sábado, 19 de diciembre de 2015

VACUNA INACTIVADA CONTRA LA RINONEUMONITIS EQUINA Nancy S. Loving 2015

Vacuna inactivada  contra el VHE-1. Eficacia estudiada (AAEP 2011)
Nancy S. Loving, DVM

2015

Los veterinarios han demostrado en estudios anteriores que las mejores vacunas disponibles eran algo eficaz para limitar  la diseminación viral nasal, pero eran sólo a veces eficaz para prevenir el desarrollo de la viremia.
Herpesvirus-1 equino (EHV) es muy prevalente entre la población de caballos debido a su capacidad  de persistir latente en los caballos infectados de por vida, en los que se Ppuede reactivar y diseminar en momentos de estrés. Aunque los veterinarios no han  podido eliminar  el virus por completo de las poblaciones de caballos. Qué pueden hacer  para su  contención. La inmunización es una estrategia fundamental en el control el de la propagación  de este virus de una población equina y un  inmunólogo de la Universidad Estatal de Colorado describió la eficacia de dos disponibles EHV-1 lVacunas en la la Asociación Americana de 2011 Convención Practicantes Equinos, en San Antonio, Texas.
En su presentación Pablo Lunn, DVM, BVSc, MS, Dipl. ACVIM, profesor de medicina equina y jefe del Departamento de Ciencias Clínicas de la Facultad de Medicina Veterinaria y Ciencias Biomédicas de la CSU, describe la caracterización clásica de una infección EHV-1 con su pico febril de dos fases; una fiebre inicial asociada con eliominación de virus vía  nasal y la segunda fiebre que coincide con viremia (virus circulantes en el torrente sanguíneo). Luego de siete a 12 días, aparecen  secuelas como signos de aborto o neurológicos.
 Los veterinarios han demostrado en estudios anteriores que las mejores vacunas disponibles eran algo eficaz para limitar la eliminación de virus  nasal, pero eran sólo a veces eficaz para prevenir el desarrollo de la viremia. Lunn comentó que las vacunas protegen mejor cuando los caballos habían recibido refuerzos recientemente. Mejores resultados también fueron obtenidos cuando se utilizaron vacunas dirigidas contra el herpes aborto viral. Las  vacunas etiquetados exclusivamente para la prevención herpesvirus respiratoria tienen sólo el 30% de la concentración de antígeno  de las vacunas anti-abortivas.
Describen un  estudio desafío en tres Grupos de 10 ponis jóvenes (2 años y medio de edad). Cada uno de dos Grupos fue inmunizado con cualquiera  de las dos Vacunas de virus muertos disponibles comercialmente (Prodigy por Intervet - Ahora Merck Salud Animal - y Calvenza por Boehringer Ingelheim). Caballos en el tercer grupo sirvió como el control y no  estaban vacunados . Los investigadores aplicaron  una las dos dosis del cebado inicial de la vacuna contra el herpes con un  mes de diferencia; y  retrasaron la tercera vacuna en la serie primaria otros tres meses, y luego sometieron a los ponis al  desafío viral,  un mes después de la tercera  inmunización en la serie.

El experimento desafío no produjo enfermedad extensa, que Lunn sugirió podría ser en parte debido a la corta edad de los ponis. Aunque las observaciones clínicas, temperaturas rectales, la diseminación viral y la viremia para los tres grupos fueron similares, los investigadores observaron diferencias estadísticas en los títulos de neutralización del virus entre los grupos de vacunación: ponis inmunizados con Calvenza tenían títulos más altos que el grupo inmunizado-Prodigy, que fueron superiores los caballos de control no vacunados.
Lunn concluyó: "No hubo una reducción significativa de los signos clínicos o derramamiento nasal por cualquiera de las vacunas, sólo una tendencia". Hizo hincapié en que las mejores vacunas  muertos y vivas son algo eficaz sólo si los regímenes de vacunas regulares se implementan junto con refuerzos oportunos.
Mientras que las vacunas actualmente disponibles podrían no proteger directamente contra secuelas neurológicas a la infección por virus del herpes, como mieloencefalopatía herpes equino, hay un valor en el uso de las vacunas del herpes altamente antigénicas. Su valor radica en la reducción de la excreción nasal del virus y, por lo tanto, la exposición dentro de un rebaño o población de caballos que se mantienen en un horario regular de vacunación del herpes.



¿LOS CABALLOS VACUNADOS CONTRA LA INFLUENZA SIGUEN SIENDO SUSCEPTIBLES? Stacey Oke 2015


¿Los caballos vacunados contra la gripe siguen  siendo susceptibles?
Stacey Oke, DVM, MSc
2015

Un caballo fue diagnosticado con el virus de la gripe equina (EIV). Pero usted no tiene que preocuparse porque su caballo está vacunado contra el virus, ¿no? Incorrecto. Expertos en enfermedades infecciosas en equinos han determinado recientemente que  las fallas de vacunación de la gripe son comunes, por lo que incluso los caballos vacunados  serían susceptibles a la enfermedad.

"En general, las vacunas equinas disponibles comercialmente en los Estados Unidos son seguros y eficaces; sin embargo, la protección subóptima de las vacunas pueden ocurrir y ocurren ".

Fallas  vacunales  son particularmente comunes con virus (en lugar de bacterias) que son capaces de mutar, porque el cuerpo esencialmente los ve como un nuevo organismo causante de la enfermedad. Como resultado, el sistema inmunológico del caballo no es "cebado" contra la nueva versión del virus, haciéndolos susceptibles a la infección (que puede producir signos clínicos, incluyendo el letargo de alta fiebre, descarga nasal, y la tos).

Pusterla y sus colegas descubrieron estos hechos generalizados de  fallas vacunales  en caballos vacunados contra la EIV después de recoger datos sobre 2.605 caballos con signos de enfermedad respiratoria de 38 estados durante un período de 45 meses. De ellos, 239 dieron positivo para la EIV, 84 de los cuales habían sido vacunados contra la EIV (el momento de la administración de la vacuna varió de menos de 6 meses a más de un año antes).

El número de caballos EIV-positivos que habían sido vacunados contra la EIV en nuestra encuesta actual fue estadísticamente superior a la reportada previamente en 2008, lo que sugiere que la ocurrencia de la ruptura de la vacuna está aumentando", dijo Pusterla.
El equipo de investigación también encontró:
• De manera significativa, los caballos más mayores vacunadas fueron positivos para EIV 2.010 a 2.013 de 2008 hasta 2010;
• El  tipo de vacuna (es decir, vs. Inactivado, viva modificada) no tuvo efecto sobre la tasa de infección en los caballos vacunados; y
• Significativamente más caballos EIV-positivao habían sido vacunados menos de seis meses antes (en comparación con los caballos que habían sido vacunados seis a 12 meses o más de 12 meses antes).

A pesar de la aparición de fallos vacunales, Pusterla todavía recomienda a los propietarios seguir  vacunando a los caballos de Estados Unidos contra EIV utilizando las  pautas de vacunación  de la asociación Americana Equinos practicantes. Advirtió que los fabricantes deben seguir actualizando regularmente vacunas para proteger contra las cepas del virus pertinentes y, por lo tanto, conferir una protección óptima.
El estudio, "programa de vigilancia de Contribuciones Voluntarias para el virus de la gripe equina en los Estados Unidos desde 2010 hasta 2013", fue publicado en el Journal of Veterinary Internal Medicine.

CALENDARIO DE VACUNACIÓN CONTRA LA INFLUENZA EQUINA Natalie DeFee Mendik 2015

Estudios sobre el calendario de vacunación  contra la influenza equina
Natalie DeFee Mendik, MA
2015

Caballos vacunados en intervalos más largos mostraron  una mayor probabilidad de deficiencias en la inmunidad con  los vacunados a intervalos mínimos o de acuerdo con las recomendaciones del fabricante.

La comunidad global  de caballo ha reconocido desde hace tiempo la necesidad de vacunar contra la gripe equina (EI). Sin embargo, los protocolos de inmunización no son universales: No hay un estándar reconocido en relación  a intervalos entre las vacunas de la IE.

