Diarrea viral
bovina. Una visión europea
Patricio Berríos E.
La diarrea viral bovina causa
pérdidas económicas muy elevadas en todos los países con una ganadería bovina
desarrollada. Los ganaderos no le dan la importancia que merece porque sus
síntomas no son fácilmente identificables o incluso pueden pasar totalmente
desapercibidos.
Antecedentes generales
La diarrea viral bovina (DVB) es conocida desde los
años 40 en Canadá, sin embargo, solo se
ha entendido su compleja etiopatogénesis cuando se iniciaron los estudios de
biología molecular del virus causante. Inicialmente la DVB se presentaba con diarrea acuosa y
sanguinolenta, deshidratación y el desarrollo de erosiones en nariz, tráquea y
en todo el sistema digestivo, desde el hocico hasta el ano. En 1946 se describe
un brote de la enfermedad en Nueva York que corresponde a los primeros casos de DVB
caracterizados por leucopenia, fiebre,
descarga nasal y erosiones gastrointestinales.
La DVB es una de las enfermedades más importantes de los bovinos y posiblemente
una de las más investigadas en los últimos años debido a que ha tenido una gran repercusión
económica al producir pérdidas en diversas etapas de la producción, asociadas a
fallas en la reproducción o a la inmunosupresión que causa durante la infección predisponiendo a los
terneros a sufrir enfermedades respiratorias y digestivas. Debido a sus múltiples patología se la ha denominado como "la enfermedad de las mil caras".
En los años 50, en
Iowa se presentó una nueva enfermedad con ciertas similitudes con la
DVB, aunque la descarga nasal era mucopurulenta
en lugar de mucosa; a este síndrome se
le llamó enfermedad de las mucosas (EM) ya que producía erosiones y hemorragias del
tracto gastrointestinal. En 1957 se aisló un virus citopático (cp) de un caso
de EM. En el mismo año, investigadores
de la Universidad de Cornell aislaron un virus no citopático (ncp) de casos
típicos de diarrea vírica bovina. La relación entre los dos virus en ese
momento era desconocida. A finales de los 60,
se denominó como complejo DVB-EM ya
que las principales lesiones eran indistinguibles, aunque la DVB ocurría en casos puntuales con alta
morbilidad pero poca mortalidad y la enfermedad de las mucosas afectaba con
baja morbilidad pero mortalidad cercana al 100%.
Durante las décadas de los 60-70, la investigación en
la patogénesis del complejo diarrea viral
bovina-enfermedad de las mucosas, se concentró en las infecciones
experimentales, especialmente en vacas gestantes y terneros neonatos. Abortos y
defectos teratógenos se relacionaron con infección intrauterina por el
virus de la diarrea viral bovina (VDVB). Además
se descubrió que terneros neonatos infectados congénitamente tenían
retraso en el crecimiento y generalmente no sobrevivían más de unos meses,
muriendo muchas veces de lo que se había descrito anteriormente como EM. Se
estableció que estos terneros estaban infectados persistentemente (PI) por VDVB
ncp, y que sufrían una anormalidad que consistía en que no producían
anticuerpos contra el VDVB. Los terneros
PI eran inmunocompetentes contra otros agentes infecciosos a pesar de que no
producían anticuerpos contra la cepa del VDVB que los había infectado durante
la gestación, y esto sucedía si habían sido infectados antes del desarrollo del
sistema inmune del feto, ya que cuando éste se desarrollaba reconocía el virus
como propio y no producía anticuerpos contra esa cepa concreta del VDVB. La
capacidad de producir este efecto era únicamente de cepas no citopáticas del
VDVB. Estos animales PI eliminaban el virus constantemente en grandes
cantidades.
