viernes, 30 de diciembre de 2011

Diagnóstico de distemper canino por prueba Dot-ELISA S Linares, A. Correa y L.Velásquez 2010

prueba Dot-ELISA*
Sergio Eduardo Linares-Villalba1, Adriana María Correa-Salgado1,
Luis Harby Velásquez-Garzón1
1Departamento de Salud Animal, Universidad de Caldas, Manizales, Colombia.
sergio.linares@ucaldas.edu.co

RESUMEN: En la actualidad, los médicos veterinarios generalmente se basan en la presentación clínica
del virus del moquillo en caninos para el diagnóstico de la enfermedad; como se muestra en el presente estudio,
la existencia del virus no corresponde únicamente a la sintomatología comúnmente asociada. El conocimiento
de la seroprevalencia de moquillo canino, mediante el diagnóstico con la prueba serológica InmunoComb® IgM
(Dot-ELISA), puede poner en evidencia el impacto que tiene la enfermedad en la población canina atendida y
afectada con sintomatología compatible. No todos los pacientes que presentan sintomatología asociada con el
virus de distemper canino son positivos a la prueba. Para demostrar, se tomó como población 84 caninos que
ingresaron al Hospital Veterinario “Diego Villegas Toro” de la Universidad de Caldas durante 2,5 años, con
sintomatología nerviosa, digestiva, respiratoria, ocular o cutánea que hacen parte de los sistemas afectados
por el virus. Aunque dichos pacientes no presentaron plan de vacunación, no todos mostraron resultados
positivos durante la prueba. El kit diagnóstico InmunoComb® IgM contiene una tarjeta plástica dentada donde
se adhieren los anticuerpos del virus del moquillo presentes en la sangre de pacientes positivos a la infección,
el fabricante reporta una especificidad del 95,5% y una sensibilidad del 93,1% para la prueba.
Palabras clave: hiperqueratosis, perros, serología, sialorreas, virus
Canine distemper Diagnosis using Dot-ELISA test
ABSTRACT: Presently veterinary doctors usually base on the clinical presentation of the distemper
virus in canines for the diagnosis of the disease. As it is presented in this study, the existence of the virus does
not correspond only to the symptomatology commonly associated with it. The knowledge of the serological
prevalence of canine distemper by means of the diagnosis with the serological InmunoComb IgM (Dot-
ELISA) test can evidence the impact of this disease on the canine population taken care of and affected
with compatible symptomatology. Not all the patients presenting symptomatology associated with the canine
distemper virus are positive on the test. To demonstrate this, a sample of 84 canines which were admitted at
the “Diego Villegas Toro” Veterinary Clinic at Universidad de Caldas during 2.5 years was taken. The canines
presented nervous, digestive, respiratory, ocular or cutaneous symptomatologies which included the systems
affected by the virus. Although the above mentioned patients did not present vaccination registration, not all of
them showed positive results during the test. The InmunoComb IgM diagnostic kit contains a plastic toothed
card where the distemper virus antibodies present in blood of patients positive to the infection stick. The
manufacturer reports a specificity of 95.5% and a sensibility of 93.1% for the test.
Key words: hyperkeratosis, dogs, serology, sialorrea, virus
REVISIÓN DE
LITERATURA
vet.zootec. 4(2): 77-84, 2010
* Financiado por la Vicerrectoría de Investigaciones y Postgrados de La Universidad de Caldas.
78 Diagnóstico de moquillo canino con la prueba Dot-ELISA
Introducción
El distemper canino es probablemente la
enfermedad viral y altamente contagiosa de
mayor distribución mundial. Es producida por
un paramixovirus del género morbilivirus. Para
evitar esta enfermedad es necesaria la vacunación
anual que suele reducir pero no eliminar su
aparición. En la medida en que la población se
encuentre menos vacunada y existan más perros
callejeros, aumentará la presentación de casos
clínicos.
