jueves, 2 de diciembre de 2010

ASPECTOS BIOÉTICOS DEL USO DE ANIMALES. Manuel Santos et al. CONICYT 2009


ASPECTOS BIOÉTICOS DEL USO DE ANIMALES DE EXPERIMENTACIÓN EN INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA EN CHILE: LA EXPERIENCIA DE FONDECYT
Manuel J. Santos, Francisca Valenzuela, Patricio Michaud, Rafael Téllez, Silvia Núñez,
Elizabeth Lira K, María Angélica Sotomayor, María Ines Winkler, María Elena Boisier
y Gabriela Méndez.

Resumen

Los aspectos bioéticos de los proyectos de investigación científica financiados por FONDECYT, que involucran a animales de experimentación son importantes y decisivos para su aprobación. Cada día existe mayor conciencia al considerar los aspectos bioéticos de la investigación científica, tanto por parte de los investigadores, como por la sociedad en general. El presente artículo, aborda por primera vez en nuestro país, una experiencia acumulada en la evaluación de los aspectos bioéticos del uso de animales de experimentación en los proyectos de investigación científica de FONDECYT.

Introducción

Un número importante de proyectos de investigación financiados por el programa del Fondo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (FONDECYT) y administrado por la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica (CONICYT) de Chile, emplea animales de experimentación. En ellos las consideraciones de los aspectos bioéticos son esenciales al momento de aprobarlos. ¿Por qué los aspectos bioéticos del manejo de los animales de experimentación empleados en los proyectos de investigación son importantes?.

Bioética y Animales de Experimentación

Si bien la investigación con seres humanos posee un marco referencial bioético bastante amplio, los aspectos bioéticos involucrados en la utilización de animales de experimentación en la investigación científica corresponden a una fase más reciente y más circunscrita.
Entendiendo por comportamiento ético, la conducta y el actuar del hombre, quien se rige por las normas moralmente establecidas o propuestas por sus pares dentro de una sociedad, cultura y época histórica determinada, la valoración de cómo el hombre trata o se comporta con los animales ha sido desde siglos pasados tema de debate y de preocupación pública. A partir de los años 70s, con los trabajos de Potter (Potter, 1971) que motivaron el desarrollo de la Bioética como “la aplicación de la ética a las ciencias de la vida” (Diccionario de la Real Academia de la lengua Española: http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA=bioética, 29/Enero/2010), los aspectos éticos relacionados con el uso de animales de experimentación
(Bioética Animal o del Bienestar Animal) han cobrado un interés particular por parte de científicos, filósofos, bioeticistas y público en general (Concepción-Alfonso, A.; et al., 2007; León C., FJ y P.E. Escárate, 2009).

La aparición de grupos proteccionistas o antiviviseccionistas, que se oponen férreamente al uso de los animales por parte del hombre versus la búsqueda de nuevos tratamientos o métodos de diagnósticos y/o prevención efectivos para enfermedades que afectan tanto a los animales como al hombre mismo, llaman a reflexionar y sopesar constantemente el costo (estrés, dolor o muerte animal) y el beneficio que hay implícito en la experimentación con animales.
En este contexto, a nivel internacional el uso de animales en investigación, enseñanza y pruebas de seguridad biológica, se considera aceptable solamente si contribuye en forma efectiva a la mejor compresión de principios biológicos fundamentales, o al desarrollo de conocimientos que, razonablemente, podemos esperar que beneficien a los seres humanos o a los animales (“Guía para el Cuidado y Uso de los Animales de Laboratorio”, ver referencias bibliográficas) Optar por modelos no animales (métodos alternativos) como procedimientos experimentales que minimicen el malestar que se les pueda ocasionar a los animales, deben ser siempre preferidos, considerando que es socialmente reprochable producir dolor en forma innecesaria a cualquier ser vivo.

