viernes, 6 de diciembre de 2019

ESBOZO BIOGRÁFICO DEL PROFESOR DR. HUGO K. SIEVERS WICKE Dr. Hugo Díaz O. 2016


ESBOZO BIOGRÁFICO DEL PROFESOR DR. HUGO K. SIEVERS WICKE
Dr. Hugo Díaz O.
1.- CURRICULUM BÁSICO
Nace en Rengo el 23 de octubre de 1903. Estudia en el Colegio alemán, Liceo de aplicación y en la Universidad de Chile, donde se titula en 1925. En 1926 se traslada a la República Argentina para estudiar en el Instituto Bacteriológico y en la Facultad de Química y Farmacia de La Plata. En 1928 estudia en Brasil en el Instituto Osvaldo Cruz. Posteriormente se traslada a Europa, en donde trabaja primero en el Instituto Luis Pasteur de Paris y luego en el Instituto de Enfermedades Tropicales de Hamburgo, donde se diploma, a fines de 1929. Fue enviado en misión de estudios por el Gobierno y la Universidad de Chile a: Perú, México, Estados Unidos de Norteamérica, Japón, China, Corea, Indochina, India Egipto e Italia.
Fue miembro de la Academia Chilena de Ciencias Naturales, Sociedad Chilena de Microbiología, Sociedad Chilena de Historia Natural, Sociedad de Anatomía Normal y Patológica.
Fue Presidente de la Sociedad Científica de Chile.
2.- CARGOS ACADÉMICOS Y GUBERNAMENTALES DESEMPEÑADOS
En 1936 es nombrado Director de la Escuela de Medicina veterinaria de la Universidad de Chile y en el mismo año, en reñida lucha, es elegido Decano de la Facultad de Agronomía y Veterinaria. A partir de 1938 se crean dos Facultades: la de Agronomía y la de Medicina Veterinaria. Desde esa fecha hasta 1960, el Profesor Hugo Sievers Wicke es reelegido sucesivamente Decano de la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad de Chile, a la que posteriormente se le dio la nominación de Facultad de Ciencias Veterinarias y Medicina Veterinaria.
En 1935 asume la Vicerrectoría de la Universidad de Chile, la que dejará con motivo de jubilación en 1961.
Durante 1955, asume como Rector Subrogante de la Universidad de Chile por viaje de Juan Gómez Millas. En el ámbito de la Universidad, a él le corresponde el mérito de introducir como cátedras regulares, la Bioestadística y la Ecología; antes de ello, existía como cursos optativos, Bioestadística en Medicina y Ecología en Agronomía.
En la Administración Pública ocupa en 1930 el cargo de Director del servicio de Investigaciones Veterinarias. En 1939 se crea la Dirección de Ganadería, Sanidad Animal e Instituto de Investigaciones Veterinarias. El gobierno nombra como primer Director a Hugo K. Sievers Wickie.
En 1955 el Presidente Carlos Ibáñez del Campo lo designa Ministro de Agricultura, en realidad Biministro de Agricultura y de Tierras y Colonización.
3.- PRINCIPALES APORTES Y PUBLICACIONES CIENTÍFICAS
El profesor Dr. Hugo K. Sievers Wickie es autor de tres libros:
“Chilenos en la Amazonía”, La vuelta al mundo con diez estudiantes” y Rutas Patagónicas”. Corresponden a narraciones de sendos viajes y allí el autor disemina a raudales todo su ingenio, capacidad descriptiva, comprensión del hombre en el espacio y en el tiempo, como así mismo, en su dimensión ético-moral. Además, muestra su gran capacidad para aprender la idiosincrasia de los diferentes pueblos, amén de las posibilidades que experiencias extrañas pudieran tener para su amada Patria.
- En 1933 elabora el anteproyecto de Ley de Ganadería y Sanidad Pecuaria, que el 8 de marzo de ese año es elevado al Supremo Gobierno por el jefe de Ganadería a la sazón Dr. Arístides Ramírez, documento que posteriormente se publicara en la empresa Zig-Zag.
