El virus similar al ébola que fue descubierto en Asturias
En 2002 comenzaron a aparecer cadáveres de murciélagos en España, Francia y Portugal y en 2011 se descubrió la presencia de un nuevo filovirus en algunos de ellos
El 17 de junio de 2002 se encontraron más de 500 cadáveres de murciélago acumulándose en el suelo de una profunda cueva de Asturias. Días antes se había descubierto algo parecido en una caverna de Cantabria situada a decenas de kilómetros de allí. Los especialistas comenzaron a investigar e hicieron un hallazgo sorprendente: muchos ejemplares del murciélago de cueva (Miniopterus schreibersii) habían muerto en cuestión de pocos días en varias regionesespañolas, de Francia y de Portugal.
¿Qué podía estar acabando con esa especie de murciélago de forma tan repentina y en lugares tan alejados? Se descartó que se tratara del virus de la rabia, la intoxicación por pesticidas o la meteorología. Y ya en noviembre de 2002, el Ministerio de Medio Ambiente puso en alerta al Centro Nacional de Microbiología del Instituto de Salud Carlos III y a la Facultad de la Universidad Complutense de Madrid para investigar a las colonias afectadas y esclarecer el origen del fenómeno. Pero no fue hasta 2011 cuando un estudio dio las primeras respuestas. Y es que se encontró una nueva especie de virus muy similar al ébola en los cadáveres de los murciélagos descubiertos en Asturias y Cantabria.
«Las carcasas (cadáveres) de los murciélagos se recogieron en la Cueva del Lloviu, Asturias, para hacer análisis anatómicos, microbiológicos y toxicológicos», explican los autores del estudio, dirigido por Ana Negredo. Aunque los murciélagos no mostraban lesiones externas, las pruebas permitieron encontrar multitud de lesiones en los pulmones y en varias células y órganos del sistema inmune de los animales, que resultaron ser compatibles con una «neumonía viral».
Se comenzó a buscar al microorganismo que pudiera haber provocado estas lesiones. Para ello, se recurrió a la reacción en cadena de la polimerasa (PCR, por las siglas en inglés de «Polimerase Chain Reaction»), una técnica que permite detectar los genes presentes en las muestras. Después de buscar la presencia de paramyxovirus, henipavirus, coronavirus y herpesvirus, se descubrió la existencia de unas secuencias virales que pertenecían a un grupo aterrador: el de losfilovirus, constituidos por los temibles ébola y marburgo.
Reconstruyendo los hechos
Desde entonces, apenas se han publicado 10 estudios científicos sobre el misterioso filovirus descubierto en Asturias, en gran parte porque solo se ha reconstruido parte de su genoma, no se ha podido cultivar en laboratorio, ni encontrar al virus en la naturaleza. Aún así, se le considera como el primer filovirus descubierto en Europa y un probable patógeno de algunos murciélagos, animales que, por cierto, «juegan un papel ecológico crítico en el control de insectos, polinización de plantas y dispersión de semillas», tal como se afirma en el estudio dirigido por Negredo.
A partir de ahí, se ha propuesto llamarlo Cuevavirus lloviu, porque se encontró en la cueva de Lloviu, Asturias. Se considera que tiene una similitud del 51 a 56% con los virus marburgo y ébola, respectivamente y que evolucionó por separado de sus «primos» hace por lo menos 150.000 años.
¿Es peligroso?
Se intentó averiguar si este virus podía infectar o no a humanos. La primera evidencia en contra es que nunca se ha producido un contagio con este virus en Europa, aunque muchas de las cuevas donde viven estos murciélagos son frecuentemente visitadas. La segunda, es que a diferencia de los virus ébola y marburgo, en los que los murciélagos no sufren los síntomas la enfermedad sino que se limitan a portarla, en este caso, parece que los murciélagos sí la sufren y que pueden llegar a morir. Esto podría indicar que el cuevavirus tiene unos objetivos distintos a los de sus primos, que sí atacan a primates (y por ello a humanos).