En un esfuerzo por sentar las bases científicas para el establecimiento de una norma internacional, los investigadores de la Unidad de Virología del Centro Equino irlandés en Johnstown, Irlanda, evaluaron la eficacia de tres esquemas de vacunación: la duración mínima entre las dosis permitidas por el Turf Club, autoridad de  carreras de pura sangre de Irlanda; calendario de vacunación recomendado por el fabricante; y los intervalos de dosis máximas admisibles de acuerdo con reglas de carrera  irlandeses.
"Los brotes de gripe equina pueden llevar a la cancelación de eventos ecuestres y causar graves trastornos a la industria de los caballos", dijo Ann Cullinane, MVB, PhD, MRCVS, jefe de la Unidad de Virología. "La vacunación es crucial para el control de la influenza, y décadas de aplicación de la vacunación obligatoria en poblaciones seleccionadas ha demostrado ser muy eficaz. "Sin embargo, a menudo hay una falta de armonización entre los regímenes obligatorios de vacunación y las instrucciones de los fabricantes de vacunas '", explicó. "Antes de esto, hubo cierta preocupación de que la vacunación de acuerdo con los reglamentos de competición, pero no de acuerdo con las hojas de datos de los fabricantes de vacunas 'podría dejar los caballos de carreras susceptibles a la gripe. Se aceptó que las normas se basaron en la practicidad y flexibilidad en lugar de la ciencia ".

En un ensayo clínico aleatorizado, los investigadores separaron 55  caballos no vacunados, seronegativos (no muestran anticuerpos detectables IE)  en tres grupos, con cada grupo que recibió inyecciones intramusculares profundas con  vacuna contra la IE inmunoestimulante comercialmente disponible en los siguientes intervalos:
• Grupo 1 (de acuerdo con el intervalo mínimo de vacunación permitida por las autoridades irlandesas de carreras): Dosis 1 y 2 .Tres semanas de diferencia, seguido de dosis 3 cinco meses más tarde;
• Grupo 2 (de acuerdo  con esquema de vacunación recomendado por el fabricante de la vacuna): Dosis 1 y 2. Seis semanas de diferencia, seguido de dosis 3 cinco meses más tarde; y
• Grupo 3 (de acuerdo con el intervalo máximo de vacunación permitido por las autoridades irlandesas de carreras): Dosis 1 y 2 trece semanas de diferencia, seguido de dosis 3 Siete meses más tarde.
Los títulos de anticuerpos  se  miden en muestras de sangre completa de todos los caballos en cada vacunación, así como de 3 a 5 semanas después de la vacunación.
Sus resultados mostraron:
• El grupo vacunado en los intervalos más largos mostraron una mayor probabilidad de brechas en la inmunidad entre ambas la primera y segunda dosis y la segunda y tercera dosis que los grupos vacunados a intervalos mínimos o de acuerdo con las recomendaciones del fabricante;
• Caballos vacunados a intervalos más cortos que las recomendaciones del fabricante no mostraron efectos adversos. Además, los niveles de anticuerpos de este grupo no disminuyeron entre la primera y segunda dosis, a diferencia de los dos grupos de vacunación con intervalos más largos;
• Respuesta a la segunda y tercera dosis se mantuvo misma entre los tres grupos; y
• Algunos caballos de todas las edades, pero especialmente añales, demostraron baja respuesta de anticuerpos a la primera dosis de la vacuna. 
"Hemos demostrado que, aunque el alargamiento de los intervalos aumenta los periodos en los que los caballos son susceptibles a la gripe, no inhibe la respuesta a la vacunación posterior", explicó Cullinane. "Por lo tanto, las regulaciones no ofrecen la máxima protección todo el tiempo, pero que permiten a los propietarios y entrenadores flexibilidad para elegir el momento de la vacunación que se correlacionan con períodos de riesgo. Por ejemplo, el propietario de un caballo puede decidir que sus caballos están en mayor riesgo cuando entran en el patio del entrenador de lo que son en la fase preparatoria como en casa, y optan por retrasar la vacunación de refuerzo hasta que dos semanas antes de salir para ir a entrenar.

Cullinane dijo que esta investigación es importante porque los científicos han cuestionado recientemente la validez científica de los animales de compañía revacunando, como perros y gatos, anualmente. Si los investigadores equinos pueden determinar cuando en la carrera de la vacunación de un caballo que es más beneficioso para administrar una vacuna contra la gripe cada seis meses y cuando refuerzos anuales (o menos frecuentes) serán suficientes, pueden ayudar a asegurar que los caballos desarrollan protección temprana en la vida y sostener que la protección durante el mayor tiempo posible sin sobrevacunación, concluyó.
Este estudio "Comparación de los regímenes de vacunación primaria de la gripe equina: hacia un régimen basado en la evidencia", se publicó en el Diario Equine Veterinary.



SIETE COSAS QUE USTED NECESITA SABER SOBRE LA GRIPE EQUINA. Nancy S. Amando 2015

Siete cosas que usted necesita saber sobre la gripe equina

Nancy S. Amando, DVM  
2015

Las epidemias de gripe en caballos se remontan a 433 dC.  En tiempos más recientes, un brote  ocurrido 1.872 en Canadá y el noreste de Estados Unidos afectó a todo el comercio en base a  equina, transporte y servicios a un statu quo de un estimado de 80 a 99% de los caballos en la región se vieron afectados, con 1.2% de mortalidad . Sólo tomó 90 días para que esta epidemia se propagara  desde Toronto, Canadá, en los Estados Unidos y por el sur hasta Cuba. En una época en que todo dependía del transporte a través de caballos , esto tuvo un efecto impactante en la vida diaria.

En 1987 en la India, un brote implicó la infección de 27.000 caballos. En Australia, en 2007, los caballos importados de Japón se convirtieron en los casos índices de influenza que, debido a fallas de bioseguridad, circularon desde la estación de cuarentena para infectar 70.000 caballos australianos nunca expuestas o vacunados, causando pérdidas de mil millones de dólares en la productividad y la función .
Debido a que  los caballos rara vez mueren por el virus de la gripe equina (EIV) y la gente en general no son conscientes de sus consecuencias económicas, hay menos motivación fiscal para la vigilancia. En el brote de Australia se subraya el impacto económico, aunque  por el momento, no hay ningún estudio formal sobre este aspecto de los brotes de gripe. "En los Estados Unidos, las compañías de vacunas probablemente poner más énfasis en la vigilancia que cualquier grupo. El saber cómo cambia EIV, entonces es posible ser preventivo "

1.-El virus de la gripe equina es un patógeno especializado. Intentos de infectar a ciertos animales:
El culpable actualmente responsable de esta infección viral equina es el subtipo H3N8 de la influenza A virus. Virus de la gripe A son subtipificados de acuerdo a la combinación de hemaglutinina (HA, una proteína que permite que el virus se unen a y entran en las células huésped) y la neuraminidasa (NA, uno de los virus 'enzimas clave) en su superficie. Estos detalles bioquímicos son lo que permiten que el virus de la gripe pueda apuntar tejidos de mamíferos, entrar e infectar las células del tejido, reducir la función inmune normal, y crear variaciones en la susceptibilidad entre especies . Los subtipos se clasifican además en cepas, que cambian con el tiempo.  A medida que nuevas cepas emergen, la vacunación contra las cepas más viejas podría no proteger adecuadamente a los individuos.