-  Un año más tarde inicia, con diferentes profesionales y después de conseguir para ello la dictación del decreto Supremo N° 367 del 18 de mayo, la publicación del Boletín del Ministerio de Agricultura.
- En 1938 en el XIII Congreso Internacional de Medicina Veterinaria de Zurich, presenta el trabajo titulado “Proyecto de Ley de Defensa Pecuaria para los Países Americanos de la Costa del Pacífico”.
- En 1943 publica, por la Editorial Orbe, el ya mencionado ensayo “Rutas Patagónicas”, que mucha relación tiene con nuestra actual condición de país libre de fiebre aftosa.
- En 1946 hace entrega a la Sociedad de Medicina Veterinaria del primer proyecto para la creación del Colegio Médico Veterinario de Chile.
- En 1952, en el VI Congreso Internacional de Patología Comparada, presenta -junto con otros colaboradores-  una interesante contribución que titula “Proposición de Clasificación de las Zoonosis transmisibles al hombre y lista de ellas”.
-En 1954 la Universidad de Chile decide publicar una exposición que, sobre la Medicina Veterinaria hace el Profesor Sievers en el Honorable Consejo Universitario.
- Es menester citar obligatoriamente algunos aspectos singulares, teóricos y prácticos, llevados a efecto por el Profesor D r Hugo K. Sievers Wickie, entre los que merecen destacarse:
. En 1926, junto con el médico veterinario francés Decazeaux, fabrica por primera vez, en Chile, la vacuna antituberculosa B.C.G.
. El mismo año obtiene, con la participación de dos doctores en medicina, las primeras radiografías de perros en América,
. También en el mismo año participa en la obtención de inmunosueros en el Hospital San Vicente, hoy J.J. Aguirre, bajo la dirección del Dr. C. Dávila.
. En 1933 invita al Ministro de Agricultura Máximo Valdés Fontecilla, a presenciar, en el Instituto de Medicina Veterinaria, la inseminación artificial en bovinos, con lo cual se inicia la aplicación oficial del método en Chile. Antes, lo habían realizado los Dres. Schuler en ovejas y Greve en cabras, en 1932 y 1934 respectivamente.
. Participa desde 1938 en la Comisión Permanente para el estudio de la Brucelosis que presiden el Dr. Machiavelo y el profesor Dr. Hugo Vacaro con interesantes aportes que sería largo enumerar.
Haciéndose pleno eco de su admirado Domingo Amunátegui Solar, especialmente en aquella obra que éste titulara “La Condición del Mérito en la Lucha” escrita cuando el autor solo tenia 23 años (1876), el Profesor Dr. Hugo K. Sievers Wickie participa, propone, exige o crea las siguientes comisiones o misiones que tienen gran trascendencia para el futuro de la Medicina Veterinaria y de la explotación pecuaria científica en Chile:
- En 1928 el Decreto Supremo que dicta el reglamento de Policía Sanitaria Animal para Magallanes poniéndose término a la contratación de inspectores extranjeros.
- En 1930 consigue que Chile se asocie oficialmente a los Congresos Internacionales de Medicina Veterinaria, pasando a desempeñar el cargo de Presidente de la comisión chilena.
- En 1931 se le nombra consejero de la Dirección General de Sanidad.
- En 1935 participa en la elección de los puertos de embarque que la Ley de Policía Animal exige.
- El mismo año, participa en la redacción del Decreto que reglamenta la inspección de carne y su funcionamiento.
- En 1936 pasa a ser miembro permanente de los Congresos Internacionales de Medicina Veterinaria.
- En 1937 viaja a Japón con un mensaje del Presidente Arturo Alessandri Palma para el Emperador Hiroito, el cual es respondido por el propio Emperador japonés, a través de Sievers.
- En 1938 después de ardua lucha consigue que se suprima la Facultad de Agronomía y Veterinaria, pasándose a crear dos Facultades: la de Medicina Veterinaria y la de Agronomía en la Universidad de Chile.
- Para el mejor cometido en la creación de estas Facultades el Profesor Sievers solicita la formación de una Comisión especial del Consejo, la que quedó presidida por el Profesor Sievers y compuesta por Pedro Aguirre Cerda, Pedro Blanquier y Nicolás Valdivieso.
