Presentación de la influenza equina en Chile
La influenza equina es una enfermedad infecciosa causada por un Myxovirus tipo A que presenta dos subtipos: A/equi/1 (H7 N7) y A/equi/2 (H3 N8). En Chile se han descrito cuatro cepas: A/equi/1/Santiago/1977 (H7 N7), A/equi/1/San Carlos/1977 (H7 N7), A/equi/2/Santiago/1985 (H3 N8), y A/equi/2/Quillota/1992 (H3 N8).
En Chile la influenza equina se ha presentado cíclicamente desde 1957 a 1992. Los grandes brotes ocurrieron en Junio de 1963, Febrero de 1977, Diciembre de 1985 y Enero de 1992. La presentación de la enfermedad en los meses de verano es coincidente con brotes continentales, los que han ocurrido aproximadamente cada seis a ocho años.
La diseminación del virus de la influenza equina en el continente americano sigue una ruta presumible que se puede trazar de acuerdo con la información epidemiológica disponible, iniciándose en el invierno de los Estados Unidos de Norteamérica, pasando luego a México (1966), Brasil (1963, 1966, 1969, 1977 y 1985),Uruguay (1963, 1977 y,19,85) y Argentina (1977 y 1985)', para llegar finalmente a Chile en 1963, 1977, 1985 y 1992, y a Perú en 1977. No se dispone de mayores antecedentes que documenten' la presencia de la influenza equina en otros países americanos.
En.,nuestro país, además de los grandes brotes continentales, se ha sospechado de su presencia en Junio de 1957, Abril y Octubre 'de 1973, y Febrero de 1990. Según Francisco Fuschlocher, en 1936, hubo un brote de enfermedad respiratoria' en equinos, el que clínicamente correspondería a la influenza equina.
Cuadro 1 Brotes de la influenza equina en Chile
Fecha | Virus | Brotes de influenza equina coincidentes en América | ||
1957 (Junio-Julio) | ? | 1957 USA (H7 N7 enzoótico) | ||
1963 (Junio) | ? | 1963 USA Febrero (H3 N8) Mayo (H7 N7) 1963 Canadá Brasil Uruguay (H3 N8) 1964 USA Detroit (H7 N8) 1966 México (H3 N8) | ||
1969 (Enero-Febrero) | ? | 1969 Brasil (H3 N8) | ||
1973 (Abril y Octubre) | ? | 1972 Brasil (H3 N8) | ||
1977 (Enero Y Febrero) | H7 N7 | 1976 Brasil Julio 1977 Argentina, Perú (H7 N7) | ||
1985 (Dic. -Enero '86) | H3 N8 | 1981 USA Kentucky (H3 N8) 1985 USA Miami, Brasil (Julio), Uruguay (Octubre) y Argentina (Noviembre)(H3 N8) | ||
1992 (Enero) | (H3 N8) | 1991 Colombia (H3 N8) 1992 Argentina La Plata (H3 N8) |
Agregar: 2006 (H3N8) San Bernardo
2012 (H3N8) Colina
Vacunas contra la influenza equina
El uso de vacunas contra la influenza equina se ha ido incentivando por las graves pérdidas económicas que esta enfermedad ha producido en la hípica mundial. En 1977 en nuestro país, la vacuna no se usaba. Cabe señalar que al tenerse conocimiento de la presencia de influenza equina en Argentina, algunos animales fueron vacunados presentando síntomas clínicos más suaves.
En 1985 y 1992 la enfermedad fue menos grave que en 1977, probablemente debido al uso de vacunas; sin embargo, hay que señalar que su aplicación no ha alcanzado la intensidad que las pérdidas económicas ameritan. Al respecto es indicativo el hecho que en 1992, la enfermedad no se presentó en el Hipódromo Chile de Santiago, plantel que vacunaba regularmente.
En el mercado nacional existen vacunas contra la influenza equina, generalmente consideradas como eficientes. Estas cumplen su objetivo si se aplican de acuerdo a un programa bien establecido.
En primer lugar hay que dejar en claro que existen vacunas preparadas con cepas chilenas del virus de la influenza equina que contienen los dos tipos de virus que causan esta enfermedad.
Diversas vacunas han sido comercializadas en el país, todas ellas con los dos tipos del virus de la influenza equina. Incluso, una de ellas es preparada con los dos tipos clásicos del virus, a los cuales se les ha agregado dos cepas variantes con el fin de aumentar su capacidad antigénica, lo que les permite desarrollar una buena reacción protectiva en los caballares vacunados.
En un mercado competitivo es necesario conocer los tipos de vacunas contra la influenza equina que se preparan actualmente en el mundo. Las clásicas vacunas se prepararon exclusivamente con virus cultivado en huevos embrionados. Recientemente se usan virus provenientes de cultivos celulares. Estos virus son inactivados y las vacunas se denominan muertas o inactivadas. Otras, conocidas como de segunda generación, contienen sólo una parte del virus, aquella que es capaz de producir una respuesta protectiva. Las vacunas contra la influenza equina pueden contener un subtipo del virus (monovalentes) o los dos (bivalentes). Algunas vacunas se presentan en forma combinada con otros gérmenes como el que causa el tétano. Otras se han combinado con reovirus tipos 1 y 3, y virus herpes equino tipo 1.
