viernes, 2 de julio de 2010

ETOLOGÍA II María José UbillaEMOCIONES, PATRONES DE COMPORTAMIENTO, TRASTORNOS DE COMPORTAMIENTO Y BIENESTAR ANIMAL EN LOS CIRCOS

EMOCIONES, PATRONES DE COMPORTAMIENTO, TRASTORNOS DE COMPORTAMIENTO Y BIENESTAR ANIMAL EN LOS CIRCOS

María José Ubilla
Médico Veterinario
Magíster en Etología Clínica y Bienestar Animal
Candidata a Doctor en Comportamiento Animal y Humano
Presidenta SECVECH (Sociedad de Etología Clínica Veterinaria de Chile)
Miembro equipo veterinario CEFU

La Etología es la ciencia que estudia el comportamiento animal. La conducta de los animales ha sido siempre motivo de interés, frecuentemente por razones de tipo práctico, sin embargo, es una ciencia relativamente joven (sus métodos y objetivos quedaron definitivamente establecidos en 1963 y el reconocimiento público como ciencia ocurre en 1973).

De acuerdo a Tinbergen, considerado uno de los padres de la etología, los objetivos son en primerlugar, describir el comportamiento de los animales descomponiéndolos en elementos relativamente sencillos de conducta y en segundo lugar, explicarcada uno de dichos elementos.
La descripción del comportamiento de cada especie tiene como objetivo obtener el etograma de dicha especie, es decir, el inventario de sus pautas y conducta. Esto se logra respondiendo a cuatro interrogantes, que con el tiempo han dado en llamarse las cuatro preguntasde Tinbergen, que involucran los mecanismos de control, ontogenia, función y evolución de la conducta.

Una de las aplicaciones de la etología es la denominada Etología Clínica Veterinaria, una rama de la Medicina Veterinaria que diagnostica, previene y trata los problemas de comportamiento que pueden presentar los animales de compañía y los animales silvestres en cautiverio. La importancia de la etología en el ejercicio de la Veterinaria se ha hecho cada vez más patente debido a que en la medida en que la relación animal-humano se hace más estrecha, aumentan las posibilidades de trastornos en el comportamiento de los animales, esto puede estar por la modificación de su ambiente natural o porque tratamos de adaptar sus costumbres a la snuestras.

El estudio del comportamiento animal es una herramienta útil en el diagnóstico de enfermedades, ya que muchas patologías causan cambios de conducta. La etología se relaciona estrechamente con el estudio del Bienestar Animal(BA) el cual puede abordarse desde distintos puntos de vista. Según Broom, el bienestar animal se define como una medida de adaptación de los animales a su ambiente. De acuerdo con esta definición, un animal puede encontrarse teóricamente en tres situaciones diferentes.

En primer lugar, si la adaptación al ambiente es imposible, el animal morirá o enfermará; en consecuencia, la mortalidad y la incidencia de lesiones y enfermedades causadas por el ambiente son indicadores de falta de bienestar.

En segundo lugar, la adaptación al ambiente puede ser posible pero supone un costo biológico importante para el animal. Dicho costo es consecuencia normalmente de dos factores: una respuesta de estrés intensa o duradera que afecta negativamente al sistema inmunitario, la reproducción, el crecimiento, o produce conductas anormales.

En tercer lugar, un animal puede encontrarse en un ambiente adecuado en el que la adaptación sea no sólo posible sino también fácil, de modo que no suponga ningún costo biológico para el animal. En este caso el bienestar del animal sería satisfactorio.