2. Los investigadores continúan estudiando y mejorar eficacia de la vacuna
El desarrollo de vacunas eficaces contra EIV ha sido siempre un reto debido a la capacidad del patógeno para mutar. Virus de la gripe equina es un virus de ARN, es decir, su material genético se codifica en un ARN  de ácido nucleico menos estable que el ADN y se salta un importante paso de "corrección", por así decirlo, cuando se replica. Por lo tanto, muta más fácilmente que un virus de ADN. "Como un virus ARN, su diversidad genética permite la adaptación a un nuevo entorno o para escapar del sistema inmune del huésped", explica Landolt. "Esta tendencia se llama deriva antigénica, que modifica el virus suficiente para reducir al mínimo la eficacia de las vacunas específicas.  Drift se debe a que los anticuerpos neutralizantes primarias contra EIV se dirigen hacia hemaglutinina proteínas  y estos antígenos mutar en respuesta a la presión inmune ".
Muchas vacunas actuales contra la gripe se preparan a partir inactivado (muerto) virus, que Landolt dice no induce una amplia respuesta inmune. "Si hay algún cambio en el virus de la gripe, al igual que con la deriva antigénica, entonces el caballo recibe menos de una protección óptima de las vacunas", dice ella. "Además, la inmunidad de las vacunas muertas tiende a ser de corta duración."
El tiempo de vacunación  también tiene un efecto significativo en la protección contra la influenza. Durante un brote  2003 Newmarket, Reino Unido, los investigadores vincularon el tiempo transcurrido desde la vacunación anterior de un caballo a su riesgo de infectarse con el nivel de protección  en los primeros tres meses después de la inmunización. Más de una década después, sin embargo, este concepto podría estar cambiando.
Durante los últimos siete años, los investigadores de Merck Animal Health, en colaboración con Nicola Pusterla, en la Universidad de California (UC) en Davis, han estudiado  las infecciones respiratorias superiores equinos. Los veterinarios de más de 300 clínicas en todo Estados Unidos han enviado más de 4.600 muestras al  laboratorio de pruebas de UC Davis. Vaala reporta una noticia sorprendente: "En los últimos tres años, estamos viendo un aumento en los casos EIV.  En 2013, EIV ... casi superó la incidencia del virus del herpes equino-4, que históricamente ha sido la infección del tracto respiratorio superior más común. Hay un número creciente de casos EIV incluso en caballos con antecedentes de vacunación ".
Ella señala otra diferencia significativa entre los EIV positivos reportados desde marzo 2008-febrero 2010 y los reportados desde marzo 2010 a noviembre 2013: la edad de los caballos infectados. "En los primeros dos años de pruebas, el 62% de los casos ocurrió en EIV de 1 a 5 años de edad, en particular  en aquellos en condiciones de estrés popr el mtraining", dice Vaala. "Pero, en muestras de (marzo) de 2010 para (noviembre) de 2013, el 30% de los caballos con EIV se encontraban en el rango de 6 a 10 años (frente al 18% a partir de 2008-2010); de 11 a 15 años de edad estaban infectados también. "Ahora parece que hay un cambio de la EIV siendo predominantemente una enfermedad  de caballo joven", continúa. "Durante los últimos tres años, ha habido casos más documentados de EIV entre caballos vacunado -  y algunos con antecedentes de vacunación EIV dentro de los últimos dos a cuatro meses.

Resultados de investigaciones anteriores indican que la vacunación durante un brote, incluso utilizando vacunas inactivadas, ayuda a  limitar la infección. Sin embargo, investigadores del proyecto Merck / UC Davis observaron fracasos con todas las marcas de la vacuna EIVinactivada.
"Los estudios que han profundizado en la razón detrás de la diseminación viral en caballos vacunados han  identificado un" desajuste "entre cepas de la vacuna y los virus de la gripe circulantes activo en el campo", explica Landolt.  : "Normalización de las vacunas de virus inactivados es importante para mejorar la potencia y protección."
En contraste, una vacuna intranasal viva modificada (MLV) podría proporcionar una protección  más completa. La vacuna intranasal está diseñada para estimular una respuesta inmune en el tracto respiratorio que neutraliza todo el virus tras la administración.
"La vacuna  MLV se recomienda durante un brote porque incluso un caballo que nunca ha recibido la vacuna contra la influenza, desarrollará inmunidad protectora dentro de una semana de recibir la vacuna MLV intranasal," dice Vaala.
"Cualquier caballo que está en alto riesgo basado en la edad,  training , los viajes, “commingling-debe ser vacunado (con cualquier vacuna EIV) cada seis meses", dice Landolt.

3. La OIE supervisa las cepas del virus de la influenza equina
La Organización Mundial de Sanidad Animal (conocida como la OIE debido a su antiguo título de la Oficina Internacional de Epizootias) estudia de forma rutinaria  las cepas de influenza  de interés epidemiológico. (La epidemiología es el estudio de los patrones, causas y efectos de las condiciones de salud y enfermedad en poblaciones definidas y ayuda a los profesionales a identificar los factores de riesgo para la enfermedad y los objetivos para la atención preventiva.) Por ejemplo, el virus H3N8 que circula actualmente en los Estados Unidos es Clade 1 del sublinaje Florida (piense en un clado como un grupo de virus que comparten una rama de un árbol de la familia viral).  Actualmente, sólo la cepa Clade 1 EIV circula en los Estados Unidos, pero Europa, África del Sur, Japón y Australia han  reportado cepas  Clade 1 y 2. Como hemos señalado, la gripe es muy variable y adaptable, y cambia con frecuencia.
"En los EE.UU. Clade 1 cepa ha hecho un cambio a partir de los aislamientos visto hace una década", dice Vaala. "La OIE está utilizando el análisis continuo de los datos de vigilancia de campo para recomendar cepas vacunales adecuados para su inclusión en las vacunas comerciales." Esto ayuda a los fabricantes de vacunas en los ajustes de productos de planificación y ayuda a los veterinarios de guía en la selección de las vacunas con el potencial de ser más protectora.

4. El ejercicio no inhibe la eficacia de la vacuna
Los estudios sobre el sistema inmune equina indican que las vías respiratorias del caballo ejercicio podrían ser más susceptibles a la infección viral que la de un caballo descansado. Y, por supuesto, cualquier individuo-inmunitario debilitado es más susceptible a la infección viral; esto es bien conocido en las personas, así como en los caballos.
Los científicos se preguntaban si esta inmunosupresión inducida por el ejercicio alteraría la seguridad de la administración de una vacuna MLV, por lo que estudiaron  caballos en ejercicio. Llegaron a la conclusión de que la vacuna intranasal MLV es seguro y estimula la protección todavía tres meses más tarde.

5. El virus de la influenza equina puede causar enfermedad  neurológica
Enfermedad neurológica no se asocia generalmente con un brote EIV. Sin embargo, en un estudio reciente, los investigadores del Fideicomiso de Salud Animal, en Newmarket, se centraron en la capacidad de la influenza para causarlo. Tomaron un vistazo más de cerca el brote Newmarket EIV 2003, durante el cual dos caballos no vacunados desarrollaron signos neurológicos.
Los autores determinaron que "Infección por el virus de la influenza equina puede provocar encefalitis (inflamación del cerebro).
En este caso, no supurativa (lo que significa que no produce pus) de la encefalitis se encontró en la necropsia en el caballos afectados-esto ha sido descrito en los seres humanos, y aunque no comunes, se encuentran principalmente en los niños. Aunque los veterinarios no saben todavía cómo el  virus de la gripe induce encefalopatía (enfermedad cerebral o daño), sospechan que el virus se replica en el sistema nervioso central.

6. virus de la influenza equina pueden cruzar entre las especies
Los investigadores consideran que los virus de aves acuáticas los "antepasados" de todos los subtipos de virus de la gripe, por lo que la infección a través de especies sigue siendo un tema de interés en la comunidad científica. En 1989 en la China continental, el virus de la gripe H3N8 aviar causó la tasa de mortalidad de 20% en los caballos afectados. Y luego desapareció. Recientemente, los veterinarios han  identificado la gripe equina en camellos en tres provincias de Mongolia.
Los clínicos también han reportado la infección canina con el virus de la gripe equina durante una serie de epidemias en  equinos.

 Los investigadores creen que el virus de la gripe puede cruzar entre los caballos y los perros debido a los receptores de ácido siálico similares las dos especies a las que atribuye el virus.
En 2004  las carreras de galgos en pistas de Florida desarrollaron enfermedad respiratoria, y los veterinarios identificaron el agente causal como el virus H3N8 equina. Ocurrencias similares se han documentado en el Reino Unido, Australia y Estados Unidos, pero sólo en los EE.UU. tiene el virus persistente en la población canina.
"En ocasiones, el virus puede saltar a través de las especies", dice Landolt. "La proteína hemaglutinina de la gripe parece jugar un papel particularmente importante, ya que sirve como la proteína de unión al receptor, lo que permite que el virus se unen a ácido siálico (SA) receptores en la superficie de la célula huésped."
Estos receptores existen en todo revestimiento del tracto respiratorio del caballo. Los investigadores creen que la transmisión entre especies puede ocurrir porque los caballos y los perros tienen receptores de ácido siálico similares. En contraste, las cepas equino no parecen saltar a los seres humanos. También es raro que el virus persista en otra especie, al igual que lo ha hecho en los perros, una vez que se ha cruzado.
Landolt dice la influenza podría permanecer en la población de  una nueva especie ", debido a su capacidad de adaptación durante el proceso de replicación. Por lo tanto, los investigadores se están enfocando en diferentes mutaciones de adaptación. La gripe canina se acepta que  ha establecido su propio linaje  que se ha movido genéticamente de un virus de influenza equina a  ser principalmente canina. Varios estudios han examinado si la gripe canina adaptada puede regresar a los caballos, especialmente los que carecen de protección de la vacuna. En los resultados de un estudio, los ponis se enfermó de solamente la cepa equina, mientras que los perros se enfermaron de ambos.
Centros para el Control de Enfermedades (CDC) de los investigadores están interesados ​​en examinar cómo los virus de la gripe A saltar de una especie huésped a otro, así como la comprensión de las limitaciones a la transmisión entre especies. Esto podría ayudar a evaluar futura pandemia (diseminación a través de una gran región o en el mundo) amenazas.

