1.- Orígenes de la Medicina Veterinaria. Egipto, China e India
Los inciertos orígenes de la Medicina Veterinaria se remontan a una época tan lejana y desconocida en que los primeros hombres que vivieron junto a los animales, sintieron el impulso de cuidarlos y sanarlos de sus dolencias, debido a la necesidad imperiosa de utilizarlos como alimentos, en el trabajo diario, en la guerra y como compañeros. Dado el nivel inicial del hombre como un ser lleno de bondad, esta necesidad, un tanto interesada, se acompañaba de compasión y cariño.
El estudio de los orígenes de la Medicina Veterinaria va de la mano con el origen del hombre, Hombres y animales partieron mancomunados, indisolublemente, hasta el día de hoy. La evolución de los organismos vivos y el inicio de la vida se pierden en la noche de los tiempos. Casi nada se sabe de este origen primigenio, pero un partir inicial debe haber ocurrido en la nebulosa del tiempo-espacio, llegando a sutilezas como el equilibrio cósmico, una suerte de yin-yang celestial.
Volviendo a nuestra realidad actual debemos aceptar que la salud animal es la razón primaria de la Medicina Veterinaria. La paradoja de esta profesión es que interactúa con los animales para mantenerlos en buen estado de salud, tratándolos amigablemente para que finalmente algunos de ellos sean sacrificados y comidos. Su utilización era y es por el bien del hombre.
Los primeros humanos cazadores fueron nómades del Neolítico que se alimentaban con sus presas. De acuerdo con la importancia capital para su sobrevivencia, algunos animales eran considerados como deidades, quedando artísticamente grabados en pinturas rupestres.
1. 1.- Egipto y reinos contemporáneos
Los animales despertaron tempranamente una gran fascinación en el Egipto Antiguo, siendo parte de la mitología egipcia ancestral de la Predinastía, unos 7.000 a 4.000 años a. C. Un poco más reciente, se encuentran representaciones del toro sagrado, que encarnaba el ciclo de la creación, muerte y resurrección. Esta asociación divina con los animales quedó plasmada en la cultura egipcia en pinturas y esculturas. Existen antiguas representaciones del nacimiento de terneros y cabritos que evidenciarían un cierto conocimiento de obstetricia.
Es el Código de Hammurabi (Imperio Babilónico) grabado en una estela de diorita (1.780 a. C.) en Susa Irán, el primer código moral que entrega un marco legal para la protección de los derechos individuales del hombre que tuvo un gran impacto en las culturas posteriores. Este código incluía todos los aspectos de la sociedad tanto de la medicina como la agricultura. Dos indicaciones atañen a los animales:
párrafo 224 dice: “…si el médico de animales ha tratado a un buey o a un asno de un mal grave, el dueño de dichos animales dará al médico, a título de salario, un sexto de ciclo de plata.
párrafo 225 dice; “… si el médico de animales ha tratado a un buey o a un asno de un mal grave y ha originado su muerte, pagará la cuarta parte de su precio al dueño del buey o del asno”.
Cabe señalar que los precios eran aproximadamente un décimo de lo que cobraban los doctores de los esclavos y hombres libres de la época.
En el 2.300 a. C., en que los perros cazadores eran muy importantes para las culturas mesopotámicas, se estableció el Código de Eshuna que indicaba qué hacer ante un perro con rabia, y en el caso de que un perro mordiera a una persona y ésta moría, se multaba fuertemente al dueño del animal rabioso.
Los caldeos, unos 1.500 años a. C., tenían un amplio conocimiento sobre producción animal y tratamientos médicos para animales.
En la época del rey babilónico Adad-apla-iddina (1.068 a 1.047 a. C.) se aceptaba que la diosa-perra Nin-isina protegía a las personas con rabia.
Los caballos que eran escasos, no son mencionados en el Código de Ammurabi, sin embargo, posteriormente alcanzaron gran importancia como elementos de guerra. Los carruajes tirados por caballos fueron decisivos durante los reinos Asirios. Los “musarkisus” proveían de caballos a los reyes. La mula, animal de gran fuerza, tenía dos razas Kusaean y Mesaean, fue muy importante entre los asirios.
