ENFERMEDAD POR EL VIRUS DEL ÉBOLA
Patricio Berríos E. y
Betsy Pincheira L.
La enfermedad por el virus
del Ébola (EVE), anteriormente conocida como fiebre hemorrágica del Ébola, es una enfermedad infecciosa muy grave,
con una tasa de letalidad de hasta un 90% en seres humanos. África ha sido el
continente mayormente afectado hasta la actualidad. La EVE es una enfermedad
zoonótica transmitida a los seres humanos por contacto directo a través de los
fluídos corporales de animales vivos o muertos infectados. Los primeros síntomas de la EVE incluyen
la aparición repentina de fiebre, debilidad, dolor muscular, dolores de cabeza y de
garganta. Más tarde progresan a vómitos,
diarrea, alteración de la función renal y hepática, y hemorragia a veces
interna y externa.
El primer brote registrado de la EVE ocurrió en Sudán (por el llamado subtipo
Ébola Sudán), cerca de la frontera con la República Democrática del Congo,
entre junio y noviembre de 1976 (WHO International Study Team, 1978),
y un segundo brote se produjo en la
misma región 3 años más tarde, entre julio y octubre de 1979. Esta enfermedad previamente
desconocida fue nombrada así por el río Ébola, que está cerca de Yambuku. Después de 15 años en los que no se
registraron nuevos casos, EVE resurgió en 1994 por un período de 3 años. Esta
nueva etapa se caracterizó por la identificación de un nuevo subtipo de virus
Ébola denominado Ébola Costa de Marfil, y por una escalada de brotes
por Ébola Zaire.
Con respecto a Ébola Zaire, el
primer brote de este período se produjo en la ciudad de Kikwit, a unos 500 km
de Kinshasa (capital de la República Democrática del Congo), mientras que
otros tres brotes ocurrieron en el
noreste de Gabón: en Mekouka entre 1994 y 1995, Mayibout a principios de 1996,
y entre 1996 y 1997. Aunque no hay
evidencia, los brotes en las personas son sospechosos de estar vinculados a una
drástica disminución registrada en grandes
primates en el bosque Minkébé. De hecho, Lahm (2000) reportó una
disminución de 90% de gorila y el 98% de
chimpancés en comparación con sus observaciones anteriores en la misma zona, antes de
las epidemias de EVE de 1994 y
1996.
Según Pourrut et al (2005) Ébola
Reston se originó en Asia y nunca se ha reportado que cause enfermedad en
humanos, aunque los otros tres subtipos
circulan en el subcontinente africano y son patógenos para los seres humanos,
causando una enfermedad específica hemorrágica febril. Después de un periodo de
incubación de 12 días, las víctimas desarrollan
rápidamente fiebre alta, diarrea, vómitos, trastornos respiratorios y
hemorragias. Sobreviene la muerte dentro de pocos días. Las tasas de letalidad son
alrededor del 80% con Ébola Zaire y 50%
con Ébola Sudán.
Desde el descubrimiento del virus
del Ébola en 1976, han ocurrido 13 brotes humanos en África (nueve por Ébola
Zaire y cuatro por Ébola Sudán) y dos casos aislados (debido a Ébola
Zaire y Ébola Costa de Marfil). Estos brotes tuvieron lugar durante tres
períodos distintos (tres entre 1976 y 1979, cuatro entre 1994 y 1997, y seis
entre 2000 y 2004). En total, el virus del Ébola infectó unas 1850 personas y causó casi 1300 muertes.
Los diferentes subtipos de virus del Ébola mostraron un cierto patrón
geográfico, Ébola Costa de Marfil que afecta a África occidental, Ébola Sudán
al este de África, y Ébola Zaire a África
central. La aparición recurrente de Ébola Zaire desde mediados de la década de
1990 en Gabón y la República del Congo han sido las más monitoreadas y han entregado claves sobre la relación entre
los seres humanos y la mortalidad de animales silvestres. En cada caso de brote humano,
simultáneamente las poblaciones de primates no humanos más cercanos han experimentado
grandes descensos en ciertos
bosques, cayendo en más de un 90% en pocos
años o meses (Bermejo et al, 2006).