7. Las medidas de bioseguridad pueden tener un gran impacto en la propagación de la enfermedad
Virus de la gripe equina tiene un período de incubación de 24 a 72 horas (el tiempo que toma para que los animales afectados para empezar a mostrar signos), por lo que las medidas de bioseguridad debe incluir el establecimiento de cuarentena estricta y observar cuidadosamente los signos vitales de los caballos y los signos clínicos. Los caballos no tienden a diseminar el virus hasta el  pico de fiebre; tos difunde gotitas cargadas de virus en todo el granero de infectar a otros. La importancia de la propagación del virus aerosol (cuando las partículas menores de 5 micras permanecen suspendidas en el aire y viajan largas distancias) sigue siendo indiscutible. "Sin embargo, no hay evidencia clara de que las gotitas respiratorias (que son más grandes) son cruciales para la difusión eficaz del virus", dice Landolt. "Estas gotas no permanecen suspendidas y sólo viajan unos pocos pies. Distancia entre caballos y entre graneros y luego se vuelve muy importante para controlar un brote ".
Además, según  los informes de la OIE ", la vacunación no produce inmunidad estéril; caballos vacunados pueden diseminar el virus y contribuir en silencio a la propagación de EIV "sin desarrollar la enfermedad clínica.

Dos de las medidas de bioseguridad más importantes para prevenir la propagación de la influenza están tomando la temperatura rectal y la práctica de la higiene de manos y pies.
Por lo tanto, es importante practicar las medidas de cuarentena cuando los caballos muestran signos de enfermedad. "Una de las herramientas de bioseguridad más importantes, además de la cuarentena es tomar la temperatura rectal (una o dos veces al día) y otra es el uso de manos y la higiene del pie", dice Vaala.
Los investigadores analizaron las estrategias de bioseguridad tras el brote de Australia de 2007 y concluyeron en un informe resumido que "en futuros brotes, contacto y manejo de caballos innecesaria debe evitarse, especialmente por los que vienen de fuera de las instalaciones. Antes de cualquier tipo de contacto, las personas que manipulan los caballos deben utilizar un (desinfectante) pediluvio, si está presente, cambiarse de ropa y zapatos, y lavarse las manos ".
En el brote de Australia, los veterinarios oficiales adquirieron datos epidemiológicos y clínicos e implementan prácticas de bioseguridad para ayudar a erradicar el virus de la población equina ingenua del país.

Durante un brote, "inicialmente hay pánico y la motivación para poner en práctica la bioseguridad, pero una vez que pasa ese brote de la enfermedad, las personas tienden a regresar a sus viejos hábitos", dice Landolt. "Los propietarios de caballos deben entender que cualquier caballo saludable que tiene contacto de nariz a nariz con un caballo enfermo puede no mostrar signos clínicos, pero aún se pueden diseminar el virus, ya que ha sido infectado. Los seres humanos luego facilitan la propagación de la enfermedad a lo largo de la finca por no reconocer este importante punto ".

viernes, 4 de diciembre de 2015

CALICIVIRUS FELINO Y OTROS PATÓGENOS RESPIRATORIOS CON SIGNOS RELACIONADOS CON EL CALICIVIRUS Berger et al 2015

Calicivirus felino y otros patógenos respiratorios en gatos con signos relacionados con el calicivirus

Los resultados de este estudio indican que los signos relacionados con el calicivirus felino (FVC) deberían ser reexaminados de forma crítica y probablemente, definidos de forma más estricta para conseguir un mejor diagnóstico clínico. La infección por CV se detectó en gatos sanos lo que subraya la importancia de los portadores asintomáticos en la epidemiología del FCV.


Los gatos con síntomas relacionados con el calicivirus felino (FCV) suelen presentarse con frecuencia en la clínica veterinaria. Diversas manifestaciones clínicas se han atribuido al FCV, como la enfermedad de las vías respiratorias superiores (URTD), úlceras orales, gingivoestomatitis, síndrome de cojera y enfermedad sistémica virulenta. Además, los gatos sanos pueden diseminar FCV.

Un grupo de investigadores realizó un estudio* con los siguientes objetivos: 1) analizar la frecuencia de FCV en gatos con síntomas relacionados con FCV y en los gatos sanos en Suiza; 2) evaluar el riesgo y los factores de protección de la infección, como la filiación, las condiciones de alojamiento, la vacunación, y la coinfección con patógenos URTD asociados; y 3) buscar la asociación entre los síntomas clínicos y la infección por FCV.

Se recogieron hisopos orofaríngeos, nasales y conjuntivales en 24 clínicas veterinarias de 200 gatos sospechosos de FCV y de100 gatos sanos procedentes de 19 cantones suizos. Las muestras se analizaron para FCV usando el aislamiento del virus y la reacción en cadena de la polimerasa con transcriptasa inversa a tiempo real (qPCR) y para el herpesvirus-1 felino (FHV-1), Mycoplasma felisChlamydophila felisBordetella bronchiseptica mediante qPCR en tiempo real.

Dentro de las dos poblaciones (FCV-sospechoso/sano), las prevalencias observadas de PCR fueron: FCV 45 %/8 %; FHV-1 20 %/9 %; C. felis 8 %/1 %; B. bronchiseptica 4 %/2 %; M. felis 47 %/31 % y las coinfecciones de los mismos 40 %/14 %. Sobre la base de los modelos de regresión multivariable entre gatos FCV-sospechosos (odds ratio [95 % intervalo de confianza]), la coinfección con M. felis (1,75 [0,97; 3,14]), el alojamiento en grupo (2,11 [1,02; 4,34]) y el estado reproductivo intacto (1,80 [0,99; 3,28]) resultaron ser factores de riesgo para la infección por FCV. En los gatos sanos, el estado reproductivo intacto (22,2 [1,85; 266,7]) y el alojamiento en grupo (46,4 [5,70; 377,7]) resultaron estar asociados con la infección por FCV. Según un enfoque univariable, se encontró que los gatos FCV-sospechosos eran significativamente con menor frecuencia FCV-positivos cuando se vacunaban (0,48 [0,24; 0,94]). Las úlceras orales, la salivación, la gingivitis y la estomatitis, pero no los signos clásicos de URTD se asociaron significativamente con la infección por FCV (todos p <0 p="">

El FCV se detectó en menos de la mitad de los gatos que se consideraron FCV-sospechosos por los veterinarios. Para un diagnóstico clínico, se deben revisar los síntomas relacionados con FCV. La infección por FCV estaba presente en algunos gatos sanos, lo que subraya la importancia de los portadores asintomáticos en la epidemiología del FCV. Para reducir los problemas relacionados con el FCV en entornos multi- gatos, se recomienda la reducción del tamaño del grupo, además de la vacunación.

*Berger A1, Willi B2,3, Meli ML4,5, Boretti FS6, Hartnack S7, Dreyfus A8, Lutz H9, Hofmann-Lehmann R10,11,12. Feline calicivirus and other respiratory pathogens in cats with Feline calicivirus-related symptoms and in clinically healthy cats in Switzerland. BMC Vet Res. 2015 Nov 13;11(1):282.

miércoles, 18 de noviembre de 2015

QUÉ HACER FRENTE A LA GRIPE AVIAR OIE 2015

¿Cómo hacer frente a la gripe aviar?

El año pasado, en pocos meses, millones de aves fueron víctimas de una nueva cepa del virus de la gripe aviar altamente patógena, la cepa H5N8

Unidad de Comunicación de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE)I
Desde el inicio de 2014, se han declarado distintos focos de gripe aviar en más de 35 países en todo el mundo, incluida Europa, en los que han estado implicados diferentes cepas del virus. Estos casos han recordado a la comunidad mundial que los virus de la influenza aviar continúan apareciendo y evolucionando, lo que supone una amenaza para la salud pública, la seguridad alimentaria y la nutrición, así como para el comercio y las economías nacionales.

Principalmente, es la nueva cepa H5N8 la que ha preocupado a Europa desde noviembre de 2014. Si bien los focos europeos fueron controlados rápidamente por las autoridades sanitarias, y se erradicaron en abril de 2015, hay focos que están haciendo estragos en otras partes del mundo, por lo que es necesario plantearse cuál es la mejor forma de prevenir un posible resurgimiento en el territorio europeo.