- En 1939 forma parte de la comisión organizadora del Congreso Nacional de Ciencias Morfológicas que haría parte de las celebraciones del centenario de la Universidad de Chile.
- Se transforma en artífice principal que el Presidente Pedro Aguirre Cerda y sus Ministros Alfonso Quintana Burgos y Salvador allende Gossens firmaran el Decreto para iniciar la campaña antirrábica en las provincias de Valdivia, Osorno y Llanquihue.
- En el año 1940 el Presidente Pedro Aguirre Cerda le encomienda una inspección de los territorios chilenos y argentinos al sur del paralelo 42° para determinar la indemnidad de la zona declarada libre de fiebre aftosa por ambos gobiernos.
- Se le nombra, en 1941, en misión especial para firmar en Buenos Aires un Convenio Sanitario Pecuario y para asesorar a la Embajada de Chile en el estudio de un convenio comercial entre ambos países.
- En 1949 en el XV Congreso Internacional de Medicina Veterinaria efectuado en Holanda, consigue después de 11 años de insistencia, que el español sea considerado como lengua oficial al igual que el inglés, francés y alemán.
- En 1951 logra la venida a Chile del Profesor Dr. Otto Waldmann, a la sazón uno de los más prestigiosos especialistas en fiebre aftosa del mundo, es éste otro pedestal más, por lo cual se debe considerar al Dr. Hugo K. Sievers Wicke pionero de la condición de país no aftósico de que goza Chile.
- En 1954 se transforma en uno de los principales impulsores para la creación de la Universidad Austral de Chile y asiste a la ceremonia inaugural, en su calidad de Vicerrector de la Universidad de Chile, acompañando al rector Juan Gómez Millas.
- Crea en 1956 la Facultad de Ciencias Pecuarias y Medicina Veterinaria, por acuerdo del Consejo Universitario.
- En 1956 es designado Embajador Extraordinario a la transmisión de mando presidencial en Bolivia.
- En 1960 logra que el Consejo Universitario acepte la creación del Instituto de Higiene y Fomento de la Producción Animal.
4.- LO TRASCENDENTE Y PERDURABLE DE SU OBRA
Con el propósito de comprender y penetrar en los aspectos señeros de su obra, como así mismo de su pensamiento, se desea explorar tres vertientes:
4.1.- ASPECTOS CIENTÍFICOS Y TECNOLÓGICOS
Muy lejos del más mínimo grado de exageración está expresar que el Profesor Dr. Hugo K. Sievers Wicke es precursor y pionero de todos los aspectos más trascendentes en la producción animal y medicina veterinaria en Chile. No hay duda que él preparó el terreno para que este conjunto ciencias, técnicas y tecnología, puedan enfrentar con éxito las difíciles contingencias de hoy.
A guisa de ejemplo, y para muestra, los siguientes botones, aunque ya algunos se han señalado con anterioridad:
Uno de los más preciados logros alcanzados por la medicina veterinaria chilena es, sin duda, haber conseguido la condición y calidad de país libre de fiebre aftosa. Todos aquellos que trabajan en agricultura o en sus actividades afines, conocen lo que ello significa para la producción animal del país, como así mismo la decisiva trascendencia que tiene para la comercialización de productos de origen animal hoy y mañana. Pues bien, el Profesor Sievers no puede dejar de considerarse un precursor de este alcance, puesto que puso, con lucha y esfuerzo, los siguientes hitos:
-Influye decisivamente para que los gobiernos de Chile y Argentina decreten región libre de fiebre aftosa los territorios ubicados al sur del paralelo 42°. El Presidente Aguirre Cerda le encomienda una visita a la región para certificar la indemnidad de la zona. Ello sucede en 1940, es decir hace 66 años.
A través de su Cátedra de Enfermedades Infecciosas, imparte los elementos teóricos básicos, esenciales para la comprensión del control sanitario de fronteras y la gravedad de la fiebre aftosa. Además, forma discípulos que desde ayudantías y posteriormente en el trabajo de terreno, llevan a la práctica estas ideas.