Las culturas Persa y Mede, se basaban en el caballo. Estos animales eran de alta calidad y muy cuidados. Persia significaba hombres a caballo. La caballería persa de Cyro, Darío y Alejandro Magno (540 a 322 a. C.) fue vital en sus conquistas.
Los caballos provenían de las grandes praderas euroasiáticas (1.568 a. C.). El primer manual de “hippiatria” fue redactado aproximadamente en el 1.400 a. C.
La emergencia de una medicina más racional se desarrolló en Egipto, como algo no místico, acumulado empíricamente y obviamente recordado, tenía como finalidad paliar la sintomatología del animal enfermo, así como cuidar a los animales al nacer, con medidas médicas y algo de cirugía. Los primeros antecedentes en que se mencionan algunas enfermedades de los animales y sus tratamientos se encuentran en los papiros de Ebers y Kahun (1.900 a. C.). Se mencionan principalmente enfermedades de los ojos, pero se indican medidas generales de higiene y prevención de enfermedades, mediante la limpieza del cuerpo, ropas, casas y alimentos. Las enfermedades de los ojos, propias del desierto, se referían a gatos, perros y aves. La información entregada por estos papiros desgraciadamente es muy fragmentaria debido al deterioro de estos documentos que tendrían unos 4.000 años de antigüedad.
En 1.999 a. C., se describen en bovinos casos caracterizados por convulsiones, rigidez y caída de los animales. ¿Cómo actuaban los doctores de animales? Primero recitaban una plegaria, verdaderas admoniciones contra el mal, luego hacían una palpación rectal y con la otra mano le rascaban la espalda. Esta sería la primera palpación rectal descrita. Otro caso es el de un toro con fiebre y respiración dificultosa entre otros síntomas, que fue tratado inicialmente con oraciones, para luego aplicarle agua fría para bajar la fiebre; además le aplicaban esencias aromáticas en los ojos, abdomen, pecho y piernas. Por último le aplicaban un baño total de agua fría y una sangría. Posiblemente se trataba de un caso de fiebre catarral maligna o de peste bovina (rinderpest).
En el Libro del Éxodo de la Biblia, se comentan las plagas del ganado que causaban serias pérdidas económicas relacionándolas con cambios climáticos; posiblemente se trataba de peste bovina y carbunclo.
El embalsamamiento de animales sagrados que practicaban los antiguos egipcios, ha permitido observar enfermedades del esqueleto como artritis, osteoporosis y displacia.
El Nilo fuente de grandeza de los egipcios, fue también la causa de muchas enfermedades de los animales, algunas de carácter parasitario, otras causadas por los mosquitos, otras infecciosas como el carbunclo; algunas de ellas transfronterizas, traídas por los pueblos invasores, y las enfermedades de los ojos causadas por tormentas de arena del desierto. Cabe señalar que este río tuvo un gran impacto en la domesticación de animales. La castración y el descuerne eran practicados en Bos taurus (europeo) y Bos indicus (asiático), tipo Zebú, Los bueyes y el arado fueron muy importantes en la agricultura egipcia. Gansos, patos, cabras, cerdos, caballos, dromedarios y búfalos de agua constituyeron una fuente importante de alimentos y fuerza para el trabajo agrícola. Los bovinos eran sacrificados. Es interesante señalar que los pueblos beduinos de origen semita fueron los primeros y mucho antes que judíos y musulmanes, en prohibir el consumo de carne de cerdo por considerarlas sucias.
Además del sacrificio de animales, éstos fueron utilizados en deportes, como peleas de toros que arrastraban rivalidades entre sus dueños. Las peleas entre mangostas y serpientes eran comunes. Las mangostas eran apreciadas porque se comían los huevos de cocodrilos. La caza de animales como antílopes, gacelas, bies (cabras) y gamos o cervatillos, se desarrollaba con ayuda de perros de caza. La caza mayor se refería a leones, leopardos, hienas, lobos y chacales se realizaba para evitar que estos animales atacaran al hombre y al ganado.
