 21.000 decesos al año. Bastantes países cuentan con niveles mayores de
mortalidad per cápita, China por ejemplo, África con un 36%, Asia con un 60% de
muertes, apareciendo todos los días muchos casos mortales sobre todo en niños (WIS,
2012).
La mayoría de esos casos están relacionados con la proliferación de perros vagabundos,
con o sin dueño. En estos lugares la prevención eficaz de rabia de casos humanos se
basa, en el control de las poblaciones de perros vagabundos.
Existe mucha confianza en el desarrollo de vacunas de administración oral para perros
vagabundos ya que por vía parenteral sería más difícil, esperando también que los costos
de estas sean razonables.
Se sabe, que todos los animales mamíferos pueden contraer la enfermedad, y que el 99%
de las muertes humanas son causadas por mordeduras de perros. Afortunadamente, las
personas pueden ser salvadas después de ser mordidas, usando inyecciones modernas
(vacunas) contra la enfermedad, además de ser indoloras.
Sin embargo, el costo de la vacuna humana varía entre 11 y 150 dólares por dosis y rara
vez se encuentra disponible en los países más pobres, esta enfermedad, no suele ser
diagnosticada si no cuando aparecen los síntomas más evidentes y para entonces, la
muerte es inevitable (OMS, 2014).
Ciertamente, el método más económico y eficaz para combatir la rabia, es la vacunación
masiva de perros pero también el costo de la vacuna canina varía desde 20 centavos de
dólar por dosis en África Oriental hasta 7 dólares en África Occidental.
La rabia urbana, ha sido erradicada de muchos países de Europa, donde han puesto en
práctica eficaces programas de control de la rabia en los animales salvajes con campañas
de vacunación oral, logrando erradicar la enfermedad desde la fauna silvestre como en
Francia, Suiza, Bélgica, Luxemburgo y Republica Checa.
La erradicación se está llevando a cabo en los países de América del Norte, EE.UU. y
Canadá, lo que también ha ocurrido en Japón (pero también en ellos, aún persiste la rabia
silvestre).
En América Latina, Uruguay se encuentra libre de rabia desde hace décadas,
realizándose campañas exitosas en Argentina, Chile y en otras ciudades del continente.
Los programas de sacrificio, incluso enfocados únicamente en animales de calle suelen
fracasar, debido a la existencia de organismos protectores de animales donde se plantea
como un hecho inmoral (WIS, 2012).
En Latino América, la presencia de rabia aún es preocupante:
- Bolivia de manera endémica, a nivel nacional existe una reducción de rabia, en las
grandes ciudades la situación ha mejorado ostensiblemente, pero en las pequeñas
ciudades no han podido reducir sus casos.
En las áreas de frontera se está trabajando en el intercambio de experiencias con los
países de Brasil y argentina, realizándose en algunas zonas vacunaciones simultaneas.
- Perú presenta rabia canina en el área de la frontera (Departamento de Puno y Madre de
Dios), existe un brote en Arequipa obligando a manejar alerta sanitaria hasta Tagna.
Libre de rabia humana trasmitida por perro, se mantiene la situación de rabia silvestre. Se
estableció estrategias binacionales de eliminación de la rabia en los municipios de
frontera con Bolivia.
- Argentina libre de rabia humana, continúa presentando casos de rabia canina V2 en la
provincia de Chaco y casos en murciélagos insectívoros en las ciudades.
Considera consolidar el trabajo binacional en las aéreas de la frontera.
En nuestro país, en las últimas décadas el cuadro epidemiológico de la rabia, ha ido
cambiando su patrón desde una fase endémica en la década de 1950-1960, con muchos
casos humanos y animales (lo que llevó a la instauración en 1960 de un programa de
control y prevención de rabia en el país, con el objeto de controlar esta enfermedad en el
reservorio más importante: el perro), a la presentación de casos esporádicos en la década
del 70 y finalmente a la ausencia de casos humanos desde 1972-1996.
El programa del 1960 fue orientado a 3 importantes objetivos:
1.- Reducir la población canina.
2.- Inmunizar masivamente a los perros.
3.- Aumentar la cobertura de diagnóstico de rabia, tanto en animales sospechosos, como
a través de la vigilancia epidemiológica activa (Favi y Catalán, 1986).
La efectividad de las medidas adoptadas se hizo evidente a partir de 1962, al producirse
una drástica disminución de casos de rabia y detectándose casos humanos hasta el año
1972. Todas las acciones del programa de control y prevención de rabia estaban
focalizadas sobre las especies domesticas, existiendo hasta ese momento un total
desconocimiento de la presencia de la rabia en forma silvestre.