En 1984 se determinó que la EM ocurría sólo en animales PI que se
sobreinfectaban con una cepa citopática (cp) del VDVB antigénicamente similar a
la cepa ncp que producía la infección persistente. El origen de la cepa cp es
una mutación del virus ncp existente. A finales de los 80 el VDVB fue clasificado como pestivirus de la familia
Togaviridae conjuntamente con el de la
peste porcina clásica y el de la enfermedad de la frontera. En 1988 se inició la caracterización biológica molecular del VDVB con la clonación y secuenciación de
la cadena de ARN lo que permitió un mayor entendimiento de estos virus, avanzándose en el control de la citopatogenicidad, la
identificación y función de las proteínas virales y el descubrimiento de la
extensión de la diversidad genética de las cepas del virus. Y se determinó que
la diversidad en las secuencias tiene un papel importante en la inmunidad
afectando la capacidad de producir una
respuesta inmune protectiva con la vacunación. A finales de los 80 aparecieron
los primeros casos de un síndrome hemorrágico en bovino adulto y terneros
jóvenes asociados a un VDVB ncp (no acompañado de una cepa cp) en los que los
animales presentaban fiebre y marcada trombocitopenia, que resultaban en
diarrea sanguinolenta, epistaxis, petequias y equimosis en las mucosas. Un
aislado viral de un brote se secuenció genómicamente y se determinó la diferenciación del VDVB en dos genotipos, el VDVB-1 (subdividido en a
y b) y el VDVB-2, este último aislado de los casos de síndrome hemorrágico.
También se esclarecieron dudas taxonómicas sobre los pestivirus y el VDVB se
clasificó definitivamente como perteneciente a la familia Flaviviridae.
En 1993, en Quebec, en la región de los grandes lagos
y en Inglaterra aparecen brotes de enfermedad similar a la EM y con más
variaciones al síndrome hemorrágico que afectan rebaños de vacas lecheras,
bovino de cebo y terneros jóvenes. Los síntomas iniciales más frecuentes fueron
enfermedad respiratoria y diarrea, presentando a menudo lesiones orales y
abortos en vacas. Este tipo de brote, al igual que el de síndrome hemorrágico,
se conoce como DVB agudo grave y se atribuye a un VDVB ncp más que a la combinación
de cp/ncp que causa la EM.
Los avances que se han hecho incluyen una
caracterización más detallada de los animales persistentemente infectados y de
las infecciones crónicas, un mayor conocimiento de la respuesta inmune al
VDVB y cómo el virus inhibe o retrasa
esta respuesta. Además, se ha adquirido un mayor conocimiento para la
fabricación y uso de vacunas, que son importantes donde la vacunación se pueda
considerar un componente para el control de BVDV, ya que en países con programas
de erradicación del VDVB como Holanda y
Alemania instaurados desde hace varios años aparecen reinfecciones en
explotaciones que habían sido declaradas libres del VDVB y de PI, que son
considerados la principal fuente de infección para el resto de animales.
Actualmente se acepta que habrían más variaciones en la virulencia del VDVB ncp.
Diarrea viral
bovina en Europa. Una visión moderna
La diarrea viral
bovina es la enfermedad viral más frecuente del ganado vacuno en Europa,
aunque la mayor parte de los ganaderos piensan que sus rebaños se encuentran
libres de ella. Esto puede deberse a que los síntomas clínicos son difíciles de
identificar, ya que son muy variables o también pueden pasar desapercibidos
(enfermedad subclínica). Otro motivo que hace que la DVB sea la enfermedad
viral del ganado vacuno más extendida en Europa, es la falta de programas de
control de esta enfermedad. Sin embargo, el VDVB causa pérdidas económicas muy
elevadas en todos los países con una ganadería bovina desarrollada, por lo que
constituye una auténtica “bomba de
tiempo”. Habitualmente, el VDVB cursa con abortos, diarrea e
infertilidad, aunque los síntomas varían
ampliamente en función del país y del tipo de explotación. Así, en un estudio
de mercado reciente los veterinarios franceses destacaron la enfermedad de las
mucosas como el signo clínico más evidente, mientras que los veterinarios del
Reino Unido señalaron la infertilidad; los italianos, la diarrea y los
veterinarios de España indicaron los abortos como síntoma clínico más
importante. En este mismo estudio los ganaderos destacaron los abortos, las
diarreas y la infertilidad como los síntomas más habituales del VDVB, aunque
también mencionaron otros, como malformaciones (Francia), signos respiratorios
(Francia, Alemania, Reino Unido, Italia y España), muertes embrionarias
tempranas (Alemania, Bélgica, Holanda) y disminución en la producción de leche
(Holanda).