Por último, un estudio publicado en 2014 intentó reconstruir la envuelta externa del cuevavirus, para ver qué composición tenía y qué tipo de células podía atacar. Y descubrieron que este virus es reconocido por unos anticuerpos distintos a los del resto de filovirus, lo que puede indicar que efectivamente tiene unos objetivos distintos a los del ébola y el marburgo.
Los filovirus son virus de ARN (en vez de ADN) que están representados fundamentalmente por el virus ébola (del que se conocen cinco especies) y por el virus marburgo, del que se conoce una especie. El marburgo es endémico de regiones áridas de África y el ébola de bosques lluviosos africanos. Hasta el momento, se han producido 10 brotes de marburgo y 26 de ébola en el mundo, según la Organización Mundial de la Salud. El más grave hasta la fecha, avanza en tres países de África occidental y ya ha provocado 4.447 muertes y 8.914 casos. Mientras tanto, un goteo de afectados y de posibles contagiados llega a otros países.
Filovirus derivado del ébola afecta a murciélagos y al medio ambiente en Europa
Ambos pueden causar la mortal fiebre hemorrágica pero no se conoce que afecte al ser humano directamente
Anastasia Gubin
Virus ébola en el microscopio entre las variedades de microorganismos de la familia de Filovirus. (Wikimedia Commons)
El descubrimiento en España en el año 2011 de un Filovirus causante de fiebre hemorrágica- de la familia Filoviridae, que incluye el virus del ébola - permitió a los científicos una mejor comprensión de la distribución de estos potencialmente letales virus en el planeta.
Los Filovirus son considerados como principal arma de bioterrorismo por la Organización Mundial de la Salud, tal como menciona el reciente documento publicado en agosto que analiza la “recolección y uso de plasma y suero de convalecientes como elemento de respuesta ante brotes o epidemias.
Sin embargo la preocupación por el virus español y europeo- el Cuevavirus como lo nominó la OMS - es diferente a la del ébola, pese a que son virus muy parecidos, y tienen un origen milenario común. No se informa que ataca a los humanos, como el virus ébola, sino a los murciélagos insectívoros, con preocupantes consecuencias en el medio ambiente.
Según documenta el Centro Nacional de Microbiología de Madrid, “la entrada de uno de estos virus en España - filovirus- , impensable hace algún tiempo, es hoy un riesgo cotidiano que requiere una especial atención y vigilancia”, en su publicación sobre los virus causantes de fiebre hemorrágica en España.
La OMS destacó al respecto que “la periodicidad y extensión de los brotes de filovirus en África aumentó significativamente desde los mediados de 1960” y agrega que la amenaza de brotes “se ha convertido en una prioridad de salud pública global urgente”, según el documento publicado el 14 de agosto.
El Filoviridae “consta de tres géneros: virus ébola y virus Marburg, que causan graves fiebres hemorrágicas en humanos y primates no humanos (NHP) con una alta morbilidad y tasas de mortalidad de hasta el 90 por ciento, y el Cuevavirus, que es patógeno en los murciélagos y fue descubierto recientemente en España”, señala la OMS en dicho reporte. En el caso de la actual epidemia del ébola que afecta Guinea, Liberia y Sierra Leona, la mortalidad es poco más del 50 por ciento en promedio, de acuerdo a las últimas cifras divulgadas en octubre por dicho organismo.
“Los filovirus son patógenos BSL-4 clasificados como Agentes de bioterrorismo "Categoría A"”, destaca también la OMS. Esto significa que se diseminan fácilmente y pueden causar una gran mortandad. La categoría A se refiere a una serie de virus y bacterias que pueden llegar a ser letales o causar enfermedades con secuelas de incapacidad. Entre ellas están los causantes de las enfermedades hemorrágicas.
Un brote repentino de muertes de murciélagos que destruyó varias colonias en menos de 10 días en España precipitó un estudio, en donde los científicos destacaron que estos animales “juegan un papel ecológico crítico en el control de los insectos, la polinización de las plantas, y la diseminación de las semillas”, señala el estudio español de 2011.
