viernes, 9 de julio de 2010

ETOLOGÍA VII Etología del caballo. Juan Pablo Solís R.

ETOLOGÍA EQUINA O DOMA NATURAL


La etología es la ciencia que se ocupa de entender el comportamiento y la conducta de los animales, a través de la observación de ellos en estado natural, para luego aplicar estos conocimientos con el fin de que el ser humano pueda comunicarse con ellos y domesticarlos de tal manera que se generen relaciones hombre-animal beneficiosas para ambos.

En este artículo presentaremos las bases de la doma natural o doma racional que es consecuencia de la aplicación de la etología del caballo.

Para poder entender el comportamiento de los caballos es necesario conocer algo de su vida en estado natural. Son animales sociales que se comunican principalmente con sus pares a través de lenguaje corporal, sin muchas vocalizaciones para no llamar la atención de sus depredadores, y cuyas defensas son principalmente los sentidos de la visión casi en 360 grados, ya que sus ojos están hacia ambos lados de la cara; oído sensible para escuchar sonidos que les adviertan de la aproximación de depredadores; y lo más notable como mecanismo de defensa es la capacidad de arrancar corriendo explosivamente ante el peligro. La compañía con otros caballos es también una manera de sentirse seguro, por lo que el caballo siempre va a buscar a alguien (otro caballo o persona).

El lenguaje corporal, nombrado por algunos como lenguaje equus, es la base social de comunicación entre los caballos, siendo necesario conocerlo para entenderlos que quieren decir, ellos a través de su cuerpo manifiestan diferentes sensaciones tales como tranquilidad, nerviosismo, amistad, confianza, enojo, molestar, dolor y comodidad.

De manera innata un caballo salvaje reconoce en el ser humano a un depredador, ya que nosotros tenemos la apariencia física de estos, como ojos en la parte frontal de la cara para enfocar a la presa, manos con dedos separados similares a garras de un felino, por lo que su reacción frente a nosotros es escapar.

DOMA NATURAL

Tomando en cuenta estos conocimientos se ha desarrollado una metodología para "domesticar" o domar en forma "racional" o "natural" a los caballos, sin violencia, sin golpes, sólo basado en la comunicación corporal, obteniendo un animal de carácter equilibrado, con plena confianza en su domador o jinete, dispuesto a realizar todo lo que se le pida. Esta metodología comenzó a ser desarrollada en los Estados Unidos a mediados del siglo pasado y se ha convertido en nuestros días en la primera opción de doma en ese país y Europa, además de ser adoptada como obligatoria por la caballería del ejército británico. Además de ser aplicable para la doma de potrillos, se utiliza como tratamiento de equinos adultos con "mala conducta" producto generalmente de malas enseñanzas (la culpa no la tiene el chancho) o domas traumáticas. Es tal la eficacia de este tipo de doma que se ha utilizado incluso con equinos salvajes los que pueden ser montados sin un solo corcoveo luego de un par de horas de trabajo.

A continuación veremos una secuencia de acciones que se realizan en una doma natural:

Se introduce al caballo en un corral circular idealmente de 18 a 20 metros de diámetro, con muros altos que le impida distraerse con el medio externo, se le deja un tiempo prudente para que se relaje en el lugar. Luego el domador se sitúa en el medio del círculo con actitud corporal predadora, es decir, hombros hacia atrás, vista fija en los ojos de la presa (el caballo), las manos abiertas simulando garras, puede utilizarse una cuerda larga de material suave (para no provocar dolor) en una mano.

El domador manteniendo la actitud comienza a perseguir al caballo obligándolo a que huya de él haciéndolo correr a una mano y luego a la otra, puede ayudarse arrojando la cuerda sobre el animal.

El caballo en esta situación, probablemente tomará una conducta defensiva huyendo con actitud corporal que manifiesta temor, y atento a la conducta del domador, orientando la oreja del lado del centro del círculo hacia el domador.

Luego de unos minutos el caballo se comienza a dar cuenta que el arrancar en círculos no lo lleva a ninguna parte, y que no ha sido atacado por el domador, por lo que comienza a dar señales de tranquilidad, baja su cabeza, relaja el lomo, cuello, y comienza a sacar la lengua, (tal como un potrillo le avisa a su madre que desea acercarse a ella y mamar).