-Culmina su camino de previsor, invitando a Chile en 1951, al Profesor Dr. Otto Waldmann, uno de los más excelsos especialistas en fiebre aftosa del mundo. El impacto de la visita de tan insigne investigador no ha sido estudiado, pero nuestra condición de país no aftósico, tiene los sellos de Sievers y Waldmann.
Haciendo primero referencia a problemas que son hoy de actualidad, es de interés señalar la Ley de Calificación y Clasificación de la Carne, de grande impacto en la ganadería, se puede constatar cómo y por qué se debe considerar al profesor Dr Hugo K. Sievers Wicke como precursor de ella. En 1935 es un verdadero adalid para que se promulgue el Decreto que reglamenta la inspección de carnes y el funcionamiento de los mataderos, en las discusiones sostenidas sobre el tema -de las que lamentablemente quedan pocas huellas- se muestra cuál era el espíritu que animaba a ese Decreto y cuán concordante es aquello con nuestra Ley de hoy.
Empero, tal vez su mayor e insigne contribución como visionario y pionero diga relación con la capacidad para adelantarse a lo que debe ser la relación entre sanidad animal y producción pecuaria. Moros y cristianos reconocen hoy, que los niveles -para citar solo dos ejemplos- de producción avícola, tanto de postura como de carne por un lado, y la producción porcina por otro, han alcanzado en Chile índices envidiables en cualquier parte del mundo. Aquí también está presente la prosapia de previsor del profesor Dr. Hugo K. Sievers Wicke. Siempre entendió que no es posible una explotación animal intensiva y sistemática, sin una preocupación principalísima por la salud animal. Por ello quien tenga un dominio de la Química, Anatomía, Histología, Fisiología, Bioquímica, Clínica, Alimentación, Reproducción y Genética, solo para citar algunas disciplinas, podrá incursionar con éxito en esas lides. Seguro y consciente de ello, se esforzó por formar en la Facultad profesionales de es arquetipo. Una mirada solo fugaz a la producción bovina (de leche y carne), porcina, ovina y avícola en el Chile de hoy, muestran la impronta de los médicos veterinarios según lo soñado y diseñado por el Profesor Hugo K. Sievers.
Para aquellos que lo anterior pudiese parecer una hipérbole, he aquí algunos destellos que muestran de manera inconcusa las aseveraciones anteriores:
- El primer hito fijado en este camino es comprender a cabalidad la necesidad imperiosa  de la especialización. Esto lo lleva, siendo Decano de la Facultad de Agronomía y Veterinaria, a crear las Facultades que puedan desarrollar mejor la especialización: las facultades de Agronomía y la de Medicina Veterinaria. Siguiendo la misma vertiente, en 1948, transforma la Facultad de Medicina Veterinaria en Facultad de Ciencias Pecuarias y Medicina Veterinaria, para lo cual recibe la ayuda incondicional de otro gran visionario, don Juvenal Hernández Jaque, Rector de la Universidad de Chile. Rubrica su obra, creando en 1960 el Instituto de Higiene y Fomento de la Producción Animal, dependiente de la Facultad de Ciencias Pecuarias y Medicina Veterinaria. La influencia ejercida o por esta entidad universitaria es gigantesca y lamentablemente no se ha estudiado su obra, pero los mejores especialistas del país en alimentación, genética y reproducción animal, tienen ahí su origen, y los más jóvenes son discípulos de aquellos fundadores de es gran Instituto. Sin olvidar por cierto que desde allí se inició y se diseminó la enseñanza e investigación de la Ecología y la Bioestadística en Chile.
Fue también, previsor en cuanto al significado de lo que debería ser la explotación científica de la fauna marina y el papel de los médicos veterinarios en el campo de la ictiología, y principalmente la ictiopatología.
Era un tenaz partidario de la necesidad de un conocimiento científico actualizado. Ello lo hizo buscar con ahínco los medios para enviar a los especialistas de su Facultad a diferentes Congresos, por lo cual mantuvo una fuerte relación académica y científica con profesores de diferentes latitudes (Europa, lejano y cercano Oriente, Estados Unidos de Norteamérica), sin olvidar por cierto a los hermanos y vecinos de Latinoamérica.