Desde una perspectiva histórica, unos de los primeros científicos que abordaron los problemas bioéticos del uso de los animales de experimentación fueron los Dres. William Rusell (zoólogo) y Rex Burch (microbiólogo), que en 1959, establecieron las famosas TRES R de la investigación animal. Las TRES R se refieren a tres principios a respetar: 1) R de reemplazar, es decir, sustituir parcial o totalmente el uso de animales; 2) R de refinar, es decir, disminuir la incidencia y severidad de los procedimientos utilizados en los animales y 3) R de reducir, es decir, minimizar el número de animales por experimento. Según estas normas un experimento es éticamente correcto de realizar cuando cumpla con estas 3 Rs.
A pesar que el principio de las 3 “Rs” (Reemplazar, Reducir, Refinar) ha sido ampliamente
difundido e incorporado en la mayoría de las legislaciones existentes, el uso y cuidado que reciben los animales puede variar dentro de un mismo país, de ciudad en ciudad e incluso de laboratorio en laboratorio dentro de una misma institución por lo que finalmente recae en el investigador quien es el responsable final del empleo y trato que van a recibir los animales. Dado que en algunos casos los animales (o parte de ellos) actúan como verdaderos reactivos biológicos, su estado de homeostasis interno y su relación con el medio ambiente es de vital importancia para la obtención de resultados válidos y reproducibles. Así como se evitará el empleo de reactivos cuya fecha de caducidad ha vencido o que algunos de los principios activos se hayan deteriorado por malas condiciones de almacenamiento, el empleo de animales mal nutridos; enfermos, ya sea en forma clínica o subclínica; mantenidos en condiciones inadecuadas de confinamiento o que se encuentren bajo situaciones de distrés en pruebas de seguridad biológica o investigación, indudablemente producirán variabilidad en los resultados experimentales, lo que conlleva a la repetición innecesaria de protocolos experimentales, perdida de tiempo, con un alto costo económico y peor aún animal.
Cabe señalar que si bien en la mayoría de las regulaciones extranjeras que han legislado e incorporado los principios que resguardan y protegen a los animales empleados en procedimientos experimentales y/o con otros fines científicos estos están circunscritos a animales vertebrados, por ejemplo, de acuerdo al Real Decreto 223/1988 (http://www.ucm.es/info/ucmp/cont/descargas/documento3824.doc/ 29Enero2010) se define como animal a “cualquier ser vivo vertebrado no humano, incluidas las formas larvarias autónomas capaces de reproducirse, con exclusión de formas fetales o embrionarias”. Desde el punto de vista bioético, la presencia de sistema nervioso capaz de reaccionar ante estímulos dolorosos es un criterio importante para evaluar la aplicación de principios tales como las 3Rs de Russell y Burch en la experimentación animal.
Para garantizar el cumplimiento de estos principios, en países tales como Canadá, EEUU, Inglaterra y aquellos que integran la Comunidad Europea (Articulo26 de la Directiva 86/609/EEC de 24 Noviembre 1986 que rige a Bélgica, Dinamarca, Alemania, Grecia, España, Francia, Portugal, Irlanda, Italia, Luxemburgo, los Países bajos, Austria, Finlandia, Suecia, http://ec.europa.eu/food/fs/aw/aw_legislation/scientific/86-609-eec_es.pdf 29/enero/2010) entregan reportes anuales acerca del uso de animales de investigación en cuanto a: número de animales empleados, especies más utilizadas, áreas de aplicación o propósitos y nivel de invasividad de los procedimientos experimentales (http://www.ccac.ca/en/Publications/Facts_Figures/pdfs/Survey_2007.pdf, 29 Enero 2010).

En Latinoamérica los datos existentes acerca del uso de animales de experimentación son confusos, principalmente debido a que la mayoría de los países no posee una ordenanza que obligue a los centros de reproducción y cría, laboratorios de experimentación e investigadores, a reportar el número, características y propósitos por los cuales se requieren emplear animales como reactivos biológicos, lo cual imposibilita obtener datos estadísticamente comparables y garantizar dos de los principios anteriormente mencionados, que son el Reemplazar y Reducir.
Hasta hace muy poco, la inexistencia en Chile de una ley que regulase el uso y cuidado
de los animales destinados a investigaciones biomédicas, educación o pruebas de seguridad biológica, impulsó hace algunos años, a la formación de Comités de Bioética al interior de las universidades e instituciones científicas, con el fin de dar cumplimiento a las exigencias que demandaban algunos convenios internacionales de transferencias tecnológica, instituciones financieras y publicaciones en revistas científicas. Si bien es cierto dicha iniciativa fue impuesta, ha contribuido enormemente a mejorar el uso los animales empleados en investigación y a la aplicación de estos principios.

