miércoles, 18 de noviembre de 2015

QUÉ HACER FRENTE A LA GRIPE AVIAR OIE 2015

¿Cómo hacer frente a la gripe aviar?

El año pasado, en pocos meses, millones de aves fueron víctimas de una nueva cepa del virus de la gripe aviar altamente patógena, la cepa H5N8

Unidad de Comunicación de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE)I
Desde el inicio de 2014, se han declarado distintos focos de gripe aviar en más de 35 países en todo el mundo, incluida Europa, en los que han estado implicados diferentes cepas del virus. Estos casos han recordado a la comunidad mundial que los virus de la influenza aviar continúan apareciendo y evolucionando, lo que supone una amenaza para la salud pública, la seguridad alimentaria y la nutrición, así como para el comercio y las economías nacionales.

Principalmente, es la nueva cepa H5N8 la que ha preocupado a Europa desde noviembre de 2014. Si bien los focos europeos fueron controlados rápidamente por las autoridades sanitarias, y se erradicaron en abril de 2015, hay focos que están haciendo estragos en otras partes del mundo, por lo que es necesario plantearse cuál es la mejor forma de prevenir un posible resurgimiento en el territorio europeo.

El año pasado, en pocos meses, millones de aves fueron víctimas de una nueva cepa del virus de la gripe aviar altamente patógena, la cepa H5N8. Descubierta en enero de 2014 en Corea y China, rápidamente afectó a Japón y después se propagó hacia la India, Europa, Canadá y Estados Unidos, probablemente por el movimiento migratorio de las aves silvestres. Esto supone una amenaza significativa para el sector avícola, en particular en los países situados a lo largo de las rutas migratorias de las aves silvestres.

La cepa H5N8 se observó por primera vez en Europa en noviembre de 2014. Alemania, Países Bajos y Reino Unido, primero, y después Italia, Rusia, Hungría y Suecia confirmaron casos en explotaciones aviares, pero también en aves migratorias.

Esta cepa, altamente patógena para las aves domésticas, presenta una tasa de mortalidad muy significativa, especialmente en pollos y pavos. El virus afecta a las aves silvestres, en las que la enfermedad es prácticamente asintomática. Hasta hoy no se ha asociado ningún caso humano a la cepa H5N8.

Se ha constatado la presencia del virus en varios países europeos en poco tiempo, tanto en las aves silvestres como en diversos sistemas de producción, por lo que los expertos en sanidad animal sugieren que las aves migratorias desempeñan un papel importante en la propagación del virus. Anteriormente, otras cepas virales de la gripe demostraron que las aves silvestres pueden transportar virus a través de largas distancias, lo que recuerda a la comunidad internacional que un simple fenómeno natural, como son los flujos migratorios de las aves, puede ser responsable de la diseminación mundial de una enfermedad. Así, estos focos han conllevado la muerte, natural o por sacrificio sanitario, de varias centenas de miles de aves en Europa.


Con el fin de frenar la multiplicación y la diseminación de los virus, la OIE ha alertado a la comunidad internacional de la necesidad de reforzar en todo el mundo los sistemas de vigilancia y de detección precoz de las enfermedades de los animales domésticos y silvestres, recomendando que este aspecto sea una meta mayor en las políticas sanitarias públicas. A finales de 2014, la FAO se unió a la OIE para hacer un llamamiento a los países en riesgo con el objetivo de que acelerasen sus esfuerzos en la prevención y la protección frente a esta nueva cepa del virus de la influenza aviar.

Mejorar la bioseguridad en las explotaciones y reforzar la vigilancia de las enfermedades

Mejorar la bioseguridad en las explotaciones y reforzar la vigilancia de las enfermedades
Reforzar la vigilancia y favorecer la detección precoz de las enfermedades es la mejor forma de permitir a los servicios veterinarios reaccionar rápidamente y frenar la propagación directa del virus, cualquiera que sea su origen y cualquiera que sea la cepa involucrada. Con o sin potencial de transmisión al hombre, las consecuencias de una mala gestión del control de enfermedades de origen animal afectan mucho a la población y a la economía local, pero también a la regional y a la mundial. Por este motivo, las normas intergubernamentales de la OIE que cubren estos aspectos se basan en experiencias pasadas que han permitido aprender a gestionar los focos de gripe aviar y circunscribirlos rápidamente.

Por otro lado, toda explotación debe dotarse de dispositivos de bioseguridad para enfrentarse a las vías potenciales de introducción del virus, medida que resulta esencial para todas las explotaciones modernas.

