domingo, 7 de noviembre de 2010

AMPHIBIAN INFECTION WITH rANAVIRUS: HOW CAN THE ESPECIES ENTER THE CHILEAN TERRITORY. NICOLE SALABERRY-PINCHEIRIA

Amphibian infection with Ranavirus: How can the species enter the Chilean Territory?
NICOLE SALLABERRY-PINCHEIRA*
*Escuela Medicina Veterinaria, Facultad de Ecología y Recursos Naturales, Universidad Andrés Bello, Republica 440, Santiago, Chile.

Abstract: Infectious diseases are becoming a great risk for wild and captive species. Furthermore, amphibian account for 30% of the critically endangered animals and more than 75% of the critically endangered species threatened by infectious diseases. The two most important infectious diseases that are endangering our amphibians are: Chytridiomycosis and Ranavirus. Ranavirus is a genus of viruses that belongs to the family Iridoviridae and affects amphibians, fishes and reptiles. It was first diagnosed with large anuran mortality in the UK, and now it can be found in Australia, Micronesia, Europe, Asia and America. Few countries are free of this virus, and Chile is one of them. To my knowledge, this virus has not been studied in Chile, but due to the introduction of Xenopus laevis, an excellent vector for the virus, the absence of Ranavirus in the Chilean territory is doubtful. There is little control of the ornamental species that enter our country, thus Ranavirus could come through ornamental fishes as well. Genetic and epidemiological studies have to be done in Chile’s anurans.
Keywords: Ranavirus, amphibian, fish, reptiles, zoological collections, Chile.

Resumen: Las enfermedades infecciosas se están transformando en un peligro muy grande para especies silvestres y en cautiverio. Además, los anfibios cuentan como el 30% de los animales que se encuentran en peligro crítico y más del 75% de las especies que están en peligro critico que se encuentran afectadas por enfermedades infecciosas. Las enfermedades más importantes que están poniendo en peligro nuestros anfibios son: Chytriomycosis y Ranavirus. Ranavirus es un género de virus que pertenece a la familia Iridoviridae y afecta a anfibios, peces y reptiles. Fue diagnosticado por primera vez en Gran Bretaña, y hoy en día se puede encontrar en Australia, Micronesia, Europa, Asia y América. Pocos países se encuentran libres de este patógeno, y Chile es uno de ellos. Hasta mi conocimiento, este virus no ha sido estudiado en Chile, pero debido a la introducción de Xenopus laevis, un excelente vector para este virus, la ausencia de Ranavirus en el territorio chileno es dudosa. Hay muy poco control de la especies ornamentales que entran en nuestro país, por lo tanto la introducción de Ranavirus a Chile podría venir de peces ornamentales también. Estudios genéticos y epidemiológicos deben ser hechos para los anuros chilenos.
Palabras clave: Ranavirus, anfibio, pez, reptiles, colecciones zoológicas, Chile.

Introducción
Uno de los patógenos emergentes de mayor preocupación por la declinación de anfibios silvestres y en cautiverio hoy en dia es Ranavirus (Pessier 2008; Une et al. 2009). El género Ranavirus es un virus icosahédrico de la familia Iridoviridae, que usualmente se puede encontrar infectando el citoplasma y el núcleo de las celular de anfibios (Zhang et al. 2001). Las especies de la familia Iridovidae son totalmente cosmopolitas y son cada vez más conocidas porque tienen una morbilidad y una mortalidad muy alta (Hyatt et al. 2000; Zhang et al. 2001). El primer lugar donde se estudio y se encontró poblaciones de anfibios infectados con Ranavirus con una mortalidad muy alta fue en Inglaterra en 1980 (Teacher et al. 2009) Hoy en día, usando marcadores moleculares, se ha encontrado que el género Ranavirus se encuentra en Australia, Europa, Asia, Micronesia y América (Zhang et al. 2001; Marsh et al. 2002; Une et al. 2009). El género Ranavirus, no solo infecta a especies de la clase Amphibia, sino también puede infectar peces y reptiles (Zhang et al. 2001; De Voe et al. 2004; Benetka et al. 2007). Lo cual es muy interesante y preocupante ya que es un género de virus que puede infectar a tres Clases de animales totalmente distintos (Zhang et al. 2001). No solo puede infectar Clases totalmente distintas pero también puede haber infección entre anfibios y peces (Zhang et al. 2001) en otras palabras no solo ocurre infección entre especies de la misma clase, pero también hay infección entre distintas clases.