El año pasado, en pocos meses, millones de aves fueron víctimas de una nueva cepa del virus de la gripe aviar altamente patógena, la cepa H5N8. Descubierta en enero de 2014 en Corea y China, rápidamente afectó a Japón y después se propagó hacia la India, Europa, Canadá y Estados Unidos, probablemente por el movimiento migratorio de las aves silvestres. Esto supone una amenaza significativa para el sector avícola, en particular en los países situados a lo largo de las rutas migratorias de las aves silvestres.

La cepa H5N8 se observó por primera vez en Europa en noviembre de 2014. Alemania, Países Bajos y Reino Unido, primero, y después Italia, Rusia, Hungría y Suecia confirmaron casos en explotaciones aviares, pero también en aves migratorias.

Esta cepa, altamente patógena para las aves domésticas, presenta una tasa de mortalidad muy significativa, especialmente en pollos y pavos. El virus afecta a las aves silvestres, en las que la enfermedad es prácticamente asintomática. Hasta hoy no se ha asociado ningún caso humano a la cepa H5N8.

Se ha constatado la presencia del virus en varios países europeos en poco tiempo, tanto en las aves silvestres como en diversos sistemas de producción, por lo que los expertos en sanidad animal sugieren que las aves migratorias desempeñan un papel importante en la propagación del virus. Anteriormente, otras cepas virales de la gripe demostraron que las aves silvestres pueden transportar virus a través de largas distancias, lo que recuerda a la comunidad internacional que un simple fenómeno natural, como son los flujos migratorios de las aves, puede ser responsable de la diseminación mundial de una enfermedad. Así, estos focos han conllevado la muerte, natural o por sacrificio sanitario, de varias centenas de miles de aves en Europa.


Con el fin de frenar la multiplicación y la diseminación de los virus, la OIE ha alertado a la comunidad internacional de la necesidad de reforzar en todo el mundo los sistemas de vigilancia y de detección precoz de las enfermedades de los animales domésticos y silvestres, recomendando que este aspecto sea una meta mayor en las políticas sanitarias públicas. A finales de 2014, la FAO se unió a la OIE para hacer un llamamiento a los países en riesgo con el objetivo de que acelerasen sus esfuerzos en la prevención y la protección frente a esta nueva cepa del virus de la influenza aviar.

Mejorar la bioseguridad en las explotaciones y reforzar la vigilancia de las enfermedades

Mejorar la bioseguridad en las explotaciones y reforzar la vigilancia de las enfermedades
Reforzar la vigilancia y favorecer la detección precoz de las enfermedades es la mejor forma de permitir a los servicios veterinarios reaccionar rápidamente y frenar la propagación directa del virus, cualquiera que sea su origen y cualquiera que sea la cepa involucrada. Con o sin potencial de transmisión al hombre, las consecuencias de una mala gestión del control de enfermedades de origen animal afectan mucho a la población y a la economía local, pero también a la regional y a la mundial. Por este motivo, las normas intergubernamentales de la OIE que cubren estos aspectos se basan en experiencias pasadas que han permitido aprender a gestionar los focos de gripe aviar y circunscribirlos rápidamente.

Por otro lado, toda explotación debe dotarse de dispositivos de bioseguridad para enfrentarse a las vías potenciales de introducción del virus, medida que resulta esencial para todas las explotaciones modernas.

En ausencia de medidas de bioseguridad y de sistemas de vigilancia adecuados, los virus de la influenza aviar pueden, en efecto, propagarse de explotación en explotación muy rápidamente, y ocasionar efectos devastadores en un país. Actualmente, es el caso de Estados Unidos, donde afecta a los medios de subsistencia de los avicultores vulnerables al igual que a la economía nacional y al comercio de productos avícolas.
Por lo tanto, las recomendaciones a los países son las siguientes:

Reforzar las medidas de bioseguridad

En particular, es conveniente mantener una buena higiene de las instalaciones ganaderas, minimizar el contacto entre aves domésticas y silvestres, para lo que es preciso eliminar los factores susceptibles de atraer a estas últimas a la explotación (alimento o agua en el exterior), e impedir las posibles transmisiones entre explotaciones. Por este motivo, se recomienda controlar el acceso de personas y de equipos, evitar introducir en las explotaciones aves de las que no se conoce su estado sanitario y eliminar de forma apropiada el estiércol y los cadáveres. Como último recurso puede utilizarse la vacunación ante una situación epidemiológica nacional catastrófica y fuera de control.

Aumentar la vigilancia de las aves domésticas y silvestres

Avicultores, cazadores y otros usuarios de la naturaleza son actores esenciales, ya que pueden señalar rápidamente la presencia puntual de aves domésticas o silvestres enfermas o muertas. A mayor escala, es necesario asegurar una vigilancia amplia y óptima de las enfermedades en los animales silvestres y domésticos.


Por otro lado, la OIE anima a las autoridades nacionales a elaborar y proponer compensaciones financieras apropiadas para los ganaderos y productores que hayan perdido a sus animales debido a un sacrificio requerido por las autoridades sanitarias nacionales; de esta forma se impulsa a los ganaderos a que declaren la enfermedad de forma transparente.

Mantener y reforzar la capacidad de respuesta rápida de los servicios veterinarios

La existencia de servicios veterinarios nacionales competentes y organizados, cualquiera que sea el nivel de desarrollo del país, constituye un prerrequisito para una detección precoz y transparente y una capacidad de respuesta rápida frente a focos de enfermedades animales. Los servicios veterinarios son los actores clave de la puesta en marcha de las medidas de prevención y, en caso de ser necesario, de control directamente en la explotación en función de cada situación específica local.

La OIE apoya a los servicios veterinarios de los Estados miembros gracias a herramientas que ofrecen las bases necesarias para el refuerzo de la buena gobernanza de sus sistemas de sanidad animal respaldados por los medios humanos y financieros adecuados, que implican la existencia de una legislación apropiada, además de una formación veterinaria de alto nivel.

La OIE también se apoya, junto a la FAO, en OFFLU una red global de los mejores expertos en gripes animales que le procura todas las bases científicas de sus recomendaciones mundiales a sus 180 países miembros en el campo de gripes animales (aves, cerdos, caballos, etc.).

Permanecer vigilantes y estar bien preparados

El episodio de H5N8 que tuvo lugar el año pasado no es un caso aislado. Si bien ha sido perfectamente controlado en los países de la Unión Europea, otras cepas continúan castigando duramente a otras partes del mundo. Así, actualmente, América del Norte hace frente a una epizootia de gripe aviar H5N2, que en algunos meses ha sido la responsable de la muerte de alrededor de 50 millones de aves. Además, recientemente se ha detectado un foco de influenza H7N7 en Reino Unido.

Igualmente, cabe destacar que en los últimos meses se han detectado numerosos focos de H5N1 en varios países del oeste de África, en Oriente Medio y en tres países europeos (Rusia, Bulgaria y Rumanía, en los que ya están eliminados).

Hace 15 años, la crisis mundial de la gripe aviar provocó la muerte de decenas de millones de aves. Además, se detectaron varios casos en humanos, más de la mitad con un desenlace fatal. Esta epizootia creó el gran temor de que las cepas evolucionaran a una forma de enfermedad transmisible entre los seres humanos, que podría extenderse mundialmente, lo que afortunadamente no sucedió.


Las cepas virales de influenza aviar son muy numerosas y poseen una gran capacidad para evolucionar y recombinarse, lo que conlleva consecuencias variables en la sanidad animal y humana, pero también en la economía rural. Tal y como han mostrado las crisis de los últimos 20 años, así como aquellas ligadas a las gripes aviares H5N1 y H7N9, las políticas de prevención de enfermedades de origen animal representan, sin duda, un coste en los presupuestos de los estados y de la comunidad internacional, pero es irrisorio comparado con el coste que implica la gestión a posteriori de una panzootia o de una pandemia.