Para cerrar el círculo de su calidad de visionario en el campo de la producción animal, se debe recordar que da inicio, a la inseminación artificial de manera oficial en 1935.
Su preocupación por el tema iba mucho más lejos que el fenómeno meramente profesional. La siguiente cita tomada de su Homenaje a Domingo Amunátegui Solar, muestra que su desvelo es consubstancial a la de un humanista de su talla, y punteaba al destino del hombre y la sociedad, cuando se preocupaba de la producción animal. He aquí sus palabras: “sin duda que el historiador analizaba con criterio de sociólogo la evolución de las actividades humanas, preveía el predominio de la industria sobre la agricultura que se está operando con grave amenaza para una población mundial de constante crecimiento y cuya subsistencia es dudosa si no se atiende oportunamente a acrecentar proporcionalmente la producción de alimentos”.
4.2.  EL MAESTRO, PROFESOR, CATEDRÁTICO Y EDUCADOR
Toda la vida profesional del Profesor Sievers estuvo dedicada a la Educación, la Docencia y la Investigación. Se preocupó siempre por la forma de impartir la enseñanza. El necesario equilibrio entre teoría y práctica; las grandes diferencias entre demostraciones y prácticas, y cómo se confunden tantas veces estos métodos esenciales de la formación profesional.
Decía que la tarea del maestro es formar e informar. Esta última es imprescindible paro transitoria, puesto que algunas disciplinas científicas cambian o se modifican radicalmente los conceptos cada 3 a 5 años, y cada vez con mayor velocidad. Mientras en el esqueleto de la formación lo llevará al alumno o discípulo toda la vida, y por ello recordará y venerará a sus maestros y diferenciará a maestros de profesores. Debemos cuidarnos de formar practicones, como asimismo “teorizantes”, alejados de la realidad y de la vida.  Es fundamental que nuestros jóvenes entiendan que su privilegio consiste primero y antes que nada, en buscar el bienestar y la felicidad del hombre. No hay para el auténtico profesional universitario otra divisa esencial, todas las otras son secundarias.
Sus enseñanzas rondaron siempre en la búsqueda del equilibrio entre hombre y naturaleza, y desde ese ángulo nacen sus concepciones ambientalistas y ecológicas. Como no recordar su concepción elemental: “el primer antiséptico de la naturaleza es la dilución. Por lo tanto defendamos la pureza de nuestras fuentes de agua”.
Sus teorías sobre el “smog” en Santiago, son dignas de ser reestudiadas. Por este mismo camino organiza en 1958 en la Universidad de Chile, el “Seminario del Gran Santiago”, en donde se analizan muchos de los problemas que hoy tiene la ciudad, cuyas ideas y conclusiones también es procedente estudiar de nuevo. Estos aspectos docentes extra-cátedra le hicieron conocido en otros ambientes y es así  que el periodista Raúl Morales, Premio Nacional de Periodismo, en un responso fúnebre escrito en el diario Clarín expresa: “acaso no hubo entre nosotros un estudioso polifacético de afán tan inalcanzable” y continúa: “era un hombre múltiple, capaz de  un genio innumerable”.
Este don multifacético hizo adornar sus actos, su vida y su quehacer universitario con una amplitud de criterio, para muchos difícil de sostener, sobretodo en momentos cruciales y críticos. Él se define: “como miembro docente de la Universidad soy respetuoso de todas las manifestaciones del espíritu”.
No es temerario pensar que la Universidad abrió sus puertas a nuevas facultades, no clásicas, como lógica consecuencia del triunfo que alcanzara en 1938, el Profesor Dr. Hugo K. Sievers con la reestructuración de la Facultad de Agronomía y Veterinaria, creando con ellos dos facultades diferentes. Él mismo así lo reconoce en los Anales de la Universidad de Chile, en 1961, cuando expresa: “sin embargo, y no obstante de haber sido muy holgada la votación que dio el triunfo a la idea, debo señalar que el hecho tuvo enorme trascendencia, ya que, forma sucesiva, fueron creadas las Facultades de Arquitectura (1944), Odontología (1945), Química y Farmacia (1945).