¡Los egipcios amaban a sus animales! De hecho tenían animales de compañía, principalmente gatos y perros que eran tratados con afección prodigándoles muchos cuidados. Estos pequeños animalitos han quedado para la posteridad en pinturas, estatuillas y también como momias. Los gatos de la época Ptolomeica tenían una expresión inescrutable y eran rodeados de un aura siniestra. Llama la atención que los gatos eran utilizados como cazadores de pájaros y en el control de roedores. Para emplearlos en verdaderas cacerías de aves, debe haber existido una gran intimidad entre egipcios y gatos. Los perros se utilizaron como perros guardianes y de caza. Los monos eran regalones verdaderamente llamativos.
1. 2.- China y otros pueblos asiáticos
Las raíces de la Medicina Veterinaria en Asia del Este hay que buscarlas en China, Tibet, Taiwán, Mongolia, Liberia, Corea, Japón y países como Tailandia, Vietnam y otros.
Se acepta que unos 7.000 años atrás empezó la domesticación de animales en el Valle del Río Amarillo.
Las primeras pestes que habrían afectado a la Agricultura fueron ratones y “zokors” (Myospalax).
En la Historia de China, “Vida de los Inmortales”, se describe la historia (mitológica) de un médico veterinario cirujano y los dragones, en que un doctor de caballos llamado Ma Shih-huang curó a un dragón con acupuntura y licores y debido al éxito obtenido siguió atendiendo a otros dragones… Cabe señalar que sólo en el Oeste de China los dragones eran relacionados con entidades malignas; mientras que en el Este más bien eran benignos y se relacionaban con el agua, siendo esenciales en el movimiento de las aguas porque tenían un gran poder en la evaporación, lluvias, inundaciones de ríos y producción de alimentos en los valles. Más llamativo es el hecho que el símbolo del concepto de yin-yang fue revelado en las espaldas de un dragón-caballo que había salido del agua.
En China eran abundantes los cerdos y los patos Pekín; posteriormente los chinos se hicieron más dependientes de los animales domesticados: ovejas, cabras, ganado, yaks y camellos de dos jorobas. La domesticación del caballo fue más tardía (Dinastía Ming).
Los principales animales de la prehistoria China fueron: Osos Panda gigante, orangutanes, gibbon, tigres y faisanes de color. Se han encontrado huesos de perros y gatos, muy antiguos (2.700 – 2.357 a. C.). Posteriormente, de bovinos, ovinos, búfalos de agua, y pollos.
La castración fue inventada por Dong Zhongxian en 2.208 a C. Para este fin utilizaban hierros calientes.
La acuicultura china se desarrolló en la dinastía Shang y Chou (1.027 – 256 a. C.), propagando alevines. La integración entre acuicultura, ganadería y cultivos evitaba desperdiciar alimentos, así los patos, gansos, pequeños rumiantes y bovinos consumían plantas y sus excretas proporcionaban nutrientes para las algas planctónicas y zooplancton, los que finalmente iban a alimentar a los peces.
El poder militar estuvo muy relacionado con los caballos. Se han encontrado equinos en tumbas de la Edad del Bronce. Más de 100 caballos y carros con dos caballos se encontraron enterrados junto a perros y gatos, y estatuas de cerdos del período Shang.
Posteriormente, entre 259 y 210 a. C., en que la caballería había reemplazado a los carros de guerra, se encontraron bajo tierra más de 7.500 figuras de terracota de hombres y caballos, más dos carruajes de bronce con cuatro finos caballos ponies Mongoles y sus finos arneses, que provenían de la época del primer Emperador Shih Hunagdi.. En Lei Tai provincia de Kansu se descubrió una tumba con un caballo de bronce que representaba a un tarpán de Rusia (los tarpanes se extinguieron en 1.880).
En la dinastía Tang de gran poder militar, se contaban inicialmente unos 5.000 caballos que aumentaron hasta 700.000. Por otra parte, la pasión aristocrática por los caballos hizo que se importaran caballos árabes.
Los burros y mulas se conocen en China desde la dinastía Chou. Los cruzamientos entre burros Jack y ponies de Mongolia dieron lugar a los pequeños Hinnuy utilizados para tirar carruajes.