Patogenia
La infección de los anfibios es horizontal, y por contacto. Los signos clínico observados en anfibios postmetamórficos son: depresión, letárgica, hiperemia palpebral, edema abdominal, petequias, eritema de la zona ventral, ulceras de la piel, necrosis de la cola y la patas y emaciación (Teacher at al. 2009). Debido a la inmunosupresión que produce el virus, se encontraron muchas bacterias oportunistas en los individuos de Rana catesbeiana estudiados (Une et al. 2009). En la necropsia de individuos de Rana catesbeiana se observo edema subcutáneo, efusiones cavitarias e hígados inflamados y friables (Une et al. 2009). Siquiendo con el estudio postmortem, en la histopatología de estos individuos que fueron introducidos en Japón se evidencio necrosis glomerular, degeneración de gotas hialinas tubulares del riñón, y necrosis y degeneración de los hepatocitos (Une et al. 2009). Se han encontrado muchas especies de anuros y caudados que no presentan signos de la enfermedad, usualmente están infectados con las especies del genero Ranavirus que se llaman FV 1, 2 y 3. Debido a esto anteriormente no se estudiaban tanto (Chinchar 2002). Hoy se han visto aumento en la patogenia de FV3 (Frog virus 3), infectando varias especies de anuros y hasta salamandras (Duffus et al. 2008).
Consecuencia de Ranavirus en las Poblaciones de Anfibios
Se ha estudiado que las poblaciones de especies de anfibios que tienen una menor variabilidad genética son mas susceptibles a la infección con Ranavirus (Teacher et al. 2009). Debido a esto, estudio genéticos de las poblaciones de anfibios chilenos son de suma importancia. Las infecciones por Ranavirus tienen un mortalidad muy alta (hasta el 83% de mortalidad en poblaciones de anuros), pero también se han encontrado individuos que sobreviven a la infección, ya que se han encontrados anuros (Rana temporaria) con cicatrices que ocurren después de las ulceraciones de la piel (Teacher et al. 2009). El patógeno infecta más durante los meses de verano, debido a que se replica de mejor manera en temperaturas más altas.

Epidemiológicamente, el patógeno llega a una población y ocurre una gran mortalidad, luego se mantiene en niveles bajos en la población y durante los próximos veranos siguen habiendo sucesivos brotes (Teacher et al. 2009).
Interesantemente, se ha visto que este patógeno no solo disminuye la variabilidad genética de las distintas poblaciones, pero también afecta la elección de las parejas de los anuros que infecta. Los anfibios no tienen una etología reproductiva para la elección de parejas, pero cuando hay infección por Ranavirus en una población, los machos enfermos tienen ulceras en la zona ventral de su cuerpo y no poseen la fuerza suficiente para mantenerse en un amplexo exitoso con un hembra sana, por lo tanto, los machos sanos se reproducen con las hembras sanas y los machos enfermos se reproducen con las hembras enfermas (Teacher. 2009).

El Rol de los Humanos en la Diseminación de Ranavirus

Se ha visto que Xenopus laevis y Rana catesbeiana son excelentes reservorios de Ranavirus (Robert et al. 2007; Une et al. 2009). Estas dos especies han sido introducidas extensivamente en casi todo el planeta por diversas razones (Ficetola et al. 2007). Un ejemplo cercano es la introducción a Chile de Xenopus laevis hace 40 años en la Laguna Caren (Lobos & Jaksic 2005). La introducción de estas dos especies ha sido por culpa de los humanos, debido a esto los humanos han tenido un rol importante en la diseminación de este patógeno. También se ha visto que la destrucción y fragmentación del hábitat disminuye la variabilidad genética de las poblaciones de anfibios (Teacher et al. 2009), y podría llegar a inmunosuprimirlos (St-Amour et al. 2009). Por lo tanto la proximidad que tienen las poblaciones de anfibios a los humanos puede aumentar la infección y mortalidad por Ranavirus, ya que aumenta la destrucción del habitat, y la introducción de especies y fómites contaminados por los humanos (St-Amour et al. 2008)

Diseminación del Patógeno
Debido a la distribución mundial de este patógeno, se supone que este ha sido exportado a varios países por anfibios, como es el caso de la Rana Africana (Xenopus laevis) (Robert et al. 2007) o por la introducción de peces. Une et al. (2009) piensan que en su estudio de Rana catesbeiana infectadas con Ranavirus encontradas en Japón, la infección que introducida a Japón desde Corea por peces infectados, ya que ellos encontraron peces que tenían el virus en sus células, pero no presentaban ninguna sintomatología clínica. Debido a estos problemas graves, la OIE ha tomado en sus manos la legislación de este género de virus. En la página de web de la OIE tienen criterios para la exportación e importación de anfibios y peces (para producción u ornamentales). El artículo 8.2 de la OIE es completamente enfocada a Ranavirus. En este articulo se describen los reglamentos de exportación de anuros, caudatos, y peces. Por ejemplo el articulo 8.2.3 describe que la carne sacada de anfibios o peces, que son exportados (usualmente para el consumo humano) se deben esterilizar hasta “inactivar” el virus (OIE 2009). Siguiendo con esto, no se deben mandar las ancas de rana sin sacarles la piel antes. La OIE (2009), no solo fiscaliza las exportaciones e importaciones de distintos animales, pero también regulariza como se deben importar las especies de peces, anfibios y reptiles ornamentales al país para disminuir la posibilidad de una infección con Ranavirus. Por ejemplo la OIE (2009) dice que si se importan animales vivos (acuáticos) a un país libre de Ranavirus (como lo es Chile) debe entrar a cuarentena por un largo tiempo y también se deben eutanasiar algunos ejemplares para estudios completos. Luego estas especies nunca deben salir de sus acuarios y todo efluente que salga de sus acuarios debe ser tratado par inactivar el Ranavirus. Esto no se hace en Chile. Todos los peces ornamentales vendidos en tiendas de mascotas son llevados por dueños que botan el agua en cualquier lado y por ningún motivo pensarían en tratarla antes. Debido a esto yo postulo que la introducción de Ranavirus puede ser por la introducción de peces ornamentales infectados asintomáticamente con el virus.

El Caso para Chile
Según la OIE (2009) Chile se encontraría libre de Ranavirus con el artículo 8.2.4. Ya que este dice, que un país que tiene anuros y caudatos, pero la enfermedad no se ha evidenciado en 10 años, es un país libre de Ranavirus. Según estos criterios Chile es un país libre de Ranavirus, pero esto tal vez no sea así y el problema es que posiblemente no se ha estudiado lo suficiente en el país. Hace más o menos 1 año se comenzó a estudiar Batrachochytrium dendrobatidis (Bd) en Chile y Solis et al. (2009) ya encontró Bd en tres poblaciones totalmente distintas de Xenopus laevis que fueron introducidos en Chile hace 40 años atrás, debido a esto, los autores postulan que Bd pudo haber estado presente en Chile por 40 años. No solo esto, pero también encontraron Bd en lugares donde no hay Xenopus laevis (Solis et al. 2009). Por lo tanto, es muy posible que la existencia de Ranavirus en Chile sea un hecho, ya que Robert et al. (2007) vieron que Xenopus laevis era un excelente vector de la enfermedad ya que podía permanecer asintomático y liberando virus al ambiente.
Según lo revisado, la enfermedad podría legar en dos formas al territorio chileno. Primero podría ya estar infectando a anuros chilenos por la introducción de Xenopus laevis lo cual no sería muy extraño por lo que posiblemente ocurrió con Bd. O segundo, el cual yo creo que es más preocupante y fácil de solucionar, es que podría entrar por la compra y mala tenencia de peces u anfibios ornamentales. Debido a esto se debn fiscalizar todos los organismos que entran al territorio chileno y nos solo eso, también se debe fiscalizar la tenencia de estos animales. Si la enfermedad entra en Chile las consecuencias probablemente seria catastróficas, ya que según de Castro & Bolker (2005) uno de los tres criterios para tener una extinción inducida por una enfermedad es: una distribución restringida y asociada con una población pequeña. En Chile, la mayoría de los anuros tienen distribuciones muy restringidas.

Conclusión
Según IUCN (2008) en los últimos 500 años 833 especies de plantas y animales se han extinguido. De estas 833 especies solo 31 casos se han atribuido a enfermedades infecciosas. Sin embargo de 2852 especies que están consideradas como en Peligro Critico, 223 tienen enfermedades infecciosas como una causa de amenaza y más del 75% de estas son anfibios (Smith et al. 2006). Las enfermedades infecciosas están poniendo en extremo peligro a los anfibios y Ranavirus es una de las dos enfermedades más críticas hoy en día (Alford & Richards 1999). En Chile se debe empezar a estudiar la genética de las poblaciones de los anfibios y se debe comenzar a estudiar las enfermedades infecciosas que afectan a estos ya que determinar cuales son los factores biológicos y ambientales que afectan en mayor manera a los anfibios es la clave para su supervivencia (Bielby et al. 2008; Pessier 2008).

Literatura Citada
Alford, R. A., and S. J. Richards. 1999. Global amphibian declines: A problem in applied ecology. Annual Review of Ecology and Systematics 30:133-165.
Benetka, V., E. Grabensteiner, M. Gumpenberger, C. Neubauer, B. Hirschmüller, and K. Möstl. 2007. First report of an iridovirus (Genus Ranavirus) infection in a Leopard tortoise (Geochelone pardalis pardalis). Veterinary Medicine Austria 94:243-248.
Bielby, J., N. Cooper, A. A. Cunningham, T. W. J. Garner, and A. Purvis. 2008. Predicting susceptibility to future declines in the world’s frogs. Conservation Letters 1:82-90.
Chinchar, V. G. 2002. Ranaviruses (family Iridoviridae): emerging cold-blooded killers. Archives of Virology 147:447-470.
De Castro, F., and B. Bolker. 2005. Mechanisms of disease induced extinction. Ecology Letters 8:117-126.
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Duffus, A. L. J., B. D. Pauli, K. Wozney, C. R. Brunetti, and M. Berrill. 2008. Frog virus 3-like infections in acuatic amphibian communities. Journal of Wildlife Diseases 44(1):109-120.
Ficetola, G. F., C. Coïc, M. Detainf, M. Berroneau, O. Lorvelec, and C. Miard. 2007. Pattern of distribution of the American Bullfrog Rana catesbeiana in Europe. Biological Invasions 9: 767-772.
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1 comentario:

  1. patricio berrios etchegaray8 de noviembre de 2010, 10:01

    Los ranavirus se clasifican así:
    Orden Herpesvirales;
    Familia Alloherpesviridae;
    género Batrachovirus;
    Especies Ranid herpesvirus 1 y 2

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