martes, 10 de noviembre de 2009

INFLUENZA EQUINA EN CHILE. UN POSIBLE CASO EN UN SER HUMANO

La influenza equina (IE) es una enfermedad infecto-contagiosa de origen viral que afecta las vías respiratorias superiores de los equinos y se caracteriza por ser de aparición repentina y epizoótica. Es causada por un virus ARN que pertenece al género influenza tipo A de la familia Orthomyxoviridae y se denomina virus influenza equina(VIE). La IE es muy antigua, fue descrita hace varios siglos por veterinarios árabes en Yemen. La enfermedad clínica fue registrada en 1754. El primer VIE fue aislado en Checoslovaquia en 1956 durante una epizootia ocurrida en Europa del Este y se denominó A 1 Praga. El segundo subtipo viral fue aislado en Miami en 1963 y se conoce como A 2 Miami.

En Chile, el primer brote de IE fue descrito en 1963. Los brotes de IE han seguido a las grandes pandemias ocurridas en el continente americano y algunos de estos brotes (1985 y 1992) se produjeron luego de la entrada de caballos aparentemente sanos desde Argentina (Berríos y Celedón, 1992).

El VIE presenta dos subtipos: A/equi/1/Praga 56 (Heq 1 Neq 1) y A/equi/2/ Miami 63 (Heq 2 Neq 2) que no presentan reacción antigénica cruzada. Actualmente se denominan H7N7 y H3N8, respectivamente. El subtipo H7N7 no ha presentado variaciones desde que se aisló por primera vez en Praga en 1956; es así que estudios filogenéticos basados en el análisis de la secuencia de nucleótidos revelan que este virus sería el linaje más antiguo de todos los virus de la influenza de mamíferos. El subtipo H3N8 presenta algunas mutaciones menores; en Europa cocirculan dos familias: A/eq/Kentucky/87 y A/eq/Suffolk/89 las que difieren en una substitución de aminoácidos en posición 189 y son indistinguibles por pruebas serológicas que utilizan anticuerpos monoclonales. La variabilidad antigénica del subtipo H3N8 ocurre a nivel de su antígeno de superficie hemoaglutinina (Ha); después de cada brote de la enfermedad aparecen variantes del virus, las que se denominan según el lugar donde se aislaron y el año. Dentro del subtipo H3N8 se han encontrado las siguientes cepas, en orden cronológico: A/equi/Miami/1963, A/equi/Fontainebleau/1979, A/equi/Newmarket/1979, A/equi/Kentucky/1987, A/equi/Suffolk/1989, A/equi/Sussex/1989, A/equi/Jilin, China/1989, A/equi/Saskatoon/1990, A/equi/Kentucky/1991, A/equi/Borlange/1991, A/equi/2/Quillota, Chile/1992, A/equi/La Plata, Argentina/1993, A/equi/Newmarket/1993 y A/equi/Newmarket/1995.

El subtipo H7N7 no se ha detectado en el mundo desde 1980. Sin embargo, en 1996 se reportó la detección de 53,9% de positivos contra el subtipo A/equino-1 en equinos no vacunados provenientes de tres regiones de Croacia, planteándose además que su circulación en la población equina es subclínica. En Chile, en el brote de IE ocurrido en 1985 y causado por el subtipo H3N8, se comprobó la existencia de anticuerpos contra el subtipo H7N7 en animales no vacunados contra la IE y que habían presentado una enfermedad respiratoria muy suave en los últimos meses de ese año, la que había pasado casi desapercibida (Berríos y cols, 1986).

Influenza equina en Chile El primer brote de IE en Chile fue descrito por Fuschlocher et al, en 1963 en Santiago; la enfermedad se diseminó hasta Concepción afectando a 300 de los 400 caballos del Club Hípico de dicha ciudad.

En enero y febrero de 1977 se presentó IE desde La Serena hasta Puerto Montt. La sintomatología fue más marcada y abarcó un mayor número de animales. El virus fue aislado y tipificado como H7N7 (Casanova et al, 1977). La cepa prototipo se denominó A/equi/1/San Carlos /116/77 (Muñoz et al, 1979).

Entre diciembre de 1985 y enero de 1986 se presentó un cuadro gripal en equinos del Àrea Metropolitana que se extendió a otras zonas del país (Rancagua, Talca y Linares). El virus aislado se tipificó como H3N8 y se denominó A/equi/2/Santiago/86. El aislamiento fue confirmado por seroconversión. La sintomatología fue menos severa que la observada en 1977 (Berríos et al, 1986).

En enero de 1992, en Quillota V Región, en Santiago en el Club Hípico y en Viña del Mar en el Sporting Club, se presentó un cuadro gripal más suave que en 1985. El brote se extendió a otras zonas del país. El virus fue aislado y tipificado como H3N8 y denominado A/equi/2/Quillota/92 (Celedón et al, 1992).

El último caso de influenza equina fue detectado en Chile el año 2006. El virus fue aislado y tipificado como H3 N8 (Méndez P. et al, 2006).

Posibles brotes de IE en Chile, no diagnosticados en el laboratorio, ocurrieron en Santiago entre junio-julio de 1957; enero-febrero de 1969; y marzo de 1990 en Magallanes (Berríos y Celedón, 1992).

Los cuatro grandes brotes de IE descritos en Chile ocurrieron durante los meses de verano, probablemente debido a que la enfermedad se presentaba en el invierno del Hemisferio Norte.