Actualmente, a nivel nacional existen varios Comités de Bioética de animales (o de Bienestar Animal) constituidos y operando formalmente. La composición de estos comités varía y está determinada según las necesidades de cada establecimiento, pero, como lo señalan diversos organismos internacionales, tales como el “Institucional Animal Care and Use Committee” de USA (http://www.iacuc.org/aboutus.htm, 29Enero 2010) debiese a lo menos contar entre sus integrantes con:
1) Un Médico-veterinario con probada experiencia en el manejo de animales de experimentación, y en lo posible, con una formación de postgrado (Diploma, Magíster o Doctorado) en Bienestar Animal o Bioética Animal.
2) Científicos e investigadores experimentados en el cuidado y uso de los animales de experimentación.
3) Científicos e investigadores que no utilicen animales de experimentación.
4) Un miembro de la comunidad que representa sus intereses y preocupaciones.

Marco Legal
A contar del pasado 3 de Octubre fue promulgada la LEY Nº 20.380 sobre Protección
de Animales, del Ministerio de Salud,
(http://recursoslegales.bcn.cl/jspui-rl/bitstream/10221.3/3851/2/HL20380.PDF/
29Enero2010)

Ley de Animales
Donde se reconoce como principios:- la protección y respeto a los animales, como seres vivos y parte de la naturaleza; lo que obliga a una tenencia responsable, libre de sufrimientos y bajo condiciones de confinamiento adecuados a cada especie y, por primera vez, se hace referencia a los experimentos en animales vivos, que para efectos de esta ley, se entiende por experimento en animales vivos toda utilización de éstos con el fin de verificar una hipótesis científica; probar un producto natural o sintético; producir sustancias de uso médico o biológico; detectar fenómenos, materias o sus efectos, realizar demostraciones docentes, efectuar intervenciones quirúrgicas y, en general, estudiar y conocer su comportamiento. Restringe la ejecución de esta experimentación a personal calificado, al empleo obligatorio de métodos de anestesia para evitar sufrimientos innecesarios y a disponer de instalaciones idóneas a las respectivas especies y categorías de animales, para evitar el maltrato y deterioro de su salud. Las directrices finales para la realización de estos experimentos, emanarán y serán juzgadas por un Comité de Bioética Animal, a ser conformado en el futuro.

Bioética y FONDECYT
En concordancia y adhiriendo a los principios descritos en las principales guías existentes sobre animales de experimentación, donde la existencia de un comité de ética/Bioética institucional debe dar garantía del uso y cuidado que reciben los animales utilizados en experimentación, desde 1991, FONDECYT ha considerado en el financiamiento de los proyectos que postulan, los aspectos éticos involucrados en la utilización de animales de experimentación, incluyendo en los formularios de postulación de los proyectos FONDECYT la evaluación ética institucional (http://www.fondecyt.cl/). Específicamente se señala que “los proyectos que incluyan experimentación con animales deberán presentar certificación aprobatoria fundamentada del
Comité de Bioética de la Institución Patrocinante Principal y de la(s) institución(es) donde se realice la experimentación”.

La responsabilidad de velar por el cumplimiento de este requerimiento recae en el Comité Asesor de Ética/Bioética de FONDECYT, creada en el 2005 y cuyo objetivo general, reflexionar sobre los aspectos bioéticos de la investigación financiada por FONDECYT. A contar de 2008 este Comité tiene, además, la función de auditar los aspectos éticos/bioéticos de los proyectos que estén en desarrollo, con el fin de supervisar el cumplimiento de las normas que comprometen y resguardan el bienestar de los animales utilizados en investigación, en concordancia con algunas legislaciones existentes en el extranjero como The Animal Welfare Act y Principles for the Use of Laboratory Animals (1979) de EEUU (http://www.nal.usda.gov/awic/pubs/noawicpubs/careuse.htm, 29 Enero 2010)
Dentro de los objetivos específicos de este Comité se destacan: Elaborar documentos propios sobre aspectos bioéticos, que apoyen a los investigadores en la elaboración de sus proyectos de investigación; Disponer información bioética (incluyendo material web) para apoyar a los investigadores (http://www.fondecyt.cl/578/propertyvalue- 57382.html, 29 Enero 2010); Elaborar flujogramas de seguimiento de las normas bioéticas para los proyectos FONDECYT, que lo ameriten; Asesorar a los Comités de FONDECYT que requieran apoyo en aspectos bioéticos y Organizar anualmente un Taller sobre Aspectos Bioéticos de la investigación biomédica en seres humanos y animales.