Su amplio espíritu de hombre y formador universitario le impidió parapetarse en organizaciones de cualquier índole para defender intereses oscuros y menos aun espurios; sus combates por la creación de comisiones, institutos y facultades, obedecían a una profunda convicción que aquello era imprescindible para el necesario desarrollo y evolución de las especializaciones, en las ciencias, técnicas y tecnologías, por lo tanto, para el progreso de su querida Universidad y del país. Su auspicio y apoyo, franco y decidido para la fundación de la Universidad Austral y posterior patrocinio, tanto personal, como de toda la facultad que dirigía, para ayudar a la creación y funcionamiento inicial de la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad recién creada, son un hito indesmentible de esta condición de maestro y educador.
Será necesario investigar cada uno de los capítulos aquí presentados desorganizada y superficialmente, para empezar a dibujar la figura de este gran hombre.
4.3.- EL HOMBRE, EL AMIGO, EL COLEGA
Era un hombre de una cultura vasta y profunda, la cual, tal vez en una expresión de modestia mal entendida, escindía como una joya, cuidadosamente en algún rincón de su mente privilegiada, y solo la exhibía en algún momento sublime de su quehacer académico o en discusiones de principios con sus amigos y colegas. Y en esas circunstancias, la derramaba a raudales, pero cuidadosamente medida, escrupulosamente adornada y bellamente expresada. Esta categoría de su carácter y personalidad es la que orientará muchos actos de su vida y le permitirá abrir innumerables cauces como hombre, amigo y colega.
En el plano de la amistad y la comprensión del hombre se puede expresar que sería difícil  encontrar un amigo, conocido, aún adversario, que en un momento de necesidad no haya recibido la ayuda y el apoyo abierto y desinteresado de Hugo K. Sievers.
Tenía una confianza enorme en el hombre, se diría que casi infantil, y esta característica lo llevó a asistir, y aún a proteger, a amigos y colegas, más allá del límite de lo posible, lo que le originó incomprensiones y fue fuente de no pocos errores.
De esta bondad supieron profesores, amigos, colegas, empleados y trabajadores. Toda acción de este tipo la realizaba con naturalidad, sin aspavientos, ni ambages y de manera profunda.
Fue un hombre cordial, dicharachero, serio, conservador y buen comensal.
Su anecdotario es casi inagotable y muchas de sus historietas, siempre muy punzantes y sabrosas, le valieron el apodo cariñoso y aún respetuoso de “el loco Sievers”, y para muchos “el gran loco Sievers”. Tales anécdotas, además de mostrar su fino y profundo ingenio, entregaban una enseñanza, una profunda moraleja que envolvía las grandezas y debilidades de los hombres.
El Profesor Hugo K. Sievers W. estaba siempre atento a cualquier avance o éxito de sus amigos y de los colegas, para entregarles palabras de aliento, reconocimiento y felicitaciones.
En su folleto “Desarrollo de la Medicina Veterinaria durante la República” (1810 - 1970) se encontrarán docenas de ejemplos que abonan la certeza de esta condición.
Empero es difícil resumir su real faceta humana y sería incompleto dar vueltas por algunos hechos relevantes de ella. Por eso se ha decidido citar textualmente algunos párrafos expuestos en diferentes documentos escritos por el Profesor Sievers:
 - “De mezquina arquitectura han de ser el presente y el futuro si no se sabe atender a las útiles lecciones del pasado, las que ha menester buscarlas en la vida ejemplar de los hombres de valía y bien reputados que, con su saber, sus enseñanzas, sus méritos y virtudes, su docta palabra, sus pensamientos, sus muchos aportes y sobresalientes atributos personales, van conformando la predicción que los tiempo estampan, en forma indeleble, para el porvenir de los pueblos, el bienestar de éstos y las normas de civilización que deben regirlos”.
- “Cuán frecuente es oír decir por allí y acullá: “¿Leyó el cable amigo? Cien mil almas en peligro de perecer de hambre en la India”. Contestación: “Bueno, y al fin que lo es allá en la India; pobre gente”. Allí está todo el simplicismo del que no estuvo en la India y apenas si medita más de segundos que son hombres de carne y hueso en un todo anatómico y fisiológico como nosotros, que sufren, que aman y que se desesperan igual que todos. El que les conoció tiembla con la breve noticia, como si esos cien mil fueran sus hermanos”.