La decisión de empezar a controlar la DVB a nivel de explotaciones, en Europa, debiera considerar los datos sobre prevalencia de la DVB desde
los años 70 hasta la actualidad, aceptando que es una enfermedad endémica en
todos los países donde no se han instaurado programas de erradicación y control
sistemáticos. En estas condiciones, aproximadamente el 50 % de los rebaños
tienen o han tenido animales PI, y aproximadamente el 90 % del ganado bovino ha
estado expuesto al virus en algún momento a lo largo de su vida. En cuanto a la
vacunación contra la DVB los veterinarios consideran (90 %) que hay que vacunar, sin embargo, el
uso de vacunas en explotaciones de ganado vacuno es muy variable. La vacunación
se comienza a raíz de un resultado positivo a VDVB en los test diagnósticos, o
se empieza a vacunar un rebaño al
implementarse un programa de erradicación a nivel regional.
Recientemente se describe el primer brote de DVB tipo 2 encontrado en
un rebaño de 68 vacunos de leche de Polonia. Se observaron síntomas
respiratorios graves de la enfermedad
con muerte de 4 animales jóvenes. La
explotación utilizaba una vacuna polivalente inactivada con cepas del genotipo
1 del virus de la DVB. El virus fue
aislado en cultivos celulares e identificado mediante PCR, confirmando que se
trataba del genotipo 2 del virus de la DVB. El impacto económico de la
infección fue importante, en comparación con el producido por anteriores brotes
de DVB tipo 1, confirmando que las infecciones por el genotipo 2 del virus de
la DVB provoca síntomas más graves en los animales afectados. En general, las
infecciones por el VDB tipo 2 son más virulentas que las de tipo 1, aunque hay
citas descritas de virus del tipo 2 presente también en Europa, sin casos
clínicos de gravedad, o al contrario: casos muy graves de infección por el VDVB
tipo 1.
El uso de vacunas con protección para cepas del tipo 1 del virus de la
DVB no garantiza la protección del
rebaño contra infecciones por el genotipo 2.
En Suiza varias
explotaciones de ganado vacuno están infectadas por el virus de la DVB y han
sido clausuradas interrumpiendo el tráfico de animales. Esta enfermedad parecía controlada desde unos años y Suiza aparecía como una zona en
que la DVB estaba erradicada; sin embargo, el 1 de enero de 2014 se detectaron
5 granjas del cantón de St. Gallen, infectadas con el VDVB, situación
implica grandes pérdidas para los ganaderos de la zona afectada. Las medidas de
control serán implementadas hasta que se confirme que las granjas están libres
del virus de la DVB. En este país el 7 % de las muertes fetales eran atribuibles al VDVB.
Para poder proteger su rebaño frente a la BVD tendría que conocer el estatus sanitario del rebaño de procedencia, conocer el estatus sanitario de su propio rebaño, y por supuesto, protegerse mediante una vacuna adecuada, utilizándola adecuadamente.
Existe un alto riesgo de infección por la BVD tipo 2 asociado al movimiento entre fronteras de animales en toda Europa. Es sabido que los recientes brotes se deben a la introducción de animales infectados desde otra explotación, y en algunos casos, como en Bélgica y Holanda, a animales que provenían de otro país vecino. Estos animales infectados normalmente no manifiestan síntomas, son una fuente silenciosa de contagio, y son muy difíciles de identificar.
