domingo, 20 de julio de 2014

PRIONES Y EETs. Patricio Berríos Etchegaray 2014

Priones y encefalopatías espongiformes  transmisibles (EET) 2014

Patricio Berríos Etchegaray

¡Los priones no son virus. Solamente son proteínas. Incluso se discute el tipo de infecciosidad que los caracteriza. Lo segundo y no menos importante la enfermedad de las vacas locas nunca se ha presentado en Chile, y el riesgo de su presentación es ínfimo!

Ciertamente las encefalopatías espongiformes transmisibles no son patologías nuevas, de hecho el scrapie que es una enfermedad de curso lento que ataca al sistema nervioso central de las ovejas y el kuru que afecta al hombre son conocidas desde hace más de un siglo.

Actualmente provocan impacto al afectar la economía pecuaria como es el caso de la encefalopatía espongiforme bovina o enfermedad de las vacas locas, además de causar la enfermedad de Creustfeldt- Jacob variante que afecta al hombre.
Estas enfermedades tienen en común la patología nerviosa, su curso progresivo y lento pero inexorablemente fatal, además de su etiología similar que es un prión, no un virus.

¿Qué son los priones? Los priones son proteínas (PrP) normales del organismo animal que se pueden alterar en su conformación (PrPsc) aunque no en su estructura, sufriendo transformaciones importantes en su actividad biológica, que se traducen en una mayor resistencia a la acción del calor, substancias químicas como formalina y enzimas del tipo proteasas, alteraciones que explican su patogenicidad en el sistema nervioso central al acumularse en la célula nerviosa debido a su resistencia a la acción de las proteasas celulares, además de ser responsable de su transmisión por las harinas de hueso y carne de ovinos utilizadas en la alimentación de los bovinos puesto que resisten el tratamiento térmico y químico a que se las somete.

Se reconocen dos cepas de priones: la típica, originaria de Inglaterra y la no típica (Cepas H y L) descritas en USA y Brasil.

¿Qué son las encefalopatías espongiformes transmisibles? Estas patologías se caracterizan por afectar al sistema nervioso central causando productos patológicos denominados fibrillas que no son más que acúmulos de PrPsc intracelulares. El tejido encefálico se presenta como una esponja, de ahí su nombre. Son transmisibles de un individuo a otro e incluso de una especie a otra.

Una enfermedad priónica clásica es el Scrapie. Conocida desde 1750. Es una enfermedad que afecta al sistema nervioso central de las ovejas causando intenso prurito o picazón. En Francia, en 1936, se reprodujo experimentalmente constatándose un largo período de incubación que duraba entre 14 y 22 meses. Las ovejas enfermas presentaban cambios en su comportamiento y temperamento, rascándose y frotándose contra objetos para aliviar la picazón. Se observa incoordinación con anomalías en el movimiento, temblores y convulsiones, los animales se muerden las patas, síntomas que se presentan generalmente entre los 2 y 5años de edad. Las ovejas mueren entre 1 y 6 meses después que aparecen los síntomas.

Las EETs corresponden a pa­tologías cuya causa primaria es un defecto en el plegamiento de proteínas específicas. Cada una de estas enfermedades se aso­cia a un tipo particular de proteína, pero to­das ellas desarrollan un plegamiento pato­lógico que tiene características comunes.
El inicio de la enfermedad lo cons­tituye una proteína normal y soluble, ya sea en su conformación primaria o terciaria (fun­cional), que es sometida a una denaturación parcial con la aparición de un estado inter­mediario de plegamiento. Aparentemente, el punto clave del proceso patológico se en­cuentra en este nivel, donde la cadena aminoacídica es capaz de interactuar con otras moléculas intermediarias de otras pro­teínas del mismo tipo y conformar de esta manera una estructura fibrilar de caracte­rísticas insolubles.
La  encefalopatía transmisible del visón se presentó por primera vez en USA en 1947, diseminándose en 1960 hacia  Canadá, Europa y Rusia. Los visones infectados presentan los primeros síntomas luego de 7 meses de incubación. Los animales se  tornan excitables, arquean la cola sobre su espalda, tienen dificultad para caminar, dan vueltas rápidas, se mastican la cola y aprietan las mandíbulas;  finalmente  se  adormecen,  no  responden  a  estímulos  y  mueren.  La  infección experimental de  vacas con cerebro de visones con la enfermedad produce encefalopatía espongiforme bovina  18 meses después. Si la infección se repite en visones éstos mueren 4 meses después de la infección por vía intracerebral; si la infección se realiza por vía oral  mueren 7 meses después. No habría barrera interespecies entre bovinos  y  visones.