Aunque es una enfermedad bastante difundida
y conocida, presenta ciertas dificultades en el
diagnóstico, es por esto que se hace importante
las técnicas del laboratorio y su respectiva
interpretación.
Es importante tener en cuenta la historia clínica,
la evaluación física y los paraclínicos para
encontrar el diagnóstico preciso. La enfermedad
tiene variadas manifestaciones clínicas que van
desde una infección respiratoria o gastrointestinal
inespecífica, hasta una afección multisistémica
con un alto índice de mortalidad e involucra al
Sistema Nervioso Central. La enfermedad suele
manifestarse de tres maneras: aguda, subaguda y
crónica.
La infección aguda suele tardar de 6 a 15 días
entre los que se manifiesta con fiebre, anorexia
y el cuadro hemático revela una leucopenia
ligera, y evoluciona normalmente acompañada
con signos gastrointestinales, respiratorios,
deshidratación y pérdida de peso. Los signos
que comprometen el sistema nervioso central
se pueden evidenciar como: contracciones
involuntarias, parálisis especialmente de
miembros posteriores, convulsiones, sialorreas,
movimientos masticatorios, micción involuntaria
y ceguera. También es posible ver hiperqueratosis
en las almohadillas plantares y en la nariz.
El diagnóstico es posible realizarlo por medios
hematológicos, aunque es difícil la observación
de las inclusiones intracitoplasmáticas típicas del
moquillo en linfocitos, monocitos y eritrocitos,
en caso de verlos es diagnóstico y la ausencia de
estos no excluye la presencia del virus.
Existen técnicas más específicas como los son
la serología, Inmunofluoresencia indirecta (IFI),
seroconversión, entre otros. El utilizado para este
estudio, fue la prueba ImmunoComb® Canine
Distemper útil para la respuesta de anticuerpos
IgM después de la vacunación o frente a la
infección por el virus del moquillo canino.
El método diagnóstico ImmunoComb se basa
en una elisa o cromatografía rápida, donde los
antígenos están adheridos a la tarjeta plástica,
la cual cuenta con 12 dientes que permiten la
realización de 12 análisis simultáneos o de manera
individual, en él se desarrolla el color plata que se
hace más evidente en caso de positividad.
El conocer la seroprevalencia de moquillo
canino, mediante el diagnóstico con la prueba
serológica InmunoComb® IgM (Dot-ELISA),
permite evidenciar el impacto que tiene la
enfermedad en la población canina atendida
en el Hospital Veterinario “Diego Villegas
Toro” de la Universidad de Caldas afectada
con sintomatología compatible, realizando la
concordancia entre el diagnóstico clínico y el
diagnóstico serológico.
Materiales y Métodos
Se tomó como población todos los caninos del
municipio de Manizales. La muestra obtenida
incluyó 84 caninos en 2,5 años, los cuales
ingresaron al Hospital Veterinario “Diego
Villegas Toro” de la Universidad de Caldas. Estos
no presentaban plan de vacunación y mostraban
sintomatología nerviosa, digestiva, respiratoria,
ocular o cutánea, que hacen parte de los sistemas
afectados por el virus.
A los animales muestreados se les realizó un
examen clínico, se diligenció la historia clínica
y se tomaron muestras de sangre en tubos
vacutainer sin anticoagulante, por flebotomía de
la vena cefálica, safena o yugular. Se contó con el
Linares-Villalba et al. 79
vet.zootec. 4(2): 77-84, 2010
consentimiento informado de los propietarios de
las mascotas, y se siguieron las normas éticas para
el manejo de animales establecidas en la Ley 84
de 1989 y las normas éticas para investigación sin
riesgo en comunidades, descritas en la resolución
del Ministerio de Salud No. 008430 de 1993.
Las muestras se enviaron al Laboratorio de
Patología Clínica del Hospital Veterinario “Diego
Villegas Toro” de la Universidad de Caldas,
donde se centrifugaron a 2600 rpm, durante 5
minutos para la obtención de los sueros, los cuales
se llevaron en tubos eppendorf a congelación a
-4°C. Con un tiempo de conservación máximo