El Comité en el año 2009 está integrado por Elizabeth Lira, Gabriela Méndez, Rafael Téllez, Manuel J. Santos, María Angélica Sotomayor y María Inés Winkler y por María Elena Boisier (Directora FONDECYT), Silvia Núñez y Francisca Valenzuela de FONDECYT. Este comité cuenta con una Médico Veterinaria, con Magíster en Bienestar Animal (Dra. Gabriela Méndez).

Análisis bioético de Proyectos FONDECYT que emplean animales de experimentación.
A) La Modalidad de Trabajo del Comité Asesor de Bioética de FONDECYT/CONICYT es la siguiente:
• Todos los Proyectos que involucran animales de experimentación correspondientes
a los Concursos FONDECYT Regular, de Iniciación y Postdoctorado son revisados por el Comité. • Cada proyecto es revisado por al menos dos miembros del Comité, respetándose las incompatibilidades e inhabilidades institucionales.
• Cada revisor miembro del Comité emite una opinión por escrito.
• Las evaluaciones bioéticas de cada proyecto son presentadas, analizadas y aprobadas
en reunión del Comité en pleno.

Los proyectos son clasificados en las siguientes categorías:
i)) Proyectos SIN OBSERVACIONES, son aprobados directamente por el Comité.
ii) Proyectos con OBSERVACIONES MENORES (aquellas que son corregibles por parte del investigador(a)):
a.- Se informa por escrito al Investigador(a) Responsable.
b.- Se revisan los cambios realizados en los proyectos.
c.- Los proyectos se aprueban cuando los cambios son satisfactorios y se reiteran las modificaciones en los casos no satisfactorios.
d.- Se consensúa una recomendación final para los Consejos Superiores de Ciencia y Tecnología.
iii) Proyectos con OBSERVACIONES MAYORES (aquellas que podrían ser causa de rechazo del proyecto):
a.- Se analiza la situación con el Director del Grupo de Estudio a cargo del proyecto con el miembro del Grupo de Estudio informante del proyecto o con un especialista ajeno al Grupo de Estudio.
b.- En caso necesario se cita al Investigador(a) Responsable del proyecto para aclarar dudas.
c.- Se realiza reunión del Comité para consensuar opiniones y elaborar la recomendación
final para los Consejos Superiores de Ciencia y Tecnología.
Cabe hacer notar que en cualquiera de las instancias, los Investigador(a)s Responsables
pueden apelar por escrito y con fundamentación a las observaciones éticas/bioéticas planteadas por el Comité Asesor de Bioética de FONDECYT.
• Dado que el Comité es un ente asesor, en todos los casos, la decisión final recae en los Consejos Superiores de Ciencia y de Desarrollo Tecnológico de CONICYT.
Capítulo 8 Aspectos Bioéticos del Uso de Animales 131
b) Experiencia de la evaluación de los aspectos bioéticos de los Proyectos de Investigación
FONDECYT en los años 2009.

El Comité Asesor de Bioética de FONDECYT realizó un análisis bioético de 309 proyectos de investigación FONDECYT de los Concursos de FONDECYT de Postdoctorado
(23), de Iniciación (88) y Regular (198). En estos concursos, en 13, 25 y 76 proyectos respectivamente, se utilizaban animales de experimentación y en ellos, se evaluaron los aspectos bioéticos del empleo de estos animales, específicamente si al menos cumplían con el principio de las 3Rs de Russell y Burch.
Como se observa en la Tabla Nº 1 adjunta, el empleo de animales de experimentación
en los diferentes concursos de proyectos FONDECYT, como se esperaba se concentra en el área Biomédica, particularmente en Medicina, Biología, Salud y Producción
Animal y Agronomía. La mayoría de estos proyectos de los diferentes concursos
presentaban OBSERVACIONES BIOÉTICAS MENORES: 76%, 80% y 80% de los Proyectos de Postdoctorado, Iniciación y Regular, respectivamente. Estas observaciones
que son MEJORABLES correspondieron en orden de frecuencia a: falta de fundamentación apropiada de la Certificación Ética/Bioética Institucional; falta de anexar protocolos de supervisión específicos para los experimentos crónicos que se realizan con los animales; falta de ajustarse a los principios de las 3Rs, como por ejemplo: falta de justificación del uso y número de animales, uso inapropiado de analgésicos y anestésicos para la especie, etc.
Además se encontró que en algunos casos existía una discrepancia entre evaluaciones
de diferentes Comités de Bioética, lo que no es de sorprender, dada la naturaleza del trabajo bioético.
Cabe mencionar que como resultado de las primeras AUDITORIAS realizadas durante
el año 2009 sobre los aspectos Bioéticos de los proyectos FONDECYT Regulares en curso, en las visitas inspectivas por parte de los miembros del Comité Asesor de Bioética a las dependencias donde se ejecuta el proyecto sorteado, se pudo constatar deficiencias en el trabajo experimental con animales, lo cual motivó la aplicación de medidas correctivas para permitir la continuidad de estos proyectos. Para todos estos efectos resulta indispensable el establecimiento y funcionamiento permanente de Comités de Bioética Animal institucionales.