Desde el año 2000, varios brotes
de Ébola Zaire ocurrieron en un área relativamente limitada: la región de la
frontera de Gabón y la República del Congo. Se registraron brotes sucesivos en
Mekambo y Makokou, Gabón (octubre de 2001); Ekata y Olloba, en la República del
Congo (noviembre-diciembre de 2001). El distrito y pueblo de Mbomo, República
del Congo (entrada del Parque Nacional Odzala) sufrieron 3 brotes sucesivos:
marzo de 2002; diciembre del 2002 a mayo del
2003; y octubre a diciembre del 2003. El origen de estos brotes está
bien documentado, y todos (algunos de los cuales tenían múltiples fuentes) se
produjeron después que las personas habían manipulado cadáveres de animales del bosque (principalmente gorilas, chimpancés
y antílopes). En el Santuario de Lossi (sur de Mbomo), el 91% de los gorilas conocidos
individualmente en grupos de estudio de Bermejo
desaparecieron entre octubre de 2002 y enero de 2003; y el 95,8% de los
individuos en los grupos recién monitoreados fueron diezmados entre octubre del
2003 y enero del 2004 (Bermejo y cols.,
2006).
Extrapolando a partir de
transectos de mayor alcance que llevaron a cabo, Bermejo y sus colegas
concluyen que en una región de 2700 km2
que rodea el Santuario de Lossi, aproximadamente 5000 gorilas habían sucumbido
a la epidemia actual. Más al norte, dentro del Parque Nacional Odzala, la EVE estalló en el sitio de estudio Lokoué en diciembre de 2003, la epidemia se extendió
por casi un año, y acabó con alrededor
del 95% de los cerca de 377 gorilas identificados que antes frecuentaban el
claro. Devos et al., informaron que en
gorilas y chimpancés la tasa de
encuentro de nido disminuyó en el bosque de los alrededores entre 80 y 85%.
En este período también se
observó un resurgimiento del Ébola Sudán, en Uganda entre octubre del 2000 y
enero del 2001, y en Sudán, cerca de los sitios donde hubo brotes anteriores de
1976 y 1979, en mayo-junio del 2004.
La propagación de
la EVE entre y dentro de los países vecinos que registran la mayoría de los
casos, Guinea, Liberia, Nigeria y Sierra Leona, se debe a la alta circulación transfronteriza
del virus del Ébola. Los principales
hechos que han dificultado un cabal conocimiento de la EVE son: la actual
naturaleza multifocal del brote, la falta de detección de casos en áreas
urbanas, las creencias y prácticas culturales propias de las comunidades afectadas, que favorecen la propagación e incluso ponen en
peligro la seguridad de los equipos de respuesta, la pérdida de una masa
crítica de trabajadores de atención de salud afectados por la EVE, por prácticas no óptimas de prevención y
control de infecciones, y la existencia de cadenas de transmisión aún no
detectadas.
En el último reporte,
de la OMS 2014, se informa que 1.799
personas se han contagiado y 961 han muerto en el peor brote de la EVE que se
haya visto hasta ahora en la región de África Occidental. En la epidemia actual en África Occidental, el virus del
Ébola ha contagiado hasta el momento a 3.069 personas, de las que 1.552 han
fallecido, según el último recuento de la Organización Mundial de la Salud
(OMS). Hasta el 13 de agosto, la OMS registró 2.127 casos de EVE y
1.145 muertes en: Guinea: 380 muertos en 519 casos; Liberia: 413 muertos en 786 casos;
Sierra Leona: 348 muertos en 810 casos y
Nigeria: 4 muertos en 12 casos.
El 8 de agosto de 2014, la OMS decretó la situación como "emergencia pública sanitaria internacional" y recomendó medidas para detener su transmisión en medio de la expectante preocupación mundial ante el riesgo de pandemia global. Entre ellas, pedía a los países donde se habían detectado afectados que declarasen emergencia nacional y hacía un llamado a la solidaridad internacional.