En ausencia de medidas de bioseguridad y de sistemas de vigilancia adecuados, los virus de la influenza aviar pueden, en efecto, propagarse de explotación en explotación muy rápidamente, y ocasionar efectos devastadores en un país. Actualmente, es el caso de Estados Unidos, donde afecta a los medios de subsistencia de los avicultores vulnerables al igual que a la economía nacional y al comercio de productos avícolas.
Por lo tanto, las recomendaciones a los países son las siguientes:

Reforzar las medidas de bioseguridad

En particular, es conveniente mantener una buena higiene de las instalaciones ganaderas, minimizar el contacto entre aves domésticas y silvestres, para lo que es preciso eliminar los factores susceptibles de atraer a estas últimas a la explotación (alimento o agua en el exterior), e impedir las posibles transmisiones entre explotaciones. Por este motivo, se recomienda controlar el acceso de personas y de equipos, evitar introducir en las explotaciones aves de las que no se conoce su estado sanitario y eliminar de forma apropiada el estiércol y los cadáveres. Como último recurso puede utilizarse la vacunación ante una situación epidemiológica nacional catastrófica y fuera de control.

Aumentar la vigilancia de las aves domésticas y silvestres

Avicultores, cazadores y otros usuarios de la naturaleza son actores esenciales, ya que pueden señalar rápidamente la presencia puntual de aves domésticas o silvestres enfermas o muertas. A mayor escala, es necesario asegurar una vigilancia amplia y óptima de las enfermedades en los animales silvestres y domésticos.


Por otro lado, la OIE anima a las autoridades nacionales a elaborar y proponer compensaciones financieras apropiadas para los ganaderos y productores que hayan perdido a sus animales debido a un sacrificio requerido por las autoridades sanitarias nacionales; de esta forma se impulsa a los ganaderos a que declaren la enfermedad de forma transparente.

Mantener y reforzar la capacidad de respuesta rápida de los servicios veterinarios

La existencia de servicios veterinarios nacionales competentes y organizados, cualquiera que sea el nivel de desarrollo del país, constituye un prerrequisito para una detección precoz y transparente y una capacidad de respuesta rápida frente a focos de enfermedades animales. Los servicios veterinarios son los actores clave de la puesta en marcha de las medidas de prevención y, en caso de ser necesario, de control directamente en la explotación en función de cada situación específica local.

La OIE apoya a los servicios veterinarios de los Estados miembros gracias a herramientas que ofrecen las bases necesarias para el refuerzo de la buena gobernanza de sus sistemas de sanidad animal respaldados por los medios humanos y financieros adecuados, que implican la existencia de una legislación apropiada, además de una formación veterinaria de alto nivel.

La OIE también se apoya, junto a la FAO, en OFFLU una red global de los mejores expertos en gripes animales que le procura todas las bases científicas de sus recomendaciones mundiales a sus 180 países miembros en el campo de gripes animales (aves, cerdos, caballos, etc.).

Permanecer vigilantes y estar bien preparados

El episodio de H5N8 que tuvo lugar el año pasado no es un caso aislado. Si bien ha sido perfectamente controlado en los países de la Unión Europea, otras cepas continúan castigando duramente a otras partes del mundo. Así, actualmente, América del Norte hace frente a una epizootia de gripe aviar H5N2, que en algunos meses ha sido la responsable de la muerte de alrededor de 50 millones de aves. Además, recientemente se ha detectado un foco de influenza H7N7 en Reino Unido.

Igualmente, cabe destacar que en los últimos meses se han detectado numerosos focos de H5N1 en varios países del oeste de África, en Oriente Medio y en tres países europeos (Rusia, Bulgaria y Rumanía, en los que ya están eliminados).

Hace 15 años, la crisis mundial de la gripe aviar provocó la muerte de decenas de millones de aves. Además, se detectaron varios casos en humanos, más de la mitad con un desenlace fatal. Esta epizootia creó el gran temor de que las cepas evolucionaran a una forma de enfermedad transmisible entre los seres humanos, que podría extenderse mundialmente, lo que afortunadamente no sucedió.


Las cepas virales de influenza aviar son muy numerosas y poseen una gran capacidad para evolucionar y recombinarse, lo que conlleva consecuencias variables en la sanidad animal y humana, pero también en la economía rural. Tal y como han mostrado las crisis de los últimos 20 años, así como aquellas ligadas a las gripes aviares H5N1 y H7N9, las políticas de prevención de enfermedades de origen animal representan, sin duda, un coste en los presupuestos de los estados y de la comunidad internacional, pero es irrisorio comparado con el coste que implica la gestión a posteriori de una panzootia o de una pandemia.

Más información, en la web de la OIE
  • Preguntas-respuestas sobre la influenza aviar H5N8: www.oie.int/Q&A_H5N8/ES
  • Preguntas y respuesta sobre la influenza aviar: www.oie.int/Q&A_IA/ES
  • Portal web de la OIE sobre la influenza aviar: www.oie.int/Portal_IA/ES

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