de 3 meses hasta completar las doce muestras
de cada kit que permitieron hacer el diagnóstico
simultáneo. Cada muestra se etiquetó con el
nombre del paciente y la fecha de la toma de
la muestra. Se realizó este procedimiento hasta
obtener la totalidad de las muestras de los ochenta
y cuatro (84) caninos.
El diagnóstico serológico se hizo con el kit
serológico InmunoComb® IgM. Biogal Galed
Labs. Esta prueba detecta anticuerpos de IgM
contra moquillo canino. Tiene una especificidad
del 95,5% y una sensibilidad del 93,1% para
detectar IgM contra moquillo canino.
Se registró el número de historia clínica para
la identificación del animal, la clasificación de
los signos clínicos y los resultados de la prueba
serológica aplicada.
La serología se realizó siguiendo las instrucciones
del fabricante. El kit diagnóstico InmunoComb®
IgM contiene: una tarjeta plástica dentada donde
se adhieren los anticuerpos del virus del moquillo
presentes en el suero de pacientes positivos a
infección, el plato de multicompartimentos donde
se depositan las muestras de suero, pinzas para la
manipulación apropiada de cada kit y 12 tubos
capilares para la recolección de las muestras de
sangre. El kit trae una tarjeta calibradora, la cual
se compara con el tono de color que se observa
en la tarjeta dentada para especificar el estado de
infección de acuerdo a la cantidad de anticuerpos
presentes en la muestra. Entre más definido es el
color en la prueba, el diagnóstico se hace cada
vez más positivo. La tarjeta calibradora trae una
escala de detección de anticuerpos que va desde
S0 a S6.
Los animales positivos a la serología fueron
aislados adecuadamente para realizar el
tratamiento correspondiente a la infección, y
por medio de su historia clínica y la información
suministrada por el propietario, se analizaron las
posibles causas de la infección.
El análisis estadístico se realizó por medio
de correspondencia simple y de clasificación
jerárquica ascendente, tomando como variables
activas las frecuencias de los complejos.
Por medio de una prueba de χ2 se contrastaron
los diagnósticos clínicos y serológicos, y esta
información se uso para calcular el coeficiente de
concordancia Kappa (Pfeiffer, 2002).
Resultados y Discusión
En la Figura 1, se observan en el dendograma
los individuos positivos al examen serológico
con alteraciones en alguno de los sistemas,
respiratorio, digestivo, nervioso, ocular y piel y
sus anexos donde cada individuo es excluyente.
De acuerdo con el dendograma o árbol de
clasificación, se decidió dejar tres clases para
que el corte presentara grupos de individuos más
homogéneos.
En la Figura 2, se observan las poblaciones de
individuos clasificados por sistemas; se aprecia
la relación que tiene el complejo respiratorio con
las alteraciones oculares y de piel, pero éste a
su vez es excluyente con el complejo digestivo
y el complejo nervioso; estos tres complejos son
independientes entre sí.
80 Diagnóstico de moquillo canino con la prueba Dot-ELISA
Figura 1. Dendograma de los individuos positivos al examen serológico con alteraciones en alguno de los
sistemas, respiratorio, digestivo, nervioso, ocular, piel y sus anexos donde cada individuo es excluyente.
Figura 2. Mapa factorial de individuos y variables por complejos.
Linares-Villalba et al. 81
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En la Tabla 1, se observa el número y el
porcentaje de animales clasificados por razas
y edades que fueron positivos a la prueba
serológica InmunoComb® IgM. Con un nivel de
significancia P-value=0,0903 indica que la raza y
la edad son variables independientes al momento
de analizar la presencia de los síntomas.
En la Tabla 2, se observa la relación entre sexo
y raza de los animales con resultado positivo a
la prueba serológica InmunoComb® IgM. Con
un nivel de significancia P-value=0,9793 indica
que el sexo y la raza son variables independientes