El 8 de agosto de 2014, la OMS decretó la situación como "emergencia pública sanitaria internacional" y recomendó medidas para detener su transmisión en medio de la expectante preocupación mundial ante el riesgo de pandemia global. Entre ellas, pedía a los países donde se habían detectado afectados que declarasen emergencia nacional y hacía un llamado a la solidaridad internacional.
Etiología
El virus causante pertenece al género
Ébolavirus, familia Filoviridae (filovirus), Orden Mononegavirales. El género Ébolavirus comprende 5 especies
distintas: Bundibugyo Ébolavirus (BDBV), Zaire Ébolavirus
(EBOV), Reston Ébolavirus (RESTV),
Sudán Ébolavirus (SUDV) y Bosque Tai Ébolavirus (TAFV). Tanto el
virus del Ébola como el virus de Marburgo son virus pleomórficos, cuyos viriones
suelen presentar formas filamentosas
con longitudes de hasta 14000 nm con
un diámetro de aproximadamente 80 nm. El genoma del virus consiste
en una molécula única de ARN monocatenario lineal de polaridad negativa que tiene la información codificada para siete proteínas estructurales que forman el virión y que está constituido por un
nucleoide proteico con forma tubular (20 - 30 nm de
diámetro) rodeado por una cápside helicoidal (40 - 50 nm), a su vez recubierta por una envoltura viral.
La
glicoproteína viral (GP) juega un papel importante en la entrada del virus a la
célula (Takada et al, 2012).
El virus del Ébola está clasificado como un agente de bioseguridad de nivel 4, así como de
Categoría A como agente de
bioterrorismo por los Centros para el Control y Prevención de
Enfermedades.
Transmisión
El virus del Ébola se
transmite por contacto directo con fluidos
corporales infectados como sangre, saliva, sudor, orina o vómitos de
animales o humanos, vivos o fallecidos. La
infección de seres humanos puede provenir de cadáveres de animales como gorilas
(Gorilla spp), chimpancés (Pan spp), duikers (Cephalophus spp), de otros seres humanos y de perros infectados
asintomáticos.
Los
pacientes son contagiosos mientras el virus esté presente en la sangre y las
secreciones. El virus del Ébola se ha aislado en el semen hasta 61 días después
de la aparición de la enfermedad en un caso de infección contraída en laboratorio.
Hospederos
Los murciélagos frugívoros, de la familia
Pteropodidae, Hypsignathus monstrosus, Epomops franqueti y Myonycteris torquata, son posiblemente los hospederos naturales del virus del
Ébola en África.
Aunque los primates no humanos han sido una fuente de infección
para las personas, se cree que no son el reservorio del virus, sino
hospederos accidentales, como los seres
humanos. Desde 1994 se han registrado brotes de EVE causada por las especies
EBOV y TAFV en chimpancés y gorilas.
Durante la última
década, la cepa Zaire del virus Ébola (ZEBOV) ha surgido repetidamente en Gabón
y Congo. Cada brote humano se ha visto acompañada por los registros de
cadáveres de gorilas (Gorilla gorilla)
y chimpancés (Pan troglodytes) en los
bosques vecinos, pero tanto la magnitud de la mortalidad en los primates no
humanos y el papel causal de ZEBOV han sido objeto de acalorados debates. Se
tienen datos que sugieren que en 2002 y 2003 ZEBOV acabó con unos 5000 gorilas en el área de estudio
(Bermejo et al, 2006).
El virus RESTV ha causado brotes de EVE graves en macacos cangrejeros (Macaca fascicularis) criados en Filipinas. Asimismo se ha detectado en primates no humanos importados de Filipinas a los Estados Unidos en 1989, 1990 y 1996, y a Italia en 1992. Desde 2008, el virus RESTV se ha detectado en varios brotes epidémicos de una enfermedad mortal en cerdos en Filipinas y China. También se han notificado casos de infección asintomática en cerdos, pero las inoculaciones experimentales han revelado que este virus no causa enfermedad en el cerdo.