Las primeras evidencias de la Medicina Veterinaria en China se remontan a los cadres o médicos de animales de bovinos y porcinos. La relación entre animales y el hombre siempre fue estrecha, de hecho la historia asiática evidencia la gran importancia que les dieron a los animales. Un hecho anecdótico ocurrió cuando se les ocurrió ver el futuro en escápulas de bovinos y caparazones de tortugas, lo que implicó una gran demanda de escápulas y por consiguiente el sacrificio de muchos bovinos.
Los sacerdotes de caballos los trataban de sus males y reconocieron 36 enfermedades que escribieron en caparazones de tortugas. Un doctor de caballos para curar las fiebres del verano procedía a sangrarlos por el pecho (1.027 – 771 a. C.). En el manual del Gobernador Chon Li se indica la existencia de un departamento de Medicina Veterinaria que entregaba un título equivalente al de médico veterinario lo que lo capacitaba para cuidar caballos militares. Una figura de la medicina veterinaria china fue el aristócrata Sun Yang (659 – 620 a. C., llamado Bai-le, quien adquirió una gran reputación por su habilidad para tratar caballos. Bai-le sabía algo de anatomía, fisiología y patología equina. Él decía que los conocimientos se adquirían no leyendo libros sino que por un intenso estudio del animal. Sun Yang es considerado el padre de la acupuntura veterinaria en China al describir 77 zonas de la superficie corporal para esta rara especialidad.
Shun Jung (Pao Lo 480 a. C) es considerado como el padre de la medicina veterinaria china.
En el Libro de Odes (300 a. C.) se describen los signos de buena salud en cabras.
El primer veterinario denominado como tal fue Chao Fu quien fue un experto en enfermedades de animales. En el 400 a. C., existía un servicio de médicos para animales, en que Shou-i significaba veterinario y Shu-ma doctor de caballos, quienes tenían un mayor rango social. En esa época se contaba el número de pacientes muertos, si su número aumentaba bajaba la evaluación, Un evaluador acreditado fue Cho Li Tun Kuan. Además el gobierno compensaba a los dueños por los animales muertos. Las hierbas farmacéuticas para veterinaria fueron popularizadas en la dinastía Han (206-8 d. C.).
Un interesante síndrome descrito en la China antigua en “caballos celestiales” cuyo sudor tenía un color rojizo, probablemente debido a un parásito de la sangre (Parafilaria multipapilosa).
Tanto en medicina humana como en medicina veterinaria, la acupuntura y la moxibustión tendían a mantener el balance de los sistemas del enfermo (Yin-yang). Según algunas corrientes filosóficas las enfermedades violaban el principio creador de Tao y había que mantener el equilibrio del cuerpo. Curiosamente los chinos habían percibido los biorritmos diurnos, mensuales y estacionales. Nei Ching expuso una doctrina de circulación doble ¡Mucho antes que Harvey!
La variolización, método chino para prevenir la viruela, consistía en almacenar costras de pacientes enfermos entre 20 y 40 días, tiempo en que probablemente el 80% del virus se atenuaba; el polvo que obtenían lo aplicaban por la nariz, una verdadera infección en que el virus entraba al individuo por la vía respiratoria. Algunos se infectaban y morían… La variolización pasó de China a Inglaterra, y a Edward Jenner.
Los primeros escritos sobre medicina veterinaria en China se referían a enfermedades de caballos, búfalos, bovinos, camellos y burros (Época pre Tang). En la dinastía Tang se estableció un departamento de Medicina Veterinaria y una escuela de Medicina Veterinaria, formalizándose la práctica y la enseñanza de esta disciplina. En el 618 d.C., Li Ssu describe 76 enfermedades graves y 36 etiologías en el libro: “Collection of Ways to Relieve the Suffering Horse”. En 1.004 d. C., se escribió una enciclopedia militar que trataba sobre enfermedades del caballo, indicando sitios de acupuntura, tratamiento de heridas en combate y algo de problemas digestivos (cólicos).
Otros libros fueron: “A Description of the Treatment of Sick Horses” (Ka Kuan Lon, 1.279-1.368 d. C.); “Treatise on Horses” (Yu Pen Yuan y Yu Pen Hing (1.3688 – 1.644 d. C.); “Book of Horses”; “Book of Cattle”; “Prescriptions for Horses”; “Complete Issue of the Cattle-Classics” en 1.680. Y en 1.900: “Complete Collection of Pigs Diseases” (Chu Ching Ta) que trataba sobre diarreas, reumatismo e infertilidad porcina.