al momento de analizar la presencia de síntomas
positivos.
En la Tabla 3, se observa la relación entre sexo
y edad de los animales con resultado positivo a
la prueba serológica InmunoComb® IgM. Con
un nivel de significancia P-value=0,0300 indica
que la edad y el sexo son variables dependientes
al momento de analizar la presencia de síntomas
positivos.
Tabla 1. Número y porcentaje de animales clasificados por razas y edades positivos
a la prueba serológica InmunoComb® IgM. P-value=0,0903.
Tabla 2. Relación entre sexo y raza de los animales con resultado positivo
a la prueba serológica InmunoComb® IgM. P-value=0,9793.
Tabla 3. Relación entre sexo y edad de los animales con resultado positivo
a la prueba serológica InmunoComb® IgM. P-value=0,0300.
82 Diagnóstico de moquillo canino con la prueba Dot-ELISA
En el análisis de las tablas de contingencia de
las variables de raza, edad (Tabla 1), sexo y raza
(Tabla 2), se determinó que son independientes
pero en el análisis sexo y edad (Tabla 3), el
virus del moquillo canino se puede manifestar
en cualquier raza, sexo y edad del animal siendo
más susceptibles los cachorros en los cuales
la protección materna ha terminado y que no
recibieron un plan vacunal adecuado, lo cual
se relacionó con lo dicho por Leib & Michael
(1997), donde expresan que el VMC puede
afectar a cualquier edad, raza y sexo y puede ser
diagnosticado tanto en perros vacunados como
en no vacunados.
De los 47 caninos serológicamente positivos, 4
caninos eran mayores de 5 años considerados
perros gerontes, los cuales presentaron
sintomatología relacionada con el complejo
nervioso. Los individuos más jóvenes presentaban
alteraciones en alguno de sus complejos como
el respiratorio, digestivo, afecciones en piel,
ocular y en algunos casos también se presentaban
afecciones en su sistema nervioso central, esto
se relaciona con lo reportado por Don-jun An
et al. (2007), en un estudio realizado en Corea.
Los caninos infectados con el virus del moquillo
canino podrían ser clasificados al menos
en dos grupos clínicos, considerados como
perros jóvenes con signos asociados al sistema
nervioso central, con síntomas respiratorios y/o
gastrointestinales, y perros gerontes únicamente
con signos del sistema nervioso central.
De acuerdo con lo reportado en las historias
clínicas los signos más comunes son hipertermia,
postración, anorexia, conjuntivitis e inapetencia.
Estos signos clínicos presentados por los caninos
muestreados y positivos al kit serológico, tienen
semejanza con lo reportado por el investigador
Arenas et al. (citados por Vadillo et al., 2002. p.
660-661.): “La forma más común de presentación
clínica suele iniciarse con abatimiento, postración,
estado febril de curva bifásica, conjuntivitis,
opacidad y úlceras de la cornea e incluso suele
presentarse aborto”.
Las afecciones del sistema nervioso se
evidenciaron por la presencia de mioclonos,
movimiento pendular de la cabeza, marcha en
círculos, parálisis de los miembros posteriores y
convulsiones. Estos signos hallados en la presente
investigación concuerdan con lo informado por
Ettinger & Feldman (2005). Las anormalidades
neurológicas pueden reflejar lesiones en algún sitio
del sistema nervioso central e incluyen lesiones,
ataxia, hipermetría y paraparesia o tetraparesia.
Los mioclonos, también generalizados o focales,
son un signo clínico común y sugiere fuertemente
una infección del virus del moquillo canino,
este virus produce secreciones al infectar los
macrófagos en el tracto respiratorio alto y
pulmones, el cual es transportado a los nódulos
linfáticos y tonsilas en las primeras 24 horas.
Según lo reportado por Greene (2000), el primer
pico febril se reduce durante varios días hasta
que se produce una segunda elevación de la
temperatura que dura menos de una semana, y
donde la fiebre puede acompañarse de secreción
nasal serosa, ocular muco purulenta y anorexia;
lo mencionado por el autor corresponde con