El virus RESTV ha causado brotes de EVE graves en macacos cangrejeros (Macaca fascicularis) criados en Filipinas. Asimismo se ha detectado en primates no humanos importados de Filipinas a los Estados Unidos en 1989, 1990 y 1996, y a Italia en 1992. Desde 2008, el virus RESTV se ha detectado en varios brotes epidémicos de una enfermedad mortal en cerdos en Filipinas y China. También se han notificado casos de infección asintomática en cerdos, pero las inoculaciones experimentales han revelado que este virus no causa enfermedad en el cerdo.
Presentación clínica
El periodo de incubación varía entre 2 y
21 días, aunque generalmente es de 5 a 12 días.
La EVE es una enfermedad viral aguda grave que se caracteriza por la aparición súbita de
fiebre, debilidad intensa y dolores musculares, de cabeza y de garganta, lo
cual va seguido de vómitos, diarrea, erupciones cutáneas, disfunción renal y
hepática y, en algunos casos, hemorragias internas y externas. Los resultados
de laboratorio muestran disminución del número de leucocitos y plaquetas, así
como elevación de las enzimas hepáticas.
Los síntomas son variables, el inicio es súbito y caracterizado por fiebre alta,
postración, -mialgia- o
dolor muscular severo, artralgias, dolor
abdominal y cefalea.
En un lapso de una semana aparecen erupciones en todo el cuerpo, frecuentemente
hemorrágicas. Las hemorragias se presentan generalmente desde el tubo
gastrointestinal, haciendo que el infectado sangre tanto por la boca como por
el ano, y los pacientes generalmente mueran por shock hipovolémico debido a la pérdida de
sangre.
Diagnóstico
Antes
de establecer un diagnóstico de EVE hay que descartar paludismo,
fiebre tifoidea, shigelosis,
cólera, leptospirosis, peste,
rickettsiosis, fiebre recurrente, meningitis, hepatitis y otras fiebres hemorrágicas
víricas.
Las
infecciones por el virus del Ébola solo pueden diagnosticarse definitivamente
mediante pruebas de laboratorio: prueba de inmunoadsorción enzimática
(ELISA); pruebas de detección de antígenos; prueba de seroneutralización;
reacción en cadena de la polimerasa con transcriptasa inversa (RT-PCR);
aislamiento del virus mediante cultivo celular.
Las muestras de los
pacientes suponen un enorme peligro biológico, y las pruebas tienen que
realizarse en condiciones de máxima contención biológica.
Prevención y tratamiento
No hay
vacuna contra la EVE. Se está ensayando con varias, pero ninguna está aún
disponible para uso clínico. Los casos graves requieren cuidados
intensivos. Los enfermos suelen estar deshidratados y necesitan rehidratación
por vía intravenosa u oral con soluciones que contengan electrólitos.
Tampoco
hay ningún tratamiento específico, aunque se están evaluando nuevos
tratamientos farmacológicos.
Cabe señalar que no existe un tratamiento aprobado específico
ni vacuna con licencia disponible para el uso en seres humanos o animales. ZMapp es un
“anticuerpo monoclonal” murino, de ratones
que han sido expuestos a fragmentos de virus. Los anticuerpos formados como
respuesta en el organismo de los ratones fueron
utilizados para poder hacer el medicamento. El tratamiento ZMapp demostró su efectividad en la recuperación de 18
primates infectados con el virus.
La empresa canadiense Tekmira Pharmaceuticals
ha desarrollado un fármaco llamado
TKM-Ebola el cual funcionó con resultado satisfactorio en primates no humanos.
Ésta anunció que a principios de agosto de 2014 la Food and Drug
Administration recalificó el fármaco de “interrupción total”
(full hold) a “interrupción parcial” (partial hold) en los ensayos clínicos, lo
que significa que Tekmira puede usar el fármaco en experimentos limitados.
NewLink Genetics planea una fase inicial para examinar
la efectividad de la vacuna en cien voluntarios. El laboratorio afirmó que su
vacuna ha tenido una efectividad del 100% para prevenir la infección del Ébola
en primates no humanos y que actúa con
suficiente rapidez para demostrar efectividad en animales que habían recibido
una dosis del virus típicamente letal.
