miércoles, 2 de diciembre de 2009

VIRALES PORCINAS. 3. Aborto viral

Numerosos son los virus que pueden causar muerte del embrión y feto al infectar a cerdas durante la preñez.

La muerte del embrión, reabsorción y momificación produce una disminución en el número de cerditos que nacerán vivos. Esta condición infectológica denominada SMEDI (stillbirths, mummification, embrionic death and infertility) es decir muertes al nacimiento, momificación, muerte embrionaria e infertilidad, todo un síndrome reproductivo. Se describe que las principales causas de este síndrome serían el parvovirus porcino, el virus de la peste porcina clásica, el virus de la encefalomiocarditis, el virus de la pseudorrabia o enfermedad de Aujeszky, virus de la influenza porcina, enterovirus porcino, virus de la encefalitis japonesa, virus del síndrome reproductivo y respiratorio porcino, circovirus porcino, paramixovirus mexicano del ojo azul porcino, y recientemente el virus Menangle también un paramixovirus. De estos virus solamente el virus de la influenza porcina, el virus de la encefalitis japonesa y el virus de la peste porcina clásica producen malformaciones congénitas en el cerdo.

La transmisión de virus de la cerda a la camada ocurre verticalmente por vía transplacentaria y no por vía horizontal. La mayoría de los virus nombrados anteriormente son capaces de cruzar la barrera placentaria luego de una viremia consecutiva a una infección viral primaria, pasando de la circulación materna a los tejidos fetales. La posibilidad de que estos virus crucen la placenta aumenta cuando grandes cantidades de virus están presentes o en viremias de larga duración. En general se acepta que este paso aumenta en los últimos estados de la gestación cuando la circulación es mayor. Las cerdas que presentan inmunidad después de una infección o que tienen anticuerpos séricos consecutivos a una vacunación, estarían totalmente protegidas contra la diseminación transplacentaria después de la reexposición con el virus de campo.

Obviamente la carencia de anticuerpos seroneutralizantes específicos reduce la posibilidad del paso de virus vía transplacentaria. En la peste porcina clásica se describe el estado de “cerda portadora” que ocurre en las hembras que han sido vacunadas pero que al ser expuestas al virus de la peste porcina presentan infección transplacentaria. En la enfermedad de Aujeszky o pseudorrabia está bien documentado el paso de virus vía transplacentaria en animales seropositivos, debido a una viremia asociada a células mononucleares, lo que permite al virus alcanzar al feto sin ser atacado por los anticuerpos específicos. Probablemente mecanismos de inmunidad celular eviten la viremia asociada a células. Cuando el virus alcanza la microcirculación uterina, el virus se multiplica en los tejidos fetales causando aborto.

Después de la infección transplacentaria, algunos virus se multiplican solamente en tejidos fetales sin afectar a tejidos maternos. Estas lesiones se observan en fetos muertos y también en vivos. La muerte fetal seguida de momificación se presenta cuando la infección ocurre antes que se desarrolle su sistema inmunológico.

Se han descrito varios virus que producen aborto en los cerdos. De acuerdo a lo descrito por U. Guajardo en 1987, estos virus se clasifican en dos grupos: Virus que provocan un grave daño placentario y una lesión leve a los embriones y fetos, siendo los principales el virus de la enfermedad de Aujeszky, virus de la estomatitis vesicular y algunas cepas del virus de la peste porcina clásica, y virus que ocasionan un daño placentario leve y un intenso daño al embrión o al feto, los que generalmente no producen aborto pero cursan con repetición de celos, momificaciones totales o parciales, y muertes neonatales, entre ellos destacan el parvovirus porcino, enterovirus porcino, virus de la influenza porcina, virus de la encefalitis japonesa B y la mayoría de las cepas del virus de la peste porcina clásica.

En el cerdo la preñez se puede mantener aún en la presencia de fetos muertos, lo que generalmente no ocurre en las otras especies produciéndose aborto. La infección viral incide en la gestación porcina de diferentes formas. Si hay muerte de la camada antes del día 12 de la gestación, falla la concepción y hay vuelta al estro en un lapso de 12 días; si sobreviven 4 o más embriones la gestación se mantiene. Si hay muerte embrionaria de toda la camada después del día 12 la hembra se demora en entrar de nuevo en calor, aproximadamente un mes después de la monta, o se genera un estado de pseudo preñez con reabsorción fetal. Cuando el feto muere a los 30 días se produce momificación. Si existe una lesión en la placenta se puede producir un nacimiento prematuro o aborto en que las lesiones son leves, siendo la placenta y los fetos abortados la muestra indicada para aislar el virus.

Junto a la vuelta al servicio, presencia de camadas pequeñas, momificación, aparición de mortinatos, neomortalidad, malformaciones, infertilidad, puede producirse abortos. Entendiéndose como aborto a la expulsión prematura de embriones y fetos; momificación caracterizada por deshidratación con repliegue o arrugamiento de los fetos muertos en ausencia de microorganismos de la putrefacción; mortinatos que no mueren “in útero” y cuya causa generalmente es fisiológica y no viral; neomortalidad es la muerte temprana de los lechones como consecuencia de daño o lesiones de los fetos, en que el neonato no es capaz de sobrevivir al estrés del nuevo medio ambiente.

Virosis emergentes como los paramixovirus de la enfermedad del ojo azul de La Piedad, Michoacán, México, virus Menangles de New South Wales (aislado en 1997), y virus Nipah, muy relacionados con murciélagos, han sido incriminados con problemas reproductivos porcinos y ocasionalmente con abortos. Cabe señalar que el virus Menangles puede causar fetos momificados, abortos, y mortinatos con artrogriposis, deformidades craneofacial y degeneración de la médula espinal y cerebro

Finalmente podemos decir que en Chile la mayoría de los virus porcinos relacionados con problemas de la reproducción han sido erradicados o sencillamente no han llegado.


Referencias

Guajardo U. 1987. Principales enfermedades virales que provocan aborto o alteraciones de la reproducción en animales domésticos. Monografías Med Vet 9(2): 80 – 86.

Love R. J. et al. 2001. Reproductive disease and congenital malformations caused by menangles virus in pigs. Aust Vet J 79(3): 192 – 198.

Pensaert M. B. et al. 2004. Viremia and effect of fetal infection with porcine viruses with special reference to porcine circovirus 2 infection. Vet Micro 98: 175 – 183.

2 comentarios:

  1. El aborto viral porcino está comprendido en un complejo reproductivo que tiene muchas variantes, y el abrto es solo una de ellas!

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  2. Excelente información, muy clara redacción. Me será muy útil para mi disertación. Muchas gracias!

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