lo encontrado en el presente estudio, donde 36
individuos tuvieron afecciones en su complejo
respiratorio con secreción nasal purulenta, tos,
estornudos y algunos en número reducido se
auscultaron estertores crepitantes, la mayoría de
animales con su tracto respiratorio alto afectado,
pero al cabo de unos días se recuperaban de la
alteración.
A nivel digestivo las alteraciones más relevantes
fueron vómito, diarrea que iban desde mucoides
hasta sanguinolentas, lo cual se asemeja con lo
expresado por los autores Arenas et al. (citados
por Vadillo et al., 2002) en el sistema digestivo
se presenta al comienzo de la infección vómito y
diarrea que puede ser sanguinolenta o mucoide.
A nivel ocular se presentó conjuntivitis, opacidad
corneal, secreción ocular purulenta; lo cual
corrobora lo expresado por Jubb et al., (2007),
quienes afirman que las lesiones oculares
incluyen conjuntivitis, queratitis, retinitis, y
neuritis óptica. La conjuntivitis es muy común
en los estados tempranos de la enfermedad y
ocasionalmente se extiende a la córnea causando
una queratitis ulcerativa.
Linares-Villalba et al. 83
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A nivel cutáneo la infección por moquillo
canino puede acompañarse de hiperqueratosis
del plano nasal y de las almohadillas plantares
formando placas hiperqueratósicas en pulpejos
(Wilkinson & Harvey, 1998). En los individuos
que presentaron lesiones a nivel cutáneo en esta
investigación, el signo más representativo fue la
hiperqueratosis de almohadillas y plano nasal, y
un número alto de estos individuos que después
regresaron al Hospital Veterinario “Diego
Villegas Toro” ya presentaba alteraciones a nivel
del SNC, y los que ya presentaban alteraciones
nerviosas ya tenían la hiperqueratosis, esto lo
confirman Ettinger & Feldman (2005), quienes
expresan que los perros que desarrollan lesiones
pustulosas de piel son menos vulnerables al
desarrollo de la enfermedad del SNC, que
aquellos que exhiben hiperqueratosis del plano
nasal y de las almohadillas digitales, los cuales
con frecuencia se asocian a signos neurológicos.
De acuerdo al mapa factorial de individuos y
variables por complejos, se encontró la relación
que hay entre el complejo respiratorio con las
alteraciones de piel y ocular. Los signos generales
son comunes en cualquiera de los sistemas
afectados; se observa la independencia que
existe entre los sistemas respiratorio, digestivo y
nervioso.
El índice de Kappa arrojó un resultado de 0,3 lo
cual se interpreta como ausencia de relación entre
el diagnóstico clínico y el diagnóstico serológico
(Pfeiffer, 2002).
Conclusiones
El Médico Veterinario Clínico no puede
diagnosticar el virus de moquillo canino
basándose únicamente en la presentación de
síntomas clínicos, para llegar a este diagnóstico
debe realizar pruebas de laboratorio específicas
para la entidad.
Se confirma con los resultados obtenidos que el
virus de moquillo canino se puede presentar en
cualquier edad, raza y sexo; pero la correlación
sexo vs. edad estadísticamente fue dependiente,
mientras que edad vs. raza y sexo vs. raza fueron
completamente independientes.
Los complejos respiratorio, digestivo y nervioso
fueron independientes entre sí, pero el sistema
cutáneo y ocular guardan una estrecha relación
con el sistema respiratorio; y los síntomas
generales se presentan en cualquiera de los
complejos anteriormente mencionados.
De acuerdo con el índice de Kappa, se concluye
que hay ausencia de concordancia entre los
diagnósticos realizados.
El kit InmunoComb® IgM se recomienda
utilizarlo como prueba serológica diagnóstica,
aunque para próximas investigaciones se deben
utilizar pruebas que evalúen preferiblemente
antígenos y no anticuerpos.
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Editorial Harcourt-Brace. 1998. p. 109-110.
Zurbriggen A, Vandevelde M. The Pathogenesis of
nervous distemper. USA: AGRIS. 1994. p.
109-116