- “Qué de labor se puede desarrollar en alas del entusiasmo, con qué facilidad se salvan las dificultades en el esfuerzo común”.
- “Hay necesidad imperiosa de abordar las empresas con optimismo radiante”.
- “Antonio Ríos, hijo del Cónsul de Chile trepa a bordo. En tierra extraña los chilenos se abrazan con efusión y después del abrazo parecen conocerse ya mucho tiempo, desde chiquillos. Hay familiaridad espontánea. No puede ser de otra manera, en el puñado de cinco millones no hay desconocidos, familia inmersa de rencores breves. De ideologías separadas o antagónicas; pero, acurrucadita en el fondo, insondable quizás, una sola. Chismes fugaces que se olvidan por el constante renuevo: pequeñas historietas de hogares en que falta el sutil aliño de lo genuinamente novedoso y original”.
- “La literatura sobre los países orientales es rica, y no obstante insuficiente para permitirnos captar, de manera aproximada, lo que es realmente la vida de esos países, que parecen encerrar sus secretos indescifrables en el substratum de su vida interna”.
- “El blanco siempre ha cometido un grave pecado: se ha asignado una superioridad vanidosa. Colocado frente a otras razas, las ha juzgado mas bien en forma despectiva, empapado de un narcisismo colectivo y social. En general, ha descuidado siempre el tratar de comprender. Ha preferido imponerse: en pequeña escala con la palabra suave e insinuante de misionero, y a gran escala con la fuerza de las armas y con el látigo. En el balance final resulta que ha usurpado mucho y ha dado muy poco. En las relaciones de los blancos con otros pueblos y otras razas, ha habido invariablemente un mañoso juego de intereses. Debemos reconocer, la historia lo comprueba, hasta la saciedad, que ha habido mucha imposición, mucho engaño, mucha fuerza bruta, mucho dinero, y poquísima concesión de beneficio: casi nada de acercamiento afectuoso. El resultado ha debido ser, por fuerza de lógica, un recelo recíproco, mucha desconfianza: en algunas esferas, odio en todos sus matices, odio mortal refinado. A través de largos años han nacido los prejuicios, unos tras otro, creando abismos insalvables, alejando las razas que, naturalmente tienden a su conservación, a su hegemonía y la exaltación de su idiosincrasia. Pueblos enteros, millones de almas, se han sometido al yugo del blanco, en la impotencia y en la imposibilidad de rebelarse, pero en esas millones de almas humanas, almas hermanas, vela invariablemente el subconsciente y anida el secreto y ahogado deseo de liberación y el ansia fortísima de igualdad, de una nivelación equitativa”.
- “ Pienso que en esta época en que la juventud que busca rumbos, observa estremecida, con pavor a veces; y sorpresa, las incidencias que se producen en las más altas esferas internacionales; en esta época en que el lenguaje desmedido e incontrolado resuena por doquier y las costumbres se ven amagadas de excentricismos y distorsiones; en estos tiempos en que, en los más selectos paraninfos del debate se hace agria la disputa, y en que en todas partes, las buenas relaciones se trizan y se quebrantan porque impera la desconfianza, las suspicacias y el engaño; tiempos en que el ansia material gana terreno el sentido de la vida y desplaza lo bello y lo noble que ella tiene, es cuando debemos buscar en la limpia tradición y en la historia, los copiosos buenos ejemplos que os deparan y no los equívocos y muchos males que abundan, nutriendo nuestros espíritus en la vida de los hombres justos y colosales, aprovechando el legado que nos deja su presencia temporal en la tierra, dándole su verdadero significado a la vida”.
   He aquí algunas pinceladas de lo que fue en vida el Profesor Dr. Hugo K. Sievers Wicke, hombre insigne y modesto, y a quien se desea recordar eternamente, como con creces se lo merece, a través de esta Fundación que lleva su nombre, y que se pretende, esté siempre empapada de su espíritu, pletórico  de capacidad de prever y de estar muy atento a los avances evolutivos y revolucionarios de la ciencia.


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