GlaxoSmithKline está probando una
vacuna Ebola NIAID/GSK basada en una cepa atenuada de un virus de resfrío en
chimpancés, denominado chimpancé adenovirus tipo 3 (ChAd3). El adenovirus se
usa como transportador (carrier) o vector, para entregar material genético
benigno derivado de la especie de virus Ébola Zaire que ha causado el actual
brote de Ébola en África del oeste. El material genético contenido en esta
vacuna experimental no produce infección con ébola en un individuo vacunado.
Ébola
en primates
Los gorilas se
contagian chupando las mismas hojas o frutos que los murciélagos y a su vez
infectan a los miembros de sus familias y de los grupos vecinos.
Un brote de EVE fue detectado en los chimpancés del
Parque Nacional Tai (Costa de Marfil) en junio de 1994 (Formenty et al., 1999),
y un etólogo se enfermó después de
realizar la necropsia a un chimpancé encontrado muerto en el bosque Tai.
Fue el primer y único caso humano observado en África Occidental, y el único
caso claramente atribuido a Ébola Costa de Marfil. Se detectó que 25% de los 43 chimpancés en la
comunidad estudiada murieron por el virus (Formenty et al., 1999).
Una evaluación
serológica realizada de 1980 a 2000 en 790 primates pertenecientes a vente
especies diferentes de Camerún, Gabón y República del Congo, revela que 12,9 %
de los chimpancés silvestres presentan anticuerpos contra el virus del Ébola.
Varias de las muestras positivas datan de antes de las primeras epidemias
registradas en esos países. Estos resultados sugieren por lo tanto que los chimpancés están
regularmente en contacto con el antígeno y que algunos de ellos se infectan con resultados no letales. La
presencia de anticuerpos específicos, en muestras de animales recolectadas
antes de las epidemias, significa que el virus del Ébola circulaba
probablemente desde hace largo tiempo en los bosques de África Central. La
detección de tales anticuerpos en otras especies de primates (5 driles, 1
zambo, 1 mandril, 1 cercopiteco) sugiere que la ecología del virus incluiría un
amplio número de especies. La multiplicidad de las especies infectadas, sus
sensibilidades diferentes al virus y la gran disparidad de sus modos de vida,
revelan la complejidad de la circulación del virus del Ébola en su medio natural. Asimismo estas
observaciones indican que una epidemia o
casos esporádicos pueden surgir en cualquier momento en el conjunto de la subregión
de África Central (Georges-Courbot et al, 1997)
La variedad del
Zaire del virus Ébola, el ZEBOV, ha diezmado desde el año 2001 a 5000 gorilas de llanura
africanos, el 25% del total, y es la responsable de la desaparición del 95% de
los que habían en el Santuario de Fauna de Lossi, en la República del Congo.
Cuatro poblaciones de primates no
humanos monitoreados han sido afectadas y / o diezmado por la EVE, chimpancés
del bosque de Tai, simios del bosque Minkébé, Lossi Sanctuary y Lokoué bai. Las
cifras dadas son alarmantes como por ejemplo, sólo los brotes en Lossi, han
acabado con casi tantos gorilas como los que sobreviven de toda la especie de gorila oriental (Gorilla beringei). Sin embargo, Lossi representa sólo una pequeña fracción de
los gorilas occidentales (Gorilla gorilla) muertos por virus Ébola Zaire en la última década: a causa de la
dificultad de la detección de brotes en animales silvestres (poblaciones
locales idealmente deben ser controlados antes, durante y después de un evento
epidemia para poder detectar cambios en los números), es muy probable que
ocurrieron otras mortandades entre los mamíferos de los bosques tropicales,
pero no se han registrado, lo que significa que los hechos ahora reconocidos
son muy probablemente una falta de representación del verdadero impacto del
virus del Ébola en animales silvestres.