3 comentarios:

  1. Diagnóstico

    Hematología

    En casos agudos la linfopenia (común en la 1º semana) y la trombocitopenia (menos común) son anormalidades que se presentan en forma habitual. Puede presentarse además monocitosis. Otros cambios dependen de los órganos afectados y de la presencia o no, de infección bacteriana secundaria.

    En casos agudos, algunas inclusiones virales intracitoplasmaticas, pueden ser vistas a veces dentro de linfocitos y eritrocitos circulantes durante el recuento del hemograma. En casos subagudos o crónicos estas pruebas pueden resultar negativas, aunque no se deberá descartar la presencia del virus.

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  2. Estudios indirectos de diagnostico

    Serología

    De todos los métodos de diagnóstico virológicos para el Distemper, el serodiagnóstico es el mas utilizado por los veterinarios, si bien las pruebas son confiables, el problema se produce al interpretar los resultados.



    Inmunofluorescencia indirecta (IFI)

    En base a células infectadas y la prueba de ELISA en base a virus purificados. Si bien estas dos pruebas se usan habitualmente, en la primera existe la intervención de un operador para la interpretación de los resultados, lo que hace que una misma muestra pueda dar valores diferentes, en dos laboratorios distintos.



    Seroconversión

    La medición de anticuerpos séricos IgM (contra las proteínas del núcleo viral NP y P) y las IgG (contra los antígenos de la cápsula H y F), pueden ayudar en el diagnóstico de Distemper, pero la prueba no diferencia los anticuerpos pasivos maternales, los anticuerpos vacunales y los anticuerpos por infecciones subclínicas, de los anticuerpos que son producto de la enfermedad en cachorros, en animales previamente inmunizados y en los que han tenido contacto previamente con el virus.

    La detección de anticuerpos neutralizantes, precipitantes o citotóxicos no es suficiente para el diagnóstico. Perros no vacunados, infectados en forma aguda pueden morir sin aparición de anticuerpos neutralizantes mientras que los infectados en forma subaguda o crónica, pueden tener niveles de anticuerpos comparables con los perros vacunados.

    La IgM puede ser detectada en perros infectados no vacunados, entre los 6 y 8 días post infección. La IgG aparece entre los 10 y 20 días.

    La prueba de ELISA para la detección de IgM específica contra el virus de moquillo canino, es una prueba útil, ya que la IgM en perros infectados persiste por 5 semanas a 3 meses dependiendo de la cepa y la respuesta del huésped. En perros vacunados la IgM persiste por aprox. 3 semanas. Falsos negativos pueden observarse en perros que mueren en forma aguda, sin la presencia de respuesta inmunitaria, y puede darse además, en presentaciones subagudas o crónicas.



    Niveles de IgG e IgM en Perros, posteriores a la vacunación.Waner, T. et. al. "Evaluation of a rapid dot-ELISA kit for CPV and CDV Immunoglobulin M (IgM) and G (IgG) antibodies. The Veterinary Record.

    Detección de IgG - Títulos seriados de 2 muestras con 2 semanas de diferencia (los títulos únicos son de escaso valor), son de valor en perros que no han sido vacunados dentro del mes anterior, un aumento de cuatro veces o mas, entre el suero de la fase aguda y convaleciente, es señal de una enfermedad activa.



    Análisis serológico del liquido cefalorraquídeo (LCR) (Encefalitis)

    Los signos neurológicos suelen aparecer entre 1 y 3 semanas, luego que el perro se ha recuperado de los signos gastrointestinales y/o respiratorios.