Muchos animales en cautiverio se encuentran en la situación 1 ó 2, es decir, son incapaces de adaptarse el ambiente o se adaptan con un gran costo biológico y a raíz de esto presentan diversas patologías físicas y comportamentales que pueden llegar a causar la muerte. Así el BA involucra no solo la salud física del animal, sino que la salud mental y natural de estos. La salud mental conlleva a la consideración de que los animales son capaces de sentir y tener emociones. El hablar de emociones en los animales presenta cierto resquemor incluso en algunos médicos veterinarios, debido mayoritariamente al temor de antropomorfizar a los animales. Pero hoy en día se ha podido demostrar que los humanos y los animales tenemos las misma estructuras y funciones neurológicas, por lo que las diferencias no son cuantitativas sino cualitativas. Las emociones tienen un origen a nivel de sistema nervioso central (SNC),que no podrán entenderse en su totalidad si no se toman en consideración los aspectos fisiológicos que las controlan y las desencadenan, su función biológica, neuroquímica, y las conexiones neurales involucradas en su activación a nivel de SNC. Por lo tanto el estado emocional de un individuo es el resultado de la interacción entre la actividad fisiológica y la evaluación cognitiva de la situación. El conjunto de estructuras que se conocen como sistema límbico, tienen gran importancia en el origen y el control de las emociones. Sus principales componentes son el tálamo, el hipotálamo, el hipocampo y la amígdala. Así por ejemplo, la amígdala participa en el control del miedo, la agresión, la identificación del peligro, el afecto y la memoria emocional, en cambio el hipotálamo, además de participar en regulación hormonal, en los centros de hambre y sed, también tiene que ver con la expresión de emociones. Los animales presentan emociones tales como el sufrimiento (estado mental que requiere de la conciencia y puede surgir como resultado de dolor físico, emocional o por estrés, a los que el individuo no logra adaptarse, y por lo tanto, refleja un bajo nivel de bienestar), el miedo (respuesta emocional ante un peligro actual o potencial, que es reconocido en forma consciente e involucra una serie de eventos complejos en el cerebro, así como de un proceso cognitivo, ya que requiere que el estímulo sea analizado y comparado con estímulos y experiencias anteriores, almacenados en la memoria), la ansiedad (emoción que depende de la habilidad para predecir un riesgo futuro, basado en estímulos recientes y en experiencias previas), o la frustración (sucede cuando los animales se enfrentan a un conflicto que apesar de sus intentos no pueden resolver, o cuando no logran alcanzar un objetivo, ya sea por ausencia de un estímulo clave o por la presencia de una barrera física o social, que impiden que puedan expresar una determinada conducta). Considerando lo anterior la falta de BA puede llevar a un deterioro de la salud mental y física del animal, lo que se traduce en trastornos de comportamiento, siendo los más comunes las estereotipias (persecución de cola, balanceos, automutilación, vocalizaciones persistentes, movimientos de un lado a otro, etc.), la agresividad, la depresión, la apatía, las conductas redirigidas y las fobias. Frecuentemente estos trastornos de comportamiento se observan en animales utilizados en circos, producto de la incapacidad, por parte de estos animales, de adaptarse al precario ambiente en que se desarrollan y viven cautivos, típicamente caracterizado por la falta de compañeros sociales, de espacio e instalaciones adecuadas, de estímulos de tipo ambientales naturales o enriquecimiento ambiental y sometidos a entrenamientos realizados por supuestos "entrenadores" que desconocen las necesidades de los animales, el comportamiento propio de la especie, los patrones de comunicación de éstas y que normalmente basan sus prácticas en estímulos aversivos y de maltrato animal.

Bibliografía

Blasco, A. 2006. Ética y Bienestar Animal. 8th World Congress on Genetics Applied to the Livestock Production, Belo Horizonte, Brasil, 2006.
Broom, D.M. 1986. Indicators of poor welfare. Brit. Vet. J. 1986; 142: 524.
Cabranes, J. 2004. Psiconeuroendocrinología y estrés. Apuntes Magíster enEtología Clínica y Bienestar Animal, Universidad Complutense de Madrid.
Catanzaro, T. 2003. Vínculo humano animal en la práctica veterinaria. Editorial Inter-Médica; Buenos Aires.
Edwards, C; Méndez, S; Vanda, B. 2002. ¿Existen o no emociones en los animales?. Departamento de Etología, Fauna Silvestre y Animales deLaboratorio FMVZ- UNAM.
Guyton, A.; Hall. 2001. Tratado de Fisiología Médica. 8ª Ed. InteramericanaMc Graw Hill, Madrid, España. p 1159
Landsberg, G; Hunthausen, W y Ackerman, L. 1998. Manual de problemas de conducta del perro y del gato. Ed. Acribia, S.A. España.
Manteca, X. 2003. Etología clínica veterinaria del perro y el gato.3a. ed.Barcelona, Multimédica.
Manteca, X. 2003. Bienestar animal: conceptos generales. Apuntes Magíster enEtología clínica veterinaria y Bienestar animal, Facultad de Veterinaria,Universidad Complutense de Madrid.
Olfert, E.; Cross, B.; William, A. 1998. Control del dolor animal en la investigación, la enseñanza y pruebas. En: Manual sobre el cuidado y uso delos animales de experimentación. Vol. 1 (2ª edición). Consejo canadiense de protección de los animales. World Society for the Protection of Animals - Syllabus.

1 comentario:

  1. María José Ubilla2 de julio de 2010, 11:03

    Los animales presentan emociones tales como el sufrimiento (estado mental que requiere de la conciencia y puede surgir como resultado de dolor físico, emocional o por estrés, a los que el individuo no logra adaptarse, y por lo tanto, refleja un bajo nivel de bienestar), el miedo (respuesta emocional ante un peligro actual o potencial. Médico Veterinario María José Ubilla.

    ResponderEliminar