Más información, en la web de la OIE
  • Preguntas-respuestas sobre la influenza aviar H5N8: www.oie.int/Q&A_H5N8/ES
  • Preguntas y respuesta sobre la influenza aviar: www.oie.int/Q&A_IA/ES
  • Portal web de la OIE sobre la influenza aviar: www.oie.int/Portal_IA/ES

jueves, 12 de noviembre de 2015

TRATAMIENTO Y CONTROL DE LA DIARREA EPIDÉMICA PORCINA A. Torralbo, C. Borge y A. Carbonero 2015

Tratamiento, control y prevención de la diarrea epidémica porcina

La mortalidad se dispara hasta el 80 % en lechones



Tratamiento, control y prevención de la diarrea epidémica porcina
La enfermedad, presente en todo el mundo y de máxima actualidad después de los brotes que se produjeron en los Estados Unidos en 2013, causa cuadros agudos que cursan con vómitos, diarrea, deshidratación, anorexia y fallos reproductivos en hembras gestantes.
Alicia Torralbo, Carmen Borge y Alfonso CarboneroDepartamento de Sanidad Animal
Universidad de Córdoba
La diarrea epidémica porcina (PED) es una enfermedad enzoótica en Europa que causó importantes epidemias durante los años 70 y 80 (Mole, 2013), y el último brote se produjo en Italia en 2008 (Song y Park, 2012).
En Asia también es una enfermedad enzoótica que se describió por primera vez en Japón. Actualmente, una grave epizootia atribuida a nuevas cepas del virus de la PED (PEDV) ha provocado altas tasas de mortalidad en lechones (Chenet al., 2014).

En 2013, la PED pasó a estar de máxima actualidad por la aparición de importantes brotes en los Estados Unidos (verfigura) y otros países de América como Canadá, México, República Dominicana y Colombia (Magrama, 2014). Si bien no se conoce cómo se introdujo el virus de la familia Coronaviridae en EE. UU., se han identificado cepas que presentan una estrecha relación con cepas descritas previamente en China (Huang et al., 2013).



La PED presenta una morbilidad del 100 % y una mortalidad del 1 al 3 % en animales adultos y del 50 al 80 % en lechones, y puede llegar a alcanzar el 100 % en los animales menores de tres semanas (Magrama, 2014; Ramírez, 2014).

La transmisión del virus puede darse de forma directa a través de la ingestión de heces o de forma indirecta a través de vehículos de transporte, personal, alimentos o equipos contaminados (OIE, 2014). Los lechones jóvenes excretan 10.000 veces más virus/unidad de volumen que los animales adultos, por lo que producen una elevada contaminación ambiental (Ramírez, 2014).

La PED origina cuadros agudos que cursan con vómito, diarrea, deshidratación, anorexia y fallos reproductivos en hembras gestantes. Este cuadro causa una atrofia de las vellosidades y, en consecuencia, produce un adelgazamiento de la pared intestinal (Magrama, 2014). Los hallazgos del estudio realizado por Kim y Chae (2000) mostraron que las principales células diana del virus de la PED para su replicación son los enterocitos del yeyuno y las vellosidades ileales. Los lechones neonatos precisan de hasta diez días para recuperarse de esta lesión, los animales destetados, unos cinco días y los animales adultos, tres días. Por este motivo, la infección en el periodo posdestete resulta considerablemente menos grave (Ramírez, 2014).
Para detectar la PED se puede establecer un diagnóstico presuntivo al observar la sintomatología característica de la enfermedad, aunque para confirmar este diagnóstico es necesario el envío de muestras de heces al laboratorio donde la técnica de elección para detectar el virus será la PCR (Ramírez, 2014).


Lechones afectados clínicamente por el virus de la diarrea epidémica porcina.

¿Existe tratamiento para la PED?

Hasta la fecha, solamente se emplea un tratamiento sintomático y el control de las infecciones secundarias (OIE, 2014), aunque existen algunas líneas de investigación acerca del efecto antiviral de ciertos extractos de plantas. En este sentido, Choi et al. (2009) han descrito que un flavonoide obtenido a partir de la planta Houttuynia cordata parece resultar eficaz frente al virus de la PED. Asimismo, Cho et al. (2012) encontraron que dos extractos de hierbas de las plantas Epimedium koreanum Nakai y Lonicera japonica Thunberg contenían un efecto anti-PEDV significativo.

Además, podrían utilizarse agentes inmunoprofilácticos para tratar esta enfermedad como la anti-PEDV inmunoglobulina de yema de huevo de gallina (IgY) y el calostro de vacas inmunizadas, ya que protege a los lechones de los efectos clínicos y reduce la mortalidad (Shibata et al., 2001; Kweon et al., 2000).
También se ha propuesto el factor de crecimiento epidérmico, que estimula la proliferación de las células epiteliales de las criptas intestinales, como una terapia potencial para promover la recuperación de las vellosidades (Jung et al., 2008). Sin embargo, el precio de este tratamiento resulta elevado, además de que su seguridad se encuentra actualmente en discusión (Song y Park, 2012).

El control mediante la exposición oral de los animales

El principal método de control que se está llevando a cabo es la exposición oral de los animales con material infeccioso (Quintero, 2014; Ramírez, 2014). Una vez diagnosticada la PED en una explotación, el virus podría eliminarse de la granja administrando material infeccioso a todos los animales en el menor tiempo posible para que produzcan anticuerpos que se transmitirán a los lechones a través del calostro. El material infeccioso más adecuado para este fin es la materia fecal y los intestinos de los individuos que presenten un cuadro clínico agudo (Magrama, 2014). Tras la aplicación de este método, no hay que olvidar que se debe realizar la limpieza y desinfección de la granja e implementar el sistema todo dentro-todo fuera para evitar la reintroducción de la infección (Quintero, 2014). Sin embargo, esta inmunización natural presenta algunos inconvenientes, pues la falta de homogeneidad en los títulos del PEDV presentes en el material infeccioso podría dar lugar a una inducción de inmunidad inadecuada. Además, otros agentes como el virus del síndrome respiratorio y reproductivo porcino (PRRSV) podrían diseminarse y transmitirse a los animales a partir de las heces o intestinos empleados (Song y Park, 2012).

La bioseguridad es clave en la prevención

Además, las principales medidas de profilaxis frente a la PED están focalizadas en prevenir la entrada del virus en la granja (Choi et al., 2009). De esta forma, la bioseguridad es esencial para evitar la infección (Magrama, 2014). Según la ficha técnica emitida por la OIE (2014), una bioseguridad adecuada consistiría en la introducción exclusivamente de cerdos con un estatus sanitario conocido; el control de los desplazamientos del ganado porcino, el personal y el material; la desinfección de los vehículos de transporte y los equipos; y la eliminación apropiada de los animales muertos y el estiércol. De este modo, los programas de máxima bioseguridad han sido eficaces para controlar la PED en países donde la enfermedad resulta endémica (OIE, 2014).

Así, se considera fundamental la limpieza y desinfección de los vehículos de transporte de los animales. Concretamente, se ha descrito que para inactivar el PEDV es necesario que los camiones se sometan a una temperatura de 71 °C durante diez minutos o se mantengan a temperatura ambiente durante al menos siete días tras su limpieza y desinfección (Ramírez, 2014). En un estudio realizado en EE. UU. se halló PEDV en un 5,2 % de los tráileres después del transporte de los cerdos, lo que sugiere que estos vehículos podrían suponer una importante fuente de contagio en ausencia de medidas de higiene adecuadas (Lowe et al., 2014).
También se ha sugerido la transmisión aérea como una posible vía para la diseminación del PEDV, pues se ha detectado este virus en el aire de explotaciones de cerdos infectados experimentalmente y a una distancia de 16 kilómetros de granjas infectadas naturalmente (Alonso et al., 2014).

Además se ha señalado que el alimento contaminado podría servir como un vehículo para esta infección (Dee et al., 2014b). Si bien ha sido controvertido la cuestión sobre si el plasma procedente de sangre de cerdos infectados que se utiliza como suplemento en el pienso podría infectar a estos animales, un estudio realizado por Opriessnig et al. (2014) demostró que el PEDV presente en el plasma porcino comercial no resultaba infeccioso. También se ha probado la acción de un líquido antimicrobiano aprobado por el organismo encargado de la evaluación de medicamentos en los EE. UU. (FDA) para el control de la contaminación por Salmonella en alimentos para aves y cerdos. A este respecto, tras la administración de un pienso que contenía este líquido y estaba infectado con el PEDV, Dee et al. (2014a) no encontraron evidencia de infección en los cerdos, lo que indica que este producto podría ser útil para reducir el riesgo de infección.

Por otro lado, en un estudio realizado en Corea se ha detectado una prevalencia de PED del 4,2 % en gatos y, curiosamente, se ha hallado en tonsilas y no en vísceras, donde este virus se encuentra normalmente. Este resultado indicaría que los gatos podrían desempeñar un papel en la transmisión del PEDV. En consecuencia, se aconseja evitar la presencia de estos animales en los alrededores de las explotaciones (Truong et al., 2013).


Animal adulto afectado clínicamente por el virus de la diarrea epidémica porcina.