Observadas estas manifestaciones del caballo, el domador comienza a comunicarle que no le provocará daño, bajando los hombros, no mirándolo a los ojos, hablándole suavemente. Se continúa moviendo al caballo en círculos hasta asegurarse de que las señales de tranquilidad del caballo son completas.

Luego se le invita al caballo a parar, el domador se acerca a el tranquilamente y lo acaricia con suavidad, lentamente, por todo su cuerpo, incluyendo las patas, con esto el caballo entiende que es placentero estar en compañía del ser humano y desecha la idea de huir. Se puede utilizar nuevamente la cuerda para acariciar al animal. Si el caballo se asusta se debe reintentar más suavemente el acercamiento. Si el caballo no esta atento al domador se le hace correr en círculos otra vez. Si nos intenta morder o patear, se debe alejarlo enérgicamente y volver a perseguirlo, tal como lo haría la yegua con el potrillo o el semental a otro caballo, para que entienda que si se porta mal será rechazado de nuestra compañía.

Otra buena forma de demostrar al caballo que es agradable nuestra presencia es acariciarlo y retirarnos varias veces, luego de esto si le damos la espalda generalmente nos seguirá, tal como sigue un potrillo a su madre o una yegua al semental jefe de la manada. En este punto el caballo podría apoyar su frente en la espalda del domador y darle un empujón, manera de intentar del caballo de "dominar" al domador por lo que se le debe alejar enérgicamente si lo hace.

Si hemos logrado que el caballo se acerque al domador, lo siga, gire junto con él, se detenga y nos vuelva a seguir, es porque ya hemos ganado la plena confianza del caballo y nos acepta como un amigo, se ha generado un vínculo maravilloso entre dos animales de distintas especies, se a logrado la comunicación entre hombre y caballo.

Alcanzado este punto, se puede avanzar a la monta del caballo. Primero con caricias se desensibiliza el cuerpo del caballo, se le toca con las manos, con el cuerpo, con la cuerda, que se acostumbre a nosotros. Con la cuerda se hace un lazo alrededor de su cuello y el resto de la cuerda se apoya en el lomo del caballo, así se le pide que nos sigua, caminando. La cuerda se cambia de posiciones varias veces, de esta forma el juego lo preparará a la montura.

La montura se puede presentar en el suelo al caballo para que la olfatee y conozca, se puede hacerlo caminar sobre ella para que la sienta con sus patas, luego el domador toma la montura y suavemente la apoya en el lomo del animal, nuevamente se hace que nos siga el caballo para habituarlo a mantenerla en su lomo. Siempre se debe reconfortar con caricias las buenas respuestas del caballo. Así podemos ajustar las cinchas con calma. Luego el domador comienza a cargar su cuerpo sobre la montura, apoya su abdomen en ella, y lento pero siempre en contacto con el caballo pasa su pierna sobre el lomo para quedar sentado en la montura.

Esta metodología de doma es aplicable a cualquier equino orientado a cualquier disciplina deportiva o de trabajo para luego comenzar a entrenarlo en su especialidad, así se puede obtener un aprendizaje más rápido ya que el caballo estará mejor dispuesto a trabajar.

La doma natural debe ser realizada por gente experta, ya que errores en la aplicación del método pueden provocar efectos conductuales no deseados. Hágase asesorar.


CONDUCTAS ANORMALES DEL CABALLO

Conductas anormales del caballo, sus posibles causas, como prevenirlas y como tratarlas.

Vicios y Comportamiento estereotípico:

Los vicios del caballo son conductas anormales que interfieren con el manejo y que ocasionan quejas de los propietarios y entrenadores. Los comportamientos estereotípicos (estereotipias) son movimientos repetitivos y constantes sin un propósito aparente. Los vicios involucran algunos estereotipos como son excesiva agresividad, morder, patear e ingerir materiales de la cama (ver recuadro).

Listado de conductas estereotípicas. Origen de las conductas


Masticatorias: masticar goma, morderse los labios, movimientos labiales, masticar paredes de la pesebrera, tragar aire y masticar madera.

Locomotivas: paso, entrecruzar las manos, manotear, batir la cola y patear la puerta con las manos

Irritación cutánea: patear la pesebrera con las patas, rascarse, morderse, sacudir la cabeza, revolear la cabeza, ladear la cabeza y sacudir la cola.

Agresivas: extender la cabeza, bajar las orejas y morder, patear la pesebrera (con las patas)


Siempre se debe descartar por un veterinario que el cambio de conducta del caballo no sea por razones médicas, como alergias, enfermedades cerebrales, dolores de espalda o de boca, etc.