El temor actual es que la
propagación del virus continúe entre las poblaciones de fauna silvestre. Los
científicos aún no saben por qué y cómo el virus del Ébola ha surgido de manera tan explosiva en
los últimos años: está el virus latente en una reserva natural - una especie
que habita el bosque tropical que podría
portar el virus sin conseguir enfermar de muerte? Se ha sospechado de los
murciélagos como tal (Leroy et al., 2005). Y si es así, ¿cuáles son los
parámetros ambientales que conducen a su estallido? (alteración de su hábitat,
el cambio climático) O si el virus se propaga principalmente de un primate no
humano infectado a sus contactos? …. Aunque ambos mecanismos de propagación
probablemente juegan un papel importante,
actualmente están aumentando las evidencias que los primates de hecho transmiten el virus a los demás
(Walsh et al, 2007.) dentro de un grupo social, entre los grupos sociales, e
incluso entre especies. Esta amenaza a las poblaciones de primates que viven en
el bosque contiguo es por lo tanto muy fuerte al considerar la transmisión primate a primate como un amplificador de brotes de Ébola.
Las medidas de control deben tomarse tan pronto como sea posible para evitar que las especies de primates, una vez abundantes
y ampliamente distribuídas, puedan eventualmente reducirse a pequeñas
poblaciones remanentes.
Utilizando modelos
epidemiológicos que consideran efectos combinados del virus del Ébola y la caza
en la persistencia de los gorilas, se predice una disminución del 97% de los
gorilas dentro de 100 años ( Rizkalla,
Blanco-Silva y Gruver. 2007).
Ébola en perros
Cabe asimismo señalar, que durante las
últimas epidemias registradas en Gabón y en República del Congo, varios perros
consumieron restos de animales infectados por el virus del Ébola, sin por ello presentar signos
clínicos visibles. Con el fin de confirmar que estos perros estuvieron
efectivamente en contacto con el virus, los científicos buscaron la presencia
de anticuerpos específicos del virus del Ébola en su sangre. El porcentaje de
perros portadores de estos anticuerpos se incrementó de manera lineal y
significativa a medida que los focos de epidemia se encontraban más cerca. De
un 9%, en las dos ciudades más importantes
de Gabón, la detección de anticuerpos pasó a un 25% en los poblados indemnes de
la zona de epidemia, hasta alcanzar un 32%
en las poblaciones en donde ha sido posible detectar casos humanos imputables a
una fuente animal infectada. Estos animales domésticos podrían por lo tanto
infectarse y excretar el virus durante un tiempo determinado, convirtiéndose,
de hecho, en una fuente potencial de infección para el hombre. Así se
explicarían ciertas infecciones humanas
no aclaradas. Por lo tanto hoy en día
resulta necesario evaluar el rol de los
perros en la EVE y considerar este
riesgo en las medidas de lucha contra las epidemias. Asimismo estos animales
podrían también ser utilizados como indicadores de la presencia del virus en
las regiones en donde, además de la aparición de casos de mortalidad animal y
humana, ningún signo externo puede indicar la presencia o no del virus.
Aparición de cepas y brotes de EVE
La cepa Ébola-Zaire tiene la mayor tasa de
mortalidad, hasta 90% en algunas epidemias, con una media de un 83%.
El primer brote tuvo lugar el 26 de agosto de 1976
en Yambuku, una ciudad del norte de Zaire (actualmente, República Democrática
del Congo). El primer caso registrado fue Mabalo Lokela, un profesor de escuela
de 44 años que volvía de un viaje por el norte del Zaire. Su alta fiebre fue
diagnosticada como un caso de malaria, y
en consecuencia se le administró quinina. Lokela volvió al hospital cada día;
una semana después, sus síntomas incluían vómitos incontrolables, diarrea
sanguinolenta, dolor de cabeza, mareos y dificultades respiratorias. Más tarde
empezó a sangrar por nariz, boca y ano falleciendo el 8 de septiembre de 1976,
apenas 14 días después de manifestársele los primeros síntomas (WHO, 1978).
El Ébola-Sudán fue la segunda
cepa clasificada del virus, en 1976. Aparentemente se originó entre los
trabajadores de una fábrica de algodón en Nzara, Sudán, ya que el primer caso
registrado fue uno de dichos
trabajadores. Sin embargo, los científicos que analizaron a todos los
animales e insectos que se encontraban en la fábrica, no pudieron encontrar ninguno
que diese positivo al virus del Ébola.