La vacunación

Actualmente, en Europa se está estudiando una vacuna eficaz frente a las nuevas cepas del PEDV, ya que no hay hasta la fecha vacunas comerciales frente a esta enfermedad (Magrama, 2014; Song y Park, 2012). Por el contrario, sí existen varias vacunas disponibles en Corea del Sur, Japón y China, pero su eficacia es variable en condiciones de campo y la inmunidad protectora inducida resulta insuficiente (Choi et al., 2009; Song y Park; 2012; Magrama, 2014). Este hecho es atribuido a la cepa atenuada utilizada y a la vía intramuscular de administración (Song et al., 2007). Un estudio realizado por Song et al. (2007) mostró que la tasa de mortalidad de los lechones de madres a las que se les había administrado una vacuna atenuada vía oral fue menor (13 %) que la tasa de mortalidad de los lechones de madres que recibieron la misma vacuna vía intramuscular (60 %); además, se encontró mayor concentración de IgA (inmunoglobulina A) en los lechones nacidos de cerdas vacunadas vía oral. En Corea del Sur se autorizó y comenzó a utilizar una vacuna oral desde el año 2004, y en Filipinas, desde 2011 (Song y Park, 2012).


¿Existe riesgo en España de entrada de nuevas cepas del virus?

Debido a que la PED no es una enfermedad de declaración obligatoria según la OIE (tabla), no existe una restricción internacional en el movimiento de animales entre países infectados y no infectados (OIE, 2014). Sin embargo, las importaciones a España de ganado porcino desde países como los EE. UU. y Canadá son escasas y desde China no son posibles (Magrama, 2014). Además, el hecho de que sea obligatorio la desinfección de los vehículos de transporte en desplazamientos internacionales y que el PEDV sea considerablemente sensible a los desinfectantes habituales, reduce aún más el riesgo de entrada de nuevas cepas procedentes de otros países (OIE, 2014).
Asimismo, debido a la situación enzoótica de la PED en España y a la posible existencia de un solo serotipo del virus y, por tanto, la presencia de protección cruzada entre cepas, la mayoría de las explotaciones presentarían inmunidad, evitando una infección con sintomatología aguda y de difusión rápida, como ha sucedido en el continente americano (Ramírez, 2014).


Datos obtenidos de la página web de la OIE (http://www.oie.int/es/) en octubre de 2014. Aunque no es una enfermedad de declaración obligatoria, se ha registrado un incremento del número de declaraciones.


Bibliografía

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DINÁMICA DE LA TRANSMISIÓN Y OPCIONES DE CONTROL DE LA INFLUENZA PORCINA EN LAS GRANJAS Montserrat Torremorell 2015

Dinámica de la transmisión y opciones de control de la influenza porcina en las granjas

Es crucial conocer su epidemiología para evitar transmisiones zoonóticas



Dinámica de la transmisión y opciones de control de la influenza porcina en las granjas
El virus de la influenza A es uno de los patógenos infecciosos respiratorios más importantes en humanos y cerdos. Además de los efectos sobre la salud animal, es un importante patógeno zoonótico y los cerdos pueden ser el reservorio y origen de nuevos virus, incluidos los virus con potencial pandémico.
Montserrat TorremorellCollege of Veterinary Medicine
University of Minnesota
St. Paul, MN 55108
Email: torr0033@umn.edu 

Artículo publicado en la revista Suis nº 120, septiembre 2015. 

Hoy en día el virus de la influenza A es uno de los patógenos infecciosos respiratorios más importantes en humanos y cerdos. Este virus causa en los cerdos un cuadro respiratorio caracterizado por anorexia, fiebre, estornudos, tos, rinorrea, letargia y un estado febril en hembras gestantes que puede resultar en abortos (Karasin et al., 2000; Olsen et al., 2006). La enfermedad se caracteriza por una baja mortalidad, una elevada morbilidad y una disminución del rendimiento del crecimiento que resulta en una mayor variación de peso por cerdo. Además de los efectos sobre la salud animal, el virus de la influenza A es un importante patógeno zoonótico y los cerdos pueden ser el reservorio y origen de nuevos virus (Ma et al., 2009), incluyendo los virus con potencial pandémico. Por lo tanto, el virus de la influenza A tiene implicaciones tanto para la salud animal como para la pública, por lo que es crucial comprender su transmisión en las poblaciones animales con el fin de poder prevenir también las infecciones zoonóticas.

La transmisión del virus de la influenza A es bastante compleja. El virus de la influenza fue reconocido por primera vez en 1918 como un agente viral causante de enfermedades respiratorias en cerdos (Koen, 1919; Shope, 1931). En EE. UU., durante muchos años, los virus de la influenza porcina se mantuvieron relativamente estables hasta 1998. Después de esta fecha se identificaron nuevas cepas, nuevos subtipos y múltiples virus recombinados (Olsen et al., 2002; Webby et al., 2004). Los nuevos virus recombinados contenían componentes genéticos procedentes tanto de la especie humana como de la especie aviar, lo que dio lugar a nuevas cepas que son difíciles de controlar. Lamentablemente, en la actualidad la detección de nuevas cepas continúa y, por consiguiente, los desafíos para controlar la influenza.

Cerdo recién destetado con fiebre e infectado con el virus de la influenza.

Vías de transmisión de la influenza

Las vías de transmisión del virus de la influenza incluyen aerosoles (en suspensión o gotas más grandes), contacto directo con las secreciones de personas o animales infectados y fómites contaminados (Tellier, 2006). En muchos estudios experimentales se ha observado la transmisión del virus de la influenza a través del contacto directo con cerdos infectados y se piensa que esta es la vía de transmisión principal (Shope, 1931; Brookes et al., 2009; Lange et al., 2009.). Tanto los cerdos enfermos como los que padecen infecciones subclínicas desempeñan un papel importante en la transmisión del virus dentro y entre granjas, por lo que es muy importante controlar el movimiento de animales y establecer prácticas de bioseguridad para minimizar la transmisión de agentes infecciosos. En los cerdos el virus de la influenza A no se transmite a través del semen.

Transmisión indirecta

Se sospecha que la transmisión indirecta del virus de la influenza ocurre a nivel de campo. El agua contaminada con heces de aves ha estado implicada en la aparición de brotes de influenza de origen aviar en los cerdos (Karasin et al., 2000; Karasin et al., 2004; Ma et al., 2007). Las vías de infección en los cerdos salvajes no se conocen con claridad, pero la exposición está probablemente relacionada con el contacto con excrementos de aves silvestres, agua contaminada o contacto con cerdos comerciales. El estudio de la transmisión del virus de la influenza a través de otras vías indirectas, como aerosoles y fómites, es limitado.

Aerosoles

El virus de la influenza ha sido detectado en muestras de aire de poblaciones porcinas infectadas experimentalmente (Loeffen et al., 2011; Corzo et al., 2012; Corzo et al., 2013), en el aire de salida de granjas infectadas y en muestras de aire recogidas a una milla de la explotación infectada (Corzo et al., 2013b) destacando el potencial de la transmisión aerógena en los cerdos y entre granjas. El virus de la influenza también se ha detectado y aislado en muestras de aire recogidas en mercados de animales vivos y ferias agrícolas de Norteamérica (Torremorell, comunicación personal). La proximidad entre granjas porcinas y de pavos se ha asociado con la seropositividad del rebaño de pavos al virus de la influenza de origen porcino (Corzo et al., 2012b). Además, el virus de la influenza también se ha detectado en los aerosoles procedentes de cerdos con inmunidad materna infectados experimentalmente, lo que sugiere la posibilidad de que se transmita por aerosoles dentro de salas de parto (Corzo et al., 2012). En los seres humanos, los modelos matemáticos han sugerido que la vía aérogena puede ser la ruta dominante de transmisión de la influenza (Atkinson y Wein, 2008).

Fómites

La transmisión a través de fómites también desempeña un papel en la propagación del virus de la influenza. Recientemente, Allerson et al., (2013c) demostraron la transmisión del virus de la influenza entre una población infectada y una población negativa (naïve) cuando el personal del estudio se movió entre los corrales, incluso después de seguir los procedimientos de bioseguridad que incluían saneamiento, cambio de monos y botas. En este estudio el virus se pudo transmitir tanto en entornos de bioseguridad baja como media.