Estadística de las especies de animales utilizadas en los Proyectos de Investigación FONDECYT del Concurso Regular 2009

Con el fin de certificar el cumplimiento de los principios fundamentales de las 3 “Rs” y comparar con la tendencia existente a nivel mundial, se realizó un catastro de las especies animales más utilizadas en experimentación científica biomédica financiada por FONDECYT en Chile. De acuerdo a los datos encontrados en 76 proyectos regulares, que aparecen tabulados en la Tabla Nº 2, los roedores (ratones, ratas y otros roedores) con un 53,77% y los peces con un 9.44% corresponden a las especies más empleadas en los procedimientos experimentales analizados. Estos datos siguen la tendencia mundial donde los ratones, ratas y peces son las especies más empleadas principalmente para estudios fundamentales y clínicos.
Durante el 2008 el Reino Unido reportó que 3.7 millones de animales de laboratorio
se emplearon en procedimientos experimentales (http://www.homeoffice.gov.uk/rds/pdfs09/spanimals08.pdf, 29 Enero 2010), de los cuales un 77% del correspondieron a roedores (ratas, ratones y otros roedores), un 17% a Peces, y un 3% aves (incluyendo huevos fertilizados), un 3% a otros mamíferos y un1% a reptiles y anfibios. Los porcentajes sumados para el empleo de perros y gatos, especialmente criados para investigación (considerando que animales abandonados no pueden ser utilizados) y primates, es menor al 0,5%.
Una tendencia que se observa en la mayoría de los reportes analizados es que el uso de carnívoros (gatos y perros) y de primates no humanos representan porcentajes inferiores al 1% del total de animales empleados a nivel mundial (0.3 % - 0,5% y 0,1% respectivamente). En los Proyectos de Investigación FONDECYT revisados en el año 2009, NO existen antecedentes sobre el uso de estas especies.
Si bien estos datos acerca de la especies más empleadas en investigación científica
podría ser una tendencia representativa del acontecer nacional, considerando que FONDECYT es el organismo financiador de proyectos de investigación en el país por excelencia, hay que señalar que en este recuento no aparecen reflejados los animales correspondientes a: i) Animales utilizados en enseñanza universitaria y/o técnica, ii) Animales empleados para pruebas de eficacia y seguridad biológica para productos humanos, veterinarios y medio ambientales, ya que normalmente dichos testeos son realizados por instituciones gubernamentales o privadas en forma independiente, iii) Animales existentes en planteles de producción, bioterios y colonias de cría que no estén relacionados a un protocolo de investigación o de testeo, principalmente debido a que no existe un registro nacional de estas unidades productoras, de las especies que albergan y de sus características estructurales de edificación.
Además, en los Proyectos FONDECYT analizados, aparecen registros sobre el uso de organismos invertebrados en un 7,56%, tales como las moscas, moluscos, caracoles,
etc., lo que es significativo, ya que corresponden a especies de baja escala filogenética, por lo que se estaría aplicando el principio de REMPLAZAR y que, según la especie, pueden afectar a centros productivos agropecuarios, como también, la salud humana y animal. Cabe señalar que si bien en algunas legislaciones extranjeras los organismos invertebrados quedan fuera de la definición de animal de experimentación (Ver por ejemplo, en España el Real decreto 223/1988, de 14 de marzo, sobre Protección de los animales utilizados para experimentación y otros fines científicos http://161.116.168.77:8080/Prova/farmacia/medicaments/fitxers/legislacio/real_decreto_223.pdf 29 Enero 2010.) conviene recordar que existen antecedentes que sostiene que estos animales poseen capacidad nocioceptiva y que, por ende, son capaces de percibir y responder frente a noxas o estímulos adversos, como también que ellos forman parte de una cadena trófica dentro un ecosistema cuya permanencia y equilibrio son fundamentales.
Consideraciones finales
La investigación científica que utiliza animales de experimentación, financiada por FONDECYT ha estado particularmente preocupada de que en sus aspectos bioéticos, ella se enmarque en la normativa ética internacionalmente aceptada.

