viernes, 28 de octubre de 2011

CONTROL BIOLÓGICO DE ROEDORES

Control Biológico de Roedores

El control biológico es un tipo de manejo de plagas que considera a un agente natural como mecanismo de control de las poblaciones.

Los depredadores naturales de los roedores silvestres están representados principalmente por aves rapaces como lechuzas, concones, peucos y águilas. También actúan como controladores pumas, guiñas, zorros, quiques y culebras.

De acuerdo a las características ecológicas y dieta, las aves rapaces tienen un rol fundamental como reguladoras de las poblaciones de sus presas, con especial énfasis en la regulación de plagas agrícolas de roedores, lagomorfos e insectos. Es así como cumplen un rol ecológico importante en el control de roedores silvestres reservorios de enfermedades infecciosas como el hantavirus. De acuerdo a esto, la conservación de estas aves a través de la protección de sus especies, la forestación de áreas naturales o la construcción de artificios para aumentar sus poblaciones, son acciones utilizadas para mejorar la calidad del ecosistema y controlar las plagas prejudiciales para la humanidad.

La lechuza blanca (Tyto aba) se caracteriza por se especialista en el consumo de roedores (se estima un consumo promedio de 400 roedores al año), cuya presa preferida es el ratón cola larga (Oligoryzomys longicaudatus), portador del virus hanta. Puede habitar en las cercanías del hombre y tiene una alta capacidad de colonizar nuevos ambientes, incluyendo aquellos sometidos a rigurosas condiciones ambientales.

Una de las técnicas para atraer a estas especies como a otras rapaces, a nuestras casas es a través de la construcción de artificios y evitar la utilización de rodenticidas:

Árboles

Una práctica recomendada es mantener árboles de gran envergadura y edad, ya que son usados para la nidificación y protección de aves, además de proveerles alimento.

Comederos

Varias especies de aves rapaces requieren de un espacio, en altura, para despedazar sus presas y alimentarse con tranquilidad.

Para satisfacer esta necesidad y ante la carencia de árboles con ramas gruesas, se pueden instalar comederos artificiales, los que pueden estar instalados sobre ramas de árboles o directamente montados sobre un poste de madera.

Los comederos se pueden construir en madera no cepillada y rectangulares, con dimensiones de 1 x 1 metro y firmemente clavadas a un poste de 4 x 4 pulgadas.

Asimismo, los comederos deben estar firmemente enterrados para evitar oscilaciones con el viento.

Casas anidaderas

Las casas anidaderas son artificios que se instalan para ofrecer huecos para nidificar. Simulando de la mejor manera posible las condiciones naturales se busca atraer a las aves para que puedan reproducirse en forma efectiva.

Se sugiere usar madera rústica, de 20 mm, lo que asegurará una adecuada aislación térmica, en lo posible debe contener restos de corteza. Sin embargo deben eliminarse las astillas, que pueden dañar las aves, el mismo cuidado se debe observar con los clavos, que no deben sobresalir y representar peligro. Una buena construcción no debiera permitir el ingreso de agua, sin embargo pueden practicarse algunas perforaciones con taladro en la base, para que escurra la eventual agua que pudiera ingresar en un temporal de lluvia.

Medidas: El piso de la cavidad de 44 x 34 centímetros, la profundidad de la casa de 40 centímetros, El techo debe tener 2 centímetros más en el frontis y flancos, para evitar la penetración de lluvia, es decir, será una placa de 46 x 36 centímetros.

La entrada debe ser cuadrada, ubicada en un extremo y de 16 x 16 centímetros y ubicada a una altura de 5 metros del suelo.

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