    La determinación de anticuerpos específicos contra el virus en LCR es diagnóstico de encefalitis por Distemper.

    En ausencia de trauma vascular, los anticuerpos específicos no son detectados en LCR, aún en animales previamente inmunizados.

    Pueden haber falsos positivos, cuando en la toma de la muestra hay contaminación con sangre. No obstante si el título de la muestra de LCR es mas alto que el del suero, se considera que esos anticuerpos se han producido localmente y demuestran una infección activa.

    Puede diagnosticarse Distemper en forma presuntiva, si hay aumento de la concentración de proteínas en LCR, pleocitosis linfocitaria, y son detectados anticuerpos específicos en una muestra no contaminada con sangre periférica.

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  3. Diagnóstico definitivo

    El diagnóstico definitivo requiere de la demostración de cuerpos de inclusión intranucleares e intracitoplasmáticos eosinofílicos (Cuerpos de Lentz) por examen citológico (coloración de Shorr, Diff Quick), o por inmunofluorescencia directa de muestras citológicas o histopatológicas.

    Los cuerpos de inclusión se pueden ver en eritrocitos y leucocitos, sin embargo estas inclusiones están presentes solo de 2 a 9 días luego de la infección, y no suelen estar presentes cuando los síntomas clínicos aparecen.

    Los cuerpos de inclusión pueden ser mas fácilmente visualizados en muestras de la costra flogística o de aspirados de medula ósea que en preparados de sangre periférica.

    Las partículas virales pueden ser detectadas por anticuerpos fluorescentes (IFA) en células de las tonsilas, ganglios linfáticos, árbol respiratorio, hisopados conjuntivales, sedimento urinario y LCR de 5 a 21 días post infección. El test es específico, si da positivo, el perro tiene Moquillo.

    La partícula viral puede ser encontrada en las células del LCR, en animales con signos neurológicos, en el 80% de los casos.

    En raras ocasiones la vacunación reciente puede dar falsos positivos. Más de una muestra puede ser necesaria para encontrar e identificar el virus, en casos subagudos o crónicos estas pruebas pueden resultar negativas, aunque no se descarta la presencia del virus. Da muchos falsos negativos.



    Reacción en Cadena de la Polimerasa (PCR)

    Esta prueba ya disponible en nuestro país, permite detectar la proteína (NP) del nucleocápside viral y puede resultar positiva aún cuando las pruebas de aislamiento y la Inmunocitoquímica no logren detectar al virus. Es un buen método para diagnóstico temprano en perros no vacunados recientemente.

    La técnica consiste en tomar una porción clave del ARN viral y por medios enzimáticos multiplicarla de forma exponencial; si en una muestra hay una única molécula de ARN (indetectable por cualquier otro método), con esta reacción, luego de 20 pasos (en ciclos de 3 a 5 minutos cada uno), podemos obtener 1 millón de moléculas idénticas.

    Comparadas con ésta tecnología, las pruebas tradicionales de identificación y detección de anticuerpos, son casi obsoletas; un resultado positivo de PCR nos indica, casi sin margen de error, que el ARN del agente está presente en el animal y si está el ARN, la infección es segura.

    La sensibilidad de ésta prueba ha sido incrementada notablemente, por medio de la técnica de "nesting" (dos amplificaciones en secuencia, siendo la segunda para un segmento aún más específico de ARN del agente).

    Una prueba de PCR puede detectar infecciones incluso al segundo día post-infección (no debemos esperar el tiempo necesario para que se produzca la seroconversión o respuesta inmune).

    Es posible encontrar falsos positivos alrededor de 1 a 2 semanas luego de la vacunación. Un resultado positivo es un buen indicador de enfermedad, sin embargo un resultado negativo, no descarta Distemper, sobretodo si la muestra se toma en forma tardía durante el curso de la enfermedad, o sea cuando la presencia y eliminación del virus han disminuido.

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