Causas:

Como causa primordial de todos los vicios y estereotipos de los caballos está la domesticación, la vida confinada de un animal que desde el punto de vista evolutivo tiene su organismo y su mente preparada para vivir en extensos ambientes al aire libre y en compañía de otros de su especie.

No existe evidencia de que estas conductas anormales sean heredables, pero parecen ser aprendidas imitando los vicios de la madre. Estos problemas son más frecuentes en caballos de "sangre caliente" como los Fina Sangre de Carrera y los Árabes comparados con los caballos de razas pesadas, lo que se puede atribuir a que los primeros son manejados confinados en pesebreras.

Si bien las causas nutricionales aún no han sido demostradas, las dietas bajas en fibras pueden conducir a la aparición de comportamiento anormal.

Las causas psicológicas de las estereotipias son más fáciles de identificar. Involucran las sensaciones de frustración, de inaccesibilidad a algo deseado, de temor o miedo hacia determinados objetos o personas. Estas estereotipias a menudo son manifestadas cuando aparece el peón o la persona que cuida del animal. Generalmente existe una situación desencadenante, como el momento antes de ofrecer la ración.

Se pueden presentar a cualquier edad, pero son más frecuentes en equinos jóvenes sometidos a cualquier cambio en su forma de vida: el destete, en encierro luego de haber vivido en pasturas, o el cambio de los compañeros del establo o del personal que los maneja, puede originar comportamientos anormales. Por lo tanto se debe poner atención a los cambios en el ambiente, a la nutrición y a la interacción social entre los caballos.

En los párrafos siguientes se describen las causas y momentos en la vida de los caballos en que pueden adquirir conductas anormales, además de algunas medidas preventivas y correctivas de las mismas.

Es importante tener en cuenta que estas conductas una vez arraigadas en el caballo son difíciles de eliminar, por lo que las medidas de prevención son mucho más efectivas y vale la pena implementarlas.

EL DESTETE

La separación de la yegua y el potrillo luego de seis meses en donde generaron fuertes lazos entre ellos y con otros miembros de la manada siempre es traumática para ambos, especialmente para la cría si se lo mantiene en aislamiento:

El destete en parejas de potrillos reduce en parte el estrés, observándose que así sobrellevan mejor la separación de sus madres. Los equinos manejados así dan menos trabajo y se integran más fácil a otros grupos.

Otra manera es que una persona se encargue de acompañar al potrillo reemplazando a la yegua. Este pudiera ser el mejor método, pero muy poco práctico, ya que se necesitan entre seis a diez horas al día. También, los potrillos pueden ser destetados en forma paulatina y familiarizados con otros potrillos de la misma edad.
Otra forma es colocar un caballo adulto que demuestre tolerancia a los potrillos. Generalmente esto lo puede hacer una yegua vacía, la que acompañe a varios potrillos destetados.

CONFINAMIENTO POR PERIODOS PROLONGADOS

Las estereotipias están asociadas con el encierro o confinamiento. Es muy probable que caballos mantenidos amarrados o en pesebrera por periodos prolongados, así como con dietas bajas en fibra o que no se ejerciten por lo menos dos horas al día, desarrollen comportamientos estereotipados. El tipo de pesebrera para los caballos que deben permanecer en ellas es de suma importancia para mantener la salud mental de ellos. Se debe considerar la posibilidad de que el caballo tenga un campo de visión amplio y que mantenga contacto con otros caballos. La falta de estímulos externos por el aislamiento genera que el equino busque gratificarse con autoestimulación.

Las pesebreras deben permitir que el caballo mire a algún lugar con permanente actividad (caminos interiores por donde transiten otros caballos, a la media luna o a la pista en los de carrera) y que también pueda ver otros caballos y en el mejor de los casos pueda tener contacto físico con sus vecinos del establo a través de murallas bajas.

ALIMENTACIÓN

Actualmente es reconocida la importancia de la fibra en la alimentación tanto para mantener la salud física y psicológica de los equinos. Los caballos salvajes o los que permanecen en praderas, utilizan 16 horas en cosechar los pastos. Los caballos estabulados utilizan sólo 2 horas del día en alimentarse, pudiendo estar 12 horas sin hacer nada. Esta situación favorece la aparición de conductas estereotipadas.