“Aunque no hemos demostrado una relación causal entre LLOV - el Cuevavirus - y la mortalidad del murciélagoM.schreibersii, el descubrimiento de un nuevo filovirus en Europa occidental, y la amplia distribución geográfica de los murciélagos insectívoros asociados es una preocupación significativa”, de acuerdo al documento publicado por Anabel Negredo del Centro Nacional de Microbiología (ISCIII) de Madrid, en la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, en su revista del Centro Nacional de Información sobre Biotecnología.
Además destacó que “si bien se detectó el virus en el norte de España, mortandad simultánea de los murciélagos se han observado también en Portugal y Francia”.
Estos microorganismos adquieren relevancia el día de hoy cuando la comunidad internacional ve la epidemia en África Occidental traspasar las fronteras. Sin embargo virus similares se encuentran esparcidos en el planeta.
El Cuevavirus provisionalmente también llamado virus Lloviu (LLOV), se detectó durante la investigación de los murciélagos insectívoros de Schreiber - Miniopterus schreibersii - muertos en la Cueva del Lloviu, España. Según Negredo es genéticamente distinto a los otros filovirus conocidos por causar la fiebre hemorrágica: los marburgviruses y ebolaviruses.
La científica describe que el Cuevavirus habría divergido del virus Ébola hace unos 68 mil años, en tanto que el virus Marburg habría divergido del de Ébola hace unos 7.100 a 7.900 años. El análisis preliminar del Cuevavirus demostró que tiene un 73 por ciento de similitud al de Ébola.
“Es el primer filovirus detectado en Europa que no ha sido importado desde una zona endémica en África”, escribe Negredo. Previamente los filovirus, entre los más letales de los agentes patógenos de primates [incluyendo humanos], sólo se habían reportado como infecciones naturales en África sub-sahariana y Filipinas”, indicó su estudio.
Negredo hizo notar que también en 2002, las colonias de murciélagos de Schreiber sufrieron una muerte masiva en cuevas en Francia, España y Portugal. “Estos murciélagosM. schreibersii, de la familia Vespertilionidae, comprende al menos cuatro linajes geográficamente discretos distribuidos en Oceanía, el sur de Europa, África del sur y sureste de Asia”, agrega su informe.
Al analizar a los animales muertos se observó que el virus les causó un agotamiento de los glóbulos blancos encargados de la defensa del organismo y una neumonía viral.
De acuerdo al estudio, y datos divulgados por la OMS, el virus Marburg fue descubierto en 1967 en Marburg, Alemania, en un brote del personal del laboratorio que importó monos del África. Al igual que el ébola, causa una fiebre hemorrágica que puede ser letal.
El virus ébola, en cambio, de los cuales se conocen cinco cepas, fue descubierto en 1976 en Yambuku, Zaire, donde murieron el 90 por ciento de los 312 casos identificados. Una de las cepas, la llamada REBOV o virus ëbola de Reston, al parecer solo afecta a los monos y no a los humanos, y se encuentra endémico en Filipinas.
El estudio español afirma además que el virus ébola se ha encontrado en los murciélagos de la fruta, el virus Maburg en los murciélagos de la fruta y en los insectívoros, y el Cuevavirus, sólo en los murciélagos insectívoros. Estos animales infectados natural o experimentalmente se curan y eliminan el virus en sus heces durante unas tres semanas. En este período se disemina la enfermedad.
Hay otras familias de virus capaces de provocar fiebre hemorrágica además de los filovirus, y estas son los arenavirus, bunyavirus, togavirus y flavivirus.
Entrada de Fiebres Hemorrágicas a España
“Las fiebres hemorrágicas virales (FHV) son un grupo de enfermedades que pueden llegar a ser mortales” , destaca el Centro Nacional de Microbiología de Madrid en supublicación general sobre los mircroorganismos que las producen, entre ellos los filovirus.
Los científicos españoles destacan una serie de puntos que considerar en su posible extensión:
- Su supervivencia depende de un animal y/o un insecto que actúan como hospedador y vector y que constituyen su reservorio [huésped] natural.