La IE causada por el subtipo H7N7 se describió en Sudamérica entre 1976 y 1977. Antes sólo se había presentado en EUA en 1957, 1963 y 1964. En esa época cocirculaba el subtipo H3N8 descrito en E.U.A., Canadá, Brasil y Uruguay en 1963. Considerando la epidemiología de la enfermedad probablemente los brotes de 1963 y 1969 descritos en Chile fueron causados por el subtipo H3N8. Entre 1969 y 1972 el subtipo H3N8 fue descrito en Brasil. Entre 1977 y 1985 desapareció de América el subtipo H7N7 que era un virus genéticamente más estable que el H3N8, siendo desplazado por éste como ocurrió en la influenza humana cuando el subtipo H2N2 fue desplazado por el H3N2. Posteriormente el subtipo H3N8 fue aislado entre 1981 y 1985 en E.U.A., Brasil, Uruguay, Argentina y Chile. Y entre 1991 y 2001 en Colombia, Chile, Argentina y Brasil. El último brote de influenza equina en Sudamérica ocurrió en Brasil en 2001, también causado por el H3 N8!

Desde 1977 se han utilizado vacunas contra la influenza equina, preparadas en huevos embrionados e inactivadas con formalina, de origen nacional y extranjeras, siendo la vacuna chilena preparada con las cepas aisladas en el país.

Un posible caso humano de influenza equina descrito en Chile en 1973

Entre los meses de abril y octubre 1973 se estudiaron 62 muestras de exudado nasal que correspondían a 31 equinos clínicamente enfermos, atendidos en el Policlínico de Animales Mayores de la Escuela de Medicina Veterinaria (Universidad de Chile), y a 31 equinos clínicamente sanos, en lo que a afecciones respiratorias se refiere. Esta investigación constituyó el informe de práctica profesional para optar al título de Médico Veterinario del alumno afectado (A. Ríos, 1973).

En los animales enfermos se observaron los siguientes síntomas: secreción nasal bilateral mucosa, tos, reflejo tusígeno aumentado, murmullo vesicular más audible, disnea espiratoria, soplo tubárico aumentado, todos ellos síntomas clásicos de la influenza equina. La fiebre fue de 38 a 40,3º C. La duración del cuadro clínico presentó un rango entre 3 y 40 días.
De las 31 muestras de exudado provenientes de animales con sintomatología respiratoria, 17 fueron positivas en la prueba de aglutinación (74,1%), mientras que sólo 2 muestras provenientes de los caballos sanos fueron positivas. No se tipificó el virus aislado. En la prueba de inhibición de la hemoaglutinación (IHA) en que se usó el virus no tipificado, 15 caballos sanos presentaron títulos entre 80 y 1.280, mientras que 23 de los animales enfermos fueron positivos con títulos IHA entre 320 y 640.

El diagnóstico de IE es sustentado considerando la similitud del cuadro clínico respiratorio que presentaban los caballos enfermos con lo descrito para la IE y al hecho que otras enfermedades respiratorias que afectan al equino nunca se han presentado en Chile, tales como arteritis viral equina que puede producir una grave enfermedad respiratoria, a veces mortal, y aborto en las yeguas afectadas, rinovirus, adenovirus, virus parainfluenza 3 equino y reovirus. La rinoneumonitis equina causada por el virus herpes equino tipo tipo 4 (VHE-4) que sí existía en Chile en esa época, sólo provoca una suave sintomatología respiratoria en potrillos. El diagnóstico diferencial identifica al cuadro respiratorio como influenza equina. El descarte se avala por el hecho que los otros virus respiratorios no se cultivan en huevos embrionados de gallina ni aglutinan eritrocitos.

En cuanto al brote respiratorio diagnosticado como IE desde un punto de vista clínico, solamente llama la atención el largo periodo que duró pues usualmente es explosivo y no dura más allá de 1 mes, y el alto número de aislamientos virales realizados con una simple tórula y no con sonda nasofaríngea que es lo indicado para muestrear caballos con sospecha de influenza equina.
Durante el curso del estudio, el estudiante investigador sufrió un fuerte estado gripal con fiebre de 40º C, rinitis, tos, disnea, aumento del volumen de los ganglios submaxilares, con dolor y dificultad en la deglución. El cuadro gripal le duró 5 días y 14 días después se tomó una muestra de sangre. En la prueba de IHA el título obtenido fue de 2.560. En esta prueba se utilizó como antígeno el virus aislado de los caballos enfermos, supuestamente un virus de la IE, el que no fue tipificado debido a su pérdida por fallas de los congeladores afectados por los sucesivos cortes de luz que ocurrían frecuentemente en esa época (septiembre, 1973).

El punto crucial para ratificar que el caso humano descrito era efectivamente causado por el virus de la IE fue que no se identificó el virus aislado desde equinos y del caso humano. Sólo se puede especular que pudo haber sido el subtipo equino 2 (H3N8) o el subtipo humano H3N2 presente en Sudamérica y en Chile.

Finalmente, cabe señalar que no existen antecedentes ciertos sobre la presentación de IE en seres humanos en el mundo.


Cita bibliográfica: Berríos P. Influenza equina en Chile (1963 -1992). Un posible caso en un ser humano. Revista chilena de infectología. 2005. 22(1): 47 -50.

2 comentarios:

  1. Este era el caso de influenza equina en el hombre, específicamente en un estudiante de veterinaria de la "U" que hacía su tesis en caballos enfermos de gripe. Se enfermó con un cuadro gripal fuerte. La muestra sérica presntó un alto título IHA (2560) frente al virus aislado en los equinos. Hasta ahí todo bien, ...pero.. el virus se fue, se murió, se inactivó al fallar los congeladores de -70°C en la primavera roja de 1973!!! Y se perdió la posibilidad cierta de diagnosticar el virus IE en un ser humano!!!

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  2. Gracias por todos sus estudios, me han ayudado mucho en mi monografia sobre influenza equina en chile.

    D.A.P.C
    Med. Veterinaria
    U.Catolica de Temuco.
    Temuco

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