Transporte

Hasta hace poco no se prestaba mucha atención a la transmisión del virus de la influenza a través del transporte. El transporte de cerdos ha estado implicado en la difusión espacial de virus de la influenza de origen humano a zonas de producción porcina del medio oeste de Estados Unidos (Nelson et al., 2011). Además, se ha demostrado que el transporte de cerdos es responsable de la transferencia de animales infectados de rebaños de cría a rebaños de destete, lo cual contribuye a la circulación de los virus de la gripe entre las diferentes fases de producción (Allerson et al., 2012).

Diversidad y dinámica de la población del virus de la influenza

Por lo general, se considera que el virus de la influenza está ampliamente difundido en las poblaciones de cerdos. Las estimaciones a nivel de rebaño indican que las infecciones por influenza son comunes con una seroprevalencia del 83 % en granjas de cerdas en Ontario (Canadá) y más del 90 % en granjas de cerdas en Bélgica, Alemania y España (Poljak et al., 2008; Van Reeth et al., 2008).

Sistemas de producción

Los sistemas de producción porcina han cambiado significativamente durante los últimos 20 años y en la actualidad la mayoría de los cerdos se crían en poblaciones segregadas bien delimitadas.
La dinámica de infección y transmisión en grandes poblaciones puede diferir significativamente de la dinámica observada a nivel individual o en pequeños grupos de animales. Individualmente, las infecciones de influenza se autolimitan, con una duración media de infección de 5 a 7 días. Sin embargo, las infecciones de influenza a nivel poblacional se pueden mantener durante largos periodos que van de semanas a años (Brown, 2000; Allerson et al., 2013). Hay muchos factores (conocidos o sospechosos) que contribuyen al mantenimiento de las infecciones de influenza en las poblaciones, entre los que se incluyen la introducción de animales, distintos niveles de inmunidad y las distintas vías de transmisión del virus dentro de las poblaciones. Sin embargo, no se sabe bien cómo estos factores interactúan para afectar a la introducción y el mantenimiento del virus en las granjas.
Pulmón de cerdo experimentalmente infectado con el virus de la influenza.

Ensayos y resultados

Las granjas infectadas endémicamente son comunes y está claro que hay más infecciones subclínicas de lo que se pensaba en un principio. En un estudio longitudinal de vigilancia activa, Corzo et al. (2013c) informaron de que aproximadamente el 90 % de los rebaños testados resultaron positivos a influenza. Se detectó la circulación de la influenza durante todo el año, aunque presentaba una menor estacionalidad que la inferida previamente de acuerdo a datos del laboratorio de diagnóstico. Además, el virus de la influenza se detectó tanto en los rebaños vacunados como en los no vacunados y en los animales sin signos clínicos. El perfil de las cepas era dinámico en muchas granjas, donde se detectaron cepas porcinas preexistentes “residentes” y cepas nuevas, así como cepas con nuevos genomas recombinados no identificados previamente. Además, la introducción en 2009 del virus pandémico H1N1 en las poblaciones de cerdos alteró la dinámica de los virus endémicos y resultó, una vez más, en la aparición de nuevas reorganizaciones de consecuencias desconocidas para los cerdos y las personas. Por lo tanto, los rebaños endémicamente infectados representan un reservorio de virus que pueden infectar a otros cerdos, a otras especies animales y, sobre todo, a los seres humanos. Las infecciones con virus de la influenza A también pueden ser frecuentes en cerdas de reposición. Se han detectado múltiples subtipos y cepas coexistiendo en cinco explotaciones de cría monitorizadas durante un periodo de un año (Díaz et al., 2014).

En otro estudio, Allerson et al. (2013) documentaron la función del lechón como un reservorio del virus de la influenza, tanto para el mantenimiento de las infecciones enzoóticas en granjas como para la introducción de virus en las poblaciones de animales destetados. En una explotación danesa también se observó que con el tiempo los animales recién nacidos en ausencia de cerdas positivas pueden actuar potencialmente como portadores (Larsen et al., 2010). Los neonatos obtienen la inmunidad pasiva de sus madres al nacer y se amamantan hasta el destete a los 21 días de edad aproximadamente. Durante este periodo la inmunidad materna disminuye lentamente mientras que los lechones se pueden exponer al virus eliminado por lechones más mayores o de otras fuentes de infección presentes en la explotación. A su vez en el destete, una pequeña pero importante proporción de cerdos está infectada y sirve como fuente de infección para el resto de los cerdos de crecimiento. Como la inmunidad materna disminuye, el virus se disemina dentro de la población a menudo con tasas de transmisión inferiores en comparación con las de las poblaciones susceptibles (Allerson et al., 2013b). Como resultado se observó que los virus se pueden mantener más de lo esperado en las poblaciones de cerdos de cebo, lo que se ha visto reflejado en los datos obtenidos de las poblaciones monitorizadas mediante técnicas de muestreo como son los fluidos orales. Allerson et al. (2013) mostraron que el virus de la influenza puede detectarse durante 70 días en cerdos de engorde alojados en cebaderos donde no se introduce ningún otro animal de otra procedencia, lo que sugiere que los virus pueden mantenerse en las poblaciones más tiempo del que se había considerado previamente.

Cocirculación

Díaz et al. (2015) apoyaron el hallazgo anterior y documentaron la cocirculación de múltiples subtipos que causan epidemias durante 2-4 semanas. También registraron niveles de prevalencia de hasta el 50 % por semana. Después de que el brote epidémico remitiera, el virus permaneció en la población a niveles bajos donde sólo unos cuantos cerdos dieron positivo, indicando el mantenimiento del virus en la población.
A pesar de la rápida y generalizada infección dentro de una población, el virus de la influenza puede estar presente a niveles bajos durante periodos significativos. La presencia de una inmunidad parcial y la cocirculación de múltiples cepas son factores que afectan a la persistencia del virus de la influenza en las poblaciones. La cocirculación de diversas cepas del virus en el tiempo y espacio dentro de las poblaciones parecen ser comunes.

Prevalencia

Los estudios publicados de prevalencia con muestras recogidas en matadero también sugieren que el virus se puede mantener a nivel poblacional durante periodos prolongados. En varios estudios la prevalencia del virus de la influenza en el matadero varió de 2 a 4 % (Peiris et al., 2009; Olsen et al., 2000; Smith et al., 2009; Vijaykrishna et al., 2010). A pesar de que la influenza no se transmite a través del consumo de carne de cerdo (Vincent et al., 2009), esta información sugiere que los cerdos en crecimiento pueden permanecer infectados durante periodos prolongados o, por otro lado, si las infecciones son recientes, se hace hincapié en que los cerdos de todas las edades pueden infectarse.

Inmunidad

La inmunidad también puede influir en la dinámica de transmisión en las poblaciones. Recientemente se cuantificó la transmisión del virus de la influenza en poblaciones de cerdos no vacunados y vacunados y se observó una tasa de transmisión estimada de 10,66 en los cerdos no vacunados y de 1 y 0 para los cerdos vacunados con vacunas inactivadas heterólogas y homólogas, respectivamente (Romagosa et al., 2011). En cerdos con inmunidad pasiva se obtuvo un valor en la tasa de transmisión similar a los cerdos no vacunados y una reducción de los parámetros de transmisión en las poblaciones de cerdos con inmunidad materna homóloga (Allerson et al., 2013b). En general, estos estudios indican que la inmunidad puede mitigar la transmisión y reducir la carga de virus de la influenza en las poblaciones de cerdos.

Conclusiones

Aspecto de un pulmón de cerdo infectado con el virus de la influenza.
Los recientes estudios de vigilancia de influenza en granjas de reproductoras indican que otras subpoblaciones de animales, como por ejemplo las cerdas de reemplazo, pueden desempeñar un papel en la introducción de virus en las granjas (Díaz et al., 2014).
Se encontró que los animales de reemplazo recién introducidos en una explotación representan un alto riesgo para las infecciones de influenza comparados con los animales de reemplazo que han estado en la granja más de 30 días. Esto indica que las cerdas jóvenes recién introducidas pueden ser un riesgo importante a la hora de introducir y mantener las infecciones de influenza en rebaños de cría. Es necesario estudiar con más detalle el papel que los animales de reemplazo desempeñan en la alteración del panorama de los virus existentes.
La introducción de virus de origen humano es un aspecto que también contribuye a la transmisión y la diversidad de los virus de influenza en los cerdos. Nelson et al. (2012) documentaron recientemente 49 episodios de transmisión humana a los cerdos de pH1N1 y 23 introducciones estacionales de H1 y H3 llegando a la conclusión de que los seres humanos contribuyen sustancialmente a la diversidad del virus de la influenza en cerdos. Por lo tanto, también deben tenerse en cuenta los esfuerzos para disminuir la introducción de virus de origen humano.

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