- Están restringidos geográficamente a las áreas en las que vive su especie hospedadora
- Los humanos no son el reservorio natural de ninguno de estos virus.
- Los humanos se infectan cuando entran en contacto con los hospedadores infectados. Excepcionalmente, con algunos de estos virus, puede haber también transmisión entre humanos, por contacto con fluidos infectados.
Al respecto la OMS explica que el ébola se contagia entre los seres humanos por el contacto con sus fluidos, entre ellos, la sudoración, la sangre, saliva, el contacto sexual y la leche materna.
“El aumento en la velocidad y en la frecuencia de los viajes internacionales facilita la entrada en nuestro entorno de personas que, aunque aparentemente sanas, pueden estar incubando peligrosas infecciones, entre ellas los virus que causan fiebre hemorrágica”, alerta el Centro Nacional de Microbiología de Madrid en su portal.
“Existe, además, el riesgo constante, aunque bajo, de importar tanto el reservorio como el vector, particularmente para las enfermedades transmitidas por mosquitos y roedores, sobre todo si se tiene en cuenta que España ha padecido en el pasado brotes de fiebre amarilla y que en Europa circulan de manera natural los virus causantes de la fiebre hemorrágica con síndrome renal, el virus de la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo y otros virus también transmitidos por artrópodos o roedores”, aclara el documento.
¿Dónde hay casos de fiebre hemorrágica viral?
Según el equipo Centro Nacional de Microbiología de Madrid , “prácticamente en cualquier lugar del mundo circulan virus capaces de producir una fiebre hemorrágica. La distribución de cada virus, sin embargo, está restringida al área geográfica en la que están presentes sus especies hospedadoras y en gran medida, su impacto en la salud depende, además, de otros factores como las instalaciones higiénico sanitarias disponibles en cada región y el hábitat rural o urbano de sus poblaciones”.
Entre los principales virus que pueden llegar a causar una fiebre hemorrágica - no necesariamente mortal - están:
En África: circulan los virus de la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo, el Dengue, la Fiebre Amarilla, fiebre del valle del Rift, de Lassa y los de las fiebres hemorrágicas de Ébola y de Marburg, además del chicunguya.
En el Oriente Medio, circulan los virus responsables de la enfermedad de Chikingunya, de la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo, del Dengue, de la fiebre hemorrágica con síndrome renal, de la fiebre del valle del Rift y de la fiebre hemorrágica de Omsk.
En el Sudeste asiático, circulan el Chikingunya, Dengue y fiebre hemorrágica con síndrome renal.
En Australia, los virus del Dengue.
En América Central y del Sur, los virus del Dengue, la Fiebre Amarilla y las fiebres hemorrágicas por arenavirus del nuevo mundo.
En Europa oriental, los virus de la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo y los hantavirus causantes de la fiebre hemorrágica con síndrome renal.
En Europa Central y del Norte, los hantavirus causantes de la nefropatía epidémica.
Otros virus también transmitidos por vectores y distribuidos en diferentes regiones geográficas pueden causar enfermedad grave, sin haber una fiebre hemorrágica de por medio, fundamentalmente conencefalitis. Entre ellos, hay que considerar:
- el virus de la Encefalitis Japonesa,
- el de la encefalitis centroeuropea transmitida por garrapatas,
- los virus de las encefalitis americanas (encefalitis equinas del Este, del Oeste, Venezolana, de San Luis, de California),
- los virus West-Nile y Toscana, de amplia difusión en el Mediterráneo.
El equipo de Madrid explicó que por su especial impacto en la Salud Pública, la Comisión Europea propuso años atrás la Red de Vigilancia Epidemiológica y Control de Enfermedades Transmisibles. En su informe del año 2000, instó a los países miembros a la puesta en marcha de programas nacionales de vigilancia, agregó el equipo español.
“En España, tras la decisión del Consejo Interterritorial de Salud, se ha puesto en marcha un Programa de Vigilancia y Control de las Fiebres Hemorrágicas Virales, al que esta página web sirve como elemento de apoyo”, reveló Centro Nacional de Microbiología español.