No es posible para el ganadero saber si los animales que acaba de comprar portan el virus de la BVD de forma subclínica, y por ello debe acudirse al diagnóstico laboratorial. Para poder proteger su rebaño frente a la BVD tendría que conocer el estatus sanitario del rebaño de procedencia, conocer el estatus sanitario de su propio rebaño, y por supuesto, protegerse mediante una vacuna adecuada, utilizándola adecuadamente, cosa que no es fácil con las vacunas actuales. Algunas vacunas que tenemos en el mercado ofrecen solo cierta protección cruzada frente a los síntomas del virus de la BVD tipo 2, pero no generaran protección frente a la infección transplacentaria. Más información en www.bvdzero.es
En el mundo existen actualmente registradas más de 300 vacunas comerciales frente a la BVD. Aunque el uso de vacunas está muy extendido en muchos países, el BVDV no ha podido ser controlado, a excepción de los países que han implantado planes nacionales de erradicación basados en la búsqueda y eliminación de PI. La causa de este fracaso cabe atribuirla tanto al comportamiento del virus como a las características de las vacunas. Los animales PI eliminan permanentemente grandes cantidades de virus, y los animales gestantes son susceptibles de ser infectados ; y producir un nuevo animal PI, cuando la infección sucede durante prácticamente los cuatro primeros meses de gestación. ; Por esa razón, los animales sensibles a la infección han de estar 100 % protegidos durante ese periodo crítico.
La mayoría de las vacunas no tienen demostrada protección fetal, y en las que lo tienen el protocolo de uso es en ocasiones difícil de llevar a cabo en la práctica. Estudios recientes han demostrado que las vacunas actuales sólo son efectivas para la prevención de la manifestación del virus de la BVD en su fase aguda, pero tienen dudosa efectividad en la completa protección fetal y sus efectos sobre la fertilidad, cuyo impacto económico en la explotación es enorme. Además, en Europa todas las vacunas contienen solo el tipo 1, cuando se han descrito ya numerosos casos de infección por el tipo 2 con alto poder patógeno. No existe protección fetal cruzada entre los dos biotipos del virus de la BVD, y la protección clínica es sólo parcial. Este es sin duda un factor a tener en cuenta al considerar los fallos vacunales. Más información en www.bvdzero.es
ResponderEliminar¿Por qué los planes vacunales actuales no han sido capaces de erradicar la BVD en el mundo?
Manuel Cerviño
En el mundo existen actualmente registradas más de 300 vacunas comerciales frente a la BVD. Aunque el uso de vacunas está muy extendido en muchos países, el BVDV no ha podido ser controlado, a excepción de los países que han implantado planes nacionales de erradicación basados en la búsqueda y eliminación de PI. La causa de este fracaso cabe atribuirla tanto al comportamiento del virus como a las características de las vacunas. Los animales PI eliminan permanentemente grandes cantidades de virus, y los animales gestantes son susceptibles de ser infectados ; y producir un nuevo animal PI, cuando la infección sucede durante prácticamente los cuatro primeros meses de gestación. ; Por esa razón, los animales sensibles a la infección han de estar 100 % protegidos durante ese periodo crítico.
La mayoría de las vacunas no tienen demostrada protección fetal, y en las que lo tienen el protocolo de uso es en ocasiones difícil de llevar a cabo en la práctica. Estudios recientes han demostrado que las vacunas actuales sólo son efectivas para la prevención de la manifestación del virus de la BVD en su fase aguda, pero tienen dudosa efectividad en la completa protección fetal y sus efectos sobre la fertilidad, cuyo impacto económico en la explotación es enorme. Además, en Europa todas las vacunas contienen solo el tipo 1, cuando se han descrito ya numerosos casos de infección por el tipo 2 con alto poder patógeno. No existe protección fetal cruzada entre los dos biotipos del virus de la BVD, y la protección clínica es sólo parcial. Este es sin duda un factor a tener en cuenta al considerar los fallos vacunales. Más información en www.bvdzero.es