En términos generales pareciera ser que los chinos eran reluctantes a meter las manos en los pacientes, solamente castraban y trataban abscesos, pero no removían una placenta retenida, conformándose con una terapia basada en drogas. En los bovinos tomaban el pulso en la base de la cola. Las principales afecciones del bovino eran cojeras e infertilidad y la hinchazón de verano. Los chinos enfrentaban al animal enfermo mediante la observación, oler, preguntar y tocar (tomar el pulso), apreciando la disposición general, debilidad, posición de la cabeza y estado del abdomen, y aspecto de las orejas, además se fijaban en la temperatura de la piel y cuernos, si la nariz estaba seca o húmeda, sensibilidad de las patas, integridad de los orificios corporales, tipo y olor de secreciones y excreciones textura y condición de la piel; además prestaban mucha atención al medio ambiente puesto que pensaban que las enfermedades eran causadas por las condiciones climáticas, alimentos dañados, venenos y pestes. Esto en 1.686.
Las aplicaciones de la acupuntura en medicina veterinaria se reservaban a equinos y animales menores (perros) y elefantes. Los jesuitas franceses trajeron la acupuntura a Occidente (Francia, Austria y Alemania).
La medicina veterinaria china en la era moderna sigue los siguientes puntos cronológicos:
1840: China abandona la medicina veterinaria tradicional. En la dinastía Ping se estableció un colegio veterinario especializado en caballos que paulatinamente se había occidentalizado.
1917: Primera escuela de Medicina Veterinaria que otorga grados informales.
1944: Se empieza a entrenar a veterinarios rurales.
1947: A la Escuela de Agricultura de la Universidad del Norte se le requirió desarrollar la medicina veterinaria en China.
1956: Se estimaba unos 150.000 prácticos no entrenados en veterinaria.
1956: Primer libro chino con moderna terminología: “Treatise on Horse and Cattle”.
Revistas de investigación: “The Chinese Journal of Veterinary Medicine”. “Herdsmen and Veterinary Medicine”.
1958: Primer Congreso Nacional de Medicina Veterinaria. Instituto de Investigaciones Chino de Medicina Veterinaria.
La Escuela de Medicina Veterinaria líder está en Beijing (Peking).
En 1.990 como una iniciativa nacional se inicia el auge de la medicina de los animales de compañía.
Tibet. En este país lo más importante ha sido la medicina de los caballos, animales que sufren de problemas respiratorios, injurias por fricciones con rocas y enfermedades de las patas, y problemas de nutrición. La hippiatría se basaba en una traducción del libro hindú: “Asvazurveda de Salihotra”.
Medicina Veterinaria en Japón
Como en otros países las primeras figuras de animales fueron mitológicas. Los primeros doctores de animales japoneses fueron de caballos.
En 598 a. C. trajeron de Corea un médico veterinario-sacerdote para entrenar a los japoneses en el arte de la veterinaria. En 731 el gobierno dio permiso para que los interesados pudiesen ser doctores de caballo. En 804 se envió a algunas personas a China a estudiar acupuntura en caballos. En 877 había verdaderos médicos de caballos. En 1.467 se estableció una escuela de doctores de caballos en Osaka. Dirigida para samurai. En 1880 se introdujeron los avances en medicina veterinaria de Occidente. El alemán Johannes Ludwig Janson, alumno de Virchow, inició su enseñanza en el Colegio de Agricultura de Komaba en Tokio. Este profesor inició a los japoneses en la profesión veterinaria de la era moderna con altos estándares académicos.
En 1850 la rabia era el principal problema sanitario en Japón. En 1873 se promulgaban regulaciones, en las prefecturas de Tokio y Hokkaido, que impulsaban la captura de los perros callejeros y el sacrificio de los perros rabiosos. Una gran campaña se desarrolló en Nagasaki con 735 perros muertos (48 con rabia). En 1.895, Kuraki Tome preparó una vacuna antirrábica (Vacuna Nº 11) desde cerebro de perro con pasajes en cerebro de conejo.