Entre los años 1982 y 1984 hubo un silencio epidemiológico.
A contar de 1985 se reconoció la importancia de los animales silvestres en la trasmisión
de la rabia cuando se detectó por primera vez en murciélagos insectívoros de la especie
Tadarida brasiliensis (lo que hizo que se ampliara las acciones de vigilancia
epidemiológica hacia estas especies). Desde este momento, el patrón epidemiológico de
la rabia se ha caracterizado por una endemia en quirópteros, demostrándose un ciclo
silvestre en Chile, constituyéndose un reservorio de virus rábico a partir del cual se
originan casos esporádicos de rabia en animales domésticos, incluso en el hombre.
En 1990 hubo un caso de variante 1 (canina) y desde entonces se encuentra interrumpida
esta variante y todos los casos en animales domésticos detectados posteriormente
corresponden a la variante murciélago.
Los reservorios identificados antigénica y genéticamente son 4: M. Chiloensis, T.
brasiliensis, Lasiurus sp. e Histiotus sp., lo que permite que estos quirópteros por sus
hábitos antropofílicos representan un riesgo real para el hombre y que aún con una baja
incidencia son una fuente de infección muy importante para humanos y animales
domésticos.
T. brasiliensis es el murciélago de mayor importancia en el país, es el responsable de más
del 90% de los casos positivos a rabia y es el principal reservorio de esta enfermedad.
El control de la rabia urbana permite que se haga evidente la presencia de ciclos
silvestres en áreas geográficas donde previamente eran inadvertidos.
El año 2010, Chile es declarado territorio libre de rabia canina variante 1 y variante 2, pero
el hecho que exista rabia en murciélagos indica que está presente, por lo que es muy
importante reforzar las medidas de educación y difusión a la población entorno a la
prevención frente al riesgo de contacto de murciélagos con el hombre y animales
domésticos. Y creando consciencia por la tenencia responsable de animales.
La mayor prevalencia de rabia en murciélagos se concentra en la zona centro sur, siendo
la región metropolitana la que concentra la mayor cantidad de casos. En la región de los
Lagos, Valdivia es la ciudad con mayor notificación de casos y T. brasiliensis la especie
más afectada.
Los murciélagos se encuentran protegidos por el Reglamento de la Ley de Caza (Decreto
Supremo nº 5 de 1998), donde se prohíbe la caza o captura en todo el territorio de anfibios, reptiles, aves y mamíferos de acuerdo a las zonas en que se presentan y a los
criterios de protección. De acuerdo a este reglamento, algunas especies de murciélagos
son protegidas por considerarlas beneficiosas para la actividad silvoagropecuaria y otras,
por ser consideradas como densidades poblacionales reducidas.
En nuestro territorio, los virus rábicos presentes en perros y murciélagos son los más
comunes y siendo la penetración transcutánea la forma de trasmisión del virus, ello
mediante heridas y mordeduras, raramente se ha detectado la trasmisión vía aérea o por
trasplante.
El diagnóstico de rabia está a cargo del ISP que es el laboratorio de referencia nacional
de diagnóstico de virus rábico en el país, donde se realiza el estudio de las muestras de
especies susceptibles de presentar la enfermedad en el marco del programa de vigilancia
de rabia en animales y donde se realiza la confirmación de rabia humana en casos
clínicos sospechosos. La prueba oficial sigue siendo la inmunofluorescencia directa. El
procedimiento a lo largo de los últimos años no ha variado mucho, continúan sus
esquemas y el mayor fue el reemplazo de las vacunas de tejido nervioso por vacunas de
cultivos celulares y embriones de pollo (ISP, 2015).
Desde 1955 y hasta el año 202 se utilizó en chile la tradicional vacuna Fuenzalida –
Palacios. Esta vacuna, elaborada en cerebro de ratón lactante, permitió controlar la rabia
en nuestro país y en otros (Favi et al., 2004).
Pese a la utilidad que mostró, presentaba dos inconvenientes importantes:
- 100% de efectividad recién al día 21 de su uso.
- Reacciones adversas severas. Dado que la vacuna contiene tejido neural y
potencialmente mielina, puede ocasionar fenómenos inmunoalérgicos, con reacciones
neuroparalíticas como el efecto final. La incidencia estimada de estas reacciones es de 1
caso/ 8.000 dosis administradas. En nuestro país pese a su uso masivo, el fenómeno
jamás fue reportado (Cofré, 2003). Con el objetivo de disminuir el número de eventuales reacciones neuroparalíticas y
conseguir un mayor poder inmunogénico, el comité de expertos de rabia de la OMS ha
recomendado la sustitución de las vacunas producidas en tejido nervioso por vacunas
producidas en cultivos celulares. Estas se incorporaron en nuestro país en marzo del
2003 (Cofré, 2003).
La nueva vacuna (Verorab@ de Aventis Pasteur y Rabipur@ de Chiron) entrega una
protección de un 100% a los 7 días de iniciado el esquema, la que permanece sin
cambios al año de vacunación (Favi et al., 2004). El esquema de vacunación es: 0, 3, 7,
14 y 28.

6. CONCLUSIONES
- Chile ha experimentado cambios epidemiológicos radicales en las últimas décadas. La
situación es la siguiente: sin presentación de variante 1 y 2 desde el año 1990. Variante 3
y 4 actualmente presente, trasmitida mediante el contacto con murciélagos.
- Los murciélagos se han convertido en el reservorio más importante del virus rabia en el
país. La existencia de casos de rabia en murciélagos constituye un riesgo real de rabia en
humanos y animales domésticos y silvestres.
- La especie Tadarida brasiliensis es el reservorio mas importante en Chile, aun cuando
existen otras especies de murciélagos involucrados.
- Los criterios de vacunación han sufrido modificaciones de modo de tener un mayor
poder inmunogénico y menores efectos adversos.
- Existe riesgo de reintroducción por la situación internacional y la población
descontrolada de perros, tanto a nivel nacional como internacional, en países fronterizos.
- Se hace necesario formular un plan de contingencia para abordar el eventual reingreso
de rabia canina al territorio.
- Existe la necesidad de actualización y perfeccionamiento de los equipos asistenciales.
- Mayor investigación de murciélagos existentes en nuestro país y posibles casos de aves
que podrían jugar papel importante en su diseminación.
- Situación de países fronterizos: Bolivia, de manera endémica; Perú, actualmente
mantiene una alerta sanitaria por brote de rabia canina pero se encuentra libre de rabia
humana; Argentina, libre de rabia humana y rabia canina con tendencia descendente.

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