El transmisor original aún se desconoce. La epidemia acabó causando 151 muertes
entre las 285 personas que resultaron infectadas.
Ébola-Reston. Apareció en noviembre de
1989 en un grupo de cien macacos (Macaca fascicularis) importados desde
Filipinas a Reston (Virginia), EE.
UU.. Otro cargamento de macacos infectados fue también enviado a
Filadelfia, EE. UU. Esta epidemia fue altamente letal en los macacos, pero no
causó ninguna muerte entre los humanos. Sin embargo, 6 de los encargados de
manipular los animales dieron positivo al virus, dos de ellos debido a una
exposición previa. Más primates infectados con Ébola-Reston fueron enviados de
nuevo a Reston y Texas en febrero de 1990. También se detectaron en 1992 en
Siena (Italia) y en Texas de nuevo en marzo de 1996. Ningún humano fue
infectado en estos últimos brotes.
El 23 de enero de 2009, el Gobierno de Filipinas
anunció la detección de anticuerpos IgG contra el virus Ebola Reston (ERV) en
una persona que podía haber estado en contacto con cerdos enfermos. El 30 de
enero de 2009, el Gobierno anunció la detección de anticuerpos anti-ERV en
otras cuatro personas: dos granjeros de Bulacán, otro de Pangasinán (las dos
granjas, ambas en el norte de Luzón, estuvieron en cuarentena por haberse
detectado infecciones porcinas por ERV) y un carnicero de un matadero de
Pangasinán. El caso seropositivo anunciado el 23 de enero correspondió a una
persona que tenía una explotación doméstica
de cerdos en Ciudad Valenzuela (un barrio del área metropolitana de Manila).
Unos 6000 cerdos de una explotación ganadera situada
al norte de Manila fueron sacrificados para impedir la expansión de una
epidemia del virus Ébola-Reston. Estos recientes casos en Filipinas representan
la primera vez que el Ébola-Reston ha sido detectado en cerdos, y también la
primera vez que se sospecha una transmisión del virus Ébola-Reston desde el
cerdo al ser humano.
Ébola-Tai-Forest. Este
subtipo de Ébola fue descubierto entre los chimpancés de los bosques de Thai en
Costa de Marfil. El 1 de noviembre de 1994, se encontraron los cadáveres de dos
chimpancés en este bosque. Las necropsias
revelaron que había sangre marrón en el corazón de los dos chimpancés, y
que uno de ellos presentaba los pulmones encharcados de sangre. Los estudios de
los tejidos tomados de los chimpancés arrojaron muchas similitudes con la cepa
Ébola-Zaire que durante 1976 causó estragos en Zaire y Sudán. Posteriormente,
también en 1994, se encontraron más
chimpancés muertos, y muchos de ellos dieron positivo al virus del Ébola tras utilizarse pruebas moleculares. Se cree que el origen del brote
fue la carne de algunos monos infectados de la especie Colobus roja que los chimpancés atacaban. Una de las científicas
que llevó a cabo las necropsias de los chimpancés infectados contrajo Ébola.
Desarrolló los primeros síntomas, similares al dengue o malaria,
aproximadamente una semana después de realizar las necropsias. Fue transportada
a Suiza para
recibir tratamiento. Dos semanas después fue dada de alta, y seis semanas
después de la infección estaba completamente recuperada.
Ébola
Bundibugyo. El
29 de noviembre de 2007, el Ministro Ugandés de Salud confirmó que la fiebre
hemorrágica que había cobrado la vida al
menos a 35 personas y que había infectado a 127 en Uganda, había sido provocada por el
virus del Ébola. Las muertes se registraron en la región de Bundibugyo, en la
frontera con la República Democrática del Congo. Tras analizar las muestras el
Laboratorio Nacional de Estados Unidos , el Centro para el Control de las
Enfermedades y la Organización Mundial de la Salud confirmaron que se trataba
de una nueva cepa del virus del Ébola.