Shibasa Kitasato (1.852-1.931) contribuyó al desarrollo de la microbiología veterinaria e inmunología, al realizar el aislamiento de Pasteurella multocida (Cólera aviar) en pollos de Tokio; también aisló el Clostridium tetani (1898), bacteria que inoculó en animales demostrando sus toxinas y que ¡el suero contenía antitoxinas! Hallazgo que le valió grandes honores académicos. Kitasato estudió con Robert Koch entre 1.886 y 1.891.
La Asociación Médico Veterinaria Japonesa fue creada en 1.921. Después de la Segunda Guerra Mundial, la medicina veterinaria japonesa tuvo un gran repunte debido al intercambio científico con Estados Unidos de Norteamérica.
1. 3.- India
Los animales han jugado un papel muy importante en la historia de India. Occidente tiene una imagen estereotipada de este hecho derivada de “El libro de la Jungla” de Rudyard Kipling, de los “mahouts” y sus elefantes y de los encantadores de serpientes, lo que indudablemente indica una gran confraternidad entre el pueblo hindú y los animales.
En el Sur de Asia se desarrollaron las fábulas en las que los animales hablaban como personas, así en el “Pali Jatakas” los pájaros hablan, todo esto de acuerdo a la creencia budista que Buda se había reencarnado en varios animales en su evolución para perfeccionarse espiritualmente.
Las castas fueron muy importantes en India, cabe señalar que de las cuatro grandes castas, la tercera llamada Vaishyas se encargaba de criar el ganado. Curiosamente cada casta sólo podía utilizar una raza de caballos, a los vaishyas les correspondían los caballos Byes.
Los sacrificios de animales eran frecuentes, siendo las vacas las más utilizadas. Estos animales eran desmembrados y sus partes colocadas apuntando hacia ciertas entidades cosmológicas con el fin de devolverlas a su origen cósmico, de manera que el ciclo de la recreación se completara. El sacrificio del caballo Ashvamedha era especialmente complicado ya que la esposa del rey debía previamente copular con el animal. Este ritual duró hasta el año 900.
El ascetismo hindú es muy antiguo, ellos creían que la estabilidad del universo dependía en gran medida de los sacrificios ofrecidos; en el primer milenio a. C., se creía en la transmigración de las almas (Teoría samsara) y en el Karma, en que el pasado y el presente afectan al futuro y al presente. Estos dos conceptos religiosos conducen al ahimsa bajo el cual no se puede dañar a los animales ni a la gente. El jainismo, además de no matar animales prohibía la agricultura para no dañar a las plantas… Todos los seres vivos tenían almas. Y las almas podían migrar de un ser a otro. Consecuentemente se prohibía comer carne.
Los budistas poseían cinco medicinas: mantequilla, aceite, miel, ghee y melaza, lo que además del consumo de alimentos sanos conducía al ayurvada o conocimiento de la longevidad. Ashoke (269-232 d.C.) emitió dos edictos importantes, uno prohibía el sacrificio de animales, y el otro regulaba la aplicación de medicamentos, unos para personas y otros para los animales. Era una filosofía de gran pacifismo y humanitarismo. En esa época nacen los primeros hospitales para animales, llamados pinjrapoles, lugares adonde iban los animales accidentados y enfermos. Quienes estaban a cargo no eran veterinarios propiamente tales, aunque sabían tratar fracturas y otros males. ¡Estos hospitales para animales se desarrollaron antes que los hospitales para personas!
El hinduismo considera a las vacas como entes sagrados, ellas no se matan ni sus carnes comidas. El origen de esta actitud es incierto, probablemente provenga de rituales védicos. Dada esta situación un tercio de la población de vacas (237.000.000) se ubica en el 3% de la superficie del planeta. Marvin Rose explica que hay una base ecológica para la veneración de las vacas, ya que en India existían hombres y vacas en forma simbiótica; estos animales, vacas y bueyes entregaban servicios cruciales para la economía, como tracción barata, leche, excrementos para proporcionar combustible en el hogar y fertilizantes en el campo.