Encefalopatía espongiforme del ciervo mula o enfermedad del desgaste crónico. Se describió en 1967, en  Colorado  USA,   en ciervos mula (Odocoileus hemionus) en cautividad, causando pérdida de peso crónica y muerte.  Esta encefalopatía afecta a ungulados domésticos y salvajes como el ciervo de pelo blanco, ciervo de pelo negro, alce, gran Kudú y oveja Arábiga, constituyendo una enfermedad más bien rara pero que va en aumento. Los signos clínicos son pérdida de peso progresiva, apatía, depresión, ataxia, emaciación severa, deshidratación, caída de cabeza y orejas, inexpresividad facial, salivación excesiva, acompañado de alteraciones del comportamiento en que pierden el miedo al ser humano y dejan de compartir con otros animales. Finalmente mueren 6 meses después de presentar la sintomatología antes indicada.

Encefalopatía espongiforme felina.  El primer caso se presentó en un gato doméstico en 1990; en 1994 se detectaron 81 casos en Gran Bretaña.  La enfermedad se caracteriza por tremores musculares generalizados, pupilas dilatadas y ataxia.  Se ha detectado también en pumas, tigres y ocelotes, aparentemente por comer carne cruda  y cerebro de bovinos infectados por priones.

Kuru. Es una vieja enfermedad neurodegenerativa del hombre que se presentaba en los aborígenes de Nueva Guinea y se transmitía por canibalismo ritual. Es una enfermedad de curso lento y progresivo con un periodo de incubación entre 4,5 y 35 años.

Enfermedad de Creuzfeldt-Jacob. Es una rara (1 caso/millón/año/mundo) aunque mortal enfermedad neurodegenerativa del hombre. Su origen es genético. Se presenta en personas entre 50 y 75 años, con rápida demencia progresiva, ataxia y mioclonus. El 85% de los casos son esporádicos; el 10 -15% son heredados, y el resto iatrogénicos por hormona del crecimiento derivada de glándula pituitaria humana contaminada, por injertos de duramadre, por transplantes de córnea, por instrumentos de neurocirugía y electrodos del electroencefalograma.

Enfermedad de Creuzfeldt-Jacob variante. En marzo de 1996, en el Reino Unido, se detectaron 10 casos de Creuzfeldt-Jacob variante en pacientes jóvenes con una sintomatología distinta al Creuzfeldt-Jacob, y asociada con exposición al agente de la EEB estableciéndose un período de incubación entre 5 y 10 años. Un mes después se diagnosticó un caso de esta variante en Francia.

Hasta el 2007 se ha acumulado un total de 159 casos confirmados de esta nueva variante, la que se caracteriza por un cuadro con un largo período de incubación (30 años), afecta a personas jóvenes, con una demencia progresiva de dos años de evolución con síntomas psiquiátricos; algunas evidencias apuntan a que se trasmitiría por vía digestiva al consumir carne o sus derivados contaminados con el prión de la EEB.  La ECJ clásica, en cambio, se caracteriza por una evolución más rápida (4 - 7 meses), afecta a personas sobre los 50 años, no aparecen síntomas psiquiátricos y presenta un electroencefalograma característico.



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