Ébola 2014. En 2014 surgió el mayor brote de la historia de esta cepa y
también el mayor brote de Ébola hasta entonces, afectando inicialmente a
Guinea-Conakry y expandiéndose posteriormente a Sierra Leona, Liberia y
Nigeria.
El 8 de agosto de 2014, la OMS decretó
la situación como "emergencia
pública sanitaria internacional" y recomendó medidas para detener su
transmisión en medio de la expectante preocupación mundial ante el riesgo de
pandemia global. Entre ellas, solicitó a los países donde se habían detectado
afectados que declarasen emergencia nacional y hacía un llamad a la solidaridad
internacional.
La declaración se produjo al rondar la cifra de 1000
fallecidos por la epidemia que amenazaba con seguirse extendiendo tras fallar
los mecanismos de contención iniciales. Los primeros afectados transportados
oficialmente a USA durante el brote,
fueron llevados a
Atlanta para ser tratados con Z Mapp,
un suero experimental procedente de Ginebra que había dado resultados positivos
en primates no humanos.
Cronología de los principales brotes de la enfermedad por el
virus del Ébola
País
|
Ciudad
|
Casos
|
Muertes
|
Especies
|
Año
|
Rep. Dem. Congo
|
Yambuku
|
318
|
280
|
Ébolavirus de
Zaire
|
1976
|
Sudán
|
Nzara
|
284
|
151
|
Ébolavirus de
Sudán
|
1976
|
Rep. Dem. Congo
|
Tandala
|
1
|
1
|
Ébolavirus de
Zaire
|
1977
|
Sudán
|
Nzara
|
34
|
22
|
Ébolavirus del
Sudán
|
1979
|
Gabón
|
Mekouka
|
52
|
31
|
Ébolavirus de Zaire
|
1994
|
Costa de Marfil
|
Bosque Tai
|
1
|
0
|
Ébolavirus de Bosque Taï
|
1994
|
Rep. Dem. Congo
|
Kikwit
|
315
|
250
|
Ébolavirus de Zaire
|
1995
|
Gabón
|
Mayibout
|
37
|
21
|
Ébolavirus de
Zaire
|
1996
|
Gabón
|
Booue
|
60
|
45
|
Ébolavirus deZaire
|
1996
|
África del Sur
|
Johannesburg
|
2
|
1
|
Ébolavirus de Zaire
|
1996
|
Uganda
|
Gulu
|
425
|
224
|
Ébolavirus de Zaire
|
2000
|
Gabón
|
Libreville
|
65
|
53
|
Ébolavirus de Zaire
|
2001
|
República Dem. Congo
|
No especificado
|
57
|
43
|
Ébolavirus de Zaire
|
2001
|
República Dem. Congo
|
Mbomo
|
143
|
128
|
Ébolavirus de Zaire
|
2002
|
República Dem. Congo
|
Mbomo
|
35
|
29
|
Ébolavirus de Zaire
|
2003
|
Sudán
|
Yambio
|
17
|
7
|
Ébolavirus de Zaire
|
2004
|
Rep. Dem. Congo
|
Luebo
|
264
|
187
|
Ébolavirus de Zaire
|
2007
|
Uganda
|
Bundibugyo
|
149
|
37
|
Ébolavirus de Bundibugyo
|
2007
|
Rep. Dem. Congo
|
Luebo
|
32
|
15
|
Ébolavirus de Zaire
|
2008
|
Uganda
|
Distrito Luwero
|
1
|
1
|
Ébolavirus del Sudán
|
2011
|
Uganda
|
Distrito Kibaale
|
11*
|
4*
|
Ébolavirus del Sudán
|
2012
|
Rep. Dem. Congo
|
Zona Salud Isiro
|
36*
|
13*
|
Ébolavirus de Bundibugyo
|
2012
|
Uganda
|
Distrito Luwero
|
6*
|
3*
|
Ébolavirus del Sudán
|
2012
|
Guinea, Sierra Leona,
Liberia
|
Múltiple
|
1752*
|
897*
|
Ébolavirus de Zaire
|
2014
|
·
Los números reflejan solamente los casos confirmados por laboratorio
OMS,
2014 Nota descriptiva 103
Referencias seleccionadas
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