Raíces de la medicina veterinaria en India. La evolución de la medicina veterinaria fue influenciada por el auge de la medicina humana, racional y no mitológica, que reemplazó a los sacerdotes que eran muy importantes en el tratamiento de afecciones humanas y de animales mediante plegarias, conjuros y encantamientos, lo que se cambió gradualmente por el uso de preparados de hierbas o minerales. Las enseñanzas médicas de Carakas y Susruta se aplicaron a la medicina de animales. Cabe señalar que Carakas tenía una aproximación holística de la medicina, practicaba la observación de la cual sacaba conclusiones para el diagnóstico y tratamiento, además que postulaba que la experimentación complementaba sus conocimientos.
En sus guerras utilizaron elefantes y caballos, los que sufrían heridas, enfermedades contagiosas y estrés, lo que a su vez demandaba veterinarios competentes. Los elefantes entrenados para la guerra padecían de un fenómeno conocido como “musth” o intoxicación lo que los hacía muy irascibles y peligrosos para sus cuidadores. La captura de elefantes salvajes implicaba evaluar su temperamento y salud; un doctor de elefantes seleccionaba a los animales adecuados para su domesticación. El manejo integral de los elefantes estaba indicado en el “Arthashastra” que era un manual gubernamental escrito entre 300 a. C. y 300 d. C. Los elefantes también eran utilizados en la agricultura y como diversión en peleas de elefantes.
La elefantología de Palakapya (Hastyayurveda) se refería a la vida de los elefantes y su salud. Este tratado constaba de introducción y principales enfermedades, dolencias menores y venenos, cirugía y obstetricia, y terapéutica. Describe 315 enfermedades, entre ella una grave fiebre o rakala que afectaba específicamente a los elefantes. Las dolencias más comunes de los elefantes cautivos eran inflamación de la piel, heridas de las patas; indigestión; neumonías, tuberculosis e inflamación de los ojos y afecciones dentarias varias. En un texto hindú de unos dos mil años de antigüedad se describen dos formas de tuberculosis, una enfermedad debilitante y la otra pulmonar. Sukumara Barkath (1.800) escribió “Hastavioidyarnava” con finos detalles acerca del comportamiento y enfermedades de los elefantes.
Medicina veterinaria equina en India. Salihotra fue el primer doctor de caballos en India. Sabía de todo sobre los caballos. Tanto que los veterinarios se denominaron salihotriza, actualmente sahitri. El término sánscrito salihotrasastra implicaba medicina veterinaria. Salihotra escribió un texto “Siddhayoga” (400 d. C.).
En 1937, Krishnaswamy del Departamento de Veterinaria de Madras, publicó una serie de artículos sobre las ciencias veterinarias en la antigua India. Los mejores antecedentes los encontró en los escritos de Salihotra, y posteriormente fueron traducidos al árabe y al inglés.
Ganado y enfermedad en India. Curiosamente hay poco sobre este tema en India. Sólo una descripción grabada en hojas de palmera del pueblo de Tamil, la que fue traducida al inglés. En ella se identifican algunas enfermedades infecciosas como peste bovina, carbunclo y fiebre de las garrapatas. Cabe señalar que los bovinos eran cuidados por la clase campesina y no recibían los cuidados que la clase guerrera le dispensaban a los elefantes y caballos.
Los veterinarios o salihotriyas podían ser penalizados por el valor de los animales que habían muerto por negligencia o mal tratamiento médico.
En la antigua India existían muchísimas recetas para tratar las afecciones graves del ganado. Hirachandra en 1925 informa que había tratado las lesiones erosivas del rinderpest con enjuagues de vinagre, mientras que las vesículas causadas por la fiebre aftosa las trataban con infusiones preparada con “abul fark” (Acacia arábica).
En 1808, Williams Moorcrft, el primer cirujano veterinario de habla inglesa fue enviado a India del Este, Pusa, para atender caballos finos. Tal fue su éxito que llegó a ser una leyenda. Su pasión por los caballos y sus exitosos tratamientos hicieron de él un líder de la especialidad equina en India.
Extractado de: Veterinary Medicine. An Illustrated History. Dunlop, R.H., Williams, D.J. MOSBY. 1996. 692 pp
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