La revisión de Proyectos de Investigación FONDECYT de los concursos de Postdoctorado,
Iniciación y Regular revela que la mayoría de estos proyectos adolece de deficiencias bioéticas en el manejo de los animales de experimentación. Se trata de deficiencias menores y que pueden ser mejorables, esencialmente por la vía de la educación a los investigadores participantes de los diversos proyectos. Existe además, una mayor conciencia social relacionada con temas bioéticos de la investigación científica que emplea a animales de experimentación y finalmente, ella ha sido potenciada por la normativa legal recientemente promulgada en Chile (LEY Nº 20.380 SOBRE PROTECCIÓN DE ANIMALES de Octubre del 2009).


Referencias
Guía para el Cuidado y Uso de los Animales de Laboratorio. Institute of Laboratory Animal ResourcesCommission on Life Sciences National Research Council. Edición Mexicana auspiciada por la Academia Nacional De Medicina. 1999. Copyright National Academy Press, Washington, D.C. 1996. http://www.nal.usda.gov/awic/pubs/noawicpubs/careuse.htm

Potter, VR. Bioethics: bridge to the future, Prentice-Hall, New Jersey, 1971.
Russel W.M.S. & BURCH R.L. (1959) The Principles of Humane Experimental Technique.
London: Methuen. 238 pp. Universities Federation for Animal Welfare (UFAW), Potters Bar, Herts, UK: England. Special edition (1992).
Concepción-Alfonso, A.; R. de la Peña Pino y J. García Capote. Acercamiento al accionar
ético-moral del científico que trabaja con animales de Experimentación. Acta Bioethica 2007; 13 (1):
9
León C., FJ y P.E. Escárate. La experimentación animal y la salud humana. Nuestros deberes éticos con los demás seres vivos. Revista Bioética Latinoamericana. Mérida, Venezuela. Edición Electrónica. 2009; 2 (3).


1 comentario:

  1. Patricio Berríos Etchegaray4 de marzo de 2011, 11:03

    La revista Nature publica hoy que al menos un cuarto de los mil biomédicos que participaron en una encuesta en línea sobre el tema ha sido afectado directamente o conoce a alguien atacado por activistas.

    Citan, entre las acciones más agresivas, el incendio de un laboratorio en Bélgica, el ataque al esposo de una investigadora en EE.UU. y profanaciones de tumbas de familiares del máximo ejecutivo de la empresa farmacéutica Novartis.

    Del total de los encuestados 91,7% dijo que la investigación que utiliza animales es esencial para el avance de la ciencia biomédica. Además, 33% reconoció tener preocupaciones éticas en el sentido de reducir el dolor, minimizar el número de animales empleados y mostrar respeto por ellos.

    "Los animalistas tienden a ser más agresivos con los investigadores que han trabajado con primates no humanos porque son los que causan una cercanía emocional más fuerte. No han atacado a nadie que trabaje con cucarachas o con animales que no gatillan simpatía", afirma el neurobiólogo de la U. de Chile Pedro Maldonado.

    Cuenta que en el caso chileno la actividad se concentró en los momentos que había monos de experimentación en la U. Católica, pero ésta cerró en 2008 su bioterio por falta de fondos y donó sus animales a un zoológico. "Hoy no se conduce en Chile ninguna experimentación con primates no humanos".
    Afirma que, además, globalmente hay un aumento de conciencia y de reglas que hacen más restringida y más éticamente apropiada la investigación con animales.

    Brigitte Van Zundert, profesora de Centro de Investigaciones Biomédicas de la U. Andrés Bello, también destaca que la encuesta revela un cambio brusco en el tema de la comunicación de los investigadores con el público. "En 2006 sólo 29% de los investigadores tenía un apoyo de la universidad para hablar del tema. Hoy lo recibe más de 50%. Eso es bueno". Además, destaca que en las mismas facultades entregan entrenamiento sobre cómo hablar con el público. Indica que, en el caso de nuestro país, el grueso de la investigación se realiza con ratones, ratas, peces cebra, moscas de la fruta o gusanos.

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