Las formas de solucionar esto son las siguientes:

Sacar al caballo de la pesebrera a pastorear, aun cuando el pasto sea poco.
Proveer heno o paja al caballo durante todo el día.
Alimentar con heno de buena calidad "ad libitum" (todo lo que quiera), y disminuir la cantidad de grano.
Mantener a los caballos agrupados en potreros o corrales para que puedan interactuar socialmente entre ellos.
Si es necesario la suplementación de concentrados para la actividad deportiva del caballo, el heno se puede ofrecer dentro de pelotas de malla con pequeño agujeros para que así el animal se "entretenga" sacando el pasto para comerlo. Esto también reduce el tiempo de ocio y evita que el caballo coma maderas.

AISLAMIENTO

El aislamiento social en estos animales gregarios (que viven en grupos o manadas), puede provocar graves alteraciones conductuales. Equinos aislados a temprana edad de sus congéneres, son más difíciles de amansar y de trabajar ( siendo incluso "antisociales" o inadaptados) ya que no adoptaron el comportamiento normal que les enseñan su madre y otros caballos. Esto se traduce en que caballos que viven en grupo son más fáciles de domar.

El mantenerlos en grupos evita estos problemas, sin embargo la costumbre de tenerlos aislados para evitar lesiones por peleas entre ellos es muy difícil de modificar en las personas. Pero el costo de conductas inapropiadas es mayor que el de las posibles lesiones por vivir en grupos, es así que caballos acostumbrados a vivir de esta manera muy rara vez se provocan daños entre ellos. Además, este tipo de manejo es de menor costo que la estabulación.

Lo ideal será siempre mantener a los caballos a campo.

FALTA DE EJERCICIO

Se ha comprobado que los caballos manejados con acceso a potreros tienen mejor estado físico y mental, por lo que su rendimiento deportivo es mejor que animales estabulados y ejercitados sólo dos horas al día. El desplazamiento constante, consumiendo alimentos ricos en fibras y el permanecer en grupo es lo que genera la mejor condición física.

PREVENCIÓN Y TRATAMIENTO

Ya que los comportamientos estereotipados son formas de "evasión" del caballo para sobrevivir en un ambiente estresante, por esto, las maniobras para reprimirlas o eliminarlas pueden ser aún más graves que la propia estereotipia. Las conductas estereotípicas se desarrollan como un intento de adaptación a la vida en estabulación.

Es fundamental tener en cuenta la multicausalidad de estas conductas.

La primera medida de prevención debe ser proveer un ambiente que satisfaga las necesidades de los animales.

Es necesario construir pesebreras que eviten el aislamiento del caballo y eviten el desarrollo de conductas estereotípicas.

Cuando las conductas anormales ya se encuentran establecidas y no mejoran con cambios en el ambiente, a veces es necesario recurrir a otras técnicas como los collares que se usan para evitar el "tragar aire". No existe evidencia de los resultados de la utilización de golpes eléctricos para tratar estas conductas anormales.

Finalmente, aunque las terapias quirúrgicas solucionan ciertas conductas como "tragar aire" no atacan la causa. Por esto no se recomienda realizar cirugías sin cambios en el ambiente, ya que se podrá tratar quirúrgicamente una sola generación de los caballos estabulados.

Como última recomendación, hágase asesorar por un veterinario de equinos para el diseño de las pesebreras, prevención y tratamiento de estas conductas estereotípicas.

2 comentarios:

  1. Para poder entender el comportamiento de los caballos es necesario conocer algo de su vida en estado natural. Son animales sociales que se comunican principalmente con sus pares a través de lenguaje corporal, sin muchas vocalizaciones para no llamar la atención de sus depredadores, y cuyas defensas son principalmente los sentidos de la visión casi en 360 grados, ya que sus ojos están hacia ambos lados de la cara; oído sensible para escuchar sonidos que les adviertan de la aproximación de depredadores; y lo más notable como mecanismo de defensa es la capacidad de arrancar corriendo explosivamente ante el peligro. La compañía con otros caballos es también una manera de sentirse seguro, por lo que el caballo siempre va a buscar a alguien (otro caballo o persona).

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  2. Patricio Berríos E.14 de julio de 2010, 8:32

    Recuerdo a un caballo mordedor, el San Bernardo, cuya dueña la Ximena del Campo lo quería mucho. En el invierno de 1960 me mordió la tetilla derecha sin previo aviso, y no me la arrancó porque andaba vestido con ropa gruesa, por suerte!

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