En el caso de la influenza equina la respuesta inmunitaria post vacunal es rápida, obteniéndose cantidades de anticuerpos protectivos antes de la semana después de la vacunación, los que alcanzan un máximo aproximadamente entre uno y dos meses después, para descender a valores mínimos entre los dos y tres meses después de la vacunación.
Programas de vacunación
Para establecer un programa de vacunación contra la influenza equina se deben considerar los siguientes conceptos:
El potrillo desarrolla su sistema inmunitario aproximadamente a los tres meses de edad. Antes no responde a los estímulos antigénicos. Las vacunas contra la influenza equina estimulan una rápida respuesta inmunitaria. Antes de la semana post vacunación se detectan altas cantidades de anticuerpos específicos. La respuesta post vacunal no es de larga duración. No dura más allá de 5 a 6 meses. En algunos casos hemos observado que esta respuesta, medida en anticuerpos inhibidores de la hemoaglutinación, disminuye en cantidades de anticuerpos que no serían capaces de proteger al animal vacunado frente a una infección por el virus de la influenza equina. La revacunación induce la producción de anticuerpos específicos en forma más rápida, con cantidades de anticuerpos mayores y que duran más. El efecto de refuerzo es considerado como bueno en las revacunaciones contra la influenza equina. Un buen programa de vacunación contra esta enfermedad, debe iniciarse con una inmunización doble en potrillos de 3 y 4 meses de edad, revacunar 6 meses después, para seguir vacunando una o dos veces al año, especialmente en épocas críticas de alto movimiento de animales, meses invernales o cuando existan antecedentes de la enfermedad en países limítrofes.
La vacunación debe ser complementada con medidas, a nivel de fronteras, que eviten o retarden la entrada del virus al país, e impidan su propagación, restringiendo el movimiento de animales en las zonas amagadas. Es obvia la necesidad de mantener contactos permanentes con instituciones americanas que realicen el diagnóstico de esta enfermedad.
¿Cambian los virus de la influenza equina?
Sí, los virus de la influenza equina cambian, aunque mucho menos que los de la influenza humana, cuyos cambios cada 5 ó 10 años han significado grandes epidemias de gripe.
El subtipo 1 (H7 N7) ha permanecido estable desde su primer aislamiento en 1957. Incluso prácticamente ha desaparecido como patógeno en el mundo. Después de 1980 no se ha vuelto a aislar, aunque su presencia se detecta indirectamente por la presencia de anticuerpos séricos. Incluso en Chile, en el brote de 1985, causado por el otro subtipo (H3 N8), se comprobó la existencia de anticuerpos específicos contra el subtipo H7 N7 en animales que no se habían vacunado contra la influenza equina durante el año 1985, pero que habían sufrido una enfermedad respiratoria muy suave en los últimos meses de ese año, que prácticamente había pasado desapercibida, situación que concuerda con los antecedentes internacionales reportados para el subtipo 1 (H7 N7).
Sin embargo, todavía no se descarta su uso en las vacunas contra la influenza equina.
No ocurre lo mismo con el subtipo 2 (H3 N8), que es el virus que ha desplazado, desde 1981, al subtipo 1 (H7 N7). Este subtipo 2 ha presentado leves variaciones antigénicas en los últimos años, siendo el mejor ejemplo la cepa A/equi/2/Fontainebleau/1979.
Recientemente en 1992 se describe una nueva cepa de virus influenza equina denominada A/equi/Jilin (China)/1989, correspondiente al subtipo H3 N8, aunque genéticamente distinta.
El virus mató al 20% de la población equina de las provincias de Jilin y Heilonjang de la República Popular China. Para este virus no existen vacunas. Por razones de bioseguridad no se pueden preparar vacunas con esta cepa variante de virus influenza equina en Europa ni en América (Chambers, 1992).
Finalmente recordaremos que para realizar el diagnóstico de esta enfermedad a través del aislamiento viral, es necesario tomar muestras nasofaríngeas profundas durante la fase aguda del cuadro respiratorio. Si esto no es posible, se recomienda tomar dos muestras de sangre, una en la fase aguda de la enfermedad y otra en la convalescencia, es decir, aproximadamente dos semanas después. Con los sueros obtenidos se medirá el aumento de anticuerpos específicos o alza diagnóstica, que señalará el tipo de virus actuante.
Referencias bibliográficas
Berríos, P., M.O. Celedón. 1992. Influenza equina en Chile. Av. Cs. Vet. 7(1):9-26. |
Chambers, T.M. 1992. Crossreactivity of existing equine influenza vaccines with a new strain of equine influenza virus from China. Vet. Rec. 131 (17):388-381. |
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