jueves, 15 de septiembre de 2011

FIEBRE Q Coxiella burnetti

FIEBRE Q

Enfermedad febril aguda producida por el microorganismo Coxiella burnetti (Rickettsia burnetti) que se presenta como un cuadro febril de orígen desconocido en forma de casos esporádicos o de brotes, pudiendo en ocasiones ser asintomático.

Distribución

Desde que la enfermedad fue notificada por primera vez en Australia en 1937, han sido informados brotes en más de 50 países de los cinco continentes, especialmente en primavera. Su incidencia es mayor que la notificada debido a la levedad de muchos casos, poca sospecha clínica y porque no se dispone de laboratorios que confirmen el diagnóstico. Es endémica en zonas donde viven los animales que sirven de reservorio y afecta a veterinarios, trabajadores de mataderos, manipuladores de ovejas y agricultores, registrándose epidemias entre trabajadores de mataderos, plantas de preparación de carnes, laboratorios y centros médicos que utilizan ovejas para investigación (especialmente preñadas).

Cuadro Clínico

La enfermedad se caracteriza por comienzo repentino con sensación de escalofrío, cefalalgia retrobulbar, dolor retroorbital, debilidad, malestar general, mialgias y sudoración profusa. La fiebre es remitente y dura entre 9 y 14 días. A diferencia de las otras rickettsiosis, no se observa erupción cutánea. Muy variable en gravedad, resulta benigna en la mayoría de los casos. Cuando la enfermedad toma un curso crónico, afecta sobretodo al sistema cardiovascular, pudiendo producir endocarditis crónica en válvulas anormales o prótesis valvulares. Rara vez afecta a menores de 10 años y es más severa en mayores de 40 años.

En cerca de la mitad de los pacientes, las radiografías pueden mostrar neumonitis, pero la tos, expectoración, dolor retroesternal y signos pulmonares no son intensos. Se encuentran con frecuencia anormalidades en la función hepática y puede presentarse una hepatitis granulomatosa que se confunde con hepatitis tuberculosa.

En casos agudos no tratados, la tasa de letalidad es menor de 1%, pero en algunos casos ha llegado a 2,4%. La letalidad es insignificante en pacientes tratados.

Diagnóstico

El diagnóstico de laboratorio se hace por el incremento de anticuerpos IgM específicos entre las fases aguda y de convalescencia, por medio de inmunofluorescencia, microaglutinación, fijación del complemento o ELISA. El aislamiento del agente infeccioso de la sangre de los pacientes sirve para el diagnóstico, pero constituye un peligro para el personal de laboratorio. En algunos tejidos pueden identificarse Rickettsias (en hígado o válvula aórtica) por inmunofluorescencia o microscopía electrónica.

Agente Infeccioso

Coxiella burnetti o Rickettsia burnetti, un microorganismo que se diferencia de otras rickettsias por su filtrabilidad, gran estabilidad y resistencia a agentes físicos y químicos,no producir erupción cutánea en el hombre y transmitirse sin la intervención de vectores. Puede alcanzar altas concentraciones en entornos animales.

Se reconocen dos fases antigénicas: la fase I, que se encuentra en la naturaleza (organismo de los animales o de las garrapatas, y la fase II, avirulenta, después de múltiples pasos de laboratorio en huevos o cultivos celulares.

El agente puede estar presente en artrópodos infectados, y en la sangre, orina, heces, leche y tejidos de animales o humanos infectados.

Reservorio

Los reservorios naturales son el ganado bovino, ovino y caprino; gatos y perros; algunos animales salvajes, aves y garrapatas. En estas últimas, que son parte del ciclo de vida en animales, es frecuente la transmisión transovárica y transestadial. Los animales infectados, por lo general, son asintomáticos, pero pueden diseminar cantidades masivas de microorganismos durante la parición, debido a que la placenta de las ovejas puede contener 1.000.000.000 de organismos por gramo de tejido y la leche, 100.000 de organismos por gramo.

Transmisión

Generalmente, por diseminación aérea de las rickettsias en el polvo de los locales contaminados por tejidos placentarios, líquidos del parto y excreta de animales infectados en establecimientos donde se manejan animales, así como las salas de autopsia. Las partículas aéreas que contienen los microorganismos pueden ser transportadas por el viento a gran distancia (800 mts. o más). Otras formas de contagio son por contacto directo con animales infectados u otros elementos contaminados, como lana, paja, fertilizantes y ropa sucia de expuestos; leche cruda de vacas infectadas; transfusión de sangre o médula. Se han observado casos individuales sin que se haya podido demostrar el contacto directo con animales.

Para el humano, una sola inhalación de apenas 10 organismos (incluso 1 organismo según algunos autores), es suficiente para iniciar la infección, permaneciendo infectantes por meses o años.

El período de incubación es de aproximadamente 2 a 3 semanas y la susceptibilidad es general. La inmunidad probablemente sea permanente.

Medidas de Control y Tratamiento

Es importante realizar la investigación de contactos y fuente de infección: contacto con animales, consumo de leche cruda o relación con un laboratorio donde se manipule material con C.burnetti.

Las secreciones, esputo, sangre y artículos contaminados deben desinfectarse con hipoclorito de sodio al 0,05%, peróxido de hidrógeno al 5%, o solución de lisol al 1:100.

Las tetraciclinas, cloranfenicol y eritromicina acortan el curso de la enfermedad, aunque generalmente es autolimitado. En endocarditis crónica, combinación de tetraciclina y rifampicina son útiles y de uso reciente.

La vacuna inactivada (aún en fase experimental) preparada con el saco vitelino de embrión de pollo infectado con C.burnetti, es útil para proteger al personal de laboratorio y personas cuyas ocupaciones entrañen el peligro de contacto con C.burnetti viva.


Bibliografía

Abram S. Benenson. Manual para el control de las engermedades transmisibles. OPS, 1997.

Pedro N. Acha; Boris Szyfres. Zoonosis y engermedades transmisibles comunes al hombre y a los animales. OPS, 1986.

CDC Prevention Guidelines. A fuide to action. CDC, 1997.

Q fever Outbreak- Switzerland. MMWR Weekly, Jun 29, 1984/ 33(25);355-6,361.

Q fever among Slaughterhouse Workers-California. MMWR Weekly, Apr 11, 1986/ 35(14);223-6.

Rickettsial agents. BMBL Biosafety Information/Safety Manuals. Section VII

2 comentarios:

  1. La fiebre Q es una zoonosis comunicada en todo el mundo. En los animales la infección suele ser asintomática. Los reservorios más comunes son animales domésticos de granja (sobre todo ovejas, cabras y vacas), que se asocian la mayoría de las veces con la infección humana. Los gatos, los perros, los roedores, los marsupiales, otras especies de mamíferos y algunas especies de aves domésticas y silvestres pueden transmitir la infección a los seres humanos. A veces las garrapatas vectoras son importantes para mantener los reservorios animales y de aves, pero no se las considera importantes en la transmisión a los seres humanos. La fiebre Q humana es una enfermedad subdiagnosticada. Por lo general las personas se infectan por inhalación de C. burnetti en aerosoles de partículas finas generados por líquidos expulsados durante el parto de animales o por inhalación de polvo contaminado con estos materiales. La infección puede tener lugar por exposición directa a animales o tejidos infectados en granjas y estancias, o en instituciones de investigación; o por exposición a materiales contaminados, como lana, paja, fertilizante o ropa para lavar. Las partículas transmitidas por el aire contienen microorganismos infecciosos que pueden ser transportados por el viento casi un kilómetro más, lo que contribuye a los casos esporádicos en los que es imposible demostrar contacto evidente con animales. Es posible que los productos lácteos no pasteurizados con-tengan el microorganismo. En las zonas de granjas se observan tendencias estacionales con predecible frecuencia y la enfermedad a menudo coincide con la estación de nacimiento de los corderos a principios de la primavera. Se ha comunicado evidencia de infección intrauterina humana y transmisión directa por transfusión de sangre o médula ósea. El riesgo de infección crónica aumenta en caso de enfermedad cardiovascular de base, sobre todo defectos de las válvulas cardíacas, inmunodeficiencia y embarazo.
    Por lo general el período de incubación es de 14 a 22 días, pero puede variar de 9 a 39 días, según el inóculo. La fiebre Q crónica se puede manifestar de años a décadas después de la infección inicial.

    ResponderEliminar
  2. MEDIDAS DE CONTROL: el cumplimiento estricto de la higiene apropiada al manipular animales parturientos puede ayudar a reducir el riesgo de infección en las granjas. La mejor preinvestigación de rebaños de animales utilizados por las instituciones de investigación puede disminuir el riesgo de infección. Se recomiendan prácticas de seguridad especiales para los procedimientos de laboratorio no propagativos que involucran C. burnetti y para todos los procedimientos propagativos, necropsias de animales infectados, y manipulación de tejidos humanos y animales infectados. No se recomienda ningún tratamiento específico para las personas expuestas. Se han desarrollado vacunas experimentales para animales domésticos y de laboratorio, y otros trabajadores de alto riesgo, pero no están autorizadas en los Estados Unidos. La fiebre Q es una enfermedad de declaración obligatoria a nivel nacional y deben notificarse todos los casos en seres humanos al departamento de salud estatal. Véase información adicional sobre fiebre Q en www.cdc.gov/ncidod/dvrd